El cepillado en seco consiste en cepillarte la piel seca con un cepillo de cerdas largas. De esta forma, exfolias la piel y reduces la presencia de células muertas innecesarias en el cuerpo; sin embargo, si lo haces con demasiada frecuencia o con mucha fuerza, la piel podría irritarse o infectarse. Antes de empezar el proceso, asegúrate de informarte sobre el cepillado en seco y de conocer los mejores métodos para hacerlo.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Prepararte para el cepillado en seco

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    Ten en cuenta lo que puedes esperar. El cepillado en seco, al igual que otras tendencias de bienestar, ofrece muchos beneficios para la salud. Sin embargo, no todos los rumores son científicamente válidos. Conoce lo que esto implica, para evitar hacerlo con mucha frecuencia o cuando no sea necesario.
    • Aunque los efectos del cepillado en seco para la circulación son debatibles, este procedimiento sí exfolia la piel. La exfoliación es un proceso que elimina las células muertas. Sin embargo, si eres adolescente o tienes menos de treinta años, quizás no sea necesario exfoliarte con frecuencia, ya que tu piel está lo suficientemente joven como para eliminar la piel muerta de forma automática. Después de los 30, es posible que la piel muerta no se caiga por sí sola, así que el cepillado en seco puede ser beneficioso.[1]
    • El cepillado en seco podría afectar la celulitis, pero no la elimina ni la reduce.[2] El cepillado disminuye temporalmente el aspecto de la celulitis existente debido a algunos factores como la inflamación de la piel; por lo tanto, cepillarte en seco antes de pasar un día en la playa puede ser excelente para lucir y sentirte mejor, pero el efecto se desvanecerá en 24 horas.[3]
    • En muchos sitios de bienestar y de belleza, se recomienda cepillarte en seco dos veces al día, pero esto podría ser perjudicial. Si te cepillas la piel con mucha fuerza o frecuencia, las cerdas provocan microcortes, los cuales podrían infectarse con facilidad. Además, si te cepillas más de una vez por semana, podrías eliminar las barreras protectoras de la piel, lo cual provoca resequedad e irritación.[4]
    • El cepillado en seco puede empeorar las afecciones en la piel. Las personas que sufren de eccema o de piel seca crónica no deben cepillarse en seco porque son más propensas a las complicaciones mencionadas. Sin embargo, si sufres de queratosis pilaris, una afección que inflama la piel con protuberancias rojas y ásperas, el cepillado en seco podría eliminar las células muertas que provocan esas protuberancias.[5]
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    Elige los cepillos. Si has tenido en cuenta las ventajas y las desventajas, y has decidido que el cepillado en seco es conveniente para ti, debes elegir los cepillos que usarás.
    • Necesitarás un cepillo de cerdas naturales que tenga un mango largo. Puedes encontrarlo en una tienda de productos saludables o en un salón de belleza.[6]
    • Mientras más largo sea el mango, mejor, ya que deberás cepillar algunas áreas difíciles de alcanzar como la espalda.[7]
    • Elige unas cerdas firmes. Las cerdas de origen vegetal o de cactus son ideales para el cepillado en seco. Si no estás seguro de lo que debes elegir, puedes preguntarle a un empleado de la tienda.[8]
    • Para cepillar las áreas delicadas como el rostro, el abdomen y los senos, elige un cepillo sin mango que tenga unas cerdas más suaves.[9]
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    Decide cuándo y con qué frecuencia cepillarás tu piel en seco. Antes de empezar, debes decidir a qué hora del día lo harás.
    • Muchos de los partidarios del cepillado en seco recomiendan hacerlo por la mañana, antes de ducharte. Esto se debe a que, según se afirma, energiza el cuerpo y algunos creen que te dará un impulso de energía al empezar el día.[10]
    • Recuerda que no debes hacerlo con mucha frecuencia. Aunque muchos fanáticos del cepillado en seco lo hacen todos los días o incluso dos veces al día, no es necesario y podría provocar infecciones, resequedad e irritación en la piel. La opción más segura es hacerlo dos veces por semana.

Parte 2
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Empezar el proceso del cepillado en seco

