El ayuno puede ser un poderoso ejercicio espiritual, especialmente cuando se hace mano a mano con la oración dedicada. Si bien el ayuno es, tal vez, más notable como una práctica cristiana, no es exclusiva del cristianismo, las personas de cualquier fe (cualquier religión) pueden ayunar y orar como se sientan llamados. Continúa leyendo para unos cuantos principios básicos, instrucciones y consejos sobre cómo ayunar y orar efectivamente.

Parte 1
Parte 1 de 4:
La oración y preparación antes de ayunar

  1. 1
    Ora para obtener orientación sobre qué tipo de ayuno realizar. Un ayuno tradicional implica el ayuno de la comida, pero también puedes ayunar de los medios o de diferentes hábitos.[1]
    • Un ayuno absoluto o ayuno de agua requiere que te abstengas de todos los sólidos y líquidos a excepción del agua.
    • Un ayuno de líquido requiere que te abstengas de toda la comida sólida, pero puedes seguir tomando cualquier líquido que quieras.
    • Un ayuno parcial requiere que te abstengas de ciertos alimentos o de todos los alimentos durante una parte del día. Este ayuno es especialmente común para los católicos durante la Cuaresma.
    • Un ayuno tradicional de Cuaresma es un ayuno parcial. Debes abstenerte de la carne los viernes y el miércoles de ceniza. En miércoles de ceniza y el Viernes Santo, debes limitarte a una comida completa y dos comidas más pequeñas que no deben de ser lo suficientemente grandes para igualar el tamaño de otra comida estándar. Todas las bebidas son aceptables.
    • Un ayuno de pan y agua te permite consumir pan y agua, pero nada más.
    • Un ayuno de los medios de comunicación requiere que te abstengas de los medios de comunicación. Esto puede incluir todos los medios de comunicación o puede incluir cierto tipo de medios, como la televisión o el Internet.
    • Un ayuno de hábitos requiere que te abstengas de cierto tipo de comportamiento. Esto puede ser cualquier cosa desde levantar tu voz hasta jugar cartas. Este es otro tipo de ayuno practicado durante la Cuaresma.
  2. 2
    Solicita indicaciones sobre cuánto tiempo ayunar. Puedes ayunar desde un día hasta varias semanas. Establece un tiempo que sea sano y espiritualmente difícil.
    • Si nunca antes has ayunado, se recomienda que ayunes por no más de 24 a 36 horas.
    • No ayunes de fluidos por más de tres días.
    • Considera la posibilidad de aligerarte en un ayuno absoluto extendido. Empieza ayunando de una comida por varios días. Después de que tu cuerpo se haya acostumbrado, ayuna de la siguiente comida y finalmente ayuna de todas las comidas.
  3. 3
    Determina por qué te sientes llamado a ayunar. En tus oraciones, pide orientación a Dios sobre cual debe de ser el objetivo de tu ayuno. Este objetivo le brindará a tus oraciones enfoque y dirección a medida que ayunas.
    • La renovación espiritual es una razón común para ayunar, pero también puedes ayunar si deseas orientación, paciencia o sanación.
    • También puedes ayunar por una causa específica que se extiende más allá de tus necesidades personales. Por ejemplo, si ocurre un desastre natural, puedes ayunar y orar por aquellas personas afectadas por el desastre.
    • También se puede ayunar como una expresión de gratitud.
  4. 4
    Busca el perdón. El arrepentimiento es un elemento clave para un ayuno exitoso y una oración exitosa.[2]
    • Con la dirección de Dios, haz una lista de tus pecados. La lista debe ser lo más comprensible que se pueda.
    • Confiesa estos pecados a Dios, buscando y aceptando el perdón.
    • También debes buscar el perdón de aquellos a quienes has ofendido y expresa la voluntad de perdonar a aquellos que te han ofendido.
    • Pide a Dios orientación sobre cómo enmendar tus faltas.
  5. 5
    Ora sobre a quién decirle.[3] De alguna manera, buscar la aprobación pública derrota el punto del ayuno. Dicho esto, puedes decirle a aquellos que crees que puede brindarte apoyo espiritual durante tu ayuno.
    • Los pastores, las parejas y los socios espirituales normalmente son buenas opciones.
    • Pide a Dios indicaciones sobre a quién acudir en busca de ayuda.
  6. 6
    Acepta la orientación en la preparación física. Además de prepararte espiritualmente, también tienes que prepararte físicamente.
    • Comienza despacio, especialmente si eres nuevo ayunando. Come comidas pequeñas antes de tu ayuno para preparar tu cuerpo.
    • Evita la cafeína en un total de 24 horas de antelación, ya que la abstinencia de la cafeína puede causar e intensificar los dolores de cabeza.
    • Retira lentamente el azúcar de tu dieta una semana antes de un ayuno prolongado, ya que las personas que consumen grandes cantidades de azúcar normalmente encuentran difícil ayunar.
    • Considera comer una dieta estricta de alimentos crudos varios días antes del ayuno prolongado.

