La lepra se conoce también como enfermedad de Hansen y es una enfermedad bacteriana que puede provocar lesiones cutáneas, desfiguración, daño a los nervios y a los ojos y otros problemas. Afortunadamente, la enfermedad puede tratarse con medicación. Las personas con lepra pueden vivir vidas normales y recuperarse de la enfermedad si se tratan adecuadamente.

Parte 1
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Buscar el tratamiento

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    Busca atención médica lo antes posible. La lepra puede tratarse con medicación, y la mayoría de los pacientes pueden continuar sus vidas normalmente con la ayuda de un tratamiento. La enfermedad solo es moderadamente contagiosa cuando se deja sin tratamiento y, una vez que tomas la medicación, ya no podrás contagiar a los demás. Sin embargo, si la lepra se deja sin tratamiento, puede causar problemas graves en las extremidades (manos y pies), los ojos, la piel y los nervios.
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    Ten cuidado de no transmitir la enfermedad a otras personas. La enfermedad de Hansen es moderadamente contagiosa cuando no se trata. Puede transmitirse a otras personas por vía aérea, como cuando estornudas o toses.[1] Recuerda cubrir tu cara cuando tosas o estornudes para evitar que las gotículas que transporta el aire propaguen la enfermedad a los demás hasta que puedas acudir a un médico y empezar el tratamiento.
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    Haz que tu médico determine la forma de lepra que tienes. A veces, la lepra se manifiesta solo como una lesión cutánea y, a veces, toma formas más graves. El plan de tratamiento particular que sigas dependerá de la forma de lepra que tengas. Tu médico puede diagnosticarla.
    • La lepra puede diagnosticarse como paucibacilar o multibacilar (que es más grave).[2]
    • Un caso de lepra también se clasifica ya sea en tuberculoide o lepromatosa (más grave, que causa bultos y nódulos grandes en la piel).[3]
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    Toma un tratamiento multimedicamentoso (TMM) que te proporcione tu médico. Para tratar la lepra se prescriben una serie de antibióticos (generalmente, una combinación de dapsona, rifampicina y clofazimina). Estos medicamentos matan a la bacteria que causa la enfermedad (Mycobacterium leprae) y curan a las personas infectadas.[4] Tu médico te recetará medicamentos según tu caso particular de lepra.[5]
    • La Organización Mundial de la Salud (OMS) proporciona el TMM gratuitamente a los pacientes en todo el mundo por intermedio del Ministerio de Salud. Por ejemplo, en los Estados Unidos, el Programa Nacional de la Enfermedad de Hansen se encarga de proporcionar los medicamentos para la lepra.
    • Una vez que empieces a tomar los medicamentos, ya no puedes transmitir la enfermedad a los demás.[6] [7] No tienes que estar en cuarentena.
    • En muchos casos de lepra se pueden prescribir dosis diarias o mensuales de dapsona, rifampicina y clofazimina durante 24 meses.[8] [9]
    • Si la lepra solo se presenta como una lesión cutánea, se puede recomendar a los pacientes el tratamiento con medicamentos durante seis meses.[10] [11]
    • En los Estados Unidos, los casos multibacilares pueden tratarse durante un año y los casos paucibacilares, durante dos años.[12]
    • Si la lepra solo se manifiesta como una lesión cutánea única, el paciente puede tratarla solamente con una dosis única de dapsona, rifampicina y clofazimina.[13]
    • Los casos multibacilares pueden requerir múltiples tratamientos.
    • Es poco común que la lepra genere resistencia a estos medicamentos.
    • Los efectos adversos de estos medicamentos suelen ser leves. Conversa con tu médico si tienes alguna duda.[14]

Parte 2
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Controlar los síntomas y recuperarte

