De toda la piel de tu cuerpo, la de tu rostro es sumamente vulnerable al clima severo, los productos de limpieza facial que secan el rostro y otros irritantes. La piel puede ponerse muy escamosa, seca y agrietada, y a lo mejor sea útil que conozcas algunos remedios caseros para sanar tu piel.[1] También es importante que sepas cuándo ver al doctor para que te evalúe y trate mejor.

Método 1
Método 1 de 2:
Usar remedios caseros de venta libre

  1. 1
    Debes conocer las estrategias para que tu piel no se seque. Conocer las causas puede ayudarte a eliminar (o mitigar) cualquier factor climático que puede causarte piel agrietada.[2] Algunos de ellos son:
    • bañarte o ducharte por mucho tiempo (remojarte puede realmente resecar tu piel);
    • jabones fuertes (los limpiadores suaves son mejores para la piel agrietada);
    • piscinas;
    • clima frío y con viento;
    • ropa irritante (como las bufandas) que puede desencadenar una reacción cutánea.
  2. 2
    Límpiate el rostro rápido y no tanto como de costumbre. Mientras menos tiempo tu rostro se exponga al agua y los limpiadores, mejor. Usa jabones o limpiadores suaves, y evita frotártelo.
  3. 3
    Ten cuidado con los baños y las duchas. Pensarías que mucha agua sería útil para volver a humectar tu piel, pero demasiada agua en realidad puede resecarla. Báñate de 5 a 10 minutos.[3]
    • Puede ser útil añadir ingredientes como aceite natural (como el aceite mineral, de almendras o de palta) o agregar 1 taza de avena o bicarbonato de sodio al agua si es que vas a bañarte.[4] El baño puede aliviar la piel seca (siempre y cuando no te bañes en exceso o por largos periodos de tiempo) y agregar alguno de estos ingredientes puede mantener tu piel humectada.
    • Seca tu piel con palmaditas después de bañarte o ducharte. Secarte fuertemente con una toalla puede empeorar la piel agrietada del rostro.
    • También usa jabones más suaves cuando te bañes ya que irritan y resecan menos la piel.[5]
  4. 4
    Usa bastantes cremas o lociones humectantes.[6] En cuanto salgas del baño, seca tu piel con palmaditas (no te frotes con fuerza), ya que esto ayuda a preservar gran parte de la humectación natural en tu piel. También ponte un agente humectante justo después de bañarte, así como en otros momentos del día.
    • Si tu piel es sensible y propensa a las reacciones alérgicas, escoge una crema o loción humectante cuya etiqueta indique que es “hipoalergénica”.
    • Si tu piel es propensa al acné, escoge una crema o loción humectante cuya etiqueta indique que es “no comedogénica”.
    • Si tu piel es sumamente seca en ciertos lugares, la jalea de petróleo (vaselina) puede ser una opción excelente.[7] Cuando se usa en áreas muy secas, puede dar lugar a que se recupere rápido, ya que es muy eficaz. Sin embargo, su apariencia da lugar a que no sea propicio salir a lugares públicos, ya que puede dejar una apariencia brillosa y grasosa. Por lo tanto, es mejor usarla por la noche.
    • Cúbrete el rostro con vaselina o Aquaphor si vives en un lugar con mucha sequedad y frío durante el invierno. Esto será de utilidad para protegerte el rostro y evitar que se reseque y se agriete.
  5. 5
    No toques ni rasques cualquier área de piel agrietada en tu rostro.[8] Aunque puedes verte tentado a tocarte o rascarte la piel, especialmente si se pone muy escamosa o roja, hacerlo puede empeorar el ciclo y en realidad dañar más tu piel.
  6. 6
    Mantente bien hidratado.[9] Es importante que tomes al menos 8 vasos de agua al día y más si vas a hacer ejercicios para compensar la pérdida de líquidos por el sudor.
    • La buena hidratación le brinda a tu piel la mejor oportunidad para mantenerse hidratada; aunque no es una cura garantizada, definitivamente sirve de ayuda en esta situación.
  7. 7
    Debes saber cuándo ver a un doctor.[10] Si tu piel no mejora después de dos semanas de tratamiento junto con humectantes y los tratamientos anteriormente mencionados, es mejor que busques el consejos de un profesional médico. Asimismo, si tienes lesiones rojas o escamosas en tu rostro que empeoran, es mejor que veas a un doctor o dermatólogo (un doctor que se especializa en el cuidado de la piel) lo más pronto posible.
    • Aunque la piel agrietada y seca es relativamente común, las lesiones específicas de la piel (bultos, hinchazones o colores poco comunes), aparición repentina o empeoramiento rápido de tu piel, ve al doctor. Quizás algo esté sucediendo algo que se pueda solucionar con una crema o pomada medicada, o en casos poco comunes, con tratamientos médicos más complejos.
    • Los cambios en la piel también pueden ser un signo de una nueva alergia o sensibilidad. Conversa con un doctor sobre esta posibilidad si tu piel está cambiando.

Método 2
Método 2 de 2:
Usar tratamientos médicos

  1. 1
    Debes conocer las causas médicas subyacentes posibles de la piel agrietada y seca.[11] Todas ellas se pueden solucionar con un tratamiento del problema subyacente, lo que a su vez mejorará la condición de tu piel. Los problemas que pueden causar piel agrietada y seca son:
    • problemas de tiroides;
    • diabetes;
    • desnutrición;
    • eczema, reacciones alérgicas o psoriasis, entre otros problemas cutáneos.
    • medicamentos o productos tópicos que indiquen evitar el sol en un periodo determinado luego de su aplicación o ingesta.
  2. 2
    Debes conocer las señales de advertencia que deben ser revisadas y tratadas por un doctor. Si presentas algunas de las siguientes señales o síntomas, es mejor que saques una cita con tu doctor (o dermatólogo) lo más pronto posible:[12]
    • aparición repentina de piel seca;
    • escozor repentino;
    • cualquier señal de sangrado, hinchazón, flujo o enrojecimiento intenso.
  3. 3
    Usa cremas tópicas medicadas. El doctor puede recetarte cremas, lociones o pomadas específicas para curar tu problema cutáneo más rápido. Algunos ejemplos son los siguientes:[13]
    • receta de un antihistamínico para disminuir cualquier escozor;
    • receta de una crema de cortisona tópica (un esteroide que reprime el sistema inmunológico hiperactivo) para disminuir cualquier inflamación que pueda estar relacionada con lesiones cutáneas;
    • receta de antibióticos o antimicóticos si se encuentra una infección;
    • receta de píldoras más fuertes (medicamentos vía oral) si los tratamientos médicos no son suficientes.
  4. 4
    Listo.

Acerca de este wikiHow

Janice Litza, MD
Coescrito por:
Médica de medicina familiar certificada por el colegio oficial
Este artículo fue coescrito por Janice Litza, MD. La Dra. Litza es una médica certificada en medicina familiar en Wisconsin. Es una médica activa y enseñó como profesora clínica durante 13 años, después de recibir su doctorado en la Facultad de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Wisconsin en Madison en 1998. Este artículo ha sido visto 57 810 veces.
Categorías: Cuidado de la piel