Este artículo fue coescrito por Lia Huynh, LMFT. Lia Huynh es licenciada en terapia matrimonial y familiar con más de 20 años de experiencia. Se especializa en brindar servicios de consejería para solteros, parejas, cristianos y asiático-americanos. Tiene una licenciatura en psicología de la Universidad de California, Los Ángeles, así como una maestría en terapia matrimonial y familiar, y servicios de personal estudiantil de la Universidad Estatal de San Francisco.
En este artículo, hay 13 referencias citadas, que se pueden ver en la parte inferior de la página.
Si quieres abrir tu corazón a Dios para pedirle que te ayude a progresar, la fe y la devoción son las mejores formas de comunicarte con él, y el ayuno es una expresión sincera de tu compromiso espiritual. En este artículo, se te enseñará cómo el ayuno te permite purificar el corazón para acercarte más a Dios. Encontrarás una guía de cómo ayunar y orar para conseguir un avance. Continúa leyendo para fortalecer tu conexión con el Señor y mejorar tus circunstancias.
Pasos
Método 1
Método 1 de 12:Mantén privado tu pacto con Dios
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1Ten presente que este gesto prueba tu lealtad y devoción al Señor. Asegúrate de que tu promesa de ayunar sea sincera y especial. Deja que se quede como un asunto privado y espiritual que solo Dios conozca. Abstente de publicar sobre el tema en las redes sociales o contárselo a tus amigos. En cambio, cierra los ojos y concéntrate en tu intención o escribe tu resolución de ayunar en un documento privado, como un diario.[1]
- Mantén una actitud informal con los demás para mantener la discreción acerca de tu ayuno: “para que sea visto, no por la gente, sino por tu Padre que allí, en lo secreto…” (Mateo 6, 18).
- Al ayunar, te humillas y te dedicas por completo a Dios.
- Utiliza este tiempo para demostrarle al Señor que tu enfoque principal es la oración.
Método 2
Método 2 de 12:Expresa el avance que deseas conseguir
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1Habla con claridad sobre tu deseo y enfoca tu corazón en una meta. Aunque Dios lo ve todo y conoce tu anhelo, desea que te pongas en contacto profundo contigo mismo y con tus verdaderos deseos espirituales. Primero, determina qué es lo que más esperas (por ejemplo, un avance interno o un cambio de vida) y haz una declaración poderosa para decirle al Señor que sabes que te lo concederá. Recuerda lo que estás buscando con palabras como:[2]
- “Como tu humilde servidor, te pido que me ayudes a renovar mi fe y me lleves de regreso a ti, mi Señor”.
- “Por favor, concédeme la sabiduría para resistir la tentación y continuar por el buen camino, amado Padre”.
- “Jesús, te pido consuelo para este tiempo. Por favor, ayúdame a encontrar un cónyuge que sea compatible conmigo y me valore”.
- “Dios mío, te pido confianza y orientación. Como tu fiel discípulo, te pido que me dirijas por el camino profesional que sea mejor para mí”.
- “Señor, creo en tu plan divino. ¿Podrías por favor conducirme hacia amigos que apoyen mis sueños?”
Método 3
Método 3 de 12:Identifica los principales obstáculos en tu vida
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1Ten presente que Dios quiere derribar los muros que se interponen en tu camino. Confía en el Señor y revélale cualquier tentación, demonio interno o barrera con la que luchas en tu vida. Menciona que utilizarás el ayuno como una oportunidad para protegerte de los pecados terrenales y las dudas que ponen a prueba tu fe. Identifica las tensiones que requieren la ayuda de Dios y determina lo que necesitas resistir con un mensaje como:[3]
- “Lucho con las dudas sobre mí mismo y estoy tentado a alejar a la gente. ¿Podrías ayudarme a dejar de cerrarme a las personas para poder encontrar el amor?”
- “Me preocupa mi ansiedad. ¿Puedes ayudarme a evitar que me rinda ante mis inseguridades para que pueda mejorar como persona?”
- “Siento que debo aceptar a cualquiera que entre en mi vida, incluso si no es bueno para mí. ¿Me ayudarías a evitar a las personas que podrían hacerme daño para que pueda encontrar verdaderos aliados?
- Aunque la atracción de las tentaciones o el miedo pueden sentirse fuertes, debes saber que el Señor te guiará lejos de estas influencias: “Y fiel es Dios, que no permitirá seáis tentados por encima de vuestras fuerzas. Antes bien, junto con la tentación os proporcionará el modo de poderla resistir con éxito” (1 Corintios 10, 13).