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    Párate en una superficie con azulejo. Antes de empezar a cepillarte en seco, debes paparte sobre una superficie donde haya azulejos. La mayoría de la gente prefiere hacerlo en la ducha. Las escamas de la piel muerta se desprenderán del cuerpo durante este procedimiento, así que debes estar en una superficie que puedas limpiar o enjuagar con facilidad después.[11]
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    Empieza desde los pies y sube hacia las piernas. Para esta parte, usa el cepillo de mango largo. El cepillado en seco debe empezar desde la parte inferior del cuerpo y avanzar hacia arriba. Se cree que, si empiezas desde la parte inferior y subes poco a poco, se aumenta el drenaje hacia los ganglios linfáticos y la circulación hacia el corazón. Esto puede ayudar a eliminar las toxinas indeseadas del cuerpo y a mejorar la circulación de la sangre.
    • Haz movimientos largos y suaves. Realiza cada movimiento en dirección al corazón.[12]
    • Si tienes dificultades para equilibrarte, apoya la pierna en un reposapiés o a un lado de la bañera.[13]
    • Préstales más atención a las áreas ásperas, como los tobillos y las plantas de los pies. Cepíllalas varias veces para asegurarte de eliminar la piel muerta.[14]
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    Continúa con los brazos y luego con el torso. Sigue usando el cepillo de mango largo. Después de cepillar las piernas por completo, continúa con los brazos. Recuerda que el procedimiento es muy similar. Debes hacer cada movimiento en dirección al corazón.
    • Empieza con las manos y avanza hacia los hombros. Una vez más, haz movimientos suaves y largos.[15]
    • Préstales mayor atención a las áreas ásperas, como los codos. Asegúrate de eliminar la piel muerta.[16]
    • Continúa con la espalda. Quizás sea difícil alcanzar algunas áreas de la espalda. Asegúrate de que el mango del cepillo sea lo suficientemente largo para alcanzar la parte media de la espalda y otras áreas difíciles. Empieza desde los glúteos y sube hasta los omóplatos.[17]
    • Por último, cepilla el torso y los costados. Pasa el cepillo por la caja torácica en dirección al corazón. En los costados, cepilla desde la cadera hacia la axila.[18]
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    Cepilla las áreas sensibles. Deja a un lado el cepillo de mango largo y toma el cepillo de cerdas más suaves. Ahora cepilla las áreas más sensibles de la piel.
    • Cepíllate el rostro con movimientos más suaves y más pequeños. Ve de la frente hacia el cuello.[19]
    • También debes usar un cepillo más suave en los pezones o en los senos para evitar que la piel sensible se irrite.[20]
    • Si quieres volver a cepillar todo el cuerpo, quizás sea mejor que esta vez lo hagas con el cepillo más suave para evitar una irritación innecesaria.[21]

Parte 3
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Tener en cuenta lo que debes hacer después de cepillarte en seco

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    Toma una ducha después del cepillado en seco. Aunque no lo hagas por la mañana, quizás sea buena idea que tomes una ducha después del cepillado. De esta forma, eliminarás la piel muerta que haya quedado.
    • Algunas personas recomiendan alternar entre agua caliente y agua fría para mejorar aún más la circulación, aunque no es necesario. Puedes simplemente tomar una ducha normal con agua caliente a una temperatura tolerable.[22]
    • Después de la ducha, sécate la piel con palmaditas en lugar de frotarla. Es posible que tengas la piel más sensible después del cepillado y no querrás irritarla ni provocar una infección.[23]
    • Aplícate un aceite natural para reponer los aceites perdidos durante el cepillado y la ducha. Algunas buenas opciones son el aceite de rosa mosqueta y el aceite de coco.[24]
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    Limpia el área y los cepillos. Después de cepillarte en seco, debes limpiar el área donde lo hiciste y los instrumentos que usaste.
    • Si lo hiciste en la ducha, la limpieza será más fácil, ya que es probable que la piel muerta se irá por el desagüe. En las demás superficies con azulejo, debes barrer las escamas y desecharlas.
    • Los cepillos deben permanecer secos. No los cuelgues en la ducha porque se mojarán y podrían enmohecerse. Guárdalos lejos del agua estancada.[25]
    • Cada cierto tiempo, debes lavar los cepillos. Usa un poco de champú o de jabón líquido. Lava las cerdas y enjuágalas con la mayor cantidad de agua posible. Cuelga los cepillos para dejarlos secar en un lugar seguro, lejos del agua.[26]
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    Lleva un registro de los cepillados. Recuerda que el cepillado en seco puede causar problemas en la piel si lo haces con mucha frecuencia. Anota en un calendario o en el teléfono la fecha en que realizaste el cepillado en seco. No vuelvas a hacerlo sino hasta que hayan pasado un par de semanas como mínimo. Muchas personas recomiendan hacerlo una o dos veces al día, pero esto aumenta la probabilidad de sufrir infecciones o inflamaciones en la piel.[27]

Consejos

  • No es necesario que te cepilles con mucha fuerza. Es mejor que hagas una exfoliación suave.
  • Repasa dos veces las áreas problemáticas, una vez con el cepillo de mango largo y otra vez con el cepillo más suave sin mango. La piel de los pies y de los codos es más propensa a resecarse y agrietarse.

Advertencias

  • No te cepilles sobre la piel lastimada, las áreas irritadas ni otras áreas que tengan moretones o luzcan anormales. Espera hasta que las infecciones hayan desaparecido antes de seguir cepillándote en seco.

Cosas que necesitarás

  • cepillo de cerdas naturales con mango de madera

Acerca de este wikiHow

Chris M. Matsko, MD
Coescrito por:
Médico de medicina familiar
Este artículo fue coescrito por Chris M. Matsko, MD. El Dr. Chris M. Matsko es un médico retirado con sede en Pittsburgh, Pennsylvania. Con más de 25 años de experiencia en investigación médica, el Dr. Matsko recibió el Premio a la Excelencia de la Universidad de Pittsburgh Cornell. Tiene una licenciatura en Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Cornell y un doctorado en medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Temple en 2007. El Dr. Matsko recibió una certificación de Escritura de Investigación en la Asociación Americana de Escritores Médicos (AMWA, por sus siglas en inglés) en 2016 y una Certificación de Escritura y Edición Médica en la Universidad de Chicago en 2017. Este artículo ha sido visto 8380 veces.
Categorías: Cuidado de la piel