Este artículo fue coescrito por Kelly Medford. Kelly Medford es una pintora estadounidense que vive en Roma en Italia. Estudió pintura clásica, dibujo y la ténica del estampado tanto en Estados Unidos como en Italia. Trabaja principalmente como pintora plenairista en las calles de Roma y también viaja para hacer comisiones para coleccionistas internacionales privados. Es la fundadora de Sketching Rome Tours, donde les enseña a hacer un cuaderno de bocetos a los visitantes de la Ciudad Eterna.
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Ya sea que tengas problemas para hacer un dibujo perfecto o simplemente quieras copiar una imagen, el calcado es un proceso muy fácil y rápido para lograr un dibujo exacto. Existen varios métodos para calcar, como el papel de calco, papel de transferencia y una lámpara en caja. Todas tienen sus ventajas y desventajas. Sigue leyendo para obtener más información de estos métodos.
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Usa el papel de calco
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1Prepara las hojas de papel. El papel de calco es un material muy delgado, parecido a un pañuelo, que es muy transparente. Coloca la imagen que quieres copiar sobre el escritorio y usa cinta adhesiva para fijar las esquinas. Coloca el papel de calco encima de la imagen. Si así lo deseas, puedes fijar las esquinas o dejarlas libre para ajustar la hoja cuando dibujas.
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2Haz el contorno del dibujo. Usando un lápiz dibuja el contorno de las figuras de la imagen. No te preocupes de hacer el sombreado, enfócate únicamente en dibujar el contorno de los objetos. Asegúrate de incluir los detalles pequeños de la imagen.
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3Recubre la parte posterior del papel de calco con grafito. Cuando termines de calcar el dibujo, quita la cinta adhesiva y voltea el papel de calco. Usando un lápiz de grafito suave (como 6B o 8B) sombrea el área sobre las líneas que dibujaste en la cara posterior del papel. Debes agregar una capa gruesa con el lápiz de grafito, así podrás completar el siguiente paso.
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4Ajusta de nuevo el papel. Toma el papel final donde quieres transferir la imagen y usa cinta adhesiva para pegarla al escritorio. Ahora voltea el papel de calco para que el dibujo quede bocarriba. Usa cinta adhesiva para pegarlo encima del papel del dibujo final. Ten cuidado de no frotar el papel de calco para que no corras el grafito.
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5Crea el contorno final. Toma un lápiz o lapicero afilado y dibuja de nuevo el contorno del dibujo, aplicando presión mediana o fuerte. El grafito que sombreaste en la cara posterior del papel de calco se transferirá al papel final del dibujo por efecto de la presión. Dibuja alrededor de la imagen hasta completar el contorno.
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6Termina el dibujo. Después de dibujar el contorno por segunda vez, puedes quitar la hoja superior de papel de calco para mostrar el dibujo concluido sobre el papel final. Ahora, puedes terminar las líneas que hacen falta y dibujar el sombreado o los detalles de la imagen original.[1]Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:Usa el papel de transferencia
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1Coloca los papeles. Para calcar un dibujo usando el papel de transferencia necesitarás tres pedazos de papel: la imagen, el papel de transferencia y el papel final. Colócalos sobre el escritorio y pégalos en orden usando la cinta adhesiva. Coloca el papel del dibujo final en la parte inferior, seguido del papel de transferencia con la cara con grafito bocabajo y por último la imagen en la parte superior.
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2Dibuja el contorno del dibujo. Usando un lápiz o lapicero afilado dibuja cuidadosamente el contorno de cada figura y objeto de la imagen. Cuando apliques presión con el lápiz, el grafito del papel de transferencia se trasladará al papel de dibujo final en la parte inferior. Asegúrate de incluir los detalles que te gusten de la imagen y evita dibujar los sombreados.
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3Finaliza el dibujo. Cuando termines de calcar todos los componentes principales, quita la imagen y el papel de transferencia para dejar únicamente el papel de dibujo final en la parte inferior. En este momento puedes hacer cambios o mejoras al contorno que calcaste. También puedes sombrear o colorear la imagen final si así lo deseas.Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:Usa una lámpara en caja
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1Prepara los suministros. Coloca la lámpara en caja sobre el escritorio (o tu regazo, dependiendo del estilo de la lámpara) y luego coloca la imagen por encima. Pega las esquinas con cinta adhesiva y coloca el papel de dibujo final encima de la imagen. Pega las esquinas del papel final y enciende la luz. Asumiendo que el papel final no es muy grueso, debes ser capaz de ver la imagen a través del material.
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2Calca el contorno de la imagen. Dibuja cuidadosamente alrededor de la imagen, creando el contorno de los objetos principales con un lápiz. Debido al hecho de no tener que transferir o quitar ningún papel excepto el que usas para dibujar, puedes crear las sombras con el contorno si así lo deseas.
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3Termina el dibujo. Apaga la luz de la lámpara para verificar si te hacen falta algunas partes de la imagen. Si es así enciende de nuevo la luz para dibujar lo que hace falta y termina el contorno. Cuando termines de calcar la imagen, puedes colorearla, sombrearla y detallarla con o sin el uso de la lámpara.[2]Anuncio
Consejos
- El uso del papel de calco es la opción más barata, pero también es la más difícil y la que más consume tiempo.
- Si no tienes una lámpara en caja, puedes usar cinta adhesiva para pegar la imagen y las hojas en una ventana durante un día soleado. Así lograrás un efecto similar.