Es importante que seas abierto con tu familia. Si quieres informarles a tus padres que fumas marihuana, primero debes considerar varios elementos, como la razón por la que quieres hablar con ellos, la razón por la que la marihuana es importante para ti y la forma en que podrían reaccionar. Si piensas y averiguas un poco, puedes mostrarles con facilidad que la marihuana, cuando se usa con responsabilidad, no causa ningún problema y es una actividad de entretenimiento que vale la pena.

Método 1
Método 1 de 3:
Prepararte para conversar

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    Calcula la aceptación de tus padres de la marihuana en general por medio de preguntas capciosas. Siempre que se habla de droga, ¿tus padres dicen algo al respecto, ya sea de forma positiva o negativa? Si les dices que un amigo o conocido tuyo fuma marihuana, ¿cómo reaccionan? Fíjate si puedes hablar en términos ecológicos y dejar que tus padres hablen y piensen en su relación con la marihuana antes de decirles que fumas marihuana. Estas son algunas ideas:
    • “He escuchado que nuestra ciudad está considerando la legalización de la marihuana este año”.
    • “Es increíble la aceptación que ha llegado a tener la marihuana en los últimos 5 a 10 años, ¿cierto?”.
    • “Con el paso de los años, ¿alguna vez se imaginaron que se podría comprar marihuana en una tienda?”.
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    Considera por qué fumas marihuana y en qué te beneficia. La mejor política es la verdad, aunque la verdad simplemente sea que te gusta fumar marihuana. La mayoría de las personas fuma marihuana por una combinación de dos razones: medicinales o recreacionales. Debes conocer tus propias razones para fumar marihuana hace que la comunicación con tus padres sea más fácil que simplemente decirle “Me gusta”. Algunas de las razones pueden ser las siguientes:
    • Me ayuda a reducir o disminuir la ansiedad y el estrés.
    • Activa mi lado creativo.[1]
    • Alivia los dolores y molestias crónicas.[2]
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    Revisa las leyes de tu ciudad sobre el uso de cannabis. ¿Vives en una ciudad donde la marihuana es completamente legal, donde solo la marihuana médica es legal o donde prohíben por completo esta droga? Este es un punto importante al que debes prestar atención cuando hables con tus padres, ya que una de las principales preocupaciones casi siempre es su legalidad. Por ejemplo, en la actualidad, 25 estados en EE.UU. y Washington D.C. han aprobado algún tipo de legalización. [1] Los estados en los que la marihuana es completamente legal para los adultos son los siguientes:
    • Colorado;
    • Washington;
    • Oregon;
    • Alaska;
    • Washing D.C.[3]
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    Debes saber si tu ciudad ha despenalizado la marihuana. Aunque no vivas en una ciudad en la que la marihuana es legal, debes explicarles a tus padres si la droga ha sido despenalizada. Esto quiere decir que, aunque la policía puede detenerte e incautarte la droga, no puede meterte preso a menos que lleves una gran cantidad, por lo general 57 gr (2 onzas) o más. Todo lo que puede hacer es multarte. Muchos estados, sin poder aprobar por completo el uso de la marihuana con fines médicos o de legalizarla, han recurrido a esta medida para demostrar que las personas que fuman marihuana no son la prioridad principal de la policía.
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    Pregúntate qué te gustaría sacar de esta conversación. Saber por qué quieres decírselo a tus padres te dará el coraje de hablar ayudar a guiar tus palabras. ¿Solo quieres sincerarte con ellos o quieres que te permitan fumar cerca de ellos? ¿Necesitas que te ayuden a conseguir una tarjeta médica o quieres hacerle saber tus opciones antes de que te encuentren en una situación incómoda?
    • ¿Qué te obliga a decírselo a tus padres? Sea lo que sea, debes hacérselo saber. Independientemente de su respuesta, hacerles saber que te pareció importante hablar con ellos les demuestra tu confianza y sinceridad.
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    Espera para hablar con ellos hasta que haya un momento tranquilo y calmado en el que todos estén con un buen estado de ánimo. No tiene sentido hablar con ellos cuando hay tensión o cuando están ocupados. Debes tener paciencia y esperar hasta que haya un momento tranquilo, como después de la cena, en el que todos están de buen humor y puedes estar seguro de mantener una conversación razonable y con menos estrés.
    • Desde luego, tal vez no tengas el lujo de esperar si te encuentran fumando. Es decir, también puedes esperar y volver a presentar el tema muchos días después, luego de que su ira se haya calmado, si todavía tienes más que decir.
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    Averigua un poco sobre la tendencia actual sobre la aceptación y legalidad de la marihuana. Cada semana, salen nuevos estudios y posturas sobre la marihuana, y casi todos ellos son positivos. Las posturas actuales sobre la marihuana se basan en una lista de drogas que afirma que la marihuana es igual de peligrosa que la heroína y cocaína, y que ni siquiera se puede investigar. Sin embargo, los estudios internacionales, así como algunas personas en EE. UU., piden terminar con esta lista ridícula y desbaratan los mitos sobre la marihuana todo el tiempo. Antes de chatear, busca en línea y revisa lo último sobre esta droga.

