Enseñarles a los niños a dibujar es principalmente una cuestión que consiste en observar su progreso y ofrecerles métodos nuevos de exploración. Durante los primeros cinco años de la vida de los niños, tu enseñanza deberá limitarse a proporcionarles espacio, tiempo, herramientas y apoyo.[1] En los años posteriores, puedes enseñarles habilidades nuevas, como dibujar en base a la observación, practicar perspectivas y dibujar proporciones correctas. Evita presionar a los niños para que cambien su estilo o enfoque y no los critiques ni los corrijas. En lugar de eso, obsérvalos y hazles preguntas abiertas para ayudar a los pequeños artistas a ver e imaginar más detalles y posibilidades.

Método 1
Método 1 de 3:
Enséñales a dibujar a niños de 15 meses a 5 años

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    Haz que el arte forme parte de su rutina. Incorpora creaciones artísticas en la hora de juego. Si quieres aislar el desorden, crea una zona dedicada al arte. Coloca papel en el suelo con cinta adhesiva para que los niños dibujen y derramen sobre él. Además, haz guardapolvos con ropa vieja. Colocar papel con cinta adhesiva sobre una mesa puede ayudar a los niños pequeños a enfocarse en el movimiento del dibujo sin tener que sujetar ni ajustar el papel sobre el que dibujen. Compra crayones gruesos y marcadores lavables que sean fáciles de sujetar.[2]
    • Los niños comenzarán a dibujar haciendo garabatos. Alrededor de los dos años de edad, los garabatos se volverán más controlados y repetitivos. Además, posiblemente los niños comiencen a sujetar los crayones y marcadores entre su dedo pulgar e índice para tener más control.
    • Ofréceles una variedad de materiales artísticos según su edad. No te enfoques simplemente en dibujar con herramientas: los niños pueden dibujar trazando imágenes en la arena o dando forma a la arcilla y pegándola sobre una hoja de papel. Compra pinturas lavables, arcilla no tóxica, tiza, tijeras seguras para los niños, varios tipos de papel y guarda los materiales en una zona de fácil acceso.
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    No les enseñes. Los niños desarrollan habilidades motoras básicas con cada garabato. También desarrollan creatividad, ingenio y autoexpresión. Los niños de esta edad no necesitan instrucciones, solo apreciación. Siéntate al lado de los niños cuando dibujen, convérsales sobre su arte pero no intentes enseñarles.[3]
    • Evita el impulso de corregirlos. Los niños pequeños pueden pintar el césped de color morado, personas flotando y bebés del tamaño de una casa. Si los corriges, dañarás su confianza en sí mismos e interrumpirás su progreso de aprendizaje natural.
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    Haz observaciones. En lugar de elogiar o corregir el arte de los niños, obsérvalo. Comenta sobre su proceso, no el producto. Mientras un niño dibuje, dile: "¡Mira todos los círculos que haces!, ¡Algunos círculos pequeños están dentro de los círculos grandes!" o " Veo que ahora vas a usar los crayones de color anaranjado y verde". Dile lo que te gusta sobre su dibujo. Por ejemplo, puedes decirle algo como: "¡Ese sol grande me hace pensar en un día en la playa!" o "¡Me gusta como todos los árboles tienen hojas de diferentes colores!".[4]
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    Haz preguntas abiertas. Cuando un niño te presente un dibujo, evita preguntarle "¿Qué es eso?". En lugar de eso, pregúntale "¿Puedes contarme sobre tu dibujo?" Si el niño está emocionado por hablar sobre su dibujo, haz más preguntas. Es posible que el niño comience a añadir más detalles cuando hagas las preguntas. Cuando un niño dibuja trabajo representativo, generalmente imagina una historia que se relaciona con su trabajo. Si le pides que te dé más detalles sobre su historia, lo incentivarás a dibujar más detalles.[5]
    • Por ejemplo, si le preguntas al niño"¿Qué huele la niña?", es muy probable que agregue una nariz. Si le preguntas algo como "¿Está solo el perro durante la noche?” es posible que dibuje más animales. Este tipo de intercambio fomenta su imaginación, sus habilidades para contar historias y dibujar.[6]
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    Haz que el arte sea parte del proceso emocional. Si un niño experimenta una emoción fuerte, ofrécele papel y marcadores o un poco de arcilla. Si tiene una rabieta, sugiérele que dibuje una persona enojada. Si se siente triste, pídele que dibuje una persona triste. El arte puede ayudar a los niños a procesar emociones intensas que podrían ser demasiado complejas para expresarlas en palabras. Darle a un niño una actividad creativa que domine puede ayudarle a ganar un sentido de control.[7]
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    Afianza la preescritura. Alrededor de los 2 ½ a 3 ½ años de edad, los niños comienzan a hacer garabatos que representan palabras. Estos dibujos son los primeros pasos de los niños hacia la escritura. A medida que los niños crecen, estos garabatos se vuelven más complejos. Los niños pueden variar sus garabatos entre cortos y largos o dibujar formas parecidas a las letras mezcladas con letras reales. Estos dibujos son una señal emocionante de que el niño comprende que las palabras se escriben para comunicar significados.[8]
    • Es probable que los niños te digan que algunos garabatos "significan" algo, o te pidan que los leas en voz alta. Afianza el significado de los garabatos que ellos te lean y pídeles ayuda para leer otros.
    • Deja que los niños usen los textos que produzcan. Llévalos a la oficina de correos para que envíen sus "cartas" (con una nota explicativa) a sus familiares, Papá Noel o a ellos mismos.
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    Exhibe y guarda sus dibujos. Colgar los trabajos artísticos de los niños es una forma de hacerles saber que su trabajo es interesante e importante. En lugar de elogiar cada dibujo por separado, exhíbelos. No es necesario que cuelgues cada trabajo artístico. Pregúntale a cada niño qué trabajo quisiera exhibir o crea una "galería" rotativa que cambie semanal o mensualmente. Mantén un portafolio de los dibujos de cada niño para que ellos puedan observar su progreso.
    • Es más importante afianzar la práctica de los niños que exhibir sus trabajos artísticos. Exhibir los productos finales no reemplaza fomentar el desarrollo de su destreza para dibujar.[9] [10]
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Método 2
Método 2 de 3:
Enséñales a dibujar a niños de 5 a 8 años

