Cuidar de manera adecuada cualquier perforación nueva es importante para evitar infecciones y garantizar una correcta cicatrización. Las perforaciones en los labios o en otra parte de la boca necesitan especial atención, porque las bacterias al interior y alrededor de la boca pueden aumentar el riesgo de infecciones y la transmisión de ciertas enfermedades. Por su parte, los aretes pueden causar problemas con los dientes y la goma de mascar. Para que la perforación en el labio cicatrice de manera correcta, necesitarás cuidar de ella, mantenerla limpia y seca, no tocarla y evitar ciertos alimentos y actividades.

Parte 1
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Prepararte para la perforación en el labio

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    Infórmate. Perforar tu labio puede ser doloroso y tal vez sangre. El área puede quedar sensible, inflamada y con moretones durante varios días.[1] Las perforaciones en el labio pueden tardar de 6 a 10 semanas en cicatrizar por completo, así que prepárate para limpiar a diario y varias veces la perforación durante ese periodo, seguido de un cuidado regular después de un tiempo.
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    Compra tus artículos de limpieza con anticipación. Limpiar la perforación del labio es bastante sencillo, pero necesitarás sal no yodada, enjuague bucal sin alcohol y un jabón suave y sin fragancia. Después de la perforación, utiliza un cepillo de dientes nuevo (uno con cerdas suaves) y cambia el que tenías.
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    Identifica las señales de una infección. Antes de hacerte la perforación, debes saber qué buscar en caso de una infección. Los síntomas son, entre otros, pus, secreción de color verde o amarilla, cosquilleo o pérdida de sensibilidad alrededor del área de la perforación, fiebre, sangrado excesivo, dolor, irritación e inflamación.[2]
    • No te quites el arete si sospechas de una infección, pero busca atención médica de manera inmediata.[3]
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    Averigua cómo luce una reacción alérgica. Los aretes a menudo contienen níquel, un alérgeno común para muchas personas. Los síntomas aparecerán probablemente entre 12 y 48 horas y pueden incluir picazón, inflamación, ampollas, irritación, sarpullido o piel seca.[4]
    • La perforación en el labio no cicatrizará de manera correcta si eres alérgico al arete, así que si sospechas que tienes una alergia, acude a la persona que hizo la perforación cuanto antes.

Parte 2
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Limpiar y cuidar la perforación en el labio

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    Limpia el interior de tu boca. Enjuágala durante 30 segundos con un enjuague bucal sin alcohol o una solución salina después de comer, beber o fumar. También enjuágate antes de dormir.
    • Para hacer una solución salina, combina 1/4 cucharadita de sal no yodada con 250 ml (8 oz) de agua hirviendo. Mézclalo hasta disolver la sal y deja que se enfríe.[5]
    • No aumentes el contenido de sal o podría irritarte la boca.
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    Limpia el exterior de la perforación y del arete. Una vez al día, de preferencia en la ducha cuando los restos se ablanden, haz un poco de espuma con tus dedos y un jabón suave y con cuidado lava la perforación y el arete. Con cuidado, rota el arete para una limpieza meticulosa y para retirar los restos. Enjuágate por completo, nuevamente rotando el arete con cuidado.
    • Siempre lávate bien las manos antes de limpiar o tocar la perforación.
    • No limpies la perforación con jabón más de 1 vez al día.
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    Remoja la perforación. 1 o 2 veces al día llena una taza pequeña con la solución salina y remoja la perforación entre 5 y 10 minutos.[6] Después, enjuaga el área con agua tibia.
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    Cepíllate y usa hilo dental al menos dos veces al día. Si es posible, cepíllate y usa hilo dental después de cada comida. Después de cepillarte, utiliza un enjuague bucal sin alcohol para retirar cualquier resto de comida de tu boca.
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    Come despacio y con cuidado. Se recomienda una dieta blanda para lo primeros días. Una vez que vuelvas a consumir alimentos sólidos, córtalos en pedazos pequeños. Coloca pequeños pedazos de comida directamente en tus molares.[7] Ten cuidado de no morderte el labio, evita el contacto con la perforación y mastica tan lejos de ella como sea posible. Los primeros dos días debes ingerir los siguientes alimentos:[8]
    • helado
    • yogur
    • pudín
    • alimentos fríos y bebidas que alivien y ayuden con la inflamación
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    Reduce la inflamación. Chupa cubitos de hielo para aliviar el dolor y la inflamación. Los antiinflamatorios como el ibuprofeno pueden servir para aliviar el dolor.[9]

Parte 3
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Saber qué evitar

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    Evita comer, beber y fumar durante las primeras tres horas. Durante el mayor tiempo posible y, en definitiva, durante las tres primeras horas después de la perforación, no debes tocarla. Evita hablar lo más que puedas. Hasta que la perforación cicatrice por completo también debes evitar:
    • alcohol, tabaco, cafeína y drogas
    • alimentos espesos, incluida la avena
    • alimentos duros, dulces y goma de mascar
    • comida picante
    • masticar cosas no comestibles como tus dedos, lápices y lapiceros[10]
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    No te toques la perforación. El momento de la limpieza es el único momento en el que debes tocarte la perforación. Si la tocas demasiado, podrías causar infecciones, inflamación, dolor o prolongar el tiempo de cicatrización. No juegues con ella, no dejes que otros jueguen con ella y evita el contacto o movimiento tanto como puedas.[11] Durante el proceso de cicatrización también puedes evitar:
    • el sexo oral y los besos
    • compartir alimentos, bebidas y utensilios
    • actividades rigurosas y contacto físico que involucre el rostro
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    Aléjate del agua. Esto incluye el agua clorada como las piscinas y los jacuzzis, pero también incluye el agua dulce. Evita pasar mucho tiempo en la ducha y salas de vapor o saunas. Mantén seca tu perforación, de lo contrario demorará más en cicatrizar o no cicatrizará de la manera correcta.
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    Evita sustancias que puedan empeorar la perforación. No te limpies la perforación con alcohol, jabón perfumado, peróxido de hidrógeno (agua oxigenada), pomadas antibacterianas, cremas a base de petróleo ni geles.[12] Estos productos pueden causar irritación, sequedad, daño celular u obstruir los poros.
    • Mantén el área alrededor de la perforación libre de maquillaje, cremas faciales o lociones.
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    No te cambies de arete hasta que tu perforación cicatrice. Esto no solo puede dañar la piel que está cicatrizando, sino que la perforación puede empezar a cerrarse inmediatamente.[13]
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    Mantén una buena higiene bucal. Después de cicatrizada la perforación no tienes que continuar con los enjuagues bucales diarios, pero limpia la perforación y el arete en la ducha con un jabón suave cada cierto tiempo. Cepíllate y usa hilo dental con frecuencia.

Advertencias

  • Solicita únicamente los servicios de un profesional. Si intentas hacerte la perforación tú mismo, puede ser peligroso y causar daños a algún nervio, sangrado excesivo, infecciones y otras complicaciones.
  • Consulta con tu dentista si crees que tu perforación está causando problemas a tus dientes, encías o lengua.

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