Una buena amiga que ayuda a sus amigos a conquistar a alguien sabe cómo enfatizar sus mejores cualidades para hacer que hablen con personas nuevas e interesantes en entornos sociales. Ya sea en un bar o en una salida casual con amigos, podrás ayudarles a conseguir citas al saber qué quieren, ser buena conversando y saber cuándo marcharte.

Método 1
Método 1 de 3:
Saber qué quiere tu amigo

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    Espera a que te lo pida. Podría ser doloroso para tu amigo si le dices que puedes ayudarlo, ya que tal vez sienta que lo criticas por sus habilidades sociales. También es posible que no tenga el ánimo o la mentalidad adecuada para conocer a personas que puedan ser sus parejas. Por lo tanto, debes esperar a que tu amigo te lo pida.[1]
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    Hablen sobre lo que quiere. Pregúntale qué tipo de persona le interesa de forma romántica. Se puede saber mucho de una persona con solo observarla y hablar con ella por un par de minutos, así que toma sus preferencias con cautela. Puedes preguntarle sobre los siguientes rasgos:
    • altura
    • color de cabello
    • color de ojos
    • profesión
    • sentido del humor
    • profundidad de la conversación
    • estilo
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    Observa con tu amigo si hay alguien que le interese de entre la multitud. Por ejemplo, noten si hay personas con las que podrían hablar a su alrededor mientras piden bebidas o se quitan los abrigos. Busquen personas que sean amigables, activas y estén dispuestas a conversar.
    • Si están solo los dos, busquen un grupo pequeño de (2 o 3) personas que estén conversando.
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Método 2
Método 2 de 3:
Hablar en grupo

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    Haz que una persona o grupo de gente participe en una conversación. Ve hacia un grupo e inicia una conversación. No te avergüences. Párate derecha, habla con claridad y preséntate. Asimismo, permite que tu amigo se presente a sí mismo.[2]
    • Podrías decir algo como “¿Qué han pedido? ¡Aún no hemos decidido!”.
    • También podrías decir “¿De dónde conocen a la anfitriona? ¡Soy parte de la misma hermandad que ella en la universidad!”.
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    Si es posible, aclara que tú y tu amigo no están saliendo. Es común que haya malinterpretaciones, sobre todo con las personas que recién conoces. Por lo tanto, aclara que no están juntos. También puedes mencionar que ya tienes a alguien si es más fácil.
    • Por ejemplo, si alguien te pregunta si están saliendo, podrías decirle “Bueno, ya tengo pareja, ¡pero mi amigo está soltero!”.
    • También podrías mencionar a tu pareja de forma astuta en la conversación al decir algo como “A mi novio no le gusta este bar, ¡pero mi amigo, José, sabe que aquí se sirve la mejor cerveza artesanal!”.
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    Guía la conversación hacia algo que a tu amigo le guste. Si estás hablando con alguien que quieres que tu amigo conozca, guía la conversación hacia un tema en el que sepas que tu amigo puede participar. Habla con esa persona por un momento para saber cómo es. ¿A tu amigo le gustará? ¿Tendrán mucho de qué hablar?
    • Por ejemplo, si le encantan los deportes acuáticos, podrías decirle “Oh, ¡¿en serio?! A mi amigo le encanta el esquí acuático”.
    • También podrías decirle “Oh, ¿te encanta el béisbol? ¡A mi amigo también! Hace una semana fuimos a un juego”.
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    Aleja a tu amigo de esa persona si es necesario. Si no tienen mucho de qué hablar o si sientes que tiene un aura extraña, lleva a tu amigo al baño o por otra bebida. No tiene sentido presentarlos si no crees que se llevarán bien.
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    Preséntale a alguien que hayas encontrado para él. Haz que conversen juntos. Si has mencionado el tema de los viajes, pregúntale a la persona que recién conoces a dónde ha viajado y menciona los viajes recientes que tu amigo haya hecho.
    • Haz que la conversación se enfoque en tu amigo y no en ti. Debes poder desaparecer de la conversación y dejar que sigan hablando.[3]
    • Piensa en un par de historias muy graciosas de antemano que hagan que tu amigo resalte de forma positiva. Si la conversación se vuelve relevante, menciona estas historias para hablar sobre él.[4]
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Método 3
Método 3 de 3:
Saber cuándo marcharte

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    Tengan una señal de emergencia. Ideen una señal de emergencia de antemano que puedan usar para escapar de situaciones que son aburridas o incómodas. Podría ser una palabra o un gesto. Podría ser:[5]
    • tirar del lóbulo de tu oreja;
    • una palabra que no usarían en una conversación normal;
    • guiñar.
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    Deja la conversación. Si parece que tu amigo se divierte, diles que te vas a marchar. Si tiene una mirada estresada o da una señal de auxilio, no te vayas. No obstante, si te dice que está pasándola bien y parece que estará bien sin ti, déjalos. Puedes hablar con otras personas en el grupo, usar el baño o encontrar a alguien más con quien hablar.[6]
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    Evalúa si debes regresar. No dejes a tu amigo con esta nueva persona. Analiza la situación para saber si quiere que lo dejes o si quiere que vayas a rescatarlo. Puedes enviarle un mensaje de texto o hacer contacto visual con él desde el otro lado de la habitación. De cualquier forma, no lo abandones por la noche sin ponerte en contacto primero con él.[7]
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Categorías: Mejores amigos
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