Cómo hacer vino
3 métodos:PreparaciónFermentaciónEmbotellamiento
¿Eres un enófilo (aficionado al vino) que está listo para llevar su pasión al siguiente nivel? Entonces estás en el lugar correcto. A continuación encontrarás instrucciones fáciles que te indicarán cómo hacer paso a paso tu propio vino desde cero, sin necesidad de un kit.
AnuncioIngredientes
- 31 kg (70 lb) de uvas
- 1 paquete de levadura de vino
Pasos
Método 1 de 3: Preparación
- 1Lee y comprende el proceso. Hacer vino desde cero es un desafío y el resultado final puede variar de forma significativa, en especial si lo hace alguien que no tiene experiencia en la fabricación de vino. Con esto en cuenta, no te desanimes e inténtalo; después de todo, ¡la práctica hace la perfección!Anuncio
- 2Reserva un espacio. El sótano o el garaje suelen ser ideales. Trata de buscar un espacio que cuente con una temperatura bien regulada.
- 3Busca las uvas.[1] Investiga sobre los proveedores locales de uvas. Comunícate con un viñedo local y haz que te vendan uvas. Ten en cuenta que ningún viñedo puede prometerte una fecha de entrega exacta. Las uvas pueden madurar en cualquier momento; por lo tanto, debes estar preparado para cuando ocurra.
- También puedes comprar un jugo concentrado de uvas en Internet, que está hecho específicamente para la elaboración de vino. Si lo compras, puedes ir directamente al paso titulado "Mide el contenido de acidez".
- Las uvas de vino son diferentes a las uvas de mesa o las de las tiendas de abarrotes, no las reemplaces.
- Necesitarás entre 31 y 36 kg (70 y 80 lb) de uvas para cada garrafón[1] de vino que vayas a elaborar. Un garrafón contiene 19 litros o 5 galones estadounidenses[1], esto es aproximadamente 30 botellas de vino.
- 4Lava las uvas. Después de comprarlas, lávalas y separa las que estén dañadas o podridas.
- 5Aplasta las uvas. Puedes aplastar las uvas con o sin sus tallos, los cuales contienen taninos. Esto depende del sabor que deseas para el vino. Puedes aplastarlas con las manos, los pies o con una trituradora. La masa resultante compuesta de pulpa y jugo se llama "mosto".[1]
- 6Mide el contenido de acidez. Sigue las instrucciones brindadas en el kit de medición de acidez para medir la acidez del mosto. Lo más probable es que el contenido de acidez sea muy bajo y que el de azúcar sea muy alto. Usa la mezcla de ácido de tu kit hasta que alcance el 65 %.[1]
- 7Ajusta la gravedad específica. Mide la gravedad específica del mosto usando un hidrómetro. Ajusta la gravedad específica del mosto con agua hasta que llegue a 1,095.[1]
- 8Añade metabisulfito. Añade 1 gramo de metabisulfito por cada 4 kg (10 lb) de uvas[1] y mézclalo. El metabisulfito formará gas de dióxido de azufre (SO₂) en el mosto. Esto evitará la aparición de la mayoría de los microorganismos salvajes. El metabisulfito actúa como un antioxidante.
- Nota: algunas personas son alérgicas a los sulfitos. Si es así, puedes omitir este paso, pero ten en cuenta que correrás un gran riesgo de que el vino se contamine.
- 9Verifica la temperatura. El mosto debe encontrarse a una temperatura de 20 a 26 °C (68 a 80 °F).[1] Si está muy caliente, añade una bolsa de hielo en el medio, bate y vuelve a medir. Si está muy frío, añade una botella de agua caliente en el medio, bate y vuelve a medir.Anuncio
Método 2 de 3: Fermentación
- 1Añade la levadura al mosto. Cuando la temperatura sea la ideal (entre 20 y 26 °C, o 68 y 80 °F) y se encuentre estable, será el momento de añadir la levadura. La levadura metabolizará el azúcar natural de las uvas y lo convertirá en etanol (alcohol). La cantidad de levadura que necesites figurará en el empaque de la misma, pero suele ser un paquete por cada garrafón o 31 kg (70 lb) de uvas.
- Nota: la levadura de vino es diferente a la levadura de pan común. No trates de reemplazarla.
- 2Revisa y bate diariamente. Coloca la combinación de levadura y mosto en el fermentador, si es que aún no se encuentra allí. Después de transferirla, bate el mosto en fermentación diariamente. Ten en cuenta que el proceso de fermentación libera calor, así que asegúrate de mantener el vino en un lugar fresco; de lo contrario, la levadura podría perder su acción de forma prematura.
- Mientras más tiempo dejes el vino fermentando, más oscuro será su color y más taninos tendrá. No lo fermentes por más de una semana.
