Puede ser difícil tener un amigo que parezca aislarse. Quizás te preguntes si su comportamiento es aceptable o si deberías preocuparte por él. Tal vez también te preguntes qué deberías hacer para lograr que vuelva a salir al mundo. Podrás empezar animándolo a socializar, y luego determinar si en verdad desea o necesita ayuda. En algunos casos, es probable que no sea así. Luego podrás tratar de mejorar su autoestima y también ayudarlo a abordar todo problema más profundo que pueda ser la causa del aislamiento.

Método 1
Método 1 de 4:
Determinar si quiere o necesita ayuda

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    Identifica el punto en el que necesite ayuda. En ocasiones, el aislamiento voluntario puede ser un signo de un problema mayor.[1] Esta persona podría tratar de lidiar con el abuso o un trauma, el consumo excesivo de alcohol y drogas, o problemas de salud mental como la depresión. Quizás tu amigo ni siquiera note que sus problemas hacen que se aísle. Si reconoces que su aislamiento no se trata simplemente de una actitud tímida o introvertida, podrás hacer que solicite la ayuda que necesita.
    • Identifica otros signos que revelen la presencia de un problema. Por ejemplo, los cambios súbitos en el estado de ánimo, los cambios en el apetito o los hábitos de sueño, el nerviosismo, y la agitación podrían ser signos de una enfermedad mental o un problema de abuso de substancias. Determina si has notado dichos cambios con el paso del tiempo o si han ocurrido de manera súbita. La aparición de los síntomas de tu amigo podrá ayudarte a comprenderlos mejor.
    • Pregúntales a otras personas cercanas a él si les preocupa su estado. Podrías preguntarles algo como “¿Has notado algo que te preocupe sobre Daniel?”.
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    Pregúntale si quiere ayuda. En algunos casos, es probable que la persona no se aísle por su propia voluntad. Quizás no quieras aceptarlo, pero su amistad podría estar debilitándose. Asimismo, él podría haber optado por alejarse de la sociedad. Una manera directa de determinar si quiere o necesita ayuda con su problema será preguntárselo.
    • Por ejemplo, podrías preguntarle si se siente solo. Podrías preguntarle algo como “¿Te sientes solo o aislado con mucha frecuencia?”.
    • También podrías decirle “En ocasiones, siento que te aíslas. ¿Lo haces a propósito o hay algo con lo que pueda ayudarte?”.
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    Respeta su actitud introvertida. Algunas personas no son tan sociables como otras, y son así por elección propia. Ellas podrían preferir e incluso esforzarse por estar solas.[2] Si tu amigo es introvertido, es probable que no tengas que ayudarlo en lo absoluto. Salvo que muestre otros signos de un problema, deberás respetar el hecho de que disfrute estar solo, y valorar y aprovechar al máximo el tiempo que pasen juntos.
    • Esfuérzate por pasar tiempo con él, pero si te indica que quiere o necesita estar solo, deberás respetarlo.
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Método 2
Método 2 de 4:
Animarlo a socializar