Parte 2
Parte 2 de 4:
Oración durante el ayuno

  1. 1
    Enfócate en la razón de tu ayuno. Aunque puedes orar por cualquier cosa durante un ayuno, determinar un objetivo para tu ayuno con anticipación te proporciona un punto de enfoque para centrar la mayoría de tus oraciones en él.
    • Sé abierto para cambiar de enfoque. Es posible que te sientas llamado a ayunar por una razón, solo para descubrir que Dios quiere que medites sobre otro objetivo, en su lugar.
  2. 2
    Medita sobre la Escritura. Puedes seguir una guía de estudio de Biblia o dar vuelta a las páginas de tu Biblia de la forma en la que te sientas llamado a hacerlo. Toma notas sobre lo que lees y ora por un entendimiento más completo de las enseñanzas bíblicas.
    • Ten en cuenta que si no eres cristiano, debes meditar sobre cualquier texto sagrado que se encuentre en el centro de tu fe.
    • También puedes meditar sobre libros espirituales que estés leyendo durante el tiempo de tu ayuno.
  3. 3
    Reza oraciones personales y oraciones escritas. La mayoría de tus oraciones probablemente serán improvisadas, oraciones personales en tus propias palabras. Sin embargo, cuando estés sin palabras, considera cambiar a una oración escrita para guiar tu comunicación con Dios.
    • Una de las oraciones escritas más comunes es la “Oración del Señor”, también llamada “Padre Nuestro”. Sin embargo, puedes utilizar cualquier oración escrita, especialmente si te llama.
  4. 4
    Utiliza los asistentes de la oración. El uso de los asistentes de la oración puede ser controversial para algunas religiones, pero son aceptables para muchos otros.
    • Los auxiliares comunes de la oración asociados con el catolicismo incluyen los rosarios, las medallas de los santos y los crucifijos. Para las denominaciones del cristianismo no católico, puedes considerar escuchar versiones instrumentales de himnos comunes o utilizar unas cuentas de oración que no sean de rosario.
  5. 5
    Ora con otros. Aunque la mayoría de tus oraciones probablemente se harán en un nivel personal e individual, también puedes considerar rezar con otras personas durante tu ayuno. Se cree que orar en un grupo es una petición para que Dios esté entre nosotros, haciendo la oración de grupo una herramienta poderosa.
    • Puedes orar en voz alta o de forma silenciosa. Sin embargo, si oras en voz alta, evita comparar tus propias oraciones con las de las personas a tu alrededor.
    • Los buenos compañeros de oración durante un ayuno normalmente incluyen a las personas a las que has informado sobre tu ayuno y cualquier persona que esté ayunando junto a ti.
  6. 6
    Encuentra un lugar tranquilo. Puedes orar en cualquier momento del día, sin importar en dónde estés o lo que esté pasando a tu alrededor. Sin embargo, durante un momento de oración enfocada como un ayuno, es importante que encuentres un momento silencioso para pasar con Dios en una manera de uno a uno.
    • Puedes utilizar un lugar tranquilo en el interior. Una habitación con frecuencia es un buen lugar, pero cualquier rincón tranquilo de tu hogar u oficina es apropiado. Incluso puedes orar cuando te encuentras solo en tu carro.
    • También puedes orar en el exterior. Un lugar tranquilo en el bosque te permite pasar tiempo en oración con Dios mientras también admiras la creación de Dios.
  7. 7
    Equilibra la oración programada y la oración espontánea. Hacer un horario de oración puede ser útil, especialmente para los ayunos prolongados, pero no debes obedecer tu horario tan estrictamente que evites que ores de forma espontánea a medida que el Espíritu te llama.
    • Ora durante tu nuevo tiempo libre. El tiempo que normalmente pasarías comiendo, viendo televisión o realizando un hábito por el que decidiste ayunar puede pasarse haciendo oración.
    • Haz un punto de inicio y termina tu día con un momento de oración.

