Ya sea que un ratón adulto haya tenido crías o que te hayas topado con crías de ratón abandonadas, cuidar a estas pequeñas y frágiles criaturas puede ser una tarea difícil. Las crías de ratón necesitan recibir un cuidado apropiado después de algunas horas de haber nacido para que puedan sobrevivir, así que toma acción inmediata si encuentras ratones huérfanos.[1]

Parte 1
Parte 1 de 3:
Ayuda a la madre a cuidar a sus crías

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    Presta mucha atención a la madre por si presenta signos de agresión o de descuido. Si las crías que cuidas tienen una madre, es probable que ella las mantenga con vida. Sin embargo, los ratones hembra suelen descuidar a sus crías, pueden abandonarlas o incluso comerse algunas.[2]
    • Si la madre deja de alimentar a sus crías o si se come alguna, colócala en una jaula separada.
    • Cuando muevas a un ratón, solo levántalo suavemente de la cola.
    • Si la madre es agresiva o no le importan sus crías, tendrás que alimentarlas y cuidarlas.
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    Busca una madre adoptiva si los ratones son huérfanos. Si sabes dónde encontrar otra hembra lactante, es probable que acepte a los ratones huérfanos como propios.[3] Esta es la mejor opción (tanto psicológica como física) para las crías, pero no siempre es posible, especialmente si tienen 1,5 semanas de nacidas.
    • Busca rápidamente una madre lactante en una tienda de mascotas o en un criadero.
    • Frota a las crías adoptivas contra la ropa de cama de la jaula de la nueva madre para hacer que absorban su olor.[4]
    • Coloca a las crías en el depósito de la madre.
    • Presta atención a cualquier signo de agresión, de chillidos excesivos o de abandono.
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    Vigila a las crías por si presentan signos de diarrea y de deshidratación. Aunque una madre biológica o sustituta cuide de los ratones recién nacidos, la diarrea y la deshidratación son problemas comunes que puedes encontrar al criar a estos ratones pequeños.[5] La deshidratación se produce junto con la diarrea y puede matar a las crías si se dejan sin tratar.
    • Una panza hinchada, el letargo y una secreción amarillenta del ano son signos de la diarrea.[6]
    • Sustituye la leche de la madre o la fórmula con una solución de electrolitos para bebés humanos.
    • Lleva a las crías a un veterinario para asegurarte de que estén saludables.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Alimenta a las crías

