Si alguna vez has querido aclarar un par de zapatillas de lona o hacer que luzcan completamente blancas, este artículo te mostrará algunas formas de hacerlo. También aprenderás algunos métodos para hacer diseños interesantes.

Método 1
Método 1 de 5:
Comenzar

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    Trabaja en un área bien ventilada. El mejor lugar para trabajar es afuera. Si no puedes hacerlo, abre una ventana o enciende un ventilador. La lejía puede oler mal y causar dolores de cabeza si no tienes suficiente aire fresco.
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    Protege la superficie de trabajo. Extiende algunos periódicos, un mantel de plástico o algunas toallas viejas sobre la superficie de trabajo. De esa manera, evitarás mancharla.
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    Trabaja con zapatillas limpias. Si las zapatillas están sucias, probablemente no puedas apreciar los efectos de la lejía. Si es necesario, lávalas en un cubo con agua y jabón y déjalas secar.

Método 2
Método 2 de 5:
Usar un paño

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    Reúne los materiales. Este método funcionará mejor en zapatillas con cordones o punteras de goma, como los de la marca Converse. Sin embargo, también puedes usarlo en zapatillas hechas totalmente de lona, como las de las marcas Toms y Vans. Esta es una lista de lo que necesitarás:
    • lona
    • lejía
    • agua (opcional)
    • tazón
    • paño viejo
    • guantes de goma
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    Retira los cordones de las zapatillas y déjalos a un lado. Si no los retiras, los espacios debajo de los cordones permanecerán del color original. Además, probablemente termines destiñendo los cordones.
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    Ponte un par de guantes de goma. Estos guantes protegerán tus manos de la lejía si el paño se empapa completamente.
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    Vierte un poco de lejía en un tazón. Puedes usar la lejía pura o diluirla en agua. Si usas lejía pura, obtendrás resultados más fácilmente, aunque también podría carcomer la tela. Te demorarás más si usas lejía diluida, aunque será menos dura con la tela.
    • Si vas a diluir la lejía, usa una parte de lejía y otra de agua.
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    Toma un paño viejo. Probablemente también debas usar algunos hisopos o un cepillo de dientes viejo para alcanzar las áreas pequeñas.
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    Usa el paño para aplicar la lejía sobre la superficie de las zapatilals. Si frotas la lejía en el zapato, aclararás más la tela. No te preocupes si la lona adopta colores extraños. Por ejemplo, el color azul marino puede volverse marrón. Este efecto desaparecerá.
    • Sin embargo, ten en cuenta que algunas zapatillas nunca se volverán completamente blancas. Por ejemplo, la mayoría de los tonos de negro tienden a volverse marrones o anaranjados.
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    Repite el procedimiento tantas veces como sea necesario. Si las zapatillas son de color negro, probablemente debas usar más lejía y realizar este paso varias veces. Se volverán más claras a medida que avances. Probablemente tome tiempo y paciencia.
    • Usa un hisopo para alcanzar áreas pequeñas, como esquinas y la zona entre las arandelas.
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    Lava las zapatillas en un cubo con agua y jabón. Ese procedimiento evitará que la lejía actúe y carcoma la tela.
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    Deja que las zapatillas se sequen. Después, posiblemente debas lavarlos para que dejen de oler a lejía.
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    Ata las zapatillas de la marca Converse cuando hayas terminado.

Método 3
Método 3 de 5:
Usar una tina de plástico

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    Reúne los materiales. Este método funciona mejor con zapatillas hechas completamente de lona, como las de las marcas Vans y Toms. Esta es una lista de lo que necesitarás:
    • zapatillas de lona
    • lejía
    • agua
    • tina de plástico
    • guantes de goma
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    Considera retirar las plantillas. Si las zapatillas tienen plantillas en su interior, puedes retirarlas y dejarlas a un lado. De esa forma, conservarán su color original cuando las coloques nuevamente en su lugar y crearás un contraste agradable.
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    Ponte un par de guantes de goma. Debes proteger tus manos de la solución de lejía.
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    Llena una tina de plástico con lejía y agua. Para obtener una solución más fuerte, usa una parte de lejía y otra de agua. Para hacer una solución menos fuerte, usa una parte de lejía y dos de agua.
    • La solución de agua y lejía debe ser lo suficientemente profunda para que puedas sumergir las zapatillas completamente.
    • La tina de plástico debe ser lo suficientemente larga como para que puedas colocar las zapatillas dentro.
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    Coloca las zapatillas en la tina de plástico. Colócalas boca abajo en la tina. De esa forma, cubrirás más tela con la lejía.
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    Deja las zapatillas en la tina hasta que obtengas el efecto deseado. Este procedimiento tomará hasta cinco horas dependiendo de cuán oscuras estén las zapatillas y cuán claras quieras que se vuelvan. Ten en cuenta que algunos colores más oscuros no se volverán completamente blancos. Algunos colores, como el negro, se volverán anaranjados o blancos.
    • Asegúrate de vigilar las zapatillas cada 10 a 60 minutos.
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    Retira las zapatillas de la solución de lejía y lávalas con agua y jabón. De esa forma, evitarás que la lejía actúe. También te desharás del olor.
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    Deja que las zapatillas se sequen antes de volver a atarlos. Tomará aproximadamente tres horas hasta que se sequen por completo.

