Si tienes una relación sentimental, en algún momento te verás en la necesidad de entablar una conversación complicada con tu novio. Tal vez sea difícil empezar, pero aclarar las cosas te hará sentir mejor y te ayudará a llevar una relación más sana. Lo más importante es que respetes sus sentimientos, al igual que él debe respetar los tuyos.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Prepararte para la conversación

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    Tómate tiempo para pensar. Antes de iniciar la conversación, piensa en el objetivo que esperas lograr. Si no estás segura, tal vez no sea momento de iniciar la conversación aún.[1]
    • Por ejemplo, tal vez quieras pedirle que cambie su comportamiento. Tal vez quieras que tenga más en cuenta tus sentimientos. Sea lo que sea, tendrás que tener claro qué es lo que quieres antes de iniciar la conversación.[2]
    • No te quedes solo en la parte superficial de tus objetivos. Por ejemplo, tal vez pienses que quieres ayudar a tu novio sacando un tema determinado, cuando en realidad tu objetivo es castigarlo por un error que ha cometido.[3]
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    Pon tus emociones en orden. No debes iniciar ninguna conversación importante estando enfadada. Si estás enfadada, él también se enfadará. Intenta averiguar qué sientes y por qué, y tómate algo de tiempo para calmarte antes de empezar.[4]
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    Decide qué cosas son negociables y qué cosas no lo son. Una relación siempre consiste en dar y recibir. Si quieres algo de tu novio, deberás saber qué estás dispuesta a darle. Sin embargo, no debes dejar pasar nada que sea muy importante para ti o que hiera verdaderamente tus sentimientos. Mantente firme al hablar del tema que necesites tratar, pero muéstrate flexible con respecto a otros aspectos.[5]
    • Por ejemplo, es posible que te moleste que tu novio no te preste atención cuando quieres hablar con él. Es algo que hiere tus sentimientos. Puedes pedirle que deje a un lado lo que esté haciendo cuando utilices una frase determinada o una palabra clave, pero también puedes poner algo de tu parte y tener en cuenta lo que esté haciendo cuando quieras hablar con él en lugar de abordarlo siempre en un mal momento.[6]
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    No esperes demasiado. Sí, necesitas tomarte un momento para calmarte, pero no debes dejar pasar la conversación demasiado tiempo. Si esperas demasiado, lo más probable es que continúes con tu vida y evites totalmente esa conversación, algo que no es nada sano para la relación.[7]
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Iniciar la conversación

