Cuando piensas en estrenar zapatos resistentes de cuero, como las botas Dr. Martens, puedes experimentar cierto estremecimiento mientras te preparas para abastecerte de curitas y vivir con algunas ampollas. ¡Pero estirar tus zapatos nuevos no tiene por qué ser doloroso! Existen varios procesos relativamente fáciles y sin dolor para asegurarse de que los zapatos te queden como debe ser. Aquí hay varios métodos de ablandarlos para elegir que también puedes hacer desde la comodidad de tu casa.

Método 1
Método 1 de 3:
Usar el calzado

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    Comienza con calcetines gruesos. Ponte calcetines que empujen el cuero y que protejan tus pies de cualquier roce o pellizco. Esto evitará la formación de dolorosas ampollas.
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    Usa las botas durante 10 minutos. Mantén las botas el tiempo suficiente para que se comiencen a amoldar a tus pies, pero no tanto para que te causen dolor o heridas. Camina y estira los pies mientras usas las botas.
    • Hazlo cada vez que tengas tiempo libre para cambiarte los zapatos y caminar un poco. Trata de hacerlo al menos dos o tres veces al día.
    • Para encontrar el tiempo para intercambiar entre tus zapatos cómodos y las Dr. Martens que estás ablandando, utiliza tus nuevas botas antes, después o durante el día laboral.
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    Aumenta el tiempo de uso de tus nuevos zapatos en incrementos de 10 minutos. Lentamente aumenta la cantidad de tiempo en la que tengas puestas las nuevas botas, poniendo atención en cómo se sienten tus pies. ¡No aguantes el dolor! Quítatelos si empiezas a sentir incomodidad.[1]
    • Puesto que este es un método más lento y que consume más tiempo, planea con anticipación. Si quieres mostrar tus nuevas Dr. Martens en un evento en particular, comienza este proceso un mes antes de la fecha.
    • Trate de usar las Dr. Martens en la casa tanto como puedas (sin dejar que te causen dolor).[2]
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    Estira el cuero de manera manual. Doblar el cuero en la dirección en la que entra cuando usas las botas puede ayudar a que se ablanden.[3] Dobla la parte posterior del zapato hacia adentro para hacer que el área del talón sea más espaciosa, después empuja la punta hacia los cordones y lejos de ellos. También puedes doblar el cuero dentro y fuera en el empeine (o a la mitad, por los cordones) de la bota.[4]
    • Esto puede causar que el cuero se arrugue. Para evitar las arrugas evidentes o permanentes, asegúrate de que el cuero esté acondicionado adecuadamente antes de utilizar las manos para estirarlo. Dr. Martens tiene su propio producto, el bálsamo Wonder, para este propósito; sin embargo, otras marcas también deberían funcionar bien.
    • Acondicionar las botas de manera periódica ayudará también al el proceso de ablandarlas. El cuero suave y maleable es más fácil de estirar que el cuero rígido.[5]
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    Mantén las botas estiradas incluso si no están en tu pies. Llena las botas con algo de periódico o con una horma para asegurar que no se encojan cuando no las uses. Si utilizas periódico, asegúrate de llenar por completo la bota.
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    Lleva tus botas a dar un paseo. Una vez que estés cómodo utilizando tus Dr. Martens durante una hora, deberán estar completamente ablandadas. Prueba el ajuste en una caminata o una excursión que te permita volver a casa y cambiar de calzado si es necesario.
    • Si te preocupa, lleva un par adicional de zapatos confiables contigo.

