Si alguno de tus piercings luce rojo o hinchado, puede estar infectado. Este artículo de wikiHow te brindará consejos para tratar los piercings infectados y sobre la manera de prevenir estas infecciones.

Método 1
Método 1 de 2:
Trata un piercing infectado

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    Conoce los síntomas de un piercing infectado. Las infecciones se presentan con mayor frecuencia después de hacerse piercings caseros o si se cometen errores al colocar el piercing. Si sientes cualquiera de los siguientes síntomas, es posible que tengas un piercing infectado:
    • Dolor o malestar
    • Enrojecimiento excesivo
    • Hinchazón
    • Pus, sangre o secreción[1]
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Jef Saunders

    Jef Saunders

    Especialista profesional en piercing
    Jef Saunders ha realizado piercings de manera profesional durante más de 20 años. Es el coordinador de relaciones públicas de la Asociación de Perforadores Profesionales (APP, por sus siglas en inglés), una organización internacional sin fines de lucro dedicada a educar al público sobre la salud vital y la seguridad de los piercings corporales. Asimismo, enseña sibre pearcings en Fakir Intensives. En 2014, Jef fue elegido miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Perforadores Profesionales. En 2015, Jef recibió el premio al mejor presidente de la APP por parte de Brian Skellie.
    Jef Saunders
    Jef Saunders
    Especialista profesional en piercing

    Las señales de una infección incluyen dolor extremo, hinchazón y secreción. Por lo general, la secreción es decolorada, como amarillo o verde, y a veces mezclada con sangre. También podrías tener ganglios linfáticos inflamados cerca del piercing. Si tienes alguno de estos síntomas, acude a un médico.

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    No esperes para empezar el tratamiento. Las infecciones pueden progresar rápidamente si no se cuidan y la mayoría de las infecciones pueden eliminarse rápidamente si se limpian adecuadamente pronto y con frecuencia. Llama al local de piercings si tienes alguna pregunta. En caso de duda, límpiate el piercing con agua tibia y jabón.
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    Enjuágate la oreja con una solución salina. Puedes comprar este antiséptico simple en la mayoría de locales de piercings, pero es fácil de hacer en casa también. Mezcla 1/8 de cucharada de sal marina no yodada en una taza de agua y revuelve hasta que se disuelva. Sumerge el piercing en el agua o usa un hisopo limpio para presionarlo contra la oreja durante 20 minutos, dos veces al día.
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    Aplícate un antibiótico en el área perforada. Usa una crema de venta libre, como sulfato de polimixina B (Polysporin) o bacitracina para combatir las bacterias de la infección. Aplícate el ungüento ligeramente sobre la herida con un hisopo, dos veces al día.
    • Si se produce un salpullido o comezón en la piel, deja de usar el ungüento. El salpullido puede ser una reacción alérgica.
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    Aplícate una compresa fría para ayudar a reducir la hinchazón o la contusión. Una compresa de hielo bajará la hinchazón alrededor del piercing, lo que puede ayudarte a combatir la infección. Nunca te apliques el hielo directamente sobre la piel, ya que esto puede causar daños en los tejidos. Ponte una capa de tela o una toalla de tela entre la compresa de hielo y la piel.
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    Visita o llama a la persona que te hizo el piercing. Te dará un consejo con base en el piercing y en los síntomas. Con frecuencia, repetirá el proceso de limpieza posterior al piercing, lo cual puede ayudar a eliminar rápidamente una infección.
    • Para las infecciones simples, la persona probablemente te dará sugerencias de tratamiento.
    • Para las infecciones graves, deberá enviarte con un médico con instrucciones detalladas acerca de la herida, del piercing y de las posibles soluciones.
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    Ve con el médico si tienes una infección que dure más de 48 horas o si tienes fiebre. El médico probablemente te recetará algo para tratar la infección, como un antibiótico oral. Si no ves ninguna mejoría o los síntomas empeoran después de tratar la infección en casa, debes consultar inmediatamente al médico. Debes estar atento a los siguientes síntomas:
    • Dolor muscular o dolor en las articulaciones
    • Fiebre
    • Escalofríos
    • Náuseas o vómitos[2]