Método 4
Método 4 de 5:
Usar una botella con boquilla atomizadora

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    Reúne los materiales. Puedes usar una botella con boquilla atomizadora para cubrir las zapatillas completamente con lejía o salpicarlas. Esta es una lista de lo que necesitarás:[1]
    • zapatillas de lona
    • lejía
    • agua
    • botella con boquilla atomizadora
    • guantes de goma
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    Considera retirar los cordones de las zapatillas. De ese modo, los desteñirás de una manera más uniforme y evitarás dañar los cordones.
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    Ponte un par de guantes de goma para protegerte las manos. Aunque trabajes con una botella con boquilla atomizadora, hay una gran probabilidad de que un poco de la lejía se derrame sobre tu piel. Los guantes mantendrán a tu piel protegida.
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    Vierte lejía y agua en una botella con boquilla atomizadora. Para obtener una solución más fuerte, usa una parte de lejía y otra de agua. Para hacer una solución menos fuerte, usa una parte de lejía y dos de agua. La botella debe tener una boquilla con dos o tres configuraciones: aerosol, rociada y apagado.
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    Cierra la botella con boquilla atomizadora y agítala. De esa manera, mezclarás la lejía y el agua.
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    Comienza rociando las zapatillas. Usa la configuración de aerosol para rociar unas cuantas veces sobre las zapatillas. De esa forma, obtendrás un efecto que luzca como una especie de galaxia. Usa la configuración de "rociada" y rocía las zapatillas para desteñirlas completamente.[2]
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    Deja que las zapatillas se sequen afuera. Esto tomará aproximadamente entre 20 minutos a varias horas. Cuanto más tiempo las dejes afuera, más claras se volverán. Ten en cuenta que algunas telas más oscuras nunca se volverán blancas. Algunas telas, como las de color negro, se volverán marrones o anaranjadas.
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    Considera lavar las zapatillas con jabón y agua cuando obtengas el color que desees. De esa manera, no solo evitarás que la lejía actúe, sino que también te desharás del olor.
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    Vuelve a atar las zapatillas si retiraste los cordones.

Método 5
Método 5 de 5:
Dibujar diseños con lejía

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    Reúne los materiales. No es necesario que destiñas las zapatillas totalmente. También puedes pintar o dibujar diseños sobre ellos. Esta es una lista de lo que necesitarás:[3]
    • zapatillas de lona
    • tazón
    • lejía
    • pincel de cerdas rígidas pequeño y económico
    • bolígrafo blanqueador (opcional)
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    Planea el diseño. Una vez que comiences a dibujar sobre las zapatillas, será imposible borrar la lejía. Toma un pedazo de papel y un bolígrafo o pincel y bosqueja el diseño.
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    Considera copiar el diseño sobre las zapatillas usando un lápiz. De esa forma, podrás ver donde dibujas y evitarás cometer errores.
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    Vierte un poco de lejía a un tazón y toma un pincel económico y delgado. Asegúrate de que las cerdas sean rígidas y de plástico. Si las cerdas son demasiado suaves, no soportarán la lejía. Si están hechas de fibras naturales, como cerdas de jabalí, marta cibelina o pelo de camello, la lejía las carcomerá.[4]
    • También puedes usar un bolígrafo blanqueador, aunque a algunas personas les parece difícil de controlar. Considera primero probar el bolígrafo blanqueador sobre un trozo de tela.
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    Comienza dibujando el diseño sobre las zapatillas. La lejía no funcionará al primer intento, pero después de un tiempo, verás que los colores comenzarán a desteñirse. Tomará aproximadamente una hora.
    • Ten en cuenta que algunos diseños no se destiñen completamente hasta volverse blancos. Si realmente quieres que los diseños sean blancos, probablemente debas dibujarlos con un bolígrafo para tela de color blanco opaco.
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    Considera levantar las zapatillas cuando estés conforme con la claridad. Hacerlo evitará que la lejía actúe y deteriore la tela.

Consejos

  • La lejía puede hacer que las punteras se decoloren. Si te preocupa que esto suceda, cúbrelas con cinta multipropósito.

Advertencias

  • Ten cuidado con la lejía. Si comienzas a sentirte aturdido en algún punto, toma un descanso y sal a tomar aire fresco.
  • No todas las telas se vuelven blancas. Algunas telas de colores más oscuros pueden volverse de color rosado o anaranjado.
  • Vigila la tela. La lejía puede carcomer la tela y crear agujeros.

Cosas que necesitarás

Usar un paño

  • zapatillas de lona
  • lejía
  • agua (opcional)
  • tazón
  • paño viejo o pincel rígido
  • guantes de goma

Usar una tina de plástico

  • zapatillas de lona
  • lejía
  • agua
  • cubo
  • guantes de goma

Usar una botella con boquilla atomizadora[5]

  • zapatillas de lona
  • lejía
  • agua
  • botella con boquilla atomizadora
  • guantes de goma

Dibujar diseños con lejía[6]

  • zapatillas de lona
  • tazón
  • lejía
  • pincel de cerdas rígidas pequeño y económico
  • bolígrafo blanqueador (opcional)

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Categorías: Zapatos