Las jugadas iniciales en el ajedrez son fundamentales para disponer tu estrategia para el resto del juego. En caso de que posiciones más piezas de manera ventajosa más pronto que tu oponente, tendrás un mejor control sobre la etapa final de la partida y será más probable que ganes. Puedes obtener la delantera siempre y cuando memorices unas cuantas aperturas y prestes mucha atención a los movimientos de tu oponente.

Nota: este artículo asume que las jugadas de tu oponente se basan en estrategias conocidas del ajedrez. Es posible que tu oponente juegue de manera diferente de los movimientos que figuran aquí.

Método 1
Método 1 de 3:
Jugar de blanco

  1. 1
    Usa la apertura de Ruy López para liberar tu alfil y tu caballo. Empieza moviendo el peón del rey dos espacios hacia adelante a la casilla E4 para controlar el centro. En la variante principal, tu oponente reflejará tu jugada y se moverá a E5. Desarrolla el caballo del rey a la casilla F3 para ejercer presión sobre el peón de tu oponente. Por lo general, tu oponente responderá moviendo el caballo de su reina a C6. Luego, mueve el alfil del rey en diagonal a B5 de forma que puedas atacar al caballo en tu siguiente turno.[1]
    • Los peones únicamente pueden avanzar dos espacios la primera vez que se mueven.
    • "Desarrollar" se refiere a mover tus piezas más poderosas de la fila de atrás hacia el centro del tablero.
    • Con esta apertura, puedes maniobrar con facilidad a través del tablero a la vez que liberas espacio entre la torre y el rey para poder enrocar. Esto es cuando mueves el rey junto a la torre y luego colocas la torre del lado opuesto, lo cual ayuda a proteger al rey.
  2. 2
    Abre con la línea de ataque de hígado frito para hacer salir al rey de tu oponente. Para empezar, mueve tu peón a E4 y deja que tu oponente haga avanzar el suyo a E5. Coloca a tu caballo en F3 de forma que tu oponente mueva el suyo a C6. Luego, desarrolla a tu alfil hasta C4 para ejercer presión sobre el lado del rey de tu oponente. Por lo general, tu oponente llevará a su otro caballo a F6 de forma que puedas mover el tuyo a G5. Generalmente, tu oponente hará avanzar el peón de su reina a D5 de forma que puedas capturarlo con tu peón. Luego, tu oponente capturará tu peón con su caballo, pero puedes capturar F7 con el tuyo.[2]
    • Después de esto, tu oponente deberá mover su rey a F7 para capturar a tu caballo. Esto evitará que construya una defensa sólida. Sin embargo, perderás a un caballo en una etapa temprana de la partida.
  3. 3
    Prueba con el sistema Londres para obligar al jugador de negro a colocarse en posiciones defensivas. En caso de que no quieras perder piezas de inmediato, desarrolla el peón de tu reina a D4 en tu primer turno. Por lo general, tu oponente reflejará tu movimiento y hará avanzar su peón hasta D5. Lleva el caballo de tu rey a F3 para proteger a tu peón y controlar la casilla E5. Tu oponente reflejará tu movimiento y desarrollará su caballo hasta F6. Luego, mueve el alfil de la reina a F4 de forma que tengas un control adicional sobre el tablero.[3]
  4. 4
    Desarrolla peones del lado de la reina para atacar usando el gambito de dama. Empieza haciendo avanzar el peón de la reina dos espacios hacia adelante a la casilla D4 para controlar el centro. Por lo general, tu oponente responderá moviendo el peón de su reina a D5. Luego, mueve tu peón a C4 para ejercer presión sobre el peón. Por lo general, tu oponente capturará a tu peón en C4, pero no hay problema. Haz avanzar el peón de tu rey hacia adelante hasta E3 para liberar a tu alfil. Por lo general, tu oponente desarrollará su caballo hasta F6 de forma que puedas capturar su peón con tu alfil.[4]
    • El gambito de dama hace referencia a sacrificar el peón que está frente a la reina. Esto ejerce presión sobre el jugador de negro para reaccionar de manera más defensiva durante el resto de la partida.

    Variación: asimismo, es posible que tu oponente mueva su peón a B3 para proteger al que está en C4. De ser así, mueve tu peón a A4. Esto hará que tu oponente mueva su peón a C6 para protegerse. Captura al peón en C4 y deja que tu oponente capture el tuyo. Luego, puedes mover tu reina a F3 para ejercer presión sobre la torre en A8.