Método 2
Método 2 de 2:
Evita que el piercing se infecte

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    Limpia el piercing con frecuencia. Usa un paño con agua tibia y jabón para lavar con suavidad el nuevo piercing. Alejar la suciedad, la mugre y las bacterias de la herida debe ser suficiente para prevenir una infección.
    • Asegúrate de limpiar el piercing después de hacer ejercicio, de salir a la calle, de cocinar o de hacer limpieza.
    • El alcohol, a pesar de que mata las bacterias, secará la piel y puede causar una infección.
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    Enjuaga el piercing con una solución salina dos veces al día. Aunque podrías comprar una solución salina en el local de piercings, también puedes hacerla en casa con solo 2 ingredientes. Mezcla 1/8 de cucharada de sal marina no yodada en una taza de agua destilada y revuelve hasta que se disuelva. Sumerge el piercing en el agua salada o introduce un hisopo limpio en el agua y aplícala sobre el piercing durante 20 minutos dos veces al día.
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    Mantén las manos limpias. Las manos sucias son la principal causa de infecciones, así que siempre debes lavarte las manos antes de tocar o tratar el piercing.
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    Evita usar ropa ajustada alrededor del piercing. Si tienes un piercing que constantemente se roza con la ropa, usa ropa más suelta. Esto se refiere sobre todo a los piercings de ombligo, genitales, pezones u otras partes del cuerpo.
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    Evita las piscinas, los jacuzzis o el gimnasio durante 2 o 3 días después de hacerte el piercing. Estos lugares son puntos de acceso para la humedad y las bacterias que comúnmente causan las infecciones. El piercing es una herida abierta y absorberá bacterias mucho más fácilmente que la piel sana.
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    Debes saber que todos los piercings nuevos se inflaman durante varios días. No te asustes si ves enrojecimiento o sientes dolor los primeros días después de ponerte un piercing. Esta es la respuesta normal del cuerpo a las perforaciones. La inflamación es común y puede tratarse fácilmente con una compresa de hielo e ibuprofeno. Sin embargo, si la inflamación dura más de 3 a 5 días, se puede estar produciendo una infección.
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    No te quites las joyas si te preocupa tener una infección. Esto podría parecerte contraproducente, pero no deberás quitarte las joyas si notas algún signo de una infección activa (como pus), ya que podrías hacer que el piercing se cierre y retenga la infección en tu cuerpo. Será importante que este permanezca abierto de modo que puedan drenarse; de lo contrario, podrías desarrollar un absceso o agravar la infección existente.[3]

Consejos

  • Haz los remojos de sal marina al menos una vez al día. Si los haces más de dos veces, el piercing se resecará.
  • Lávate siempre las manos antes de tocar el piercing.
  • Aplícate una compresa caliente por intervalos de veinte minutos para ayudar a aliviar la hinchazón y dejar que la infección drene.
  • Para los piercings superficiales como los piercings de pezón, mezcla la sal marina y el agua caliente en un vaso caliente; colócalo en el piercing y déjalo remojar en el agua salada de 5 a 10 minutos.
  • Actúa de forma rápida con cualquier infección, ya que pueden propagarse rápidamente.
  • Es posible que quieras usar solo piercings que sean verdaderamente de oro y plata. Cualquier otro tipo (acero quirúrgico, por ejemplo) puede ser la causa del problema.
  • Aunque no te preocupe tener una infección, limpiar con frecuencia el nuevo piercing ayudará a que el área cicatrice correctamente.
  • No te quites las joyas de los piercings infectados. Si lo haces, se cicatrizarán con la infección aún atrapada debajo de la piel, lo cual es mucho más difícil de tratar.
  • Si tienes cabello largo y tu piercing de oreja está infectado, trata de mantenerlo alejado de él. El cabello puede acumular bacterias que podrían agravar tu infección, por lo que deberás amarrártelo hacia atrás de una manera que evite que toque el piercing infectado.

Advertencias

  • No te quites el piercing.
  • Consulta con un médico si sientes un dolor extremo o fiebre, ya que es probable que necesites medicamentos para combatir la infección.
  • Ve con el médico de inmediato.

Cosas que necesitarás

  • Sal marina
  • 1 taza de agua
  • Piercing
  • Aerosol o el limpiador que te dé la persona que te hizo el piercing. Asegúrate de no usarlo de más.

Acerca de este wikiHow

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