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    Elige un buen momento. No inicies una conversación justo antes de irte a la cama. No inicies una conversación si uno de ustedes dos está ocupado haciendo otra cosa. Elige un momento en el que ambos puedan centrarse en el tema a tratar y no tengan otra cosa que hacer.[8]
    • Además, ten en cuenta que no debes iniciar una conversación complicada delante de una tercera persona. Elige un momento en el que dispongan de un espacio privado sin otras personas.[9]
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    Empieza con un punto positivo acerca del tema. Si empiezas diciendo algo positivo, te resultará más fácil abordar los aspectos no tan positivos del tema. Por ejemplo, puedes decirle algo que valores de él, o explicarle por qué te gusta estar con él.[10]
    • Por ejemplo, puedes decirle: "Me siento increíblemente agradecida por tenerte en mi vida. Eres una persona tan fuerte".
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    Sé directa. Asegúrate de que tu pareja entienda rápidamente cuál es el tema de la conversación. Además, deberás ser clara respecto al hecho de que necesitas mostrarle cómo te sientes. A veces, si tu pareja no se muestra receptiva, es difícil hablar de lo que necesitas hacer. Si se lo dejas claro de antemano, te resultará más fácil abordar el tema después.[11]
    • Es muy fácil caer en un comportamiento pasivo-agresivo al intentar comunicarse con un ser querido. Es decir, acabas recurriendo a un tipo de comunicación que consiste en enmascarar tus verdaderos sentimientos y los motivos de tu ira, intentando manipular a la otra persona sin que se dé cuenta. Sin embargo, ser honesta y directa es la mejor opción para lograr una relación sana.[12]
    • Un ejemplo de comunicación pasivo-agresiva puede ser decir "Ya veo por qué te gustan los videojuegos. Jugar videojuegos puede ayudar a los niños a desarrollar la coordinación de manos y ojos". Esta es una puñalada disfrazada de cumplido, ya que sugiere que su afición es una actividad solo para niños. En lugar de recurrir a este tipo de comunicación, puedes decirle algo como "Sé que disfrutas de los videojuegos, pero a veces me siento excluida cuando quieres jugar a todas horas", lo cual refleja tus sentimientos de forma mucho más clara.[13]
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    Describe tus sentimientos hablando en primera persona. En lugar de utilizar solo frases en segunda persona, lo cual puede interpretarse como un intento de culparlo a él, habla en primera persona. Es decir, en lugar de decir cosas como "Tú siempre llegas tarde a casa", puedes decir "Me molesta que no llegues a casa a tu hora la mayoría de los días porque me preocupa tu seguridad y me gusta sentarme contigo a cenar".[14]
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    Escucha tanto como hablas. Si quieres construir una relación sólida, tendrás que tener en cuenta los sentimientos de tu novio además de los tuyos. Por lo tanto, cuando entables una conversación, asegúrate de tomarte el tiempo de escuchar además de hablar. Es decir, deberás escuchar realmente y tener en cuenta lo que la otra persona diga en lugar de limitarte a buscar argumentos para llevarle la contraria. Si solo piensas en qué contestarle, no escucharás de verdad lo que la otra persona tenga que decirte.[15]
    • Intenta replantearle a tu novio lo que diga. De esta forma, demostrarás que estás escuchando de verdad y te asegurarás de comprender todo lo que te diga.
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    No digas nada fuera de lugar. Sabes cómo sacar a tu novio de sus casillas, y puedes llegar a decirle cosas realmente hirientes si quieres. Sin embargo, si quieres ser respetuosa con él, no recurras a esas artimañas durante una discusión o una conversación complicada. Solo conseguirás que ambos acaben enfadados, desviando la atención del tema que realmente tengan que tratar.[16]
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Finalizar la conversación

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    Ten en cuenta que tú también puedes estar equivocada. Probablemente pienses que tienes razón respecto al tema que quieras tratar. Como le ocurre a la mayoría de la gente, es posible que te resulte difícil ver las cosas desde el punto de vista de otra persona. Cuando inicies una discusión, tendrás que estar dispuesta a considerar la posibilidad de que la otra persona tenga la razón.[17]
    • Sin embargo, esto no quiere decir, de ningún modo, que debas dejar a un lado tus propios sentimientos.
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    Para durante un rato. Si ves que ambos se están enfadando, probablemente sea mejor parar la conversación y tomar un respiro. Podrás iniciarla de nuevo cuando ambos se hayan calmado, ya sea en unas horas u otro día.[18]
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    Demuéstrale tu agradecimiento. Dile a tu novio que le agradeces que te haya escuchado. Dile que te sientes afortunada de formar parte de una relación en la que ambos pueden ser abiertos el uno con el otro.[19]
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    Hablen de cómo seguir adelante. Por supuesto, si estás molesta, es señal de que algo tiene que cambiar en la relación. Decidan cómo pueden seguir adelante hablando de lo que ambos necesitan de la relación. Recuerda que ambos tendrán que poner un poco de su parte, al igual que en cualquier relación. Sean positivos y trabajen para dar con una solución válida para los dos.[20]
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Acerca de este wikiHow

Sarah Schewitz, PsyD
Coescrito por:
Psicóloga licenciada
Este artículo fue coescrito por Sarah Schewitz, PsyD. Sarah Schewitz tiene un doctorado en Psicología y más de 10 años de experiencia ayudando a parejas y personas a mejorar y cambiar sus patrones de amor y relaciones. Es la fundadora de Couples Learn, una práctica de psicología en línea. Este artículo ha sido visto 30 177 veces.
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