El helado es un postre típico del verano pero, cuando suben las temperaturas, quizás no quieras algo cremoso o pesado. Los hielos italianos son postres refrescantes a base de fruta que son fáciles de personalizar y simples de preparar. A diferencia del helado, no será necesario que cocines una base de crema en la estufa para luego congelarla. Los hielos italianos se preparan con rapidez y no se necesita un equipo especializado.

Ingredientes

  • 3 tazas de fruta fresca (por ejemplo, fresas, mangos, piña, sandía o cerezas)
  • 2 a 4 cucharadas de azúcar o miel
  • 1 cucharada de jugo de limón fresco
  • 3 tazas de cubos de hielo

Método 1
Método 1 de 2:
Crear tu mezcla de hielo italiano

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    Pica la fruta. Lávala y pícala en trozos grandes. Quítale las cáscaras, semillas o tallos. Puedes hacer un solo sabor a fruta o bien preparar un hielo italiano de frutas mixtas combinando varias frutas.[1]
    • Si quieres el hielo italiano más sabroso, debes elegir la fruta más fresca y madura que puedas conseguir.
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    Licúa los ingredientes. En una licuadora o procesador de alimentos, coloca la fruta picada, el azúcar o miel, el jugo de limón y 2 de las tazas de hielo. Tapa la máquina y licúa los ingredientes hasta que estén completamente uniformes. Añade la última taza de hielo e incorpórala por completo a la mezcla.[2]
    • En caso de que no te gusten las semillas, podrías colar la mezcla a través de un colador de malla.
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    Prueba con preparar una base de jarabe. En caso de que no quieras usar un puré de frutas como base para el hielo italiano, prepara un jarabe que puedas congelar. En una cacerola, mezcla 3 tazas de agua con 1 1/2 tazas de azúcar. Calienta la mezcla hasta que el azúcar se disuelva y luego incorpora 1/2 taza de jugo de lima o de limón. Guarda la mezcla en el refrigerador hasta que se enfríe.[3]
    • Si quieres enfriar el jarabe con rapidez antes de congelarlo, llena un tazón grande con hielo. Coloca el tazón que contenga el jarabe caliente sobre el hielo en el tazón más grande y déjalo allí por 15 minutos hasta que esté más frío.
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    Considera la posibilidad de preparar otro sabor. No siempre es necesario preparar un hielo italiano usando una base de puré de fruta. Puedes hacer el intento de preparar un hielo de limón y jugo de frutas si quieres algo aún más ligero. Como otra opción, derrite chocolate y déjalo enfriar para luego licuarlo junto con hielo para preparar un hielo italiano de chocolate. Entre los sabores populares de hielo italiano se encuentran los siguientes:
    • durazno
    • lima
    • naranja
    • limón
    • coco y piña
    • frambuesa

Método 2
Método 2 de 2:
Congelar el hielo italiano

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    Vierte la mezcla en un molde poco profundo. Llena un molde largo y poco profundo con el puré de hielo italiano. Si usas un molde largo y poco profundo (por ejemplo, una bandeja para horno de 23 x 33 cm o 9 x 13 pulgadas), esto ayudará a que la mezcla se congele con mayor rapidez. Asimismo, te será más fácil rasparla o mezclar en una máquina. Cubre el molde con film de plástico transparente para que el hielo italiano no absorba los olores del congelador.[4]
    • Si lo que quieres es que la mezcla se congele aún más rápidamente, coloca el molde poco profundo en el congelador antes de empezar a preparar el puré de hielo italiano. Esto permitirá que el molde ya esté frío.
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    Congela la mezcla y ráspala. Lo tradicional es congelar el hielo italiano por 30 minutos y luego raspar la mezcla con un tenedor. La mezcla estará medio derretida. Vuelve a congelarla por 2 horas más hasta que quede firme. Esto producirá un hielo italiano cristalizado que podrás servir.[5]
    • En caso de que hayas usado una base de jarabe y no de puré, será necesario que congeles la mezcla por más tiempo antes de hacer el raspado inicial. Congélala durante 1 1/2 horas, raspa la mezcla con un tenedor y luego congélala por 1 1/2 horas más antes de servir.[6]
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    Licúa la mezcla para obtener un hielo italiano más uniforme. En caso de que no quieras un hielo italiano cristalizado, puedes utilizar una mezcladora de mano con aditamentos de batidor. Para ello, congela la mezcla en un molde largo y poco profundo (por ejemplo, una bandeja para horno de 23 x 33 cm o 9 x 13 pulgadas). Después de que esté congelada, retira la mezcla y colócala en la licuadora. Tápala y presiona el botón de pulso hasta que la mezcla se haya rallado. De este modo, obtendrás un hielo italiano más ligero.[7]
    • En caso de que no cuentes con una licuadora, traslada la mezcla congelada a un tazón grande. Con una mezcladora de mano con aditamentos de batidor, mezcla hasta que quede tan uniforme como desees.
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    Considera la posibilidad de usar una heladora. En caso de que no quieras vigilar el hielo italiano y rasparlo de manera periódica, también es posible congelarlo en una heladora o máquina para preparar gelato. Este método de congelar no requiere intervención y prepara un hielo italiano mucho más uniforme. Vierte la mezcla hecha puré fría en la máquina y sigue las instrucciones del fabricante.[8]
    • De todos modos debes estar presente al congelar el hielo italiano en la heladora. En su mayoría, las heladoras únicamente deben estar encendidas por entre 20 y 30 minutos. En caso de que dejes la máquina encendida por demasiado tiempo, la mezcla congelada empezará a derretirse.
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    Sirve el hielo italiano. Con una cuchara, coloca el hielo italiano en conos o en tazones pequeños. En caso de que quieras beber el hielo italiano conforme vaya derritiéndose, quizás debas servirlo en un vaso alto con una pajilla. Asimismo, puedes añadir una decoración opcional para mostrar el sabor que sea. Puedes decorar con lo siguiente:
    • una rodaja de fresa
    • un gajo de lima o limón
    • una rodaja delgada de sandía
    • una rodaja fina de mango

Consejos

  • Si quieres un sabor adicional a cítrico, añade más jugo de limón o lima.
  • En caso de que quieras preparar una tanda doble de hielo italiano, es posible duplicar la mezcla pero congelarla en dos moldes poco profundos de forma que se congele con mayor rapidez y se pueda mezclar con mayor facilidad.
  • Si lo que quieres es que el hielo italiano quede suave y medio derretido, no debes congelarlo por mucho tiempo.
  • Añade ralladura de una fruta cítrica para incrementar los sabores cítricos y hacer que sea más auténtico.

Cosas que necesitarás

  • tazas medidoras
  • procesador de alimentos o licuadora
  • bandeja para horno poco profunda (como una de 23 x 33 cm o 9 x 12 pulgadas)
  • tenedor
  • heladora (opcional)
  • licuadora o mezcladora de mano (opcional)
  • pajillas
  • tazones
  • cucharas

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