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    Toma tus antibióticos. Continúa tomando los antibióticos que tu médico te recetó y de acuerdo a las instrucciones que te dio. Si no los tomas según las indicaciones, puedes enfermarte de nuevo.[15]
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    Supervisa tu progreso para detectar cualquier efecto adverso o complicación. Si notas cambios en tu condición, experimentas dolor, etc., conversa con tu médico. En particular, los pacientes con lepra son propensos a ciertas complicaciones:[16]
    • Puede producirse neuritis o neuropatías silenciosas (daño nervioso sin dolor), así como dolor, ardor, hormigueo y un entumecimiento repentino. Esto se puede tratar con corticosteroides. No obstante, si se deja sin tratamiento, puede provocar lesión permanente y la pérdida de función.
    • También se puede producir iridociclitis o la inflamación del iris del ojo. Si es así, necesitarás acudir a un oftalmólogo inmediatamente. Puede tratarse con gotas especiales, pero puede provocar daño permanente si se deja sin tratamiento.
    • También se puede producir orquitis o la inflamación de un testículo. Se puede tratar con corticosteroides, pero informa a tu médico inmediatamente si notas este síntoma, ya que puede provocar esterilidad.
    • La lepra puede provocar úlceras en el pie. Tu médico puede desarrollar un plan de tratamiento para disminuir este problema con el uso de tablillas, calzado especial y el vendaje de las heridas.[17]
    • El daño nervioso y los problemas en la piel relacionados con la lepra pueden causar desfiguración y pérdida de función en las manos y los pies. Tu médico puede proporcionarte planes específicos para tu caso con la finalidad de prevenir o controlar estos síntomas.[18]
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    Ten cuidado con las lesiones. La lepra puede causar entumecimiento.[19] Si esto sucede, tal vez no notes cuando la zona entumecida te duela y puedes dañarla sin darte cuenta. Ten mucho cuidado para evitar lesiones tales como quemaduras y cortes en estas zonas afectadas.
    • Usar guantes o calzado especial puede protegerte si tienes entumecimiento en las extremidades.[20]
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    Continúa las visitas a tu médico. Realiza un seguimiento de tu progreso mientras te recuperas y anota cualquier síntoma que tengas. Continúa las visitas a tu médico para hacer el seguimiento y asegúrate de hacer todas las preguntas que tengas.

Consejos

  • Si estás en Estados Unidos, puedes llamar al Programa Nacional de la Enfermedad de Hansen en Baton Rouge, Luisiana al número 1 800 642 2477 para preguntas sobre el diagnóstico y el tratamiento.
  • La mayor parte de la población (aproximadamente el 95 por ciento) no puede infectarse con la bacteria causante de la lepra.[21]
  • Los armadillos pueden transmitir la lepra, así que aléjate de estas criaturas, sobre todo si vives en el sur de los Estados Unidos.
  • Tradicionalmente, la lepra se consideraba altamente contagiosa, y los leprosos eran estigmatizados y sometidos a cuarentena. Aunque la evidencia no demuestra que la lepra no sea contagiosa bajo tratamiento, todavía puede haber un estigma social hacia la enfermedad. Si sientes alguna preocupación, busca el apoyo de tu familia, amigos y de tu terapeuta.

Acerca de este wikiHow

Chris M. Matsko, MD
Coescrito por:
Médico de medicina familiar
Este artículo fue coescrito por Chris M. Matsko, MD. El Dr. Chris M. Matsko es un médico retirado con sede en Pittsburgh, Pennsylvania. Con más de 25 años de experiencia en investigación médica, el Dr. Matsko recibió el Premio a la Excelencia de la Universidad de Pittsburgh Cornell. Tiene una licenciatura en Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Cornell y un doctorado en medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Temple en 2007. El Dr. Matsko recibió una certificación de Escritura de Investigación en la Asociación Americana de Escritores Médicos (AMWA, por sus siglas en inglés) en 2016 y una Certificación de Escritura y Edición Médica en la Universidad de Chicago en 2017. Este artículo ha sido visto 40 396 veces.