Si utilizas pendientes a presión, de seguro has notado que hay más opciones para las orejas perforadas que para ti. Por suerte, es posible convertir cualquier par de pendientes de gancho en pendientes a presión con un convertidor. El tipo de convertidor que utilices dependerá del tipo de pendiente que vayas a convertir y de si necesitas conservar el pendiente original. Una vez que hayas convertido los pendientes, ajústalos para poder utilizarlos todo el día.

Método 1
Método 1 de 3:
Convertir pendientes con un poste

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    Compra convertidores de pendientes. Puedes comprarlos en Internet o en la tienda de manualidades de tu localidad. Los convertidores suelen encontrarse en la zona de fabricación de joyas. Busca uno que tenga un tubo o un barril pequeño en la parte posterior.[1]
    • La mayoría de los postes encajarán en el tubo del convertidor, pero verifica el tamaño de tus postes para estar seguro.
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    Inserta el poste en el tubo. Desliza el poste en el tubo del convertidor. Luego dóblalo unos 90°. Doblarlo permitirá que los pendientes tengan una posición más natural en la oreja.
    • Haz movimientos lentos y constantes para doblar el poste. Si este es un poco grueso, dóblalo con alicates antes de insertarlo en el tubo.
    • Una vez que dobles el poste, ya no podrás utilizar los pendientes como pendientes de gancho.
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    Prueba un convertidor que no se dobla. Si no deseas doblar el poste o aún deseas la opción de utilizarlo como un pendiente de gancho, puedes utilizar un convertidor que no se dobla. Solo coloca el poste en el tubo y luego ponte los pendientes. Estos aún se ubicarán debajo del lóbulo de la oreja. Los pendientes de gancho suelen colocarse alrededor de la mitad del lóbulo de la oreja, así que se verá un poco extraño si utilizas este tipo de convertidor.[2]
    • Los pendientes colgantes con postes son más adecuados para los convertidores que no se doblan.
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Método 2
Método 2 de 3:
Adaptar pendientes colgantes

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    Compra convertidores de pendientes de anzuelo. Busca en Internet o visita la sección de joyería de la tienda de manualidades de tu localidad. Busca convertidores hechos para pendientes de anzuelo. Estos reemplazan el gancho para pendientes de gancho en vez de trabajar junto con el pendiente de gancho.[3]
    • Estos convertidores tienen un aro pequeño adicional en la parte delantera que servirá para sujetar el pendiente.
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    Retira el anzuelo. Utiliza alicates para joyería para quitar con suavidad la pieza que pasa por la oreja. Abre el aro pequeño del convertidor y colócalo alrededor del agujero del pendiente de gancho. Cierra el aro con alicates. Los pendientes ahora están listos para utilizarse.[4]
    • Si no deseas retirar el anzuelo, puedes utilizar un convertidor de aro.
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    Utiliza un convertidor de aro. Se trata de un aro de metal delgado que se coloca en el pendiente de gancho. Si lo utilizas con un pendiente de anzuelo, primero cierra la abertura del pendiente con los alicates. Una vez cerrado el anzuelo, cuélgalo del convertidor de aro.[5]
    • Este método es uno de los más rápidos. El pendiente de gancho se mantiene intacto, puesto que no es necesario retirar ninguna pieza.
    • Ten presente que este tipo de convertidor añadirá más longitud a los pendientes.
    • Si los pendientes de gancho son pesados, debes utilizar un convertidor de anzuelo.
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Método 3
Método 3 de 3:
Hacer que los pendientes a presión sean cómodos

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    Utiliza cojines para pendientes a presión. Cómpralos en una joyería o cualquier tienda que venda joyas. Algunos de los cojines utilizan adhesivo para adherirse a los clips. Otros cojines se deslizan sobre los clips para crear un acolchado adicional para las orejas. Si utilizas almohadillas adhesivas, debes colocar la espuma en la parte del clip que toca la parte posterior del lóbulo de la oreja.[6]
    • La mayoría de estos cojines son reutilizables.
    • También puedes utilizar almohadillas de espuma con respaldo adhesivo en la ferretería o en la tienda de manualidades. Córtalas del tamaño que necesites.
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    Afloja la lengüeta. Los tipos más comunes de convertidores de pendientes a presión tienen una paleta en la parte posterior. Estos tienen una lengüeta de metal que hace que el pendiente encaje bien y ajustado. Si te duelen las orejas, levanta suavemente la lengüeta con un par de pinzas, un destornillador delgado o una llave de confort para pendientes a presión. Levanta un poco la lengüeta y luego pruébate los pendientes para ver cómo se sienten. Sigue haciéndolo hasta encontrar un ajuste preciso y cómodo a la vez.[7]
    • Si aflojas mucho la lengüeta, los pendientes no se mantendrán en la oreja.
    • Levantar la lengüeta muy rápido puede hacer que se desprenda.
    • La llave de confort es una herramienta especial utilizada para ajustar los pendientes a presión. Debes poder encontrar una dondequiera que hayas comprado los demás materiales.
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    Utiliza los pendientes por periodos cortos. Si utilizar cojines o aflojar la lengüeta no da resultado, podría ser necesario limitar la cantidad de tiempo que utilizas los pendientes. Es posible que se sientan bien las primeras horas de uso y luego empezar a dolerte más adelante. Además, podrías utilizar algunos pendientes todo el día y otros solo por unas horas.
    • Puede ser útil llevar puestos los pendientes a presión primero en la casa para ver cómo se sienten las orejas con el tiempo. Así conocerás tus límites para cada par de pendientes que tengas.
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    Limpia las orejas y los pendientes. Mezcla una gota de champú de bebé con agua y utiliza un hisopo o un cepillo de dientes suave para limpiar los pendientes. Enjuágalos rápidamente con agua fría y sécalos con una secadora para el pelo a temperatura baja o una toalla de mano suave. No hay una regla estricta para la limpieza de pendientes, pero debes limpiar más seguido los que utilizas más.[8]
    • Evita utilizar cualquier ingrediente ácido como el vinagre o el bicarbonato para limpiar.
    • Si notas algo verde en los pendientes, retíralo con un mondadientes, un cepillo de dientes suave o un hisopo.
    • Empapa una motita de algodón o una almohadilla con alcohol isopropílico para limpiar las orejas. Así eliminarás los gérmenes.
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Acerca de este wikiHow

Stephanie Anders
Coescrito por:
Propietaria de Royal Heritage Tattoo and Piercing
Este artículo fue coescrito por Stephanie Anders. Stephanie Anders es la propietaria y directora de Royal Heritage Tatoo and Piercing, un estudio de tatuajes y piercings ubicado en Los Ángeles, California. Stephanie tiene más de 10 años de experiencia en piercing y su lista de clientes incluye estrellas como Jennifer Aniston, Jessica Alba, Cameron Diaz, Nicole Richie, Gwyneth Paltrow y Sharon Osbourne. Este artículo ha sido visto 3177 veces.
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