  5. 5
    Juega el gambito de rey para liberar a la reina y el alfil del rey. Para empezar, haz avanzar el peón de tu rey dos espacios hacia adelante a la casilla E4 de forma que controles el centro. En caso de que tu oponente mueva un peón a E5, desarrolla otro peón hasta F4 para ejercer presión sobre tu oponente. Por lo general, tu oponente capturará el peón en F4 como una forma de "aceptar" el gambito.[5]
    • Aunque hayas perdido un peón, no habrá ninguna pieza que bloquee el camino para que tu reina o alfil se muevan en diagonal a través del tablero.
    Anuncio

Método 2
Método 2 de 3:
Defender jugando de negro

  1. 1
    Utiliza la defensa siciliana para tomar la ofensiva en una etapa temprana de la partida. En caso de que el jugador de blanco empiece moviendo el peón de su rey a la casilla E4, mueve un peón a C5 para controlar la casilla D4. Por lo general, tu oponente responderá desarrollando su caballo hasta F3. Mueve el peón de tu reina un espacio hacia adelante a D6 para controlar la casilla E5. En caso de que el jugador de blanco haga avanzar su peón a D4, captúralo con el peón en C5. Aunque es probable que tu oponente capture tu peón con su caballo, de todos modos tendrás un buen control sobre el tablero.[6]
    • Aunque pierdas un peón en esta apertura, de todos modos, podrás mover tu reina y alfil con facilidad en caso de que sea necesario que los uses.
  2. 2
    Abre con la defensa nimzoindia para construir una pared de peones alrededor de tu rey. Por lo general, el blanco abrirá moviendo el peón de la reina a D4 de forma que pueda controlar el centro. No reflejes su jugada sino, en cambio, desarrolla tu caballo hasta F6 de forma que puedas posiblemente capturar en D5 y E4. En caso de que tu oponente continúe moviendo un peón a C4, avanza el peón de tu rey a E6 para liberar a tu alfil. Cuando tu oponente desarrolle su caballo hasta C3, mueve el alfil de tu rey a B4 para ejercer presión sobre las piezas de tu oponente.[7]
    • Deja la torre de tu rey y el rey en sus casillas iniciales para poder enrocar.
    • En caso de que tu oponente ataque a tu alfil en A3 con un peón, ataca a su caballo en C3 para ponerlo en jaque. Esto quiere decir que puedes capturar a su rey en tu próximo turno. Él atacará a tu alfil durante su turno con un peón, pero el peón se quedará atascado detrás de otra de sus piezas y no podrá moverse con libertad.
  3. 3
    Juega la defensa francesa para ejercer presión sobre el lado de la reina del tablero. En caso de que tu oponente abra moviendo el peón de su rey a E4, haz avanzar el peón de tu rey un espacio hasta E6 para liberar a tu alfil de inmediato. Por lo general, tu oponente hará avanzar el peón de su reina hasta D4 en respuesta de forma que tenga un mayor control sobre el centro. Refleja su jugada y mueve tu peón a la casilla D5. Tu oponente podría sentir la tentación de capturar tu peón, pero podrás reconquistarlo de inmediato.[8]
    • En la defensa francesa, parecerá que le das al jugador de blanco un mayor control sobre el centro. Sin embargo, podrás desarrollar una pared sólida de peones que defenderán tus piezas.

    Advertencia: muchas veces, el alfil de tu reina quedará atrapado y tendrá una movilidad limitada hasta mucho después en la partida.

  4. 4
    Prueba con la defensa Caro-Kann para disponer una estructura sólida de peones para la última parte de la partida. De forma muy similar a la defensa siciliana, en caso de que tu oponente abra moviendo un peón a E4, posiciona uno de tus peones en C6 para ejercer un poco de presión sobre la casilla D5. En caso de que tu oponente continúe moviendo un peón a D4, mueve un peón a D5 en respuesta. Por lo general, el jugador de blanco moverá su caballo a C3 para obtener una defensa adicional. En respuesta, puedes capturar el peón en E4 de forma que recuperes el control sobre el centro.[9]
    • La pared diagonal de peones del lado de la reina ayudará a protegerte más adelante en la partida y libera al alfil para atacar el lado del rey.
    Anuncio

Método 3
Método 3 de 3:
Aprender estrategia general

  1. 1
    Procura controlar las casillas del centro del tablero. En caso de que tengas piezas en las cuatro casillas centrales (D4, D5, E4 y E5), tu oponente tendrá dificultades para maniobrar sus piezas sin ponerlas en peligro. Haz el intento de mover el peón de tu rey o de tu reina al centro y disponer tus demás piezas de forma que puedan capturar en esas casillas. Mientras más tiempo puedas mantener el control sobre el centro, será más probable que ganes toda la partida.[10]
    • Por ejemplo, en caso de que juegues de blanco y muevas tu caballo a F3, de todos modos puedes capturar piezas en D4 y E5.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Vitaly Neimer

