Este artículo fue coescrito por Jake Behrens, MD. El Dr. Behrens es el presidente ejecutivo y director de Envision ADHD en Milwakee. El Dr. Behrens es profesor clínico asistente en la Universidad de Wisconsin y psiquiatra activo. Completó su residencia en psiquiatría en el Hospital y Clínicas de la Universidad de Wisconsin en 2013.
En este artículo, hay 10 referencias citadas, que se pueden ver en la parte inferior de la página.
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Las investigaciones sugieren que un plan de bienestar te puede ayudar a vivir una vida más saludable y feliz.[1] Un plan de bienestar es un plan de acción para apoyar tu salud física, mental, espiritual y emocional. Los expertos dicen que las prácticas de bienestar, como comer alimentos saludables, incorporar calmantes para el estrés en tu día y practicar la atención plena te pueden ayudar a vivir una vida mejor, así que crear un plan que funcione para ti es algo que vale la pena.[2] Afortunadamente, es fácil personalizar tu plan de bienestar para satisfacer tus necesidades y optimizar tu vida.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Crear y seguir un plan de bienestar
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1Identifica las áreas en las que podrías mejorar. Sé honesto contigo mismo acerca de cuán satisfecho te sientes en cada aspecto del bienestar. De esta manera, puedes crear un plan de bienestar adecuado a tus necesidades.
- Dale a cada área una calificación del 1 al 10, siendo 1 la calificación más baja y 10 la mejor.
- A partir de esto, podrás determinar qué área necesita más atención.
- Sin embargo, ten en mente que cada área se relaciona con la otra, por lo que no necesariamente te beneficiarás al enfocar toda tu atención en un área y dejar de lado las otras.
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2Establece metas. Una vez que hayas identificado el área o las áreas en las que sientas que tienes que trabajar, empieza a establecer metas.
- Anota metas específicas que quieras lograr en cada área. Crea metas alcanzables a corto plazo que te lleven a metas cada vez más grandes a largo plazo.
- Asegúrate de que tus metas a largo plazo también sean razonables y factibles. Por ejemplo, si tienes 25 años, una meta a largo plazo razonable puede ser tener seguridad financiera cuando te jubiles a los 65 años. Una meta a largo plazo irrazonable puede ser convertirte en multimillonario a la edad de 30 años.
- Sé paciente contigo mismo. La evolución personal, por lo general, no sucede de la noche a la mañana, y tampoco suele ser tan sencilla. Sin embargo, es posible, así que no te desanimes si el cambio no sucede de inmediato.
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3Ten un registro de tu progreso. Haz una tabla o un diario en el que puedas resumir cada aspecto del bienestar personal y las metas de cada uno.
- Asigna un calendario para realizar un seguimiento de tu progreso de bienestar. Marca fechas y puntos de control importantes para que puedas ver tu progreso. Empieza al establecer tu línea de base de bienestar para un aspecto en particular, anótalo y luego vuelve a verificarlo después de un mes o dos.
- Ver los efectos positivos de lo que has logrado puede ser el mejor combustible de motivación.
Consejo: hazte evaluaciones personales cada cierto tiempo. ¿Te sientes más feliz, más contento? ¿Tienes más energía, más momentos divertidos o llenos de risas? ¿Tus relaciones son más felices?
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4Actualiza tu plan de bienestar. A medida que desarrolles un bienestar personal más grande, te puedes dar cuenta de que ciertas metas pueden tomar más o menos tiempo del que tenías planeado. Tal vez te des cuenta de que algunas metas ya no se encuentran dentro de las cosas que quieres lograr. Por lo tanto, haz que sea un hábito monitorear tu progreso y revaluar tus necesidades cada 6 meses aproximadamente. De esta manera, mantendrás tu plan de bienestar en armonía con tu crecimiento y progreso personal.
- El proceso de lograr el bienestar personal es dinámico. Tus necesidades, tus metas, tu entorno y tus relaciones pueden cambiar. Luego, tendrás que decidir cómo deseas cambiar junto con ellos.
- Si bien tu situación en particular puede cambiar, al mantener estas metas como tu prioridad, podrás lograr un mayor grado de control de cómo esos cambios te pueden afectar. Si, por ejemplo, estableciste la meta de perder 4,5 kg (10 libras) en 6 meses, al final de esos 6 meses, reevalúa la meta. ¿Estás satisfecho con tu peso actual? ¿Quieres perder más? Si estás contento con tu peso, tu nueva meta puede ser mantenerte en él. Si quieres perder más, quizás tu nueva meta sea perder 4,5 kg adicionales los próximos 6 meses.
