¿Tu dormitorio huele espantoso por culpa de la jaula de tu hámster? Si buscas la fuente del olor, podrías descubrir que no es la jaula, ¡sino el mismo hámster el que apesta! Si bien en circunstancias normales ningún hámster debe someterse a ningún baño, porque podría afectar sus aceites naturales y posiblemente perjudique su salud, a continuación te presentaremos algunos métodos para asearlo.

Método 1
Método 1 de 3:
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    Evita bañar al hámster, si es posible. Solo báñalo si tiene algo atascado en su pelo o si ha estado en contacto con algún químico tóxico. Bañar el hámster en agua le quitará sus aceites naturales y ¡puede causarle un daño muy grave!
    • Durante el celo, las hámsteres hembra pueden desarrollar un olor diferente.
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    Limpia la jaula del hámster con más frecuencia. La mejor manera de solucionar el problema de un hámster maloliente consiste en limpiar su jaula con mayor frecuencia. Antes de que intentes bañarlo, cambia tus hábitos de limpieza de la jaula y observa si el olor mejora.
    • Retoca las áreas problemáticas diariamente y cambia la ropa de cama semanalmente.
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    Asegúrate de que tu hámster realmente necesite un baño. La única vez que deberás bañar a un hámster es si tiene algo que lo pueda dañar, por ejemplo, algo tóxico o pegajoso en su pelo o algo pegado con lo que podría atragantarse si pasa su lengua.
    • Si has derramado algo dañino sobre tu hámster, probablemente debas bañarlo.
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    Prueba primero un baño de arena. Si tu hámster no está sucio al punto de poner en riesgo su vida, un baño de arena podría ser suficiente. El hámster se revolcará en la arena y esta sacará la mayor parte de suciedad.
    • Compra arena para chinchilla en alguna tienda de mascotas y ponla en un tazón para tu animalito.
    • Asegúrate de que sea arena, no polvo, ya que este causa problemas respiratorios en los roedores.
    • Si la arena está permanentemente en la jaula o en el corral de juego del hámster, asegúrate de revisarla todos los días, porque podría empezar a usarla como baño.
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    Asegúrate de que no haya otra manera de eliminar la sustancia problemática. Por ejemplo, si tu hámster de pelo largo tiene goma de mascar incrustada en el pelo, podrás simplemente cortarlo.

Método 2
Método 2 de 3:
Con un paño húmedo

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    Llena un tazón con 1 o 2 tazas de agua a temperatura ambiente. Echa 1 gota de champú para mascotas sin aroma. Moja un paño e introdúcelo en el tazón. Si hay espuma, habrás usado demasiado champú. Vuelve a empezar.
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    Frota al hámster con el paño. Con mucho cuidado, frótalo en dirección al crecimiento del pelo, como si lo estuvieras acariciando.
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    Seca al hámster con una toalla seca y suave. Sécalo con un paño muy suave en dirección al crecimiento del pelo para sacar toda el agua.
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    Pon el hámster de nuevo en su jaula. Asegúrate de que la jaula esté limpia y fresca, y pon la jaula en un lugar más cálido de lo normal, si puedes. Asegúrate de que no haya ningún tipo de corriente de viento frío.

