El tendón de Aquiles es un tendón largo que une a los huesos del talón con los músculos de la pantorrilla. Este es un tejido elástico que permite estirar el pie para así poder apuntar con los dedos del mismo. Si te lesionas este tendón, podrás aprender maneras de aliviar el dolor que sientas.

Método 1
Método 1 de 3:
Aliviar el dolor con el método RICE

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    Usa el método RICE (por sus siglas en inglés) para aliviar el dolor. Si sientes dolor a causa de una lesión en el tendón de Aquiles, podrás emplear este método de inmediato. Este podrá ayudarte a aliviar la inflamación y el dolor, y fomentará la curación de la lesión subyacente. El método RICE comprende a los siguientes elementos:
    • reposo
    • hielo
    • compresión
    • elevación
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    Reposa la pierna. Si tienes una lesión en el tendón de Aquiles o dolor en el área, deberás reposar el pie, el tobillo y la pierna. El movimiento constante retrasará la curación, por lo que tendrás que reposar el pie con la mayor frecuencia posible. Deberás evitar en la medida de lo posible toda actividad física que requiera el uso de las piernas.
    • Lo primero que tendrás que hacer si crees que te has lesionado el tendón de Aquiles es detener la actividad que estés realizando. Si sigues realizándola, esto puede dañarte más el tendón. Deja de depositar tu peso en la pierna y el tobillo lo más pronto posible.
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    Colócate hielo en el tendón. Podrás colocarte una compresa de hielo en el tendón adolorido. Si te colocas una compresa fría en la lesión, esto será de utilidad para reducir el flujo de sangre, lo que puede aliviar el dolor. Esto también podría ser de utilidad para aliviar la hinchazón.[1]
    • Colócate la compresa de hielo por 20 minutos cada hora, durante las primeras 24 horas posteriores a la lesión.
    • Una vez que hayan transcurrido las primeras 24 horas, podrás colocarte una compresa de hielo en el tendón de Aquiles 4 o 5 veces en el transcurso del día o cada 2 o 3 horas.
    • Puedes usar compresas de hielo de venta comercial o caseras, o bolsas de vegetales congelados como las de arvejas. Las arvejas son lo suficiente pequeñas como para adaptarse a la forma del tobillo con facilidad. También podrás llenar un calcetín largo y viejo con arroz, y mantenerlo en la congeladora hasta el momento en el que lo necesites.
    • Nunca te apliques hielo directamente sobre la piel. Siempre debes envolverlo con algo como una toalla o un paño, así protegerás tu piel.
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    Envuelve el área con un vendaje elástico. Podrás envolver el tobillo lesionado con un vendaje de compresión elástico. El vendaje elástico permitirá reducir el movimiento para que el tendón pueda curarse. Esto también será de utilidad para limitar la hinchazón y brindarle soporte al área.
    • El vendaje deberá estar envuelto con la firmeza suficiente como para ejercer una presión media, pero no tanto como para generar un abultamiento en el mismo o detener el flujo de sangre. Si el dolor se intensifica con el vendaje elástico, este estará demasiado apretado y tendrás que aflojarlo.
    • Empieza a envolver en la parte alta del tobillo, por encima de la lesión.
    • Una vez que la hinchazón haya desaparecido, ya no tendrás que envolver la lesión.
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    Eleva el tobillo. Eleva el tobillo manteniéndolo por encima de la altura del corazón, así reducirás la hinchazón. Tendrás que ponerte cómodo cuando levantes la pierna, para lo cual podrás colocar el tobillo sobre una almohada. No deberás generar ningún dolor adicional cuando te prepares para levantarla.
    • Si no puedes levantar mucho la pierna, trata de mantenerla paralela al piso.
    • Luego de los primeros días, tendrás que empezar a mover un poco el área cada hora. Hazlo de forma lenta y tranquila, así no te esforzarás demasiado. Podrías empeorar si vuelves a lesionarte el tendón de Aquiles.
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Método 2
Método 2 de 3:
Tratar el dolor con medicamentos

