La pasta alfredo con pollo puede parecer un plato que solo pides en los restaurantes, pero en realidad puedes prepararla fácilmente en casa. Primero cocina el fetuccini y sazona las pechugas de pollo. Después saltéalas hasta que se doren y córtalas en tiras. Para elaborar la salsa, cocina el ajo con la crema, la mantequilla y el queso parmesano hasta obtener una mezcla espesa. Revuelve la pasta con la salsa y sirve las tiras de pollo por encima. Decora el plato con perejil recién picado y disfrútalo.

Ingredientes

  • 250 g (1/2 libra) de pasta fetuccini seca
  • 500 g (1 libra) de pechugas de pollo deshuesadas y sin piel
  • 1 cucharadita de sal kosher, dividida
  • 1/2 cucharadita de pimienta negra recién molida, dividida
  • 2 cucharadas de aceite de canola
  • 8 cucharadas de mantequilla sin sal, dividida
  • 2 dientes de ajo picado
  • 1 taza (250 ml) de crema espesa
  • 1 taza (100 g) de queso parmesano rallado fino, más una cantidad adicional para servir
  • 1/4 de cucharadita de nuez moscada recién rallada
  • hojas de perejil fresco picadas gruesas para servir

Rinde de 2 a 4 porciones

Parte 1
Parte 1 de 3:
Cocinar la pasta y sazonar el pollo

  1. 1
    Hierve 250 g (1/2 libra) de pasta fetuccini seca por 8 a 10 minutos. Pon a hervir una olla grande de agua a fuego alto. Añade la pasta seca y programa el temporizador según el tiempo de cocción indicado en el paquete.[1]
    • Revuelve la pasta de rato en rato mientras se cocina para que no se pegue.
  2. 2
    Reserva 1/2 taza (125 ml) del agua de cocción de la pasta y escurre el resto. Apaga la estufa y retira 1/2 taza (125 ml) del agua de la olla de pasta. Resérvala y coloca un escurridor en el fregadero. Vierte cuidadosamente la pasta en el escurridor para dejar escurrir el agua restante.[2]
    • El agua de pasta reservada servirá para hacer la salsa.
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    Échale sal y pimienta al pollo. Toma 500 g (1 libra) de pechugas de pollo deshuesadas y sin piel y sécalas por completo dando toquecitos con papel absorbente. Colócalas en un plato o una tabla de cortar. Espolvorea por encima 3/4 de cucharadita de sal kosher y 1/4 de cucharadita de pimienta de manera uniforme.[3]
    • Dale la vuelta al pollo para poder sazonar los demás lados.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Cocinar y cortar el pollo

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    Calienta el aceite de canola a fuego medio alto por 2 o 3 minutos. Vierte 2 cucharadas de aceite de canola en una sartén u olla grande. Enciende la estufa a fuego medio alto y deja calentar el aceite hasta que brille.[4]
    • Evita utilizar una sartén antiadherente, debido a que impedirá que el pollo adquiera una corteza adecuada.
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    Coloca el pollo en la sartén y cocínalo por 5 a 7 minutos. Coloca lentamente las pechugas sazonadas en el aceite caliente y déjalas cocinarse sin moverlas.[5]
    • Dejar el pollo tranquilo le permitirá adquirir una corteza dorada y crujiente.
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    Dale la vuelta al pollo y cocínalo hasta que llegue a los 75 °C (165 °F) de temperatura. Dales la vuelta a las pechugas con pinzas o una espátula y coloca 1 cucharada de mantequilla entre ellas. Déjalas cocinarse tranquilas por 5 a 7 minutos adicionales.[6]
    • Para asegurarte de que el pollo está del todo cocido, introduce un termómetro para carne de lectura instantánea en la parte más gruesa del pollo. Debe alcanzar 75 °C (165 °F).
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    Retira y deja reposar el pollo cubierto por 3 minutos. Apaga la estufa y traslada las pechugas a una tabla de cortar. Coloca un pedazo de papel aluminio por encima y deja reposar la carne antes de cortarla.[7]
    • El reposo permitirá que los jugos se redistribuyan en el interior de la carne.
  5. 5
    Corta el pollo en tiras de 1,2 cm (1/2 pulgada). Con la ayuda de un cuchillo afilado, corta cada pechuga en tiras uniformes. Déjalas en la tabla de cortar y vuelve a cubrirlas con el papel aluminio mientras preparas la salsa.[8]

Parte 3
Parte 3 de 3:
Preparar la salsa Alfredo

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    Saltea el ajo en la mantequilla entre 30 segundos y 1 minuto. Coloca las 7 cucharadas restantes de mantequilla sin sal en la sartén donde has cocinado el pollo. Enciende la estufa a fuego medio para derretir la mantequilla. Añade 2 dientes de ajo picado y cocínalo hasta que desprenda un aroma.[9]
    • Vigila de cerca el ajo mientras lo salteas, puesto que se quema con facilidad.
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    Añade la crema, el queso parmesano, la nuez moscada, la sal y la pimienta. Batiendo, vierte poco a poco 1 taza (250 ml) de crema espesa. Sigue batiendo mientras añades 1 taza (100 g) de queso parmesano rallado fino, 1/4 de cucharadita de nuez moscada recién rallada, el 1/4 de cucharadita restante de sal kosher y el 1/4 de cucharadita restante de pimienta.[10]
    • También puedes utilizar la crema que se vende como "crema batida espesa".
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    Cocina la salsa alfredo a fuego lento y revuélvela por 3 o 4 minutos. Mantén la estufa a fuego medio y revuelve la salsa de rato en rato mientras burbujea suavemente. Si la salsa se vuelve más espesa de lo deseado, añade unas cuantas cucharadas de agua de la pasta que reservaste.[11]
    • Es esencial revolver la salsa de rato en rato para evitar que se pegue al fondo de la sartén.
  4. 4
    Añade la pasta escurrida a la salsa. Apaga la estufa y coloca la pasta cocida en la sartén con la salsa. Utiliza pinzas o una cuchara para revolverla hasta cubrirla por completo con la salsa.[12]
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    Cubre con las tiras de pollo y el perejil antes de servir el plato. Divide la pasta entre los platos de servir y luego reparte las tiras de pollo entre ellos. Espolvorea un poco de perejil recién picado y sirve la pasta alfredo con pollo de inmediato.[13]
    • Si deseas, añade más queso parmesano y pimienta negra.
    • Aunque es posible refrigerar las sobras en un recipiente hermético hasta por 3 días, la salsa se separará.

Consejos

  • Para preparar salsa alfredo picante, considera añadir 1 cucharada de puré de chile chipotle adobado a la salsa alfredo.
  • Añade champiñones salteados o cogollos de brócoli al vapor a la pasta, para una porción adicional de verduras.
  • Si deseas un sabor a hierbas más intenso, añade más perejil, orégano o tomillo picado.
  • Si cocinas para quisquillosos para comer, considera dejar la pasta, la salsa y el pollo separados. Luego, deja que cada persona se sirva sola.

Cosas que necesitarás

  • una olla grande con tapa
  • un escurridor
  • tazas y cucharas medidoras
  • un cuchillo y una tabla de cortar
  • una sartén o una olla grande
  • pinzas o una espátula
  • una cuchara

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