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5Busca apoyo. Tener el apoyo de otros puede ser crucial para mantener tu impulso y motivación. Las personas que te apoyan pueden asumir cierta responsabilidad, darte aliento cuando sea necesario e incluso ser partícipes de tus esfuerzos.
- Busca ayuda y asesoramiento profesional cuando sea necesario. Si, por ejemplo, quieres mejorar tu dieta y nutrición para lograr un bienestar físico y mental, puedes consultar con un nutricionista.
- Si buscas estabilidad financiera, habla con un asesor financiero.
- Únete a grupos de apoyo que aborden cualquier área en la que puedas necesitar aliento.
- Inicia un “sistema de amigos” con un amigo, cónyuge o pariente para varios aspectos de tu plan de bienestar. Por ejemplo, si trabajas en el bienestar financiero, hacer que tu cónyuge participe puede ser un paso importante para acercarte tanto al bienestar de la relación como al bienestar emocional.
Parte 2
Parte 2 de 3:Evaluar tus niveles de bienestar
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1Evalúa tu bienestar físico actual. El bienestar físico abarca la nutrición y la aptitud física. El bienestar físico también incluye tu bienestar médico. Un buen bienestar médico incluye prácticas médicas que promueven la salud, como hacerte chequeos médicos regulares y aplicar la atención médica preventiva. Asimismo, implica evitar fumar, consumir alcohol en exceso y usar drogas recreativas. Las preguntas útiles que debes considerar al evaluar tu bienestar físico incluyen:
- ¿Cuáles son tus metas físicas? ¿Estás interesado en buscar un entrenador personal o hay un coach a quien te gustaría hacerle consultas?
- ¿Quieres estar en forma o quieres fortalecer la zona abdominal, mejorar tu salud cardiovascular, incrementar la fuerza de la parte superior del cuerpo, etc.?
- ¿Quieres tonificar tus músculos o te interesa más aumentar tu resistencia?
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2Evalúa tu nivel de bienestar nutricional. El bienestar nutricional tiene que ver con qué tan bien nutrido y resistente es tu cuerpo.
- Evalúa tu dieta actual y analiza qué tan bien ayuda a tu salud. Anota las áreas en las que puedes mejorarla.
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3Evalúa tu nivel de bienestar mental. El bienestar mental es una medida de cómo lidias con situaciones difíciles y qué tan bien equilibras tus emociones.
- Considera cuál es tu bienestar mental actual. ¿Con qué emociones lidias con más frecuencia? ¿Qué tan bien manejas esas emociones? ¿Qué cambios o mejoras te gustaría ver en tu estado mental?
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4Evalúa tu nivel de bienestar espiritual. El bienestar espiritual no se trata de la religión o la fe personal, sino de cómo percibes el significado de la vida y cuál es tu lugar en ella.[3]
- Considera tu nivel actual de bienestar espiritual: ¿cuán realizado te sientes en tu vida? ¿Te falta un sentido de propósito o eficacia?
Nota: el bienestar espiritual significa que puedes encontrar significado, esperanza, comodidad y paz interior en tu vida, ya sea a través del trabajo, la naturaleza, el arte, la música, la familia o el trabajo voluntario..
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5Evalúa tu nivel de bienestar emocional y de relaciones. El bienestar emocional y de relaciones se refiere a qué tan consciente eres, qué tanto aceptas y qué tanto puedes lidiar con tus sentimientos y los sentimientos de las personas a tu alrededor. Tener salud emocional y bienestar en las relaciones te hacer sentir más resistente y apoyado. Por el contrario, la falta de bienestar emocional puede debilitar tu energía y felicidad.
- Ten en cuenta tus relaciones actuales, el nivel de estrés, la autoestima y la perspectiva de la vida. ¿Hay áreas en las que te gustaría mejorar?
- ¿Eres feliz? ¿Te sientes agobiado por tus emociones o relaciones?
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6Evalúa tu nivel de bienestar intelectual. Esto se refiere a la cantidad de información y conocimiento que recibes, y la cantidad de pensamiento creativo, crítico y analítico que brindas. El aprendizaje, la resolución de problemas y la productividad mental son aspectos importantes del bienestar intelectual.
- Considera tu nivel de bienestar intelectual. ¿Estás intelectualmente estimulado por tu vida o estás aburrido?
- ¿Tienes suficientes procesos creativos?
