Los desgarros de menisco son bastante comunes, pero no por ello son menos dolorosos. "Menisco" es una palabra sofisticada para referirse al cartílago que amortigua las rodillas, el cual puede desgarrarse durante un deporte o actividad intensos y ocasionar rigidez, dolor y otros síntomas desagradables.[1] No debes tratar de aguantar esta lesión por tu cuenta. Este artículo ayudará a guiarte a través de todas tus opciones de tratamiento de forma que puedas recuperarte lo más pronto posible.

Método 1
Método 1 de 8:
¿Cómo sé si tengo un desgarro en el menisco?

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    No podrás mover tanto la rodilla. Después de un desgarro de menisco, quizás no puedas estirar ni girar la rodilla como lo harías normalmente. Asimismo, quizás sientas que la rodilla está rígida o que no puede soportar tu peso.[2]
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    La rodilla estará muy adolorida. Presta atención a tus movimientos habituales diarios (por ejemplo, levantarte de la cama o caminar por la calle). En el caso de un desgarro de menisco, es posible que la rodilla se sienta adolorida, inflamada o particularmente rígida. También es posible que sientas que truena.[3]
    • El dolor podría ser particularmente evidente al girar o torcer la rodilla.
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Método 2
Método 2 de 8:
¿Debo acudir al médico?

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    Sí, debes acudir a un ortopedista. Un médico podrá revisarte la rodilla y determinar la gravedad del desgarro. Según lo grave que sea la lesión, es posible que tu médico te recomiende tratamientos caseros o te sugiera una cirugía para arreglar el desgarro.[4]
    • Durante la cita, tu médico podría ver cuánto puedes mover la rodilla y fijarse si esta se siente adolorida o sensible. Asimismo, quizás te haga una resonancia magnética o radiografía para hacerse una mejor idea en cuanto a la ubicación del desgarro.

Método 3
Método 3 de 8:
¿Se puede caminar con un desgarro de menisco?

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    Sí, pero de todos modos debes acudir al médico. Si bien quizás parezca fácil ignorar un desgarro de menisco al principio, esto puede conducir a problemas más serios más adelante. Una lesión sin tratar puede ocasionar artritis y otros problemas graves en la rodilla.[5]
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Método 4
Método 4 de 8:
¿Un desgarro de menisco puede sanar por su cuenta?

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    Sí, pero dependerá de la gravedad del desgarro. Los desgarros pequeños a lo largo del tercio exterior del menisco pueden sanar de manera independiente y quizás no necesiten cirugía. Sin embargo, es probable que los desgarros a lo largo de los dos tercios interiores del menisco necesiten cirugía. No te preocupes, durante la cita con el médico, él podrá precisar la lesión y orientarte en la dirección correcta para el tratamiento.[6]
    • Muchos desgarros de menisco pueden sanar sin cirugía.

Método 5
Método 5 de 8:
¿Qué remedios caseros puedo probar?

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    Sigue el método RICE. "RICE" son las siglas en inglés de descanso, hielo, compresión y elevación, que son las cuatro cosas principales que se necesitan para una recuperación segura y cómoda en casa.[7]
    • Descanso: evita el deporte o la actividad que haya ocasionado el desgarro en un principio y usa muletas según sea necesario para desplazarte.
    • Hielo: envuelve una compresa fría en una toalla o un trapo y aplícatela sobre la rodilla lesionada por 20 minutos a la vez varias veces al día. Por tu propia seguridad, nunca debes aplicarte hielo directamente sobre la rodilla.
    • Compresión: envuelve un vendaje de compresión elástico alrededor de la rodilla lesionada. Mantén el vendaje ajustado pero no demasiado. Si sientes que la rodilla hormiguea o está entumecida, vuelve a envolver el vendaje de una forma un poco más suelta.[8]
    • Elevación: en lo posible, levanta la pierna lesionada de forma que esté por encima del corazón.[9]
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    Toma analgésicos según sea necesario. Si bien la aspirina y el ibuprofeno no te sanarán la rodilla en sí mismos, harán que la lesión sea mucho más manejable.[10] Siempre debes seguir las instrucciones que figuren en la botella en cuanto a la dosis y no tomar más de lo recomendado.
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Método 6
Método 6 de 8:
¿Qué otros tratamientos no quirúrgicos existen?

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    Conversa con tu médico en cuanto a las inyecciones de esteroides. Es posible que los corticosteroides ayuden con el dolor y a reducir la inflamación. Durante la cita, el médico te inyectará esteroides directamente en la articulación. Esto podría reducir un poco el dolor y la inflamación.[11]
    • Asimismo, los investigadores están desarrollando una inyección de plasma que es posible que ayude a sanar los desgarros de menisco.

Método 8
Método 8 de 8:
¿Necesitaré cirugía?

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    Es posible si el desgarro es muy grave. Durante el procedimiento, el cirujano arreglará o cortará el desgarro del todo. Luego, podría sugerirte fisioterapia para ayudar a darle apoyo a la rodilla y volver a ponerte en forma para tus deportes favoritos y actividades habituales.[13]

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Categorías: Esguinces y desgarros
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