Método 4
Método 4 de 12:Determina de qué vas te vas a abstener
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1Ten presente que abstenerse de comer no es la única forma de mostrar tu devoción. Debes determinar el sacrificio que te ayudará a acercarte más a Dios. Tu corazón puede decirte que no comas por un período, aunque también puedes creer que el Señor quiere que resistas una tentación o placer diferente (por ejemplo, las redes sociales o el alcohol). Abstente de la única actividad que probablemente te distraiga de la oración o de sentirte espiritualmente puro.[4]
- Un “ayuno de alma” es aquel en el que renuncias a una actividad que consume mucho tiempo, como los videojuegos.
- Si comienzas este tipo de ayuno, lograrás pasar de enfocarte en pasatiempos divertidos a concentrarte solo en Dios.
- Un ayuno de “alma” se trata menos de “renunciar” a los placeres y se relaciona más con regresar a tu camino espiritual: “Yo, en cambio, afligido con ayunos, repetía mi oración en mi interior” (Salmo 35, 13).
Método 5
Método 5 de 12:Determina cuánto durará el ayuno
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1Dale al Señor un tiempo específico para tu sacrificio. Puedes escoger entre un ayuno “total”, uno “selectivo” o uno de “horas diurnas”. En la mayoría de los casos, un ayuno “total” se limita a 3 días. Durante este tiempo, no se ingiere ningún tipo alimento. Un ayuno “selectivo” implica renunciar a un tipo de alimento (como la carne) durante un período determinado (por ejemplo, una semana). Un ayuno de “horas diurnas”, que también se conoce como “intermitente”, requiere que no comas durante las horas del día. Comprométete a uno en particular y deja muy claro tu compromiso con Dios.[5]
- Debes consultar a tu médico antes de tomar cualquier decisión dietética, como el ayuno.
- Aún puedes beber agua durante un ayuno “total”. Además, debes mantenerte bien hidratado durante cualquier tipo de ayuno.
- Un ejemplo de ayuno “selectivo” es el del profeta Daniel: elimina el pan, los dulces y la carne de tu dieta.
- Recuerda que Daniel optó por renunciar a las comidas y bebidas que le daban el placer más terrenal: “En aquellos días yo, Daniel, estaba haciendo una penitencia de tres semanas: no comía alimentos sabrosos, no probaba carne ni vino…” (Daniel 10, 2-3).
Método 6
Método 6 de 12:Separa tiempo para la oración todos los días durante el ayuno
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1Ten en cuenta que el ayuno te ayuda a evitar tentaciones para que puedas conectarte mejor con Dios. Busca un lugar tranquilo sin distracciones, como una sala de oración, donde puedas meditar y hablar con el Señor. Escoge un momento especial del día (por ejemplo, por la mañana o antes de acostarte) en el que puedas dedicar toda tu concentración a Dios. Repite una intención y expresa tu gratitud por la intervención divina.[6]
- Comienza por invocar a Dios. Por ejemplo, puedes decir lo siguiente: “Señor, tienes mi total atención. Te abro mi corazón”.
- Repite tu intención. Por ejemplo, podrías decirle: “Te pido que me concedas la valentía para seguir mis pasiones artísticas”.
- Termina agradeciéndole al Señor por el don que te espera. Puedes expresarte con este comentario: “Sé que sabes lo que es mejor para mí y me guiarás por ese camino”.
Método 7
Método 7 de 12:Crea una lista de versículos bíblicos para mantenerte espiritualmente fuerte
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1Ten presente que la Sagrada Escritura permite que el Señor te consuele y te guíe. Abre la biblia durante los momentos en que sueles comer o participar en alguna actividad como mirar televisión. Escoge una página al azar y anota las líneas que más llamen tu atención, o pasa directamente a un pasaje que te resulte más inspirador, como Mateo 6,16-18, que te recuerda que no pongas “cara triste” mientras ayunas. Si te enfocas en las frases inspiradoras de la biblia y las escribes, la Palabra de Dios te revitalizará.[7]
- Dado que el ayuno te permite abrir el corazón al poder de Dios, los versículos bíblicos pueden conmoverte aún más de lo normal.
- Durante este periodo, es probable que descubras versículos a los que seguirás recurriendo después de terminar el ayuno.