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    Enséñale a los niños a practicar la observación. Puedes enseñar dibujo observacional a niños desde los 5 años de edad. Hacerlo incluye enseñarles a dibujar teniendo en cuenta la apariencia de las cosas, en lugar de usar simplemente su conocimiento o imaginación sobre ellas. Para comenzar a entrenarlos en la observación, enséñales a pensar en sus dibujos como una práctica. Por ejemplo, diles que aprenderán una nueva forma de dibujar que requiere de mucha práctica y que pueden practicar tanto como lo deseen.[11]
    • Proporciónales lápices, varias hojas de papel y disuádelos gentilmente de usar el borrador. Diles que pueden comenzar un dibujo tantas veces como quieran y borra las líneas falsas cuando terminen.
    • No obligues a un niño a realizar dibujo observacional. Presionar a un niño para que ingrese a una nueva etapa de dibujo puede desalentarlo o dificultar su aprendizaje.
    • También afianza otros tipos de dibujo, como los dibujos abstractos, emocionales o basados en la creación de historias y la imaginación.[12]
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    Enséñales a dibujar objetos nuevos. Alrededor de los 5 o 6 años, los niños desarrollan un esquema o formas de dibujar cosas. En lugar de enseñarles a observar cosas que "ya aprendieron a dibujar”, como casas, mascotas o árboles, déjales elegir algo que nunca antes hayan dibujado. Hacerlo evitará que regresen a los hábitos que ya aprendieron pero no los frustrará obligándolos a "desaprender" algo que creen que dominaron.[13]
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    Practica observando formas. Explícales que dibujarán un objeto desde un lado. Haz que los niños se sienten donde estarán mientras dibujarán y traza con tu dedo el contorno de los lados del objeto de manera que los niños puedan verlo. Luego, haz que delineen los bordes. Posteriormente, pídeles que tracen la forma en el aire. Pueden hacerlo con sus dedos y sus lápices.[14]
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    Practica dibujar sin mirar hacia abajo. Alienta a los niños a dibujar con los ojos en el objeto que dibujen. Coloca un cuadrado de papel sobre sus lápices, encima de la zona de agarre, para que no puedan ver la línea que hagan. Primero haz que dibujen las líneas de práctica y, luego, que practiquen cada parte de la forma separadamente.
    • Después de practicar las líneas, deja que dibujen la forma completa. Mantén la página de las líneas de práctica cerca para prácticas posteriores o referencia.[15]
    • Haz que los niños practiquen dibujar sin ver hacia abajo.
    • Haz que dibujen y solo miren abajo cuando hayan terminado de dibujar una línea. Deja que verifiquen su progreso pero aliéntalos a que miran hacia abajo lo menos posible.
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    Instrúyelos observando y haciendo preguntas. Hazles preguntas abiertas como lo harías con niños más pequeños pero pregúntales lo que ven en lugar de lo que imaginan. Pregúntales qué parte del objeto es más claro, qué parte es más oscura o dónde se curva la línea. Elógialos cuando hayan representado las líneas y los ángulos correctamente y aliéntalos a encontrar más detalles.[16]
    • Por ejemplo, diles algo como: "Veo que dibujaste un tallo fuerte y curvo para la flor y sombreaste la tierra. Ahora, ¿ves partes pequeñas al extremo del tallo? ¿Dónde comenzarás y dónde te detendrás?".
    • Evita mostrarles tus dibujos del objeto o el dibujo de otro niño. Los niños están programados mentalmente para aprender imitando pero esta habilidad no es útil para aprender a dibujar.
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    Enfócate en un medio a la vez. Ofréceles la oportunidad de practicar con diferentes medios. Los niños entre 5 a 8 años posiblemente estén dispuestos a dibujar con lápices, lo cual les permitirá enfocarse en el sombreado y el contorno. Muéstrales a los niños materiales diferentes y permíteles experimentar. Sugiere fases. Por ejemplo, puedes decirles algo como: "Primero dibujaremos con un lápiz y luego con acuarelas".
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    Haz un libro. A los niños de entre 5 y 8 años les encanta inventar historias que acompañen a sus dibujos. Es posible que estén interesados en dibujar secuencias de dibujo para contar una historia más larga. Alienta a los niños a dibujar y escribir libros pequeños. Ayúdalos a unir los libros con grapas o aguja e hilo. Una vez que el libro haya sido "publicado", colócalo sobre tu estante con el resto de libros.
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Método 3
Método 3 de 3:
Enséñales a dibujar a niños de 9 a 11 años