    Vitaly Neimer

    Maestro internacional de ajedrez
    Vitaly Neimer es un maestro internacional de ajedrez y entrenador de ajedrez profesional certificado con más de 25 años de experiencia como jugador. Tiene más de 15 años de experiencia en entrenamiento, en los cuales ha enseñado a más de 3500 estudiantes.
    Vitaly Neimer
    Vitaly Neimer
    Maestro internacional de ajedrez

    Hay tres principios de apertura que debes seguir. El primero es controlar el centro con uno de tus peones (por ejemplo, moverlo a E4 o D4). El segundo es desarrollar tus piezas, por lo general primero las menores (los caballos y alfiles). El tercero es garantizar la seguridad de tu rey. Esto quiere decir que debes enrocar. Por lo general, las personas usan el enroque corto debido a que es más rápido.

  2. 2
    Desarrolla los caballos y alfiles hacia adelante para liberarlos. No trates de mover todos tus peones de inmediato sino, en cambio, haz salir como mínimo a un alfil y un caballo de la fila trasera de forma que estén más cerca del centro del tablero. Esto te sirve para obtener movilidad alrededor del tablero y ejerce una mayor presión sobre las piezas de tu oponente.[11]
    • No olvides que los caballos pueden saltar sobre otras piezas y, por ende, puedes hacerlos avanzar sin sacar un peón del camino.

    Consejo: mantén las torres en las esquinas durante los primeros turnos, ya que son más poderosas que los caballos y alfiles.

  3. 3
    Intenta mover distintas piezas en cada turno. Mientras mueves la misma pieza, es posible que tu oponente desarrolle más de sus piezas hacia el centro y tome el control del tablero. Al empezar la partida, cambia entre las piezas que muevas hasta que tengas una presencia sólida en el tablero. Saca tantas piezas como puedas de sus casillas iniciales de forma que te resulte más fácil desplazarte por el tablero.[12]
    • En caso de que puedas capturar una pieza enemiga que no sea un peón, no hay problema con usar una pieza que ya hayas movido. De lo contrario, puedes seguir desarrollando otras piezas.
  4. 4
    Guarda tu reina para las jugadas grandes más adelante en la partida. Si bien puedes sentirte muy tentado de mover tu reina en una etapa temprana de la partida debido a que es muy poderosa, aún no te arriesgues a perderla. Mantén a la reina cerca de la fila trasera y protégela con tus demás piezas para que no la ataquen de inmediato. Esto permitirá que la uses durante la etapa final de la partida para maniobrar alrededor del tablero con rapidez y ejercer presión sobre muchas casillas.[13]
    • En caso de que pierdas a tu reina en una etapa temprana de la partida, quizás de todos modos puedas recuperarla si logras mover a un peón hasta el otro lado del tablero.
  5. 5
    Enroca apenas puedas para proteger a tu rey. Haz el intento de despejar todas las piezas entre una de tus torres y tu rey dentro de los primeros turnos de la partida. Siempre y cuando no hayas movido a tu rey o torre, puedes deslizar el rey de forma que quede en la casilla junto a tu torre. Luego, levanta la torre y colócala del lado opuesto del rey de forma que este quede protegido en la esquina. Esto dificultará más que tu oponente ataque.[14]
    • Puedes enrocar con la torre ya sea del rey o de la reina.
    • Aunque en el enroque se mueven 2 piezas, de todos modos, cuenta únicamente como un turno.
  6. 6
    Despeja las casillas entre las torres de forma que puedan protegerse mutuamente. Una vez que hayas enrocado, trabaja para mover todas las piezas entre las torres fuera de la fila trasera. De este modo, en caso de que tu oponente capture una torre con una de sus piezas, podrás capturar esa pieza de inmediato con tu segunda torre.[15]
    • De serte posible, intenta alinear una de las torres con la reina de tu oponente a través del tablero para ejercer presión sobre ella.
    Anuncio

Consejos

  • Las aperturas en el ajedrez tienen muchas variaciones. Por ende, estudia jugadas adicionales de forma que puedas aprender a reaccionar en cualquier situación durante una partida.
Anuncio

Advertencias

  • Haz el intento de no jugar la misma apertura cada vez, ya que tu oponente podrá predecir tus movimientos y contraatacarlos.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Vitaly Neimer
Coescrito por:
Maestro internacional de ajedrez
Este artículo fue coescrito por Vitaly Neimer. Vitaly Neimer es un maestro internacional de ajedrez y entrenador de ajedrez profesional certificado con más de 25 años de experiencia como jugador. Tiene más de 15 años de experiencia en entrenamiento, en los cuales ha enseñado a más de 3500 estudiantes. Este artículo ha sido visto 98 575 veces.
Categorías: Ajedrez
Anuncio