La irritación vaginal puede deberse al sexo, los partos o las infecciones. Si sufres de irritación vaginal, existen muchos tratamientos caseros que puedes emplear para aliviar los síntomas. Acude a un profesional de la salud si tu irritación vaginal no cuenta con una causa evidente. Tendrás que descartar las enfermedades como las infecciones de transmisión sexual y determinados cánceres. En el futuro, contarás con algunos pasos para evitar que tu vagina se irrite. Si practicas un sexo seguro y usas lubricantes, esto puede ayudarte a evitar la irritación vaginal.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Tratar la irritación en casa

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    Coloca una compresa de hielo para entumecer el área. Si sufres de irritación vaginal, coloca una compresa de hielo en el área para disminuir el dolor. La temperatura fría de la compresa entumecerá las terminaciones nerviosas del área, lo que hará que la irritación sea más tolerable.[1] Emplea la compresa de hielo de la siguiente manera:
    • Envuelve la compresa de hielo con un paño. No coloques la compresa directamente sobre tu piel, ya que esto puede provocar quemaduras por congelamiento en ella.
    • Deja la compresa de hielo en el área de 15 a 30 minutos.
    • Si no tienes una compresa de hielo, puedes usar una bolsa plástica llena de hielo o una bolsa de vegetales congelados. Nuevamente, debes envolver el objeto frío con un paño.
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    Remójate en un baño de asiento con agua tibia. Un baño de asiento consiste en una tina poco profunda diseñada específicamente para limpiar los genitales y disminuir su inflamación. Puedes comprar un baño de asiento en la farmacia de tu localidad. Llena la tina con agua tibia y remoja tu vagina irritada. Remójala en la tina de 15 a 20 minutos.[2] [3]
    • Un baño fresco también podría ayudar.
    • Conversa con el doctor antes de agregar componentes como la sal, el bicarbonato de sodio o el vinagre.
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    No uses productos con aroma. Los jabones, humectantes, tampones y toallitas higiénicas con aroma pueden hacer que tu vagina se irrite más. Los químicos empleados para crear el aroma pueden empeorar el estado de tu piel. No uses productos con aroma cerca de tu vagina mientras persista la irritación.[4]
    • Usa productos sin aroma siempre que sea posible, incluido el papel higiénico sin aroma.
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    No tengas relaciones sexuales ni te toques la vagina. Esto puede agravar el dolor. Es probable que sientas la tentación de tocarte la vagina para revisarla. No obstante, solo un profesional de la salud debe evaluar la causa de tu irritación vaginal.[5]
    • Reserva una cita con el ginecólogo si la irritación vaginal te preocupa.
    • Si te encuentras en una relación, tu pareja y tú deberán abstenerse de tener actividad sexual hasta que la irritación haya transcurrido.
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    Usa ropa interior cómoda. Debes tener en cuenta el uso de ropa interior de 100 % algodón. El algodón es una tela muy transpirable y será más adecuada para una vagina irritada. Tu vagina debe recibir el mayor flujo de aire posible.[6] [7]
    • Si es posible, no uses ropa interior de noche. Esto permitirá que tu vagina cuente con el máximo flujo de aire.
    • Viste prendas holgadas. Las prendas ajustadas podrían ser muy incómodas. No uses leggings de nailon durante el día; en lugar de ello, usa una falda, un vestido o pantalones holgados. Procura usar prendas de algodón transpirables, así le brindarás un flujo de aire máximo a tu piel.
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    Haz ejercicios de Kegel. Estos ejercitan los músculos pélvicos y podrían aliviar el dolor. Si no conoces con certeza la ubicación de tus músculos pélvicos, deja de orinar a la mitad del chorro. Los músculos que emplearás en esa acción son tus músculos pélvicos.[8] [9]
    • Aprieta los músculos pélvicos y mantenlos así por 5 segundos. Luego relájate por 5 segundos. Vuelve a realizar este proceso 4 veces. Haz una de estas series 3 veces al día.
    • Aumenta el ejercicio hasta apretar los músculos por intervalos de 10 segundos. Esto podría requerir algunas semanas de práctica.
    • Concéntrate mientras hagas los ejercicios de Kegel. Debes apretar los músculos pélvicos y no los del abdomen, los muslos o las nalgas.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Solicitar atención médica