Método 2
Método 2 de 3:
Hablar con tus padres

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    Empieza haciéndoles saber que fumas y diciéndoles por qué es importante para ti. Una buena manera de abordar este tema es no convirtiéndolo en una experiencia horrible. Recuerda que aunque tus padres todavía no lo acepten, la marihuana es completamente legal en algunas ciudades, nunca ha causado una sobredosis y no es adictiva. No tiene por qué causar tanto problema. Por lo tanto, mantén la conversación ligera desde el inicio para evitar que piensen que deberían estar preocupados:
    • "Quería hablar con ustedes sobre algo antes de que lo descubran y sé que puedo confiar en que me escucharán".
    • "No es un gran problema, pero quería hacerles saber que fumo marihuana de vez en cuando".
    • "Sé que confían en que tomaré buenas decisiones y solo quería conversar con ustedes un poco sobre mi decisión de fumar marihuana".
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    Señala los efectos positivos demostrados de la marihuana como medicamento. ¿Sabías que el link/_13 Instituto Nacional de Cáncer promueve el hecho de que la marihuana mata células cancerígenas?[4] La marihuana se ha empleado para tratar con éxito el insomnio, glaucoma, dolor crónico, Alzheimer, disminuir y controlar las convulsiones y aumentar la creatividad.[5] Como la mayoría de las plantas en el mundo, la marihuana tiene beneficios medicinales sorprendentes que en la actualidad se están descubriendo.
    • Como la investigación sobre la marihuana es relativamente reciente, nuevos estudios salen todo el tiempo. Busca en Google, “estudios sobre la marihuana” de vez en cuando para conseguir evidencia más concreta para tu conversación en caso de que sea necesario.
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    Infórmales sobre la inexistencia de consecuencias a largo plazo. Se ha hablado mal de la marihuana por años no porque sea peligrosa, sino porque no se la comprende. Sin embargo, nuevos estudios demuestran que la marihuana tiene muy pocos efectos secundarios negativos y no presentan problemas a la salud a largo plazo por su uso excesivo, salvo una disposición leve a enfermedad periodontal.[6] Debes estar preparado con estos hechos y los artículos para respaldar tu posición (debes ver “Referencias” que está líneas abajo) para eliminar cualquier preocupación sobre sus efectos sobre la salud.
    • Casi no existen casos de muertes por marihuana y no tiene algún efecto conocido en las tasas de mortalidad.
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    Hazles recordar que el alcohol y el tabaco son mucho más peligrosos y causan más dependencia. Si consumes marihuana en su forma pura por diversión, entonces puede difícil convencerlos de que está bien. Sin embargo, comparada a otras sustancias aceptadas por la sociedad como medios de diversión, como el alcohol y el tabaco, la marihuana es mucho más segura.[7] Tampoco es adictiva.
    • No existe evidencia de que el consumo de drogas cause el comportamiento delictivo. Sin embargo, el alcohol es un factor en el 40 % de todos los delitos violentos en Estados Unidos.[8]
    • Mientras que el uso de tabaco disminuye en gran medida la capacidad de los pulmones, se ha demostrado que la marihuana en realidad aumenta la capacidad de los pulmones de su consumidor.[9]
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    Diles cómo la marihuana no interfiere en tu vida o éxito. A muchos padres les preocupa que la marihuana vuelva ociosos, dependientes y aletargados a sus hijos. Sin embargo, estudios y evidencias anecdóticas desde Steve Jobs hasta Willy Nelson han demostrado que esto o es cierto. Si tienes un buen rendimiento académico, cuentas con un trabajo y te sientes feliz y sano, diles que la marihuana nunca ha detenido tu éxito. Hazles recordar que, al igual que un trago después del trabajo, la marihuana simplemente es una actividad recreativa que te gusta.
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    Demuéstrales que la marihuana casi nunca es adictiva. Según la revista Scientific American, solo 9 % de los consumidores de marihuana muestran señales de dependencia a la cannabis y muy pocos de ellos se vuelven adictos.[10] Hazles recordar a tus padres que te gusta fumar porque te ayuda a relajarte o sentirte mejor, no porque seas adicto. Esta es una diferencia importante, y una que muestra que has pensado a conciencia en los riesgos y problemas potenciales.
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    Diles que la marihuana ya no solo se trata de fumar hierba. Muchos padres no tienen idea sobre las formas nuevas, científicas y emocionales en la que la marihuana se cultiva y disfruta. Desde caramelos hasta vaporizadores pequeños, el fumón de ojos rojos y que tose ya está desapareciendo poco a poco. Además, los avances en la tecnología han demostrado que la marihuana es buena, haciendo que esta escena sea mucho menos peligrosa e intimidante.
    • Mayor control sobre la presión conduce a usos médicos específicos y más precisos de la marihuana que pueden combatir enfermedades específicas, como la famosa Charlotte’s web que combate las convulsiones en los niños.[11]
    • Los vaporizadores, edibles (la marihuana cocinada en comidas), e incluso los rociadores tópicos les permiten a las personas consumirla sin inhalarla ni fumarla.
    • El aumento de los ingresos por la aceptación de la marihuana trae miles de millones de dólares en impuestos que anteriormente solo beneficiaba a los narcotraficantes.[12]
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    Déjales formularte preguntas, habla y déjalos opinar. No les refutes ni sientas que debes darles un discurso perfecto para que estén de acuerdo en que consumas marihuana. En vez de eso, trata de entablar una conversación agradable con ellos, tomándote el tiempo de escuchar con educación su opinión. No los cortes, aunque tengas un buen punto que explicar. Esta conversación se trata tanto de fomentar la confianza y honestidad con tus padres como de decir las palabras correctas.
    • Pregúntales si alguna vez han fumado marihuana. Si es así, ¿por qué lo hicieron? ¿Por qué dejaron de hacerlo?
    • Si quieren saber qué, por qué o cómo fumas, sé honesto. Si sienten que estás ocultando algo, sentirán que hay algún secreto oscuro que no conocen.