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    Pasen tiempo a solas. Si pasan un buen momento juntos, esto podrá ayudarlo de muchas maneras. El tiempo que pasen en compañía del otro te dará la oportunidad de abordar el aislamiento de tu amigo. Este también le permitirá pasar el rato junto a alguien con quien se sienta cómodo, lo que podría motivarlo a socializar más.
    • Tal vez solo tengan que pasar tiempo en presencia del otro. No tendrán que hacer o decir algo determinado mientras estén juntos.
    • También podrían planear una actividad que puedan realizar juntos, como mirar una película o ir de excursión.
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    Invítalo a eventos sociales. Podrás ayudar a un amigo que se aísle de forma voluntaria si lo animas a participar en actividades sociales. Para ello, invítalo a salir y practicar actividades contigo y otras personas.[3] Si se expone a situaciones sociales con alguien en quien confíe, esto puede ayudarlo a desarrollar la seguridad que necesita para dejar de aislarse.
    • Por ejemplo, si planeas hacer trabajo voluntario en el centro comunitario de tu localidad, podrías pedirle a tu amigo que vaya contigo.
    • También podrías invitarlo a ir contigo a una fiesta u otro evento social.
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    Apoya sus intereses. Las personas son más propensas a participar en actividades que disfrutan, por lo que deberás dedicar un tiempo a realizar las actividades que le gusten a tu amigo. Si le muestras que respaldas sus actividades y pasatiempos, esto puede ser de utilidad para animarlo a practicarlos con más frecuencia. Si conoce a alguien a quien le importen sus intereses, esto podrá ayudarlo a dejar de aislarse y también mejorará su autoestima.
    • Si crees que no sabes lo suficiente sobre sus intereses, podrás preguntarle algo como “¿Qué actividades te gusta practicar?”.
    • Dile que quieres hacer algo que le interese. Podrías decirle “Hagamos lo que te gusta. Dime qué actividad te haría salir de casa”.
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    Anima a los demás a socializar con tu amigo. Si solicitas la ayuda de los demás, esto puede ser de mucha utilidad cuando intentes ayudar a un amigo que se aísla. Podrás pedirles a otras personas que se preocupen por él que te ayuden a animarlo a socializar.
    • Podrías decir algo como “¿Podrían invitar a Toni en alguna ocasión? Creo que está empezando a aislarse, y puede ser de utilidad que pase tiempo con ustedes”.
    • Asimismo, podrías decirle lo siguiente a un amigo que tengan en común: “Si pasas un tiempo con Mark, creo que esto podría hacer que deje de aislarse”.
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    Sigue intentando. Podrías frustrarte si tratas de ayudar a alguien a ser más sociable, pero esta persona parece resistirse a tus esfuerzos. Sin embargo, no deberás rendirte; sigue ayudándolo para que deje de aislarse. Con el tiempo, tu perseverancia dará frutos, y lo ayudarás a volverse más sociable.
    • No dejes de invitarlo a las casas de tus amigos ni de tratar de socializar con él. Sigue esforzándote por lograr que se aísle menos, incluso si parece que siempre rechaza las invitaciones.
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Método 3
Método 3 de 4:
Mejorar su autoestima

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    Ayúdalo a enumerar sus cualidades. Tu amigo podría aislarse debido a sus inseguridades u otros problemas de autoestima. Una manera de ayudarlo será elaborar una lista con sus cualidades o echarle una mano para que haga una. Si nota todos los aspectos grandiosos de su persona, esto puede ser de utilidad para que se sienta más seguro y deje de aislarse.
    • Anota 10 rasgos que te gusten de él y dale la lista. Será incluso mejor que se la leas y le expliques el motivo por el que hayas escrito cada elemento.
    • Dile que le añada más elementos. Pídele que enumere sus habilidades, rasgos de personalidad y otras características positivas.
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    Dile lo grandioso que es. Las palabras, la validación, los ánimos y el apoyo que le brindes podrán ser de mucha utilidad para ayudarlo a dejar de aislarse. Esto le mostrará que lo apoyas y te preocupas por él. Asimismo, podrás mejorar su autoestima lo suficiente como para que socialice con más frecuencia y disfrute el mundo.[4]
    • Por ejemplo, no tendrás que llenarlo de elogios, pero podrías decirle algo como “Me gusta mucho lo persistente que puedes ser. Tu dedicación me inspira”.
    • También podrías decirle “Eres muy bueno para calmar a los demás. Esto ayuda a mejorar muchas situaciones en gran medida”.
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    Actualiza su apariencia. Las personas son menos propensas a socializar si se sienten incómodas con su apariencia o la forma en la que creen que los demás las perciben. Es probable que tu amigo se aísle debido a las inseguridades que tenga en torno a su apariencia o reputación. Dale consejos y apóyalo para que actualice su apariencia, así lo ayudarás a mejorar su autoestima y a dejar de aislarse.[5]
    • Podrías ayudarlo a revisar su armario y armar nuevos atuendos elegantes.
    • También puedes ayudarlo a sonreír más y lucir más amigable.
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    Practica situaciones sociales con él. Algunas personas se aíslan no porque quieran, sino porque se sienten inseguras en las situaciones sociales. Ellas no están seguras de qué decir o hacer. Podrás ayudar a un amigo que se aísla si idean juntos maneras en las que pueda sentirse más cómodo al socializar. Si practican, esto podrá darle la seguridad que necesita para dejar de aislarse.[6]
    • Practiquen conversando con otras personas. Por ejemplo, haz que practique contigo la manera de presentarse o iniciar una conversación.
    • Hagan un juego de rol sobre diversas situaciones sociales. Por ejemplo, podrías orientarlo sobre lo que deberá hacer en una fiesta o cómo conversar con alguien en un evento deportivo.
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Método 4
Método 4 de 4:
Abordar los problemas que generen el aislamiento voluntario