Parte 3
Parte 3 de 4:
Procedimientos adicionales de ayuno

  1. 1
    Cuida tu higiene personal. Durante un ayuno prolongado absoluto, tu cuerpo va a excretar una gran cantidad de desechos tóxicos durante los primeros tres días.
    • Báñate todos los días, especialmente durante estos primeros tres días.
    • Cepilla tus dientes más de lo normal durante estos primeros tres días para alejar el mal aliento.
  2. 2
    No adoptes un aspecto de sufrimiento. El ayuno es un momento de comunión personal y cercana entre tú y Dios. Al aparentar ante los demás que estás sufriendo, invitas a la compasión y a la admiración, lo cual puede inflar tu orgullo y hacer que sea difícil llegar a Dios en un estado de humildad.
  3. 3
    Continúa tomando fluidos. No debes de pasar más de tres días sin agua.
    • Puedes abstenerte de otros fluidos, como el jugo o la leche, pero debes continuar bebiendo agua durante la mayoría de un ayuno prolongado. De otra manera, corres el riesgo de causar una deshidratación seria, que es probable que termine en serios problemas de salud.
  4. 4
    Revisa tus emociones. Las personas que se saltan una comida tienden a sentirse de mal humor. Por lo tanto, es de esperarse que saltarte muchas comidas te hará aún más gruñón. Cuida tu estado emocional y si te sientes listo para morder a la siguiente persona que se te acerque, encuentra un lugar solitario para orar y reflexionar en su lugar.
  5. 5
    Limita tu actividad. Las caminatas casuales son aceptables y recomendadas, pero el ayuno drena una gran cantidad de energía, así que necesitas descansar con tanta frecuencia como puedas.
    • Con el mismo fin, debes evitar cualquier ejercicio vigoroso.
  6. 6
    Evita las drogas.[4] Los medicamentos, las drogas herbales y los remedios homeopáticos pueden causar complicaciones durante tu ayuno, haciendo que los efectos secundarios como nauseas, inquietud, fatiga, mareos y dolores de cabeza sean aún peores.
    • Sin embargo, nota que no debes de detener cualquier medicamento de prescripción sin la aprobación de tu médico y su supervisión.

Parte 4
Parte 4 de 4:
La oración posayuno y procedimientos adicionales

  1. 1
    Reflexiona sobre la experiencia y pide orientación a Dios. Puedes haber aprendido mucho sobre tu ayuno, pero puede haber otras lecciones que puedes tomar de tu ayuno que solo puedes descubrir una vez que termina. Pide a Dios que te guíe a medida que reflexionas y a medida que avanzas para que puedas aprovechar al máximo tu experiencia de ayuno.
    • Si te comprometiste con un ayuno parcial, ayuno de medios de comunicación o ayuno de hábito, enfócate en tus éxitos en lugar de tus fracasos. Muchas personas fallan en estos ayunos en algún momento, especialmente si no están acostumbrados a ayunar. En lugar de considerar que la experiencia sea un fracaso debido a tus puntos débiles, enfócate en las lecciones aprendidas y la fortaleza espiritual ganada durante tus puntos fuertes.
    • Expresa gratitud. Por encima de todo, refleja un movimiento hacia adelante en un espíritu de agradecimiento. Da gracias a Dios por la realización de un ayuno exitoso y por cualquier dirección espiritual que recibiste durante tu tiempo de ayuno.
  2. 2
    Vuelve a comer de forma normal después de un ayuno breve. Si solo ayunaste por 24 horas, puedes regresar a un horario de comida normal al día siguiente.
    • Del mismo modo, si solo ayunaste de cierto tipo de comida o de una sola comida, puedes volver a introducir el alimento o la comida de forma segura en tu dieta sin tomar precauciones adicionales.
  3. 3
    Rompe un ayuno de agua con fruta. Si ayunaste de todos los alimentos y líquidos aparte del agua, debes volver a introducir gradualmente los alimentos a tu dieta con fruta sólida.[5]
    • La sandia y otras frutas que tienen un alto contenido de agua son mejores.
    • También puedes tomar jugos de fruta para volver a acostumbrar tu cuerpo a la materia de alimentos que no sea agua corriente.
  4. 4
    Introduce lentamente lo vegetales cuando rompas un ayuno de líquidos. Si continuaste tomando jugos de frutas y vegetales durante tu ayuno, rompe tu ayuno gradualmente con una ingesta lenta y constante de vegetales.
    • El primer día, no comas nada más que una ensalada cruda.
    • Para el segundo día, añade una papa horneada o hervida a tu dieta. No utilices mantequilla o sazonadores.
    • Durante el tercer día, añade una verdura al vapor a tu dieta. De nuevo, no utilices mantequilla o sazonadores.
    • Del cuarto día en adelante, puedes volver a introducir tu dieta normal en una forma que sientas conveniente y cómoda para tu cuerpo.
  5. 5
    Come bocadillos para regresar a una alimentación regular. A medida que regresas a una alimentación regular, consume muchos bocadillos pequeños o comidas por los primeros días en lugar de saltar inmediatamente a las comidas grandes.

Advertencias

  • Existen algunas condiciones que harán que el ayuno no sea seguro e imprudente. No ayunes sin el permiso de tu doctor si tienes trastornos escuálidos, eres propenso a desórdenes alimenticios o desórdenes de comportamiento, sufres de anemia, sufres de problemas de azúcar en la sangre como diabetes o hiperglucemia, o estás embarazada o amamantando. También debes evitar ayunar sin supervisión si tienes tumores, úlceras sangrantes, cáncer, enfermedades de la sangre, enfermedades del corazón, o problemas con los principales órganos como tus pulmones, el hígado y los riñones.

Cosas que necesitarás

  • biblia
  • libreta
  • pluma o lápiz
  • agua

Acerca de este wikiHow

wikiHow es un "wiki", lo que significa que muchos de nuestros artículos están escritos por varios autores. Para crear este artículo, autores voluntarios han trabajado para editarlo y mejorarlo con el tiempo. Este artículo ha sido visto 509 535 veces.
Categorías: Filosofía y religión