Usar uñas acrílicas puede ser una gran manera de agregar longitud y forma a tu manicura, pero es posible que se vuelva una situación frustrante si son muy largas. Para ahorrar algo de tiempo y dinero, puedes cortar las uñas acrílicas en casa, entre cada visita al salón. Solo asegúrate de seguir algunos simples pasos para evitar dañar o quebrar el acrílico.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Recortar con un cortaúñas

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    Determina qué tan largas quieres que sean las uñas. Antes de empezar a cortar, piensa en cuánto quieres quitar. Si no quieres reducir demasiado la longitud, puedes omitir el uso de un cortaúñas y solo limar.[1]
    • ¿Aún no sabes cuánto cortar? Empieza por un pequeño recorte. Siempre podrás recortar o limar las uñas más adelante.[2]
    • Si prefieres usar una lima, empieza por limar desde los lados de la uña hacia el centro. Las uñas acrílicas son algo resistentes, así que usa una lima áspera (de grano 100, aproximadamente) o una promedio (de grano 180 o 220). También debes optar por una lima de cartón o de metal para reducir el tamaño de la uña aún más rápido.[3]
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    Posiciona el cortaúñas en el exterior de la uña y corta hacia el centro. Coloca el borde del cortaúñas en el borde de la uña para hacer un pequeño corte hacia el centro. Intenta posicionarlo en un ángulo diagonal, que vaya hacia arriba y hacia el centro de la uña, de modo que haya un pequeño punto en el centro.[4]
    • No uses tijeras de manicura, ya que pueden poner una presión irregular sobre las diferentes partes de la uña, lo que hará que el acrílico se quiebre.[5]
    • Si el cortaúñas que sueles usar no es lo suficientemente fuerte como para cortar a través del grosor de las uñas acrílicas, intenta usar un cortaúñas de pedicura. Por lo general, estos son más grandes y más fuertes.[6]
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    Corta hacia el centro de la uña acrílica en el otro. Usa el cortaúñas y repite el corte en el otro lado de la uña, de modo que alcances el punto del centro. Este proceso de dos pasos te ayudará a evitar que la uña se rompa o se quiebre.[7]
    • El centro de la uña acrílica es un punto de presión que, si se corta directamente, puede hacer que toda la pieza se divida. Al empezar a cortar por ambos lados, reduces la probabilidad de arruinar la uña.
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    Retira el pedazo cortado tirando de él con los dedos. Lo más seguro es que el pedazo de uña cortada no se caiga por sí solo, a pesar de estar separado de la pieza. Para retirarlo, intenta tirar de él o doblarlo con cuidado. Sin embargo, si sientes que empieza a quebrarse verticalmente, detente y acude a un manicurista.[8]
    • Quizás tengas que usar un cortaúñas para volver a cortar algunas partes de la uña acrílica, si es que notas que aún está unida a la uña natural en algunos lados.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Reducir el grosor y dar forma a la uña acrílica

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    Reduce el grosor de las uñas usando una lima o un pulidor de uñas eléctrico. Luego de cortar las uñas acrílicas, es muy posible que sean más gruesas de lo que esperas. Puedes reducir el grosor usando un pulidor eléctrico (si tienes uno), o simplemente usa una lima común para que los resultados sean similares.[9]
    • Reduce el grosor con un pulidor o una lima, posicionándote encima de la uña acrílica en lugar de abajo.
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    Usa una lima para alisar los bordes dentados. Al igual que con el cortaúñas, empieza limando desde los lados de la uña hacia el centro. Las uñas acrílicas son algo resistentes, así que siéntete libre de limar rápido al inicio. Será necesario disminuir la velocidad cuando te concentres en darle forma.[10]
    • Las uñas acrílicas son mucho más gruesas que las uñas reales, así que limarlas tomará más tiempo. Se paciente y no te apresures o te arriesgarás a obtener como resultado unas uñas irregulares o muy cortas.[11]
    • Opta por una lima de cartón o metal en lugar de una de cristal. Sus texturas ásperas harán que trabajar con el acrílico sea mucho más rápido.[12]
    • Usa una lima áspera (de grano 100, aproximadamente) para reducir la longitud de las uñas acrílicas con rapidez, o inténtalo con una lima promedio (de grano 180 o 220) para tener más control.[13]
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    Lima las puntas de las uñas acrílicas hasta darles la forma que deseas. Cambia a una lima promedio (de grano 180 o 220) o a una fina (de grano 400 o 600) para darle forma a las puntas y obtener el estilo que desees.[14] Tres de las formas más comunes son la forma cuadrada, ovalda y squoval (una mezcla entre ovalado y cuadrado), pero también puedes intentarlo con una clásica forma redonda, un stiletto a la moda, o una interesante forma almendrada.[15]
    • Para averiguar con qué forma de uña lucirías mejor, intenta observar la forma de las cutículas. Si son redondas o curvas, una uña redonda es una buena opción. Si son angulares, es probable que una forma cuadrada luzca bien.[16]

