El voleibol es un deporte de equipo emocionante y de ritmo rápido que se disfruta en todo el mundo. Para ganar un juego de voleibol, es necesario que anotes puntos, y para lograrlo debes dominar habilidades ofensivas y defensivas básicas mientras trabajas junto con el equipo. Incorpora estas técnicas y estrategias en tu práctica habitual para que tu juego alcance un nivel superior y lleves el calor de la competencia a la cancha.

Método 1
Método 1 de 3:
Aprender las reglas de puntuación

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    Familiarízate con el sistema de punto por jugada. Originalmente, las reglas del voleibol establecían que solo el equipo sacador podía anotar un punto. Esta cláusula se ha actualizado desde entonces. Ahora, cualquier equipo puede anotar, independientemente de cuál sacó la pelota. La forma moderna de llevar la puntuación en el voleibol se conoce como “sistema de punto por jugada”.
    • Siempre debes buscar la oportunidad de anotar, sin importar si tu equipo saca o recibe.
    • El sistema de punto por jugada mantiene los juegos a un ritmo rápido, competitivo y justo.
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    Aprende quién puede anotar legalmente durante el juego. Durante un partido de voleibol, existen reglas sobre qué jugadores pueden hacer contacto con la pelota y cuándo. Los jugadores de la primera línea son responsables de preparar y ejecutar los ataques, mientras que los de la última línea suelen tener prohibido golpear la pelota. Sin embargo, en situaciones en las que un defensa salta desde detrás de la línea de ataque, un golpe puede considerarse legal.[1]
    • Los defensas no pueden atacar desde delante de la línea de ataque.
    • Es legal que los jugadores de la primera línea salten por encima de la red para bloquear, pero solo después de que el equipo contrario haya hecho contacto con la pelota 3 veces.
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    Trata de que tu equipo sea el primero en anotar 25 puntos. En la actualidad, los juegos de voleibol de liga casi siempre se juegan hasta 25 puntos. Sin embargo, el equipo ganador debe tener una ventaja de al menos 2 puntos al final del juego. Si ninguno de los equipos presenta esta ventaja en el momento en que se alcancen los 25 puntos, el juego continuará hasta que uno de los 2 logre una victoria decisiva.
    • No existe un límite de puntos en el voleibol profesional, lo que significa que en teoría podría continuar indefinidamente si ninguno de los equipos logra asegurar una ventaja de 2 puntos.
    • Es probable que 25 puntos parezcan demasiados, pero entre puntuaciones rápidas y fallas, un juego competitivo podría terminar en un instante.
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    Gana 5 juegos para llevarte el partido. Los partidos de voleibol se juegan utilizando un sistema de juegos múltiples, similar a otros deportes (como el tenis). El primer equipo en ganar 3 juegos será declarado ganador. Esto hace que el juego sea emocionante e impredecible, ya que los equipos rivales pueden intercambiar victorias hasta el final.[2]
    • A veces, el juego final de la serie se juega a 15 puntos en lugar de los tradicionales 25.[3]
    • Mantente concentrado. Incluso si has ganado los 2 primeros juegos, aún es probable que el equipo contrario se recupere y neutralice tu ventaja si comienzas descuidar el juego.
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    Evita ceder puntos por una falta. La ejecución de un golpe limpio no es el único método para anotar en el voleibol. También se otorgará o restará un punto cada vez que tú o el equipo contrario cometa una falta técnica. Las faltas de penalti en voleibol incluyen las siguientes:
    • falta durante un saque
    • hacer contacto con la pelota más de 3 veces antes de pasarla por encima de la red.
    • golpear la pelota fuera de los límites sin que un jugador del equipo contrario la toque primero
    • tratar de bloquear un golpe desde el lado opuesto de la red.
    • tocar la red mientras la pelota está en juego
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    Utiliza una hoja de puntuación para realizar un seguimiento de los puntos. Durante un juego competitivo, un juez o un árbitro suelen hacerse responsables de la puntuación. Si juegas por diversión, puedes imprimir una hoja de puntuación oficial de internet o diseñar tu propia versión para simplificar las cosas. Anota los nombres de ambos equipos en la parte superior y dibuja una muesca cada vez que un equipo anote.[4]
    • Asegúrate de que la hoja de puntuación que utilices proporcione espacios para enumerar otros detalles importantes (por ejemplo, nombres de jugadores, números, órdenes de saque y sustituciones).
    • Para los juegos de liga, es probable que también desees indicar la hora, la fecha y la ubicación del partido.