- ¿Cuán seguido empleas el pensamiento crítico y analítico?
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7Evalúa tu nivel de bienestar social. El bienestar social tiene que ver con la manera en que ves tu lugar en el mundo y la sociedad, y qué tan bien te adaptas a tu papel en la sociedad.
- Considera tu nivel de bienestar social. ¿Te sientes seguro y confiado en tus roles sociales?
- ¿Eres capaz de asumir fácilmente roles sociales nuevos y diferentes?
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8Evalúa tu nivel de bienestar laboral. Este aspecto del bienestar personal hace énfasis en la importancia de tener una actitud positiva hacia el trabajo, así como tener una trayectoria profesional gratificante y enriquecedora.
- Considera tu nivel de bienestar laboral. ¿Te sientes comprometido con tu trabajo y tu carrera?
- ¿Te sientes apreciado por tu trabajo?
- ¿Sientes que el trabajo que haces te enriquece?
- ¿Estás satisfecho con tu trayectoria profesional?
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9Evalúa tu nivel de bienestar financiero. El bienestar financiero implica tu sentido de estabilidad financiera y salud.
- Considera tu nivel de bienestar financiero. ¿Vives dentro de tus posibilidades?
- ¿Tienes seguridad financiera para el futuro?
- ¿Tienes y respetas un presupuesto?
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10Evalúa tu nivel de bienestar ambiental. Este aspecto del bienestar se relaciona con tu nivel de conciencia ambiental. Tu bienestar está entrelazado con el bienestar del medio ambiente que te rodea.
- Considera tu nivel de bienestar ambientar. ¿Recibes el suficiente aire fresco, agua fresca y sol?
- ¿Te tomas el tiempo para apreciar el medio ambiente a tu alrededor?
- ¿Tomas medidas para conservar energía y consumir de una manera consciente?
Parte 3
Parte 3 de 3:Establecer metas de bienestar
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1Establece metas para el bienestar físico. Después de evaluar cada dimensión de tu bienestar personal, es hora de empezar a establecer metas. Mantén tus metas iniciales simples y alcanzables. No querrás frustrarte con metas difíciles desde el principio.
- Es una buena idea ir a un gimnasio local y preguntar sobre evaluaciones físicas. Habla con tu médico antes de seguir en un plan de bienestar físico si tienes sobrepeso o antecedentes de problemas médicos.
- Empieza por caminar con más frecuencia. Estaciona tu carro más lejos de la entrada y camina más. Usa las escaleras en lugar del ascensor o las escaleras eléctricas. Camina alrededor de la cuadra o saca a tu perro a dar un paseo agradable.
- Habla con tu médico si tienes sobrepeso o tienes antecedentes médicos significativos de enfermedades cardiacas, respiratorias, artritis o cualquier otra afección médica grave. Tu médico te puede ayudar a establecer metas razonables y seguras.
- Asegúrate de que la actividad física que realices sea algo que te guste hacer y no algo que haces porque alguien te convenció. Si te gusta la actividad, será más probable que continúes haciéndola.
- Avanza progresivamente en la intensidad de la actividad. Si pasaste los últimos 5 años realizando actividades físicas de baja a moderada intensidad, probablemente no estés listo para participar en un triatlón. Empieza lenta y ligeramente, e incrementa tu nivel de actividad cuando te sientas listo y capaz.
- Sé paciente y primero prueba una actividad de bajo impacto como yoga, tai chi o qigong.[4] [5] Estos ejercicios físicos (y espirituales) antiguos pueden mejorar la salud, aliviar el estrés, reducir el dolor y mejorar la fuerza y el equilibrio.
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2Establece metas para tu bienestar nutricional. ¿Cómo saber cuál es la mejor dieta con todas las dietas y consejos contradictorios? Trata de empezar con algunas reglas relativamente simples:
- Considera hablar con un nutricionista que te pueda ayudar a determinar la nutrición ideal para ti y tu cuerpo.
- Come alimentos que se acerquen lo más posible a su forma natural. Trata de limitar los alimentos procesados y preparados y cocina desde cero. Usa ollas de barro o limítate a consumir alimentos básicos como arroz, frijoles y verduras si tienes poco tiempo. También puedes considerar preparar los alimentos para la semana con anticipación y guardarlos en el congelador hasta que estés listo para comerlos.
- Limita tu consumo de carnes rojas (opta por los animales alimentados con pasto si es posible). Aumenta la cantidad de pescado (silvestre en lugar del criado en granjas) y aves de corral sin piel.