Método 2
Método 2 de 3:
Usar hielo

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    Vierte agua en una bolsa de cierre hermético para congelador. Llena la bolsa a no más de la mitad para evitar derrames o rasgaduras.
    • Ten en cuenta las áreas de la bota que necesitan más estiramiento, pues esto puede alterar la cantidad de agua que coloques en la bolsa. Si es un espacio pequeño o grande, llena la bolsa con la cantidad de agua que permita que se ajuste cómodamente en ese espacio.
    • Usa una bolsa de plástico de buena calidad. No querrás que el agua toque directamente el cuero, ya que esto podría dañar las botas. Elegir una bolsa específicamente etiquetada para usarse en congelador ayudará que no ocurran derrames.[6]
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    Sella la bolsa. Dejando solo una pequeña esquina de la bolsa sin sellar, retira el exceso de aire de la mitad sin llenar de la bolsa y después séllala por completo. Revisa si hay derrames, desgarres o un sellado incompleto.
    • En caso de que hayas derramado un poco de agua al llenar o sellar la bolsa, límpiala con una franela o toalla de papel.
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    Coloca la bolsa en la bota. Revisa para asegurar que la bolsa presione las áreas del zapato que necesitan ser estiradas.
    • Usa periódico arrugado para mantener la bolsa en su lugar.
    • Puedes usar varias bolsas de distintos tamaños para llenar las diferentes porciones de la bota. La punta, en particular, puede requerir una bolsa más pequeña que toque por completo la parte frontal del zapato.
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    Congela la bota. Coloca la bota, completamente llena con la bolsa llena de agua en el congelador. Deja las botas en el congelador durante al menos ocho horas o durante la noche. El agua deberá estar completamente congelada antes de que que saques las botas, puesto que el hielo expandido es lo que estira el cuero.
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    Deja que las botas se descongelen. Una vez que hayas sacado las botas del congelador, espera veinte minutos a una hora antes de retirar las bolsas. El hielo necesita tiempo para derretirse y ablandarse un poco para que no tengas que forzar la bolsa para sacarla del zapato. Sacar la bolsa muy pronto podría desgarrarla, lo que causará derrames de agua que dañarán la bota.
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    Retira la bolsa. Ten cuidado de no desgarrar la bolsa mientras la sacas de la bota.
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    Revisa el ajuste. Si las botas siguen demasiado ajustadas, repite el proceso, enfocando tu atención en las áreas problemáticas.

Método 3
Método 3 de 3:
Aplicar calor

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    Ponte calcetines gruesos. Querrás que las botas se sientan apretadas, así que usa calcetines de lana o para invierno.[7]
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    Usa las botas encima de los calcetines. Tal vez tengas que forzar tus pies para que entren en las botas, y esta no será la experiencia más cómoda. Sin embargo, si no hay un ajuste, el cuero no tendrá motivo para estirarse o expandirse.
    • Si las botas aun se sienten flojas, intenta ponerte dos o tres pares de calcetines a la vez.
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    Utiliza el secador de cabello. Mantén el secador de cabello a alrededor de 15 cm (6 pulgadas) de la bota, y sopla aire caliente en las áreas apretadas de las botas durante 30 segundos, doblando tus pies y moviendo tus dedos mientras lo haces. [8]
    • Cada punto problemático debe recibir su propio tratamiento de 30 segundos de calor.
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    Deja que las botas se enfríen. Sigue utilizando tus botas nuevas hasta se hayan enfriado, caminando y flexionando los pies mientras esperas. Las botas deben estar a temperatura ambiente al tacto antes de que te las quites, de otra manera anularás el proceso de calentamiento.
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    Revisa el ajuste. Puede ser que necesites repetir este método varias veces, poniendo especial atención a ciertos puntos. Enfoca el tratamiento con calor en esas áreas.
    • Prueba usar un par de calcetines más gruesos si crees que es necesario repetir los pasos. Es posible que tu ajuste no haya sido lo suficientemente apretado para forzar que el cuero se estire.
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    Acondiciona el cuero. El calor retira la humedad del cuero, lo que puede causar quiebres en la bota. Evita este efecto secundario aplicando productos diseñados para restaurar la humedad y mantener la flexibilidad del cuero, como el bálsamo Wonder de Dr. Martens.

Consejos

  • Si aún te cuesta trabajo ablandar tus Dr. Martens, hay algunas de opciones comerciales ligeramente más caras que puedes probar. Aunque no todos encuentran que el aerosol para estirar y estiradores de botas funcionen, podrían funcionar en tu caso. Como alternativa, zapateros profesionales podrían estirar tus zapatos.

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  • Sin importar el método que elijas, acondicionar el cuero es una gran idea. Esto asegura que las botas están protegidas de quiebres y acelerará el proceso de ablandarlas.

Advertencias

  • Evita utilizar calcetines delgados al ablandar las botas. No protegerán tus pies de ampollas tan efectivamente como los calcetines más gruesos, tampoco ayudarán al proceso de estirar el cuero.

Cosas que necesitarás

  • bolsa para congelador de cierre hermético
  • agua
  • congelador
  • secador de cabello
  • calcetines gruesos
  • acondicionador para cuero

Acerca de este wikiHow

Marc Sigal
Coescrito por:
Especialista en cuidado de calzado
Este artículo fue coescrito por Marc Sigal. Marc Sigal es el fundador de ButlerBox, un servicio de limpieza en seco y cuidado de calzado con sede en Los Ángeles, California. ButlerBox coloca casilleros diseñados a medida y resistentes a las arrugas en edificios de apartamentos de lujo, edificios de oficinas de clase A, centros comerciales y otros lugares convenientes para que uno pueda recoger y dejar artículos las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Marc tiene una licenciatura en Estudios Globales e Internacionales de la Universidad de California, Santa Bárbara. Este artículo ha sido visto 38 079 veces.
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