Método 3
Método 3 de 3:
Lidiar con las secuelas

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    Debes comprender que les tomará un poco de tiempo aceptarlo por completo. Por lo menos, deberás darles un poco de tiempo para que te vean con una nueva perspectiva. Ahora que saben que fumas marihuana, pueden verte algunos días de una forma diferente, tratando de determinar si estás drogado en ese momento. Sigue como de costumbre, siendo amable y esto pasará cuando tus padres se den cuenta de que, en realidad, nada ha cambiado salvo que ahora conocen esta situación.
    • La mayoría de los padres cree que la marihuana todavía es un problema grave y peligroso. Les tomará un poco de tiempo darse cuenta de que este no es el caso.
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    No dejes que la marihuana domine tu vida, independientemente de su respuesta. Como fumar marihuana pocas veces es algo que se convierte en un hábito, esto no debería ser difícil. Es decir, la marihuana es un chivo expiatorio fácil si no vas al trabajo, no haces tus tareas o gastas todo tu dinero para comprarla. Tus padres te aman, se preocupan por ti y quieren verte lograr el éxito. Si creen (ya sean que tengan la razón o no) que la marihuana está dañando tu futuro, te enfrentarás a una resistencia mucho más fuerte de aquí en adelante.
    • Aunque tus padres acepten que fumes, no es necesario que alardees de eso o que lo hagas todos los días a primera hora de la mañana. Te valorarán si no hueles a marihuana todo el tiempo.
    • Demuéstrales que puedes ser productivo mientras consumes marihuana, ya sea haciendo los quehaceres de la casa, cocinando, realizando un pasatiempo o haciendo ejercicios. Si no eres ocioso, tus padres no tendrán razón para molestarse.[13]
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    Respeta cualquier respuesta negativa con educación en vez de empezar a discutir con ellos, ya que esto solo te causará más problemas. Si tus padres no toman bien esta conversación, resístete a las ganas de ponerte a la defensiva. Esto solo aumentará las probabilidades de que este problema empeore, causando consecuencias imprevistas y fuertes tensiones alrededor de la mesa. Si no se ven receptivos, hazles recordar que esta no es una decisión que hayas tomado a la ligera y que has investigado. Al recurrir constantemente a los hechos y la información, puedes evitar que discutan por tener diferentes opiniones.

Consejos

  • Si estás muy preocupado, empieza con una pregunta suave. En vez de decirles “Fumo marihuana”, pregúntales si alguna vez lo hicieron o solo pregúntales lo que opinan de esa droga. Puedes empezar desde ahí según lo que te respondan.

Advertencias

  • No todos los padres tomarán bien esta noticia y algunos padres más estrictos se pueden molestar. Tienes que equilibrar tu deseo de decírselos contra el riesgo de una mala respuesta cuando decidas hablar con ellos sobre la marihuana.

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