- 3Extrae el jugo del fermentador y colócalo en un garrafón limpio. Presiona lo que queda del mosto en el fermentador para extraer todo el jugo posible de los desechos sólidos de las uvas. Cuando hayas terminado, añade el jugo que extrajiste al garrafón. Llena el garrafón hasta 8,9 cm (3,5 pulgadas) antes de la tapa.[1]
- 4Tapa el garrafón. Asegura el garrafón con un tapón y una esclusa de aire, ahora realmente comenzará la fermentación. La esclusa de aire se llena con agua para permitir que los gases del vino escapen y para evitar que los contaminantes transmitidos por el aire ingresen en el fermentador.
- 5Espera.[1] Después de esperar entre 10 y 14 días, la tapa pequeña en la esclusa de aire dejará de moverse de arriba a abajo. Cuando esto ocurra, la levadura ya no estará fermentándose.
- 6Coloca el vino en un nuevo garrafón limpio.[1] Cuando extraigas el vino y lo coloques en el nuevo garrafón limpio, deja todo sedimento en el garrafón anterior.
- 7Vuelve a ajustar la gravedad específica. Mide la gravedad específica usando el hidrómetro. Si llega a 0,995 o menos[1] (indicando niveles elevados de alcohol), procede con el siguiente paso.
- Si la gravedad específica es mayor a 0,995, deja que el vino se fermente por unos días más y vuelve a revisarlo.
- 8Filtra el vino (primer día).[1] Añade bentonita al vino. La bentonita se aferrará a la levadura muerta y cualquier otro material particulado. Esto ayudará a expulsarlos del vino y a asentarlos en el fondo del garrafón. La adición de bentonita también ayuda a evitar una mayor fermentación. Después de añadir la bentonita debes esperar 24 horas.
- Prepara la suspensión de bentonita añadiendo 3 cucharaditas de bentonita a un recipiente con 473 ml de agua hervida. Luego añade de 5 a 7 cucharadas de esta suspensión a cada garrafón de vino.[2]
- 9Filtra el vino (segundo día). Después de un día, añade 30 ml (1 oz) de ictiocola líquida por cada 5 o 6 galones (un garrafón) de vino. Espera diez días.
- 10Coloca el vino en un nuevo garrafón limpio.[1] En esta etapa puedes dejar que el vino se añeje más o puedes embotellarlo en ese momento.Anuncio
Método 3 de 3: Embotellamiento
- 1Embotella el vino. Todo debe esterilizarse en este proceso. El 90 % de los procesos de elaboración de vino fallidos están relacionados con una mala limpieza o una higiene inadecuada.[3] Para esterilizar tu equipo, lávalo con una solución de metabisulfito.[1] Cuando esté esterilizado, procede a extraer el vino y a almacenarlo usando botellas y corchos esterilizados.
- Para elaborar la solución de limpieza de metabisulfito: disuelve 1 cucharadita de metabisulfito en un galón de agua. Lava todo tu equipo con esta solución y luego enjuágalo bien con agua caliente. Después de la limpieza, usa pinzas o guantes esterilizados para manipular el equipo.
- Asegúrate de usar botellas verdes para el vino rojo, ya que este es sensible a la luz.
- Cabe resaltar que algunas personas son alérgicas a los sulfitos. También puedes hervir tu equipo para esterilizarlo.
- 2Disfruta del fruto de tu trabajo. Abre una botella ahora y guarda las demás en un lugar seco y fresco para tu próxima velada, sin duda impresionarás a tus invitados.Anuncio
Cosas que necesitarás
- Trituradora de uvas (opcional)
- Una prensa de uvas
- Kit de medición de acidez
- Un frasco pequeño
- Fermentador (balde grande de plástico con una tapa hermética que tenga un agujero al centro)
- Dos garrafones de vidrio grandes
- Esclusas de aire para los garrafones
- Dos tapones de goma (uno para el agujero en la tapa del fermentador y otro para la boca del garrafón)
- Tubo de drenado o manguera de extracción de plástico transparente de 5 mm (3/8 pulgada) de ancho y 2 m (6 pies) de largo
- Metabisulfito de sodio o de potasio (usado para esterilizar tu equipo)
- Cuchara de plástico de mango largo de 1,2 m (casi 2 pies) de largo
- Hidrómetro (equipo delicado que se usa para medir la gravedad específica del vino)
- Levadura (no uses levadura de pan)
- Bentonita (usada para aclarar el vino)
- Ictiocola (usada para aclarar el vino)
- Botellas de vino
- Corchos
- Sacacorchos
- Toallas
wikiHows relacionados
Acerca del artículo
Categorías: Vino