Método 8
Método 8 de 12:Registra tu experiencia durante todo el proceso
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1Ten presente que tu mente y corazón estarán despejados para que puedas canalizar el mensaje divino. Todos los días, puedes comenzar con la misma oración para fortalecer tu intención. También debes escribir tus nuevas esperanzas a medida que surjan. Puedes incluir “oficios religiosos”, que son pensamientos meditativos relacionados con el Señor y un plan divino en el que crees. Cuando reflexionas profundamente sobre lo que este período te ha revelado, Dios verá que estás completamente involucrado en el ayuno.[8]
- Una vez que hayas escrito tus oficios religiosos, puedes crear entradas en un diario para registrar cómo estuvo tu día. Es probable que notes que tu calidad de vida mejora en el transcurso del ayuno gracias a la influencia de Dios.[9]
Método 9
Método 9 de 12:Pide una señal o un mensaje de Dios
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1Ten presente que el Señor se comunicará contigo cuando hagas esta petición. Dado que el ayuno mantendrá tu mente alejada de las tentaciones y solo te ayudará a concentrarte en tu viaje espiritual, tu corazón estará abierto a la forma divina en que Dios habla. Ten en cuenta que Dios puede manifestarse en diferentes situaciones (por ejemplo, durante un sueño, en medio de una oración o a través de las Sagradas Escrituras), por lo que debes agradecerle por el consuelo que recibas.[10]
- Dios no te dará una respuesta directa de “sí” o “no”. Tendrás que orar con frecuencia, reflexionar sobre tu deseo y observar el mundo que te rodea. Por ejemplo, si deseas una señal de que experimentarás paz con tu familia, es probable que veas una hermosa paloma afuera cuando visites a tus padres.
- El Señor te inspira a actuar una vez que eres testigo de una señal: “Cuando se hayan cumplido estas señales, haz lo que te viniere a mano, porque Dios está contigo” (1 Samuel 10, 7).
Método 10
Método 10 de 12:Permanece fiel a tu promesa a Dios
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1Mantén el ayuno todos los días para expresar cuánto necesitas un avance. Si logras mantenerte constante durante todo este tiempo, probarás que eres un verdadero guerrero espiritual y un siervo de Dios que puede asumir cualquier desafío mientras te preparas para recibir una respuesta. Aunque puede resultar difícil mantener el rumbo, te alegrará mucho haberlo logrado. Te darás cuenta de cuán disciplino eres y experimentarás el amor de Dios por tu sacrificio.[11]
- Tienes más oportunidades de expresar tu amor por el Señor si ayunas todos y cada uno de los días que acordaste.
- Si te saltas uno o dos días, entonces será más importante que continúes con el resto del ayuno. Tu dedicación aún destacará si continúas tratando de completar tu viaje espiritual.
Método 11
Método 11 de 12:Termina el ayuno cuando Dios te lo muestre
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1Sigue la tradición bíblica o tu propia intuición. Si escoges un ayuno específico, como uno que coincida con la peregrinación espiritual de Jericó de una semana, entonces debes concluir cuando lo hagan todos tus demás compañeros. Sin embargo, si has diseñado tu propio ayuno en función de lo que creías que el Señor quería mostrarte (por ejemplo, abstenerte de beber vino durante un mes), puedes detenerte cuando determinaste que lo harías.[12]
- Si te sientes divinamente inspirado para continuar y es saludable hacerlo, puedes extender la duración del ayuno.
- Para romper el ayuno de alimentos, debes consumir comidas pequeñas para permitir que tu cuerpo se adapte de nuevo a los sólidos.
Método 12
Método 12 de 12:Busca un milagro de Dios
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1Espera un acontecimiento increíble, ya que el Señor te recompensará por tu dedicación. No importa si ese increíble avance ocurre el día después del ayuno o dentro de unos meses, tu vida cambiará drásticamente y será una expresión del amor de Dios por ti. La voluntad divina hará a un lado cualquier desafío que te preocupe y tus oraciones se harán realidad. Confía en lo poderosa que es la adoración. Con Dios de tu lado, serás capaz de cualquier cosa.[13]
- Es probable que notes pequeñas señales de Dios en aspectos aleatorios de tu vida. Por ejemplo, si pediste un cambio de perspectiva, un pariente lejano puede enviarte una postal con un hermoso paisaje.
- Cuando se te conceda el avance que pediste, debes tomarte un tiempo para agradecerle al Señor por escuchar tus oraciones.
- Los milagros suceden en la línea de tiempo de Dios y cuando permaneces fiel. Anímate y concéntrate en sus consuelos: “Mira que yo soy el Señor, el Dios de toda carne. ¿Habrá algo que me resulte extraordinario?” (Jeremías 32, 27).
Referencias
- ↑ https://www.cru.org/us/en/train-and-grow/spiritual-growth/fasting/biblical-fasting.html
- ↑ https://www.southbaychurchli.org/life-purpose-hope-blog/10-keys-to-a-spiritual-breakthrough
- ↑ https://christianstt.com/prayer-remove-obstacles-life/
- ↑ https://justdisciple.com/fasting-types/
- ↑ https://21days.churchofthehighlands.com/fasting
- ↑ https://mcgrathblog.nd.edu/how-to-pray-through-fasting
- ↑ https://assets.speakcdn.com/assets/1927/prayer_fasting5.pdf
- ↑ https://www.franklinabc.com/connect/church-wide-prayer-fasting
- ↑ https://todaydevotional.com/blog/how-to-start-a-devotional-journal#