Método 3
Método 3 de 3:
Bañar al hámster

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    Solo considera bañarlo si tu hámster si ha estado en contacto con alguna sustancia tóxica que no pueda limpiarse fácilmente y no puedas llevarlo al veterinario de inmediato. No es inusual que estos animalitos mueran tras ser bañados, ya sea por ahogo o por contraer una enfermedad después del baño. Algunas situaciones en las que sería necesario un baño son:
    • Si cayó en algo potencialmente peligroso o tóxico como un desinfectante fuerte, gasolina blanca o sustancias corrosivas como ácido o quitaesmalte.
    • Si su pelo termina cubierto en alguna sustancia que podría ser tóxica o provocarle dolor estomacal si el animal lo tragara (sustancias no comestibles como las mencionadas anteriormente o chocolate, mermelada, miel).
    • Si el hámster termina cubierto en algo realmente pegajoso que podría irritar su piel (goma de mascar que no puede quitarse con una limpieza común o cortándole el pelo) o que podría causarle una obstrucción intestinal si el animalito lo tragara (masilla adhesiva, plastilina, cera), o si termina cubierto con alguna sustancia que podría dañar su piel, por ejemplo, orina.
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    Llena un tazón con un par de centímetros de agua. Si es absolutamente necesario que bañes el hámster, como último recurso, consíguete un tazón y llénalo con un par de centímetros de agua templada.
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    Baña el hámster cuidadosamente con agua sola. Mójalo, con cuidado de que el agua no le caiga en la cara. También podrás limpiarlo suavemente con un paño o un cepillo dental viejo con cerdas suaves. Te lo reiteramos, asegúrate de que no le caiga agua en la cara del hámster o cerca.
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    Échale champú de mascotas sin aroma, si es necesario. Si el agua sola no saca la sustancia tóxica o pegajosa, podrías usar un poquito del champú para mascotas sin aroma más suave que puedas encontrar. Ten mucho cuidado y mantén el champú y el agua alejados de la cara de animalito.
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    Enjuaga el hámster. Si has usado champú, asegúrate de enjuagarlo con agua templada sola para sacar todo residuo de champú por completo.
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    Seca al hámster con un paño seco y limpio. Ponlo encima del paño y con la otra punta del paño u otro, dale golpecitos para secarlo. Si lo frotas, asegúrate de hacerlo muy suavemente en dirección al crecimiento del pelo.
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    Ponlo de nuevo en su jaula. Asegúrate de sacarle la mayor cantidad de agua antes de ponerlo de nuevo en su jaula y descanse para que se le vaya la agitación. Asegúrate de que tu hámster tenga bastante sustrato para que se seque y se mantenga abrigado.

Consejos

  • Asegúrate de que sea arena para chinchilla y no polvo, ya que el polvo causa problemas respiratorios en los roedores.
  • Si puedes, hazlo en un día caluroso, pues los hámsteres son muy susceptibles al frío.
  • Los hámsteres generalmente no necesitan bañarse, pues lo pueden hacer con su lengua.
  • Si tienes un hámster quisquilloso, podrías pedirle a un amigo o familiar que te ayude, sobre todo cuando lo seques.
  • Cuando lo agarres, hazlo siempre con delicadeza, porque son animales pequeños y frágiles.
  • También podrás comprar arena aromatizada de baño para hámsteres. Pon un poco en un tazón y pon al hámster dentro. Este se revolcará en la arena y la suciedad caerá en la arena.
  • No lo pongas de nuevo en su jaula hasta que esté completamente seco.
  • Los hámsteres se bañan a sí mismos con su lengua.
  • Tranquiliza a tu hámster mientras lo bañes. Así se agitará y se asustará menos.
  • No lo bañes simplemente por diversión o porque quieres el hámster más limpio de la cuadra. Si quieres competir por motivos de belleza, lo tuyo no es tener este tipo de animalitos.

Advertencias

  • No intentes secarlo con un secador de cabello.
  • No lo hagas nadar, porque podría cansarse, dejar de nadar y ahogarse.
  • Recuerda: si vas a poner un baño de arena dentro de la jaula, revisa la arena todos los días, porque podría usarla como su baño, cosa que no quieres.
  • No utilices ningún tipo de champú, porque podrías irritarlo.
  • Además del frío, el agua jabonosa podría sacar los aceites necesarios del pelo y de la piel del hámster.
  • No lo bañes, a menos que sea necesario por su salud.
  • Bañarlo lo estresará, cosa que podría disminuir su sistema inmunológico. Mantente alerta ante cualquier signo de enfermedad después del baño.
  • Un hámster maloliente podría estar enfermo. Considera la posibilidad de llevarlo al veterinario.
  • Siempre cerciórate con tu veterinario antes de bañar a tu mascota.

Cosas que necesitarás

  • Tazón de agua templada
  • Toalla de mano
  • Champú para mascotas muy suave (solo para hámsteres muy sucios)
  • Asistente, de preferencia alguien que el hámster conozca.
  • Arena para chinchilla y tazón para mantener el hámster limpio en el futuro.
  • Lugar espacioso para que puedas tener todos tus materiales.
  • Papel toalla o servilleta para recoger sus heces
  • Premios para el hámster

Acerca de este wikiHow

Pippa Elliott, MRCVS
Coescrito por:
Veterinaria
Este artículo fue coescrito por Pippa Elliott, MRCVS. La Dra. Elliott, miembro del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios, es una veterinaria con más de 30 años de experiencia en cirugía veterinaria y práctica en animales de compañía. Se graduó de la Universidad de Glasgow en 1987 con un título en Medicina y Cirugía Veterinaria. Ella ha trabajado en la misma clínica de animales en su ciudad natal durante más de 20 años. Este artículo ha sido visto 215 793 veces.
Categorías: Hámsteres