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    Determina en qué momento llamar al doctor. En ocasiones, la irritación vaginal se debe a algo evidente. Si acabas de dar a luz o has tenido relaciones sexuales bruscas, esto podría ser la causa. No obstante, si el dolor vaginal no cuenta con una causa evidente, un profesional de la salud deberá evaluarlo. Esto es importante en particular si identificas alguno de los siguientes síntomas:[10]
    • descargas vaginales de color u olor inusual;
    • enrojecimiento, comezón o irritación;
    • sangrado entre los periodos menstruales, luego de las relaciones sexuales o luego de la menopausia;
    • todo tipo de masa o bulto inusual en la vagina;
    • cualquier ampolla en la parte de afuera de la vagina.
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    Consulta sobre los medicamentos. Los medicamentos para el dolor de venta sin receta no suelen aliviar el dolor vaginal. Tendrás que conversar con el doctor sobre los medicamentos de venta con receta.[11]
    • Los antidepresivos amitriptilina y nortriptilina podrían aliviar el dolor vaginal. El doctor podría recetar estos medicamentos si considera que serían de utilidad para tu dolor vaginal. Estos podrían provocar somnolencia, sequedad bucal y aumento de peso.
    • Los medicamentos antiepilépticos también pueden aliviar el dolor vaginal, pero podrían provocar efectos secundarios similares.
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    Sométete a un examen para detectar las infecciones de transmisión sexual. El dolor vaginal puede ser un síntoma de diversas ITS. Es importante que te sometas a exámenes. Si tienes una ITS, será mejor que la trates lo más pronto posible.[12]
    • Muchas ITS pueden curarse con un solo tratamiento de antibióticos. Si tienes una ITS, el doctor te recetará antibióticos para tratar la infección. Consume todos tus antibióticos según lo recetado.
    • Algunas ITS (como el herpes y el VIH) no cuentan con una cura. Tendrás que conversar con el doctor sobre los tratamientos más adecuados para mantener los síntomas y las complicaciones bajo control.
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    Sométete a más exámenes. La irritación vaginal podría deberse a determinados cánceres, quistes vaginales u otros problemas médicos. Sin embargo, la mayoría de las causas son infecciones por candidiasis, alergias a algún detergente de ropa, algún brote de herpes o endometriosis. Según tus síntomas, el doctor podría querer realizar un grupo de evaluaciones para descartar dichas condiciones. Conversa sobre tus síntomas y tu historial clínico con el doctor. Él podrá determinar los exámenes que se deberán realizar (si necesitas alguno).[13]

Parte 3
Parte 3 de 3:
Evitar la irritación vaginal

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    Usa un lubricante durante las relaciones sexuales. Los lubricantes vaginales pueden ser de utilidad durante las relaciones sexuales. Estos lubricantes actúan como la mucosa natural que tu vagina segrega. Un lubricante puede ser de ayuda si sufres de dolor con frecuencia durante el sexo o después de tenerlo.[14]
    • Aplícate un gel aproximadamente 10 minutos antes de tener relaciones sexuales. Si tu dolor es constante, podrás aplicarte un lubricante con frecuencia durante el día.
    • Si sientes irritación, lávate para eliminar el lubricante de inmediato.
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    Conversa con el doctor sobre los tratamientos hormonales para la menopausia. Los cambios hormonales que ocurran durante la menopausia pueden provocar irritación en la vagina. Los anillos y las tabletas de estrógeno, y otros tratamientos hormonales pueden aliviar la irritación vaginal generada por la menopausia.[15]
    • Conversa con el doctor sobre tus opciones de tratamiento. Él encontrará un tratamiento adecuado teniendo en cuenta tu edad, tus síntomas y tu historial clínico.
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    Sé responsable en el aspecto sexual. Si evitas las ITS, esto puede ser de utilidad para evitar la irritación vaginal. Si no conoces el estado de tu pareja, siempre usen condón durante las relaciones sexuales. Sométete a un examen para las ITS con frecuencia, así podrás tratarlas con rapidez en caso de que padezcas una.[16]
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    No te hagas un lavado vaginal ni te apliques un aerosol. La vagina cuenta con bacterias saludables que la mantienen limpia y libre de infecciones. Si usas lavados vaginales y aerosoles que venden en los supermercados o las farmacias, esto puede eliminar estas bacterias, lo que agravará los síntomas o provocará irritación. No uses dichos productos si deseas evitar la irritación vaginal.[17]
    • Tu vagina se mantiene limpia con secreciones y descargas naturales. Puedes limpiar la vulva (el área exterior de la vagina) todos los días durante tu rutina de baño constante. Limpia tu vulva usando un jabón suave sin aroma.[18]

Advertencias

  • Si actualmente consumes algún tipo de antibiótico, consulta con el doctor antes de consumir medicamentos para tratar una infección por cándida.

Acerca de este wikiHow

Lacy Windham, MD
Coescrito por:
Obstetra y ginecóloga certificada por el colegio oficial
Este artículo fue coescrito por Lacy Windham, MD. La Dra. Windham es ginecóloga y obstetra certificada por el colegio oficial en Tennessee. Asistió a la escuela de medicina en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Tennessee en Memphis y completó su residencia en la Escuela de Medicina Eastern Virginia en 2010, donde fue galardonada con el premio "Residente más destacado en medicina fetal materna", y el premio "Residente más destacado en oncología" y el premio "Residente más destacado en general". Este artículo ha sido visto 788 303 veces.
Categorías: Salud reproductiva