Parte 3
Parte 3 de 3:
Hacer un acabado con esmalte

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    Enjuaga y seca las manos para retirar el polvo de acrílico. Limar la uña acrílica puede dejar un polvo fino en los dedos. Antes de pintarte las uñas, usa agua tibia para enjuagar el polvo, de modo que no termines con una manicura grumosa.
    • Asegúrate de que las uñas estén completamente secas para prevenir que la humedad quede atrapada bajo el esmalte y termine por levantarlo y agrietarlo.[17]
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    Pinta una capa de esmalte para uñas del color que combine con las uñas acrílicas. Aplica una capa uniforme en toda la superficie y a lo largo del borde externo, para sellar y fortalecer las uñas. Esto también ayudará a cubrir algunas imperfecciones causadas por el recorte o por el proceso que seguiste para darle forma a la uña.[18]
    • Si no tienes algún color que combine con las uñas acrílicas, inténtalo con un esmalte fijador transparente para obtener un efecto de acabado similar.
    • Para hacer que las uñas luzcan más largas, extiende el esmalte hasta la cutícula. Usa un hisopo para limpiar el esmalte que quede sobre la piel.[19]
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    Deja que el esmalte seque completamente para evitar manchas o abolladuras. Deja que las uñas sequen completamente por 20 minutos o una hora, para evitar que la manicura recién pintada se arruine. Los esmaltes de más de 6 meses pueden tomar más tiempo en secar por completo, así que intenta usar los más recientes para obtener el tiempo de secado más rápido.[20]
    • ¿En apuros? Para que el esmalte seque más rápido, intenta sumergir las uñas en un recipiente de agua con hielo, secarlas con una secadora de pelo que esté configurada para emitir aire frío, o usar un líquido secador que puedas comprar en la tienda.

Consejos

  • Si tienes una manicura en gel en las uñas acrílicas, evita recortarlas por tu cuenta. Al cortar el esmalte en gel remueves el sello y permites que el agua se meta entre el esmalte y la uña. Esto puede causar que el gel se levante y arruine toda la manicura. En cambio, regresar al salón de manicura, donde podrán retirar el esmalte de forma segura y recortar las uñas.[21]
  • Cuando hayas terminado, frota aceite de cutícula en la piel que está alrededor de las uñas para mantener las cutículas hidratadas y con un aspecto saludable.[22]

Advertencias

  • Si mientras cortas las uñas acrílicas sientes que empiezan a dividirse verticalmente, detente y visita a un manicurista para que las repare. De otro modo, te arriesgas a arruinar la manicura, y también es muy posible que dañes la uña real.[23]
  • Evitar poner presión innecesaria sobre las uñas acrílicas, de modo que no se rompan.[24]

Cosas que necesitarás

  • Cortaúñas para manos o pies
  • Lima para uñas común o de cartón
  • Esmalte para uñas que combine o un esmalte fijador transparente

Acerca de este wikiHow

Lindsay Yoshitomi
Coescrito por:
Bloguera de uñas
Este artículo fue coescrito por Lindsay Yoshitomi. Lindsay Yoshitomi es la artista de uñas detrás del blog Lacquered Lawyer. Apareció en la revista Nail It!: “Bloggers You Should Know” (blogueros que debes conocer), y ha aparecido en la portada de la revista Nail Art Gallery. Ha practicado el arte de las uñas por más de 15 años. Este artículo ha sido visto 20 459 veces.
Categorías: Cuidado de las uñas