Si alguien te agarra por detrás, hay dos probables razones. Una es que quieran darte un abrazo. La segunda razón es que quieran hacerte algo terrible. Si este es el caso, necesitarás aprender a defenderte, porque quizá quieran sujetarte mientras te golpean, te tiran contra una pared o incluso te fuerzan a entrar en un vehículo.

Pasos

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    Asegúrate de que tu asaltante es un enemigo. Herir a tus amigos es una mala idea. Una vez que seas consciente de que tu atacante está intentando hacerte daño, no lo pienses y defiéndete.
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    Baja tu peso por debajo del centro de gravedad de tu oponente. Agáchate en cuclillas. Una vez lo hayas conseguido, será mucho más difícil moverte y habrás conseguido ganar algo de tiempo.
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    Comprueba si tienes los brazos libres o si están atrapados en el abrazo del oso. Si no los tienes libres, pasa directamente al siguiente paso. Si lo están, sáltate el siguiente paso y lee el que está a continuación.
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    Ataca. Haz todo lo posible para liberarte. Algunas opciones son pisar fuerte sobre los pies o pegar (no agarrar) los genitales. Una vez tus brazos estén algo más sueltos, golpea al oponente con el codo repetitivamente en cualquier lugar que alcances. Sáltate los próximos dos pasos.
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    Si tienes los brazos libres, pisa fuerte en los pies y golpea con el codo en el estómago y la cabeza. Golpear los genitales es menos efectivo, debida la posición de tus brazos. Es bastante posible que el atacante no te suelte. Sin embargo, si te libera, salta el siguiente paso. Sin embargo, si el atacante no te suelta, puedes pasar al paso siguiente. Ten cuidado al hacerlo, porque puede causar mucho dolor e incluso daños permanentes.
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    Golpea el dorso de la mano de tu atacante con los dos nudillos que utilizarías para golpear una mesa. El conjunto de huesos frágiles en el dorso de la mano hace que el dolor sea insoportable. A continuación, toma los dedos índice y corazón y pivota mientras los retuerces de forma antinatural. Se deberían romper. A continuación, da una patada mientras empujas el dedo con fuerza y mantienes tu distancia.
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    No te detengas a mitad de camino. Una vez te hayas liberado, no dejes de pelear. Sigue atacando hasta que tu oponente no pueda seguir defendiéndose ni amenazarte de ninguna forma. Lo único peor que no defenderte es hacerlo mal o a medias.
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Consejos

  • No te demores mucho en el primer paso. Si estás en una situación que objetivamente piensas que no es una broma, tienes derecho a defenderte inmediatamente. Si alguien piensa que es divertido hacer algo así en un callejón mal iluminado en mitad de la noche, mala suerte para ellos.
  • Lo más probable es que puedas identificar si es un atacante en función de la situación y del lugar.
  • Acaba la pelea.
  • La velocidad es crítica. Si eres muy lento, habrás acabado antes de empezar.
  • Llama a la policía si alguien te ataca, independientemente del resultado final.
  • Si puedes correr después de liberarte, hazlo. Es mejor escaparse vivo antes que posiblemente perder una pelea. Aléjate lo más posible y luego llama a los servicios de emergencia.
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Advertencias

  • Evita los abrazos del oso reales.
  • Ten en cuenta la ley. Utilizar la fuerza de forma mortal es, como norma general, solo aceptable cuando tu vida está siendo amenazada.
  • No agarres los genitales. Puede parecer muy doloroso, pero tu oponente puede morderte, lo cual es aún peor.
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Categorías: Artes marciales
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