Para mejorar tus habilidades para tocar el piano, es necesario que aprendas a leer partituras a primera vista. Esto quiere decir tocar una canción nueva tan solo con leer la partitura. Sin embargo, para poder empezar a leer a primera vista, debes saber leer partituras y tener una comprensión básica de la teoría musical. Realiza ejercicios y perfecciona tus habilidades para leer partituras y podrás tocar casi todas las canciones que se te pongan en frente.

Método 1
Método 1 de 3:
Realizar ejercicios

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    Compra partituras simples que no conozcas. Entre las partituras simples se encuentran las de las canciones infantiles, los villancicos y las canciones clásicas simples.[1] Las partituras para principiantes pueden conseguirse en las tiendas de música o en línea. Consigue varios ejemplos diferentes de forma que tengas una gran cantidad de material con el que puedas practicar.[2]
    • Asimismo, puedes encontrar partituras simples en los libros de piano para principiantes.
    • Entre las canciones simples o para principiantes se encuentran Sublime gracia, El himno de la alegría y Vals.
    • Después de que aprendas a leer canciones simples a primera vista, podrás pasar a un material más complejo.
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    Practica la lectura de partituras durante 20 minutos cada día. Debes memorizarte las posiciones de las notas en el pentagrama antes de empezar a leer a primera vista. De esta forma, podrás leer las partituras sin tener que consultar otros materiales. Al principio, puedes leerlas junto con una hoja de repaso para así acostumbrarte a leer las notas. Con el tiempo, podrás leer las partituras con mayor rapidez y esto te será útil para tocar nuevas piezas de música.[3]
    • En la clave de sol, las notas que se encuentran en las líneas, de abajo para arriba, son mi, sol, si, re y fa. Para memorizarlas, puedes recordar la mnemotécnica "Mi sol sí reluce fácil".
    • En la clave de sol, las notas que se encuentran en los espacios, de abajo para arriba, son fa, la, do y mi.
    • Repasa diversas canciones en cada sesión de práctica y así podrás perfeccionar tus habilidades para la lectura de partituras.
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    Repite las notas en voz alta al leer la partitura. Con el tiempo, será necesario que incorpores el ritmo para tocar la canción. Sin embargo, este ejercicio puede serte útil para tus habilidades de memorización de notas. Debes repetir las notas en voz alta sin prestar atención al ritmo hasta que puedas leer la partitura con mayor rapidez.
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    Descarga aplicaciones o bien visita sitios web en donde puedas realizar más ejercicios de entrenamiento para la lectura a primera vista. Mediante las aplicaciones y los juegos interactivos, podrás perfeccionar tus habilidades para la lectura a primera vista. Puedes descargar aplicaciones de lectura a primera vista e ir de módulo a módulo. Debes conseguir programas con los que puedas imprimir las partituras y software que contenga ejercicios específicos para el piano.
    • Entre las aplicaciones populares se encuentran Sight Reading Mastery, Music Tutor y NoteWorks.
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    Toca escalas en la misma clave en la que se encuentre la partitura. Puedes encontrar la armadura a la derecha de la clave en la partitura que quieras leer a primera vista. Luego, toca escalas mayores y menores dentro de esa clave. De esta forma, podrás acostumbrarte a la parte del piano en la que tocarás.[4]
    • Puedes aprender las 12 escalas mayores buscándolas en libros de piano para principiantes y sitios web de clases de piano.
    • Una de las escalas más comunes es la de do mayor, cuya secuencia de notas es do, re, mi, fa, sol, la, si y do.

