Una lasaña siempre es exquisita y sin lugar a dudas conquista al público en las mesas de todas partes. Es un plato que implica un desafío, por lo que será necesario que incorpores habilidades nuevas a tu colección. Por ejemplo, en la preparación, que incluye cocinar la pasta. Una vez que hayas logrado hacer esto, habrás dado un paso más para lograr que la lasaña quede deliciosa.

Ingredientes

  • pasta para lasaña
  • sal
  • agua

Método 1
Método 1 de 2:
Cocinar la pasta

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    Pon agua a hervir. Llena una cacerola grande con bastante agua. Sin embargo, asegúrate de no colmarla, ya que el agua podría terminar derramándose. Antes de continuar con el siguiente paso, verifica que el agua esté hirviendo.
    • Recuerda añadir una pizca de sal.
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    Agrega la pasta para lasaña. En primer lugar, revisa la receta y fíjate qué cantidad de pasta necesitas. Es posible que te sobre un poco. Ten lista una cuchara de palo, ya que debes continuar con el siguiente paso inmediatamente.
    • Ten cuidado cuando incorpores la pasta en la cacerola; de otra manera, podría salpicarte el agua hirviendo.
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    Revuelve constantemente durante los primeros dos minutos. Las láminas de pasta para lasaña son largas y planas, por eso tienden a pegarse unas con otras. Si quieres evitar que te queden pedazos de pasta pegada, los primeros dos minutos son cruciales.
    • Si no remueves la pasta, esta puede pegarse al fondo de la cacerola.
    • Separa las láminas de pasta adecuadamente con un palito chino.
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    Evita que el agua se derrame. Una vez que hayas agregado la pasta, notarás que el agua empieza a hervir lentamente. Cuando vuelva a alcanzar el punto de ebullición, deberás fijar la hornilla para que el agua siga hirviendo de manera constante. De esta forma evitarás que el agua se derrame. Permanece atento, ya que esto también podría ocurrir más adelante durante el proceso.
    • Si usas una tapa, lo más probable es que el agua se derrame. Al tapar la cacerola el vapor queda atrapado, lo que provoca que las moléculas de almidón se recalienten.[1]
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    Revuelve la cacerola dos o tres veces más. En el momento en que el agua está hirviendo, las láminas de pasta deben estar separadas. Evita que se peguen o que se queden al fondo de la olla, así que vuelve a ajustar la hornilla y muévelas unas cuantas veces más.
    • Si las láminas se cocinan muy juntas unas con otras, no liberarán el almidón adecuadamente, la pasta se volverá pegajosa y la lasaña se echará a perder.[2]

Método 2
Método 2 de 2:
Colar la pasta y dejarla enfriar

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    Verifica que hayan pasado de 8 a 10 minutos. El tiempo debe ser exacto. Una vez que hayan pasado de 8 a 10 minutos, podrás continuar con los últimos pasos del proceso.
    • Lee el envase, ya que el tiempo de cocción recomendado puede variar.
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    Saca un pedazo de pasta y pruébala para ver si está lista. En el mejor de los casos, la pasta para lasaña debe quedar ligeramente firme y ofrecer cierta resistencia al morderla. ¿Sabe bien? Es momento de apagar la hornilla.
    • La pasta para lasaña debe quedar 'al dente', un término italiano que significa “al diente”. Esto quiere decir que la parte del centro debe quedar ni muy dura, ni muy suave o blanda.[3]
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    Echa la pasta en un colador. Asegúrate de escurrir toda el agua y échala en el colador lentamente, ya que aún es posible que las láminas se peguen.
    • Ten cuidado cuando escurras la pasta porque puedes quemarte con el vapor.
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    Déjala enfriar antes de preparar el plato. Puedes extender las láminas sobre papel de cocina. De esta manera, estarán listas para usar en el momento que quieras preparar la lasaña.
    • Para mejores resultados, extiende la pasta en papel de horno engrasado, en lugar de usar papel de cocina.[4]

Cosas que necesitarás

  • cacerola grande
  • cuchara de madera
  • palito chino
  • colador
  • papel de cocina

Acerca de este wikiHow

Ollie George Cigliano
Coescrito por:
Chef privada e instructora en alimentación
Este artículo fue coescrito por Ollie George Cigliano. Ollie George Cigliano es chef privada, instructora alimenticia y propietaria de Ollie George Cooks en Long Beach, California. Con más de 20 años de experiencia, se especializa en utilizar ingredientes frescos y divertidos, y en combinar técnicas de cocina tradicionales e innovadoras. Además, sus clases de cocina están clasificadas entre las 3 mejores en el área de Long Beach. Ollie George tiene una licenciatura en literatura comparada de la Universidad de California, Berkeley, así como un certificado en nutrición y vida saludable de la Universidad eCornell. Este artículo ha sido visto 23 212 veces.
Categorías: Recetas | Comida italiana