Método 2
Método 2 de 3:
Colocar una puntuación

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    Anota puntos al clavar la pelota en el lado de la red del oponente. Cada vez que consigas golpear la pelota hacia el suelo (o el equipo contrario no logre mantenerla en el aire o devolverla), tu equipo ganará un punto. Es fundamental que la pelota caiga dentro de los límites legales. De lo contrario, se considerará fuera de los límites y el punto será denegado o incluso declarado como una falta.[5]
    • La clave para ganar es posicionar y coordinar al equipo para que tengas la mejor oportunidad de anotar sin dejar aberturas para que el equipo contrario les robe el punto.
    • Un árbitro con experiencia y con buen ojo puede ser fundamental para arbitrar jugadas controvertidas.
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    Perfecciona tu saque. Durante la primera jugada del partido, el sacador envía la pelota por encima de la red, invitando al equipo contrario a regresarla. Si se ejecuta con potencia y precisión, un saque bien colocado puede sumar un punto inmediato para el equipo ofensivo. Incluso si se defiende con éxito, el equipo sacador tendrá más tiempo para prepararse para la próxima jugada de recuperación.[6]
    • Un punto anotado en un saque (ya sea por el resultado de un golpe limpio o la falla del equipo receptor para mantener la pelota en el juego) se conoce como “punto directo”.[7]
    • Los saques por encima de la cabeza son más difíciles de ejecutar, pero también son más difíciles de defender que los saques por debajo del hombro.
    • Ten cuidado de no cruzar la línea límite de la cancha mientras realizas un saque, ya que podría ser declarado como falta.
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    Mejora tus habilidades de pase. Los pases estratégicos permiten al equipo colocar la pelota en una mejor posición para regresar o intentar un golpe. En general, es una buena idea darle la posesión final de la pelota al jugador con las habilidades ofensivas más fuertes para maximizar su potencial anotador y mantener al equipo contrario pisándole los talones.
    • Al pasar la pelota, siempre debes hacer contacto con la parte carnosa de los antebrazos en lugar de las manos o las muñecas. Con el tiempo, la fuerza excesiva puede provocar estrés en los huesos pequeños de estas áreas.
    • Recuerda que el equipo solo cuenta con 3 oportunidades para devolver una pelota que cae de su lado de la red antes de que se declare falta.
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    Practica la colocación. El propósito de la colocación es controlar la pelota en preparación para un golpe. Una colocación hábil proporciona a los rematadores del equipo un ángulo de ataque más preciso y les permite lanzar la pelota a una velocidad tan alta que es casi imposible regresarla.[8]
    • Coordina con el equipo para que el rematador se ubique en posición y listo para golpear en cuanto la pelota colocada alcance su punto más alto por encima de la red.
    • A veces, también se hace referencia a la colocación como “pase por encima de la cabeza”.
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    Desarrolla tu técnica de golpe. Una vez que el colocador eleve la pelota, el delantero tratará de dispararla directamente a través de la defensa del equipo contrario. Cuando la pelota se acerque, agáchate y salta para recibirla. Golpea la pelota con la palma de la mano como lo harías durante un saque por encima de la cabeza. Si no logran devolver el golpe, tu equipo ganará un punto.[9]
    • Trata de maniobrar la pelota lo más lejos posible de los defensas del equipo contrario.
    • En casi todos los juegos, la mayoría de los puntos que el equipo gane se deben a golpes desbloqueados.
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    Arma un bloque sólido para colocar una puntuación como equipo receptor. Una fuerte ofensiva por sí sola no sirve para ganar los encuentros de voleibol. Es esencial establecer una defensa férrea con tus compañeros para evitar que el equipo contrario anote. Este detalle también obliga a realizar devoluciones en una fracción de segundo si la pelota cae de su lado de la red, lo que puede ayudar a frenar un asalto ofensivo e incluso provocar faltas a favor de tu equipo.[10]
    • Bajo la mayoría de las reglas competitivas, el trío de jugadores más cercano a la parte frontal de la red será responsable del bloqueo.
    • Si una pelota bloqueada cae en tu lado de la red, el equipo aún contará con 3 oportunidades para devolverla.

Método 3
Método 3 de 3:
Trabajar en equipo

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    Presta mucha atención a la rotación. En la mayoría de los deportes, la posición de un jugador determina su ubicación en el campo o la cancha. Sin embargo, en el voleibol, cada jugador se desplaza hacia la derecha antes de cada saque. Es importante que tanto tú como tus compañeros se mantengan al tanto de la rotación en curso y se sientan seguros jugando desde todas las posiciones posibles.[11]
    • Tu posición en la rotación no será la misma que tu posición de jugador. Por ejemplo, los defensas permanecerán a la defensiva hasta que la rotación los cambie al frente de la cancha.[12]
    • Jugar fuera de la rotación correcta podría generarte una falta o incluso hacer que pierdas un punto.
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    Practica jugar en equipo de manera constante. Perfeccionar tu propia técnica solo te llevará hasta cierto punto. Para aumentar tu potencial de puntuación durante un juego competitivo, es necesario que practiques como una unidad con todo el equipo. Básicamente, el trabajo en equipo es más importante cuando se trata de una puntuación constante que contar con el golpe más duro o el mejor bloqueo.[13]
    • Asegúrate de incorporar ejercicios tanto ofensivos como defensivos en la práctica para adquirir un poco de experiencia jugando en ambos lados de la red.[14]
    • Si es posible, forma equipos más pequeños y enfréntalos durante las prácticas para simular un juego competitivo y mejorar su capacidad para llegar a la cima en las recuperaciones de ritmo rápido.
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    Practica con frecuencia. La práctica regular es clave para mantener y desarrollar tus habilidades, tanto como jugador individual como en equipo. Un buen entrenador te ayudará a mantener un horario de práctica conciso y buscará formas de sacar lo mejor de cada jugador.[15]
    • Los equipos que practican duro también juegan duro, por lo que debes tratar tus sesiones de práctica con la misma seriedad con que lo harías durante un juego de nivel de campeonato.

Consejos

  • Pídele consejos a tu entrenador sobre cómo mejorar como jugador individual y cómo puedes incorporar mejor tu creciente conjunto de habilidades en la dinámica del equipo.

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Categorías: Voleibol