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    Enfócate en el dibujo espacial. Los niños preadolescentes se interesan especialmente en representar la perspectiva, el escorzo y otra información espacial. Ellos comenzarán a dibujar líneas horizontales, sobreponer objetos y detalles exactos. Asígnales secuencias espaciales, como dibujar un objeto desde tres ángulos diferentes. Coloca formas geométricas de color neutral cerca de cada una para que puedan practicar el sombreado.[17]
    • Deja que ordenen los objetos en pilas y que los dibujen.
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    Enséñales la proporción a través del dibujo de retratos. Una de las cosas más difíciles de aprender es la proporción anatómica básica. Las personas tienden a ver la cabeza de una persona más grande de los que es, mientras que creen que los ojos son más grandes y se ubican más arriba del rostro. Enséñale a los niños proporciones anatómicas básicas del rostro y luego dales espejos para que se dibujen a sí mismos. Deja que tomen turnos posando para cada uno y haz que dibujen bocetos rápidos.
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    Anticipa una crisis de confianza. Alrededor de los 9 años, los niños tienen un gran deseo de dibujar de manera realista. Es posible que se frustren si sus dibujos no lucen "correctos" y crean que son malos artistas. Para evitar esta crisis de confianza, déjales en claro que dibujar es una habilidad que requiere práctica. Diles que cuando se sientan frustrados significa que progresan hacia un siguiente nivel. Si creen que son malos artistas, eso se debe a que aprendieron a ver cosas que no podían ver antes.
    • Es posible que los niños de alrededor de 11 años quieran dejar el dibujo. Enseñarles habilidades apropiadas según su edad y alentarlos a intentar nuevos métodos los ayudará a permanecer motivados.
    • Expande el concepto de arte de los niños. Una forma de evitar que un niño se desvíe de la práctica artística es enseñarle otras formas de dibujar. Dibujar abstracciones, historietas o diseños puede reavivar la confianza de un niño atascado en el realismo.
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    Establece retos de observación. Los niños que han observado formas y dibujado de forma realista durante un tiempo, están listos para desaprender algunas de las cosas que aprendieron, siempre y cuando no tengan miedo de responder incorrectamente. Llévalos cerca de un árbol o repárteles pedazos de madera y explícales que van a observar todos los colores de la corteza. Establece el reto de dibujar un árbol sin usar el color marrón, sino mezclando marcadores de diferentes colores para conseguir el color de la madera auténtica.
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Advertencias

  • Siempre vigila a los niños cuando trabajen con objetos con filo.
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Acerca de este wikiHow

Kelly Medford
Coescrito por:
Artista profesional
Este artículo fue coescrito por Kelly Medford. Kelly Medford es una pintora estadounidense que vive en Roma en Italia. Estudió pintura clásica, dibujo y la ténica del estampado tanto en Estados Unidos como en Italia. Trabaja principalmente como pintora plenairista en las calles de Roma y también viaja para hacer comisiones para coleccionistas internacionales privados. Es la fundadora de Sketching Rome Tours, donde les enseña a hacer un cuaderno de bocetos a los visitantes de la Ciudad Eterna. Este artículo ha sido visto 132 030 veces.
Categorías: Dibujo
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