Cómo aprender a tocar piano por tu cuenta

Consigue un piano o teclado que puedas usar. Si no tienes uno en casa, tal vez puedas pedir uno prestado a un amigo. El beneficio de aprender a tocar con un piano es que el sonido es auténtico, ya que es generado por cuerdas. Además, un piano tiene 88 teclas. Los teclados, por su parte, no tienen ninguna de estas dos características. Ten esto en cuenta al elegir tu instrumento.

• Los pianos son mucho más costosos que los teclados, pero algunas tiendas ofrecen la opción de alquiler con opción a compra.
• Si es un piano antiguo, afínalo de modo que puedas entrenar tu oído a escuchar las notas correctamente. Los pianos más antiguos suelen estar desafinados, sobre todo si no se tocan regularmente. Si nadie ha tocado el piano que tienes por mucho tiempo, será mejor que lo mandes a afinar con un profesional antes de seguir.
• Si no logras encontrar un piano, un teclado es una buena alternativa. Son más asequibles, no se desafinan y tienen distintos sonidos y características que pueden mejorar tu música. Todo ello sin mencionar que son mucho más fáciles de movilizar y no ocupan mucho espacio. Un teclado es una gran herramienta para un principiante. Es una buena opción empezar a aprender con un teclado y luego cambiar a un piano.
• Consigue un teclado especial para aprender a tocar. Estos instrumentos especializados tienen luces que se encienden en un orden específico para ayudarte a aprender canciones con mayor rapidez. Por lo general, incluyen libros y videos que te ayudarán a aprender la notación musical.

Siéntate frente al piano o teclado, y familiarízate con él. Toca algunas teclas e identifica los tonos medios (las teclas en el medio del piano), los tonos bemoles (las teclas negras que se encuentran al lado izquierdo de una tecla blanca), los tonos sostenidos (las teclas negras que se encuentran al lado derecho de una tecla blanca), los tonos bajos (los sonidos graves) y los tonos altos (sonidos agudos). Escucha bien cada uno de estos sonidos y nota lo diferente que son unos de otros. Sigue practicando hasta que puedas diferenciarlos.

Aprende las notas mayores. Deberás estudiar las notas que componen los acordes mayores si quieres identificar los sonidos que oyes. Para hacerlo, algunas personas aprenden estas notas mayores y luego les asignan un número. Por ejemplo, 1 es C (do); 2 es D (re); 3 es E (mi); 4 es F (fa); 5 es G (sol); 6 es A (la); 7 es B (si); y 8 es C (do). Ten en cuenta que tanto el 1 como el 8 representan la nota C (do) pero, según el número, representan un C grave (do grave) o un C aguda (do agudo). El número 1 representa C medio (do medio).

• Una vez que hayas aprendido a hacerlo, puedes utilizar números en lugar de letras para aprender canciones. Por ejemplo, las notas de “Mary tenía un corderito” serían E – D – C – D – E – E – E (mi – re – do – re – mi – mi – mi). Estas notas equivaldrían a los números 3 – 2 – 1 – 2 – 3 – 3 – 3.
• Si no tienes ningún conocimiento de música, tendrás que improvisar un poco y aprender en base a la prueba y error.

Aprende acordes. Por lo general, las canciones están compuestas por variaciones de acordes. Es posible que se toquen en diferentes teclas, pero los acordes están compuestos por las mismas notas. Identificar esas notas es crucial para poder aprender una canción de oído. Así que aprende a tocar acordes básicos y descubre dónde se ubican en el piano. Toca los acordes para familiarizarte con su sonido y, así, poder reconocerlos. Asimismo, deberás poder reconocer si los acordes tienen un tono grave o agudo. A partir de ello, sabrás en qué parte del piano se ubican.^[1]

• Por ejemplo, al aprender el acorde sencillo C, F, G (do, fa, sol) primero deberás aprender a reconocer el C mayor (do mayor). Sin embargo, este puede tocarse tanto en teclas graves como agudas. ^[2]

Reconoce patrones. Todas las canciones están compuestas con ciertos patrones musicales. Los acordes suelen repetirse a un ritmo constante. Si puedes identificar los patrones que escuchas, es mucho más sencillo tocar una canción de oído. Podrás aprender qué acordes se combinan con otros. Esto te ayudará a entender cómo se construyen las melodías y líneas de bajo, lo que, a su vez, te ayuda cuando creas tu propia música.

Domina el tarareo. Tararear te ayuda a recordar o componer la canción. De esta forma, será más fácil reproducirla en el piano. En otras palabras, tararea la canción. Luego, siéntate frente al piano y reprodúcela. Una vez que sepas los acordes y cómo deben verse las notas, deberás poder duplicarlas de oído.

Repasa la ubicación de los dedos. Para tocar bien, necesitas saber con qué dedo se toca cada tecla. La mejor forma de hacerlo es conseguir un libro de piano para principiantes a fin de poder adquirir un conocimiento básico sobre la ubicación de los dedos. Por lo general, se asignan números a los dedos. Por ejemplo, el pulgar es uno y el meñique es cinco. Este tipo de libro enseña cómo tocar cada nota e indican qué dedo utilizar para cada una.

Practica. Escucha canciones. Luego tararéalas y ve si puedes duplicarlas en tu piano o teclado. O, por el contrario, puedes elegir una canción que te guste y, empleando las técnicas que has aprendido, intentar tocarla de oído. Para volverte un buen pianista necesitarás mucha práctica. Tendrás que practicar al menos tres veces por semana.