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    Prepara la fórmula para alimentar a los ratones. La tienda de mascotas local tendrá muchas opciones de fórmulas (como Kitten Milk Replacer o Esbilac) que puedes usar para alimentar a las crías.[7] Las fórmulas humanas, como Enfamil (el tipo que no tiene hierro) y Soyalac, también pueden usarse. La leche entera y cruda de cabra también alimentará a las crías.
    • Calienta ligeramente la fórmula o la leche antes de dársela. No uses la fórmula caliente o fría.
    • Las fórmulas concentradas tendrán que mezclarse con agua según las instrucciones del envase.
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    Usa una jeringa pequeña, un biberón pequeño o una fibra absorbente para la alimentación. También puedes usar un cuentagotas. Si usas una jeringa o una botella, succiona el líquido en el recipiente para prepararlo para la alimentación. Si usas una fibra, solo remójala en la fórmula hasta que gotee.
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    Coloca pequeñas gotas del alimento en la boca de las crías. Ten cuidado de no apretar la jeringa o la botella con mucha fuerza. Si ves que el líquido burbujea en sus narices, deja de darles el alimento inmediatamente.[8] Deja de darles el alimento cuando los ratones tengan las panzas redondas y llenas.
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    Alimenta a los ratones frecuentemente. Los ratones que tienen entre 0 a 1 semana de nacidos necesitan alimentarse 6 a 8 veces al día; los ratones que tienen 1 a 2 semanas necesitan alimentarse 5 a 6 veces al día; los ratones que tienen 2 a 3 semanas necesitan alimentarse 4 veces al día y los ratones que tienen 4 semanas solo necesitan alimentarse 3 veces al día.[9] Aliméntalos cada dos horas. También tendrás que alimentar a los ratones durante la noche.
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    Estimula a los bebés después de alimentarlos para que usen el baño.[10] Usa una bola de algodón o tu dedo y cepilla suavemente sus áreas privadas. Una cantidad pequeña de líquido saldrá, pero si el bebé está deshidratado, es probable que no salga nada. Frota hasta que no haya más líquido.
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    Desteta a los bebés después de tres a cuatro semanas.[11] Los primeros días de destete, provee una cantidad pequeña de gránulos para roedores para los ratones destetados; rocía agua sobre los gránulos para prepararlos, luego colócalos en un área de fácil acceso.[12]
    • Pronto, los ratones empezarán a mordisquear las migajas húmedas.
    • Cuando los ratones parezcan estar más fuertes, trata de alimentarlos con gránulos para roedores regulares.
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    Provee comida saludable y agua una vez que destetes a los bebés. Las tiendas de mascotas tienen comida para roedores disponible, ya sea del tipo que viene en bloques o en gránulos. Escoge una fórmula que tenga 16 % de proteína, 18 % de fibra y menos del 4 % de grasa para criar ratones saludables.[13]
    • Ya no tienes que humedecer los gránulos.
    • Puedes darles manzana, banana, brócoli y otros bocadillos, pero recuerda que los ratones tienen pequeños estómagos y no deben comer en exceso.
    • Por lo general, los ratones beben 3 a 7 ml de agua al día.[14] Cuelga una pequeña botella de agua en la jaula y mantenla llena.
    • Antes, los ratones recibían el agua de su comida, pero ahora comen comida seca y la botella de agua es necesaria.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Provee un medio ambiente apropiado

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    Provee una jaula que tenga al menos 0,03 metros cúbicos (1 pie cúbico) de espacio por ratón.[15] Esta cantidad de espacio es necesaria aunque los bebés no hayan crecido del todo. La tienda de mascotas local tendrá muchas jaulas de entre las que puedes escoger, pero asegúrate de comprar una lo suficientemente grande.
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    Escoge una jaula apropiada. Las jaulas para ratones no deben tener espacios por donde los ratones puedan escapar ni tener un piso sólido (sin rejillas de alambre). Las jaulas de plástico a menudo se dañan después de limpiarlas, así que trata de elegir jaulas de metal y de vidrio o acuarios que puedan soportar limpiezas exhaustivas.
    • Los ratones son muy buenos para roer, así que escoge una jaula sin partes que sobresalgan y alambres que los ratones puedan roer.
    • Provee escondites para los ratones, como pequeñas cajas o tubos de cartón.
    • Usar una caja de cartón para las crías es solo una opción temporal, ya que los ratones aprenderán rápidamente a roer a través de la caja y escaparán.
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    Pon lecho limpio en la jaula. Las virutas o la madera rayada o los productos de papel reciclado bastarán.[16] Evita las virutas de cedro y de pino. Limpia la ropa de cama tan pronto como esté sucia (lo cual puede ser tan frecuente como dos veces al día) y desinfecta la jaula entera cada tres a cuatro semanas.[17]
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    Mantén la jaula entre 24° C (75° F) y 32° C (90° F). Esto mantendrá a las crías calientes y cómodas. Usa el calentador de la casa y el aire acondicionado para controlar la temperatura.

Consejos

  • Dale mucho amor y cuidado al recoger las crías con cuidado, sin apretarlas.
  • Elimina cualquier ratón muerto de la jaula, ya que puede tener una infección o una enfermedad que puede esparcirse.
  • Lleva a las crías al veterinario lo más pronto posible para un chequeo.

Advertencias

  • Asegúrate de que tu gato o tu perro no se coman a las crías.

Cosas que necesitarás

  • Una jeringa pequeña o un biberón
  • Una fórmula para crías de gatos o perros o para bebés humanos
  • Una jaula grande de metal o de vidrio
  • Unas bolas de algodón
  • Unos gránulos para roedores
  • Una botella de agua para animales pequeños

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Categorías: Mascotas y animales