- Aumenta la cantidad de frutas y verduras que consumes. Tu ingesta de verduras debe ser mayor que la de frutas, ya que la fruta contiene azúcar.
- Aumenta la cantidad de agua que bebes.
- Mantente alerta a tu sensibilidad con los alimentos. Si sospechas que eres sensible a un alimento en particular, elimínalo de tu dieta durante al menos dos semanas. Los alimentos que pueden causar sensibilidad incluyen gluten, productos lácteos, leche o lactosa, nueces de árbol, mariscos, huevos y soya.[6]
- Visita el sitio web de la Academia de Nutrición y Dietética (AND) para obtener consejos sobre nutrición para niños, padres, hombres, mujeres y personas mayores.
- Tómate 30 días para seguir un nuevo plan y evaluar todos los efectos. Cuando hagas un cambio por primera vez, tu cuerpo puede pasar por una transición o desintoxicación que no siempre es la más agradable, pero puede ser necesaria para un cambio a largo plazo. Dedicarte al plan durante toda su duración puede ser un paso poderoso pero difícil, por lo que rodearte de una comunidad informada y comprensiva puede ser útil.
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3Establece metas de bienestar mental. El bienestar mental requiere trabajo, pero incluso si has sufrido depresión, ansiedad u otro trastorno mental, puedes mejorar tu bienestar mental con las acciones adecuadas. Prueba estos enfoques para aliviar la depresión, la ansiedad y el estrés:[7]
- Reserva un tiempo para relajarte tranquilamente todos los días.
- Sal a caminar cuando te sientas angustiado.
- Reserva tiempo para realizar actividades relajantes que disfrutes, como leer, cuidar el jardín, ver películas, etc.
- Aprende y usa técnicas de respiración profunda. Por ejemplo, respira expandiendo el abdomen en lugar del pecho. Esta técnica permite que tu diafragma, el músculo plano debajo de los pulmones, baje al expandir los músculos abdominales. Respira profundamente 100 veces al día.[8]
- Practica afirmaciones positivas. Algunos ejemplos de afirmaciones positivas incluyen: “sí, puedo”, “soy exitoso”, “me siento mejor cada día”, etc. Puedes escribir tu afirmación en una nota adhesiva y pegarla donde puedas verla.[9]
- Busca el apoyo de un terapeuta o un grupo de apoyo.
- Recuerda: si tomas medicamentos para un trastorno mental, nunca dejes de tomarlos ni cambies la dosis por tu cuenta. Hacerlo puede ser muy peligroso y solo debes hacer cambios bajo la guía de un profesional de salud mental.
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4Establece metas para el bienestar espiritual. Puedes usar muchas de las mismas técnicas para el bienestar mental que para el bienestar espiritual. Algunos ejemplos son:
- Aprende y usa técnicas de respiración profunda. Por ejemplo, respira expandiendo el abdomen en lugar del pecho. Esta técnica permite que tu diafragma, el músculo plano debajo de los pulmones, baje al expandir los músculos abdominales. Respira profundamente 100 veces al día.
- Medita por un periodo corto unos días a la semana. A medida que te sientas más cómodo, aumenta gradualmente la cantidad de meditación que practicas.[10]
- Recuerda mantener la calma y “estar en el momento”.
Consejos
- Sé amable, considerado y gentil contigo mismo. Sin embargo, siempre sé honesto acerca de dónde estás y hacia dónde vas.
- Recompénsate con algo tangible de vez en cuando. La recompensa puede ser cualquier cosa que quieras, siempre que sea eficaz y no contraproducente para tus metas en curso.
Referencias
- ↑ https://www.nih.gov/health-information/emotional-wellness-toolkit
- ↑ https://www.hopkinsmedicine.org/health/conditions-and-diseases/coronavirus/coronavirus-practicing-wellness-while-you-stay-at-home
- ↑ http://familydoctor.org/familydoctor/en/prevention-wellness/emotional-wellbeing/mental-health/spirituality-and-health.html
- ↑ http://www.webmd.com/balance/guide/health-benefits-tai-chi-qigong
- ↑ http://www.webmd.com/balance/guide/the-health-benefits-of-yoga
- ↑ http://www.webmd.com/allergies/foods-allergy-intolerance
- ↑ http://spiritualityhealth.com/articles/building-blocks-calm
- ↑ http://www.drweil.com/drw/u/ART00521/three-breathing-exercises.html
- ↑ http://www.successconsciousness.com/index_00000a.htm