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    Toma analgésicos de venta sin receta. En la mayoría de los casos de dolor en el tendón de Aquiles, el malestar podrá tratarse con analgésicos de venta sin receta.[2] Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) se consumen para aliviar el dolor a corto plazo (agudo). Estos comprenden al ibuprofeno (Advil o Motrin) y el naproxeno (Aleve). Los AINE pueden aliviar el dolor y la hinchazón de un tendón lesionado o adolorido.[3]
    • Sigue las instrucciones del doctor con cuidado. También tendrás que consumir la dosis recomendada por el fabricante.
    • El consumo prolongado de AINE puede provocar hemorragias y úlceras.[4]
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    Usa calzado especial. Si el tendón de Aquiles te está causando dolor, el doctor podría recomendarte que uses calzado especial. Podrías usar zapatos con tacos más suaves para así reducir el dolor al caminar. También podrías colocar taloneras en tus zapatos.[5]
    • Si sientes mucho dolor, el doctor podría recomendarte que uses botas para caminar por un tiempo. Esto permitirá eliminar parte de la tensión ejercida en el tendón de Aquiles para que así pueda empezar a curarse.
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    Sométete a una cirugía. En el caso de las lesiones graves, la cirugía podría ser la mejor opción. El índice de éxito de las cirugías es muy elevado, alrededor del 80 al 90 %. En general, esta opción solo se recomendará a las personas que tengan una lesión en el tendón de Aquiles que no se haya curado después de aproximadamente 6 meses.[6]
    • Durante esta cirugía, el cirujano podría estirar los músculos de la pantorrilla, extraer las partes dañadas del tendón, eliminar los espolones óseos, fijar el tendón al hueso o llevar a cabo una transferencia de tendón.
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    Recupérate con lentitud. En el caso de las lesiones más graves en el tendón de Aquiles, la recuperación puede requerir de 3 a 6 meses. Quizás tengas dificultades, pero procura no realizar actividad físicas vigorosas demasiado pronto; espera hasta que no sientas dolor. Esto podría generar una lesión más grave y permanente. Si tienes una lesión leve en el tendón de Aquiles, deberás esperar hasta no sentir dolor y retomar tu actividad física con calma.
    • Durante la recuperación, podrás hacer otros ejercicios que no lastimen el tendón afectado (como nadar).
    • Tendrás que estirar los músculos de la pantorrilla y el tendón de Aquiles antes de realizar alguna actividad que requiera que corras, voltees con rapidez o saltes.
    • Deberás usar zapatos de la talla apropiada y que sean adecuados para la actividad física que realices.
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Método 3
Método 3 de 3:
Aprender sobre las lesiones en el tendón de Aquiles

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    Identifica las causas comunes de las lesiones. Hay diversas maneras en las que cualquier persona (pero mayormente los atletas) puede lesionarse el tendón de Aquiles. Algunas de las actividades más comunes que pueden causar esta lesión son correr, practicar gimnasia, bailar y jugar fútbol o baloncesto. Las lesiones más comunes se deben a las siguientes causas:[7]
    • uso excesivo;
    • aumento de la actividad física con demasiada rapidez o sin estirarse o calentar;
    • usar tacos altos;
    • problemas en los pies como el pie plano (también llamado arcos caídos) o la sobrepronación, la cual ocurre cuando el tobillo se dobla hacia adentro y suele relacionarse con el pie plano;
    • tensión excesiva en los músculos o tendones de la pierna;
    • espolones calcáneos en el talón.
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    Conoce las principales lesiones en el tendón de Aquiles. Hay diversas afecciones que pueden ocurrir en el tendón de Aquiles, las cuales pueden variar en gravedad. Estas son las principales lesiones relacionadas con dicho tendón:[8]
    • Inflamación, conocida como tendinitis.
    • Ruptura del tendón que puede ocurrir en cualquier punto, pero que normalmente sucede en el área media del mismo o en el talón. Las rupturas en el punto medio son más comunes.
    • Tendinitis aquílea. Esta es una enfermedad degenerativa del tendón en la que las fibras del mismo desarrollan cicatrices y lesiones.
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    Identifica los síntomas de estas lesiones. Estas lesiones pueden presentar diversos síntomas, y los principales son el dolor, la hinchazón y la rigidez en el tendón.[9] [10] Estos síntomas pueden brotar de forma súbita o empeorar de manera progresiva con el paso del tiempo.
    • También podrías tener dolor o dificultad para subir las escaleras o correr.
    • Podrías despertar con dolor en el tobillo y el tendón.
    • Podría haber una protuberancia en el centro del tendón o en el talón, la cual puede ser suave al tacto.
    • En ocasiones, el dolor solo surgirá cuando uses calzado de taco más alto.
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    Diagnostica las lesiones en el tendón de Aquiles. Deberás acudir al doctor si crees que tienes una lesión en el tendón de Aquiles. El diagnóstico dependerá del historial de la lesión y el examen físico que realice el doctor. También podrían requerirse algunos exámenes de imágenes, como las radiografías, las resonancias magnéticas o los ultrasonidos.[11] [12]
    • La prueba de compresión de pantorrilla es un examen relativamente sencillo que permite detectar las rupturas del tendón de Aquiles. La prueba de presión en el tendón de Aquiles es un examen simple que permite identificar las lesiones en el mismo. La intensidad del dolor tendrá una correlación aproximada con el grado de la lesión.
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Acerca de este wikiHow

Troy A. Miles, MD
Coescrito por:
Cirujano ortopédico
Este artículo fue coescrito por Troy A. Miles, MD. El Dr. Miles es un cirujano ortopédico especializado en reconstrucción de articulaciones en adultos en California. Recibió su maestría en la Facultad de Medicina Albert Einstein en 2010, seguido de una residencia en la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón y una beca en la Universidad de California, Davis. Es miembro diplomático de la Junta Estadounidense de Cirugía Ortopédica y es miembro de la Asociación Estadounidense de Cirujanos de Cadera y Rodilla, la Asociación Estadounidense de Ortopedia, la Asociación Estadounidense de Cirugía Ortopédica y la Sociedad Ortopédica del Pacífico Norte. Este artículo ha sido visto 10 791 veces.
Categorías: Esguinces y desgarros
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