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    Combate el acoso. Las personas que molestan o lastiman a nivel físico a sus compañeros con frecuencia pueden hacer que cualquiera se aísle de forma voluntaria. Asimismo, el acoso suele generar este resultado.[7] Apoyar a tu amigo será la forma más eficaz de hacer que deje de aislarse a causa de un acosador. También deberás acusarlo con una profesora u otra figura de autoridad en la que confíes.
    • Procura estar cerca de él en los momentos en los que suelan acosarlo. El simple hecho de estar a su lado podrá darle valor y hacer que el acosador piense bien antes de actuar.
    • Puedes decirle al entrenador algo como “Algunos de nuestros compañeros de equipo acosan a mi amigo. ¿Puede ayudarnos a solucionar esta situación?”.
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    Busca ayuda para los problemas de abuso de substancias. Podrás ayudar a un amigo que se aísla si lo animas a buscar ayuda para tratar todo problema de abuso de alcohol o drogas que pueda tener. Este tipo de problemas suelen hacer que las personas se aíslen al tratar de ocultarlos o seguir su consumo. Indícale que crees que tiene un problema y recomiéndale que solicite tratamiento.
    • Podrías decirle algo como “Me preocupa el efecto que la bebida tiene en ti. No haces las actividades que solías realizar y pasamos muy poco tiempo juntos. Creo que necesitas ayuda”.
    • Si tiene menos de 18 años de edad, deberás conversar sobre la situación con un adulto de confianza. Podrías decir “Uno de mis amigos tiene problemas de consumo excesivo de pastillas de venta con receta. ¿Qué debería hacer?”.
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    Anímalo a recibir tratamiento para los problemas de salud mental. El aislamiento voluntario puede ser una señal de las enfermedades mentales como la depresión, la ansiedad y los trastornos alimenticios.[8] Si crees que tu amigo tiene problemas de salud mental, deberás conversar con él sobre la opción de recibir tratamiento. Si tratan su enfermedad mental, esto podrá ayudarlo a dejar de aislarse y en otros aspectos generales.
    • Pídele que acuda a un terapeuta que lo ayude a tratar todo problema de salud emocional o mental que padezca.
    • Si tu amigo es un niño o un adolescente, deberás conversar con un adulto de confianza sobre tus inquietudes en torno a él. Por ejemplo, podrías decirle a tu padre algo como “Creo que mi amigo sufre de depresión. ¿Cómo debería lidiar con ello?”.
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    Aborda el abuso y otros traumas. En algunos casos, el motivo del aislamiento voluntario podría ser un abuso u otra experiencia traumática.[9] Si crees que este podría ser el caso, podrás ayudarlo conversando con él sobre la situación y denunciándola a las autoridades pertinentes, si fuese necesario.
    • Podrías decirle “Creo que te han ocurrido algunas cosas que me preocupan. ¿Podemos hablar de ello?”.
    • También podrías decirle lo siguiente: “Creo que podrías haber sido víctima de abuso. ¿Podemos hablar sobre lo que ocurre y la manera de detenerlo?”.
    • Asimismo, podrás ayudarlo a comunicarse con una línea local contra el abuso, como la National Domestic Violence Hotline (1-800-799-7233) o la National Child Abuse Hotline (1-800-422-4453) de los EE. UU.
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Consejos

  • Recuerda que a todos nos gusta estar a solas de vez en cuando.
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Advertencias

  • Si tu amigo se aísla debido a algo traumático o preocupante, deberás animarlo a buscar ayuda. Si no puede o no quiere hacerlo, podrías tener que buscar ayuda por él.
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Acerca de este wikiHow

Natalia S. David, PsyD
Coescrito por:
Psicóloga
Este artículo fue coescrito por Natalia S. David, PsyD. La Dra. David es profesora auxiliar de psicología en el Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas y consultora de psiquiatría en el Hospital Universitario Clements y en el Hospital Universitario Zale Lipshy. Es miembro de la Junta de Medicina del Comportamiento del Sueño, de la Academia para el Manejo Integral del Dolor y de la División de Psicología de la Salud de la Asociación Americana de Psicología. En 2017, recibió el premio y la beca Baylor Scott & White Research Institute’s Podium Presentation. Recibió su doctorado en psicología en la universidad Alliant International en 2017 con énfasis en Psicología de la Salud. Este artículo ha sido visto 7030 veces.
Categorías: Amistad
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