Método 2
Método 2 de 3:
Abordar las partituras

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    Cíñete a una sola clave al practicar. Las claves de sol y de fa son las más utilizadas en las partituras y las notas cambiarán de posición en la partitura dependiendo de la clave que se utilice. Debes dominar la lectura a primera vista de partituras en las que se utilice una clave antes de pasar a la otra.[5]
    • La clave de sol se ve así: 🎼 y la clave de fa tiene la apariencia de un apóstrofe.
    • Las notas en el pentagrama de la clave de sol, de abajo para arriba, son mi, sol, si, re y fa.
    • Las notas en el pentagrama de la clave de fa, de abajo para arriba, son sol, si, re, fa y la.
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    Estudia la partitura antes de tocarla. Conforme vayas leyendo la partitura, debes imaginar en tu mente la melodía y los ritmos. Dedica un par de minutos a ubicar las partes que sean difíciles de tocar, entre las cuales se pueden encontrar las transiciones rápidas o las series de notas que no tengas la costumbre de tocar. Si sabes en qué momento viene un determinado compás o una determinada parte, esto te ayudará a tocar de una forma más fluida. En la partitura, escribe una notación antes de cuando surjan estas partes o bien trata de memorizar el flujo de la canción para así poder estar preparado para las partes difíciles.[6]
    • Asimismo, puedes escuchar la canción para obtener una idea de la forma como debería sonar.
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    Golpetea con tu pie a la par que lees la partitura para así comprender el ritmo. El ritmo de la canción proviene de las notas blancas, redondas y negras. Puedes practicar dando palmas o golpeteando junto con las notas antes de tocar la canción de forma que te ayudes a comprender cuál es el ritmo de la música antes de hacer el intento de tocarla.[7]
    • Por ejemplo, una nota redonda dura cuatro compases, por lo que debes contar hasta cuatro y golpetear con el pie cada vez que digas "uno". Debes sostener una nota redonda durante esta cantidad de tiempo.
    • Las notas blancas duran dos compases, por lo que debes contar hasta dos y golpetear con el pie cada vez que digas "uno".
    • Las notas negras duran un compás, por lo que debes golpetear con el pie cuatro veces durante cuatro segundos de forma que imites el ritmo de cuatro notas negras seguidas.[8]
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    Coloca la partitura frente a ti y siéntate al piano. En caso de que la partitura tenga una extensión de más de una página, debes abrirlas para poder ver ambas páginas al mismo tiempo. Para no tener que dar vuelta a las páginas al tocar, practica con piezas de máximo dos páginas de extensión.
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    Posiciona tus manos correctamente tocando las teclas negras. Leer a primera vista te será mucho más fácil si conoces la ubicación de las notas en el piano sin mirar tus manos. Desliza las manos por las teclas hasta encontrar las negras. Tantea hasta encontrar el grupo de dos teclas negras si tienes que tocar las notas do, re o mi, y haz lo mismo para encontrar el grupo de tres teclas negras si tienes que tocar las notas la, si, fa o sol.[9]
    • Con este ejercicio, desarrollarás la memoria muscular y podrás saber en dónde colocar las manos al tocar.

Método 3
Método 3 de 3:
Tocar partituras

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    Toca lentamente cada nota cuando apenas estés empezando a leer a primera vista. Debes tomarte tu tiempo y tocar cada una de las notas de la partitura. Hazlo de forma deliberada, acostumbrándote a hacerlo guiándote por la partitura. Cuando te sientas más cómodo, podrás tocar más rápido.
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    Lee dos notas por adelantado al tocar la partitura. Después de dominar las notas, puedes pasar a concentrarte en el ritmo. Siempre debes tratar de leer por adelantado de forma que sepas lo que vendrá, incluso si omites una que otra nota. Esto es de particular importancia en caso de que debas voltear la página. Conforme vayas mejorando en la lectura a primera vista, puedes probar con la lectura de varias notas o compases por adelantado a lo que estés tocando.[10]
    • Una vez que puedas sentarte con comodidad ante una partitura nueva y seguir las notas al tocar, sabrás que estás listo para leer por adelantado.
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    Toca toda la pieza sin detenerte. Si te pierdes alguna nota, simplemente omítela y trata de volver a seguir el ritmo. No dejes de seguir la partitura con los ojos al tocar.[11]
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    Mantén los ojos sobre la partitura sin mirar tus manos. Debes tantear las teclas para tener la certeza de colocar las manos en la posición correcta. En lugar de mirar tus manos, reconoce con el oído si estás desafinado.[12]
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    Ignora las indicaciones más complejas para las notas hasta que te sientas cómodo. Tendrás más tiempo para tocar cada tecla mientras más lento toques, y así también podrás tener una mayor precisión al leer a primera vista. Es posible que la partitura tenga marcas de movimiento que te indiquen que debes cambiar de ritmo drásticamente, pero no debes prestarles atención hasta que te vuelvas competente en la lectura a primera vista.[13] Es posible también que, además de estas marcas, cada nota tenga una notación en la parte superior, conocida como articulación, las cuales también debes ignorar.[14]
    • Con frecuencia, encontrarás marcas de movimiento en la parte superior o a la izquierda de las notas.
    • Entre las marcas de movimiento complejas se encuentran las del allegro (ligero), el presto (muy rápido), el moderato (moderadamente rápido), el grave (lento o solemne) y el lento.
    • Si hay un punto pequeño sobre la nota, a este se le conoce como staccato e indica que la nota debe durar menos. Este constituye un ejemplo de una articulación.
    • Una ligadura de expresión es una articulación similar a una línea curva sobre las notas. Esta significa que no debes introducir compases ni espacios entre las notas.[15]
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    Toca la partitura de otra pieza. Al terminar de tocar la primera partitura, debes cambiar a otra y volver a empezar con el proceso. Evita tratar de volver a tocar la primera pieza a la perfección, ya que esto hace que desarrolles memoria muscular pero no habilidades de lectura a primera vista.

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Categorías: Piano y teclado