A menudo, puedes encontrar problemas en tu vida personal, en tu vida profesional y en tu comunidad. Cualquier clase de problema puede ser intimidante, pero tomarse el tiempo para definir un problema puede ayudar a que sea más fácil encontrar soluciones. Empieza reuniendo información acerca del problema. Luego, esfuérzate en poner en palabras el problema. Después de eso, analiza qué es lo que has escrito para buscar soluciones posibles al problema.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Reunir información acerca del problema

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    Pregunta “por qué” para llegar al corazón del problema. Preguntar “por qué” es una buena manera de ahondar en el problema. Sigue preguntando “por qué” hasta que no puedas pensar en nada más que decir acerca del problema. Esta medida funciona bien en un entorno grupal, pero también puedes preguntar “por qué” estando solo.[1]
    • Por ejemplo, si buscas un departamento nuevo, entonces puedes empezar preguntando “¿Por qué necesito un departamento nuevo? Porque mi compañero de habitación se va y no puedo encontrar uno nuevo. Por lo tanto, no puedo pagar solo este departamento”.
    • Para reunir más información acerca del hambre infantil en tu comunidad, puedes seguir esta línea de preguntas: “¿Por qué hay niños que no tienen qué comer en esta comunidad? Porque sus padres se quedan sin dinero cuando llega el fin de mes. ¿Por qué se quedan sin dinero? Porque sus beneficios alimenticios se renuevan a principios de mes”.
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    Identifica lo que ya sabes del problema. Escribe todo lo que sepas del problema. Si trabajas con un grupo de personas para definir un problema, entonces pide a todo el grupo que haga lo mismo. Puedes hacer una lista con toda la información que tienes o escribirla en oraciones completas.[2]
    • Por ejemplo, si necesitas un departamento nuevo, escribe las especificaciones del departamento nuevo que necesitas, como cuándo necesitas mudarte, cuánto puedes pagar de alquiler cada mes y dónde se debe localizar el departamento.
    • Si tratas de definir el problema del hambre infantil en tu comunidad, entonces puedes hacer una lista que incluya la cantidad estimada de niños afectados, las áreas en las que viven estos niños y las escuelas a las que asisten.
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    Averigua qué otra información necesitas. Después de hacer una lista de lo que sabes, piensa acerca de lo que no sabes. Esto es esencial para desarrollar una definición integral del problema y también para trabajar en la solución. Si trabajas con un grupo para definir el problema, hablar acerca de la información que necesitas puede ser útil.[3]
    • Por ejemplo, si buscas un departamento nuevo, entonces parte de la información que quizás necesites puede incluir el alquiler máximo mensual, los complejos de departamentos locales y el costo de los servicios públicos sin un compañero de habitación.
    • Si tratas de definir el problema del hambre infantil en tu área, entonces quizás debas saber cuánto alimento adicional necesita cada familia, cuál es el déficit en sus cheques de beneficios y si tienen alguna otra fuente de alimentos.
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    Haz una investigación para llenar los vacíos. Trata de buscar la información que necesitas en línea. Si con esta medida no obtienes resultados, entonces quizás debas hacer llamadas telefónicas, crear una encuesta o consultar con un experto para conseguir la información que necesitas.[4]
    • Por ejemplo, si tratas de encontrar un departamento dentro de un área específica y de un rango de precio, visita la página web del complejo del departamento, busca en el periódico local los listados de departamentos o llama a un complejo local y haz preguntas.
    • Si tratas de averiguar por qué los niños de la comunidad lidian con el hambre, habla con alguien del banco de alimentos local o crea una encuesta para que la completen los padres.
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Poner en palabras el problema

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    Describe el problema con tus propias palabras. Empieza escribiendo el problema con tus propias palabras y tratando de ser lo más detallado posible. Sé lo más específico posible en la descripción.[5]
    • Por ejemplo, si el problema es que necesitas encontrar un departamento nuevo debido a que tu compañero de habitación se muda, entonces puedes escribir algo como “Necesito encontrar un departamento nuevo porque no puedo pagar solo un departamento de 2 habitaciones y porque no he podido encontrar un compañero de habitación nuevo”.
    • Otro ejemplo puede ser “Los niños de nuestra comunidad pasan hambre al llegar el fin de mes”.
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    Expande tu declaración inicial con más detalles. Refuerza la descripción inicial del problema usando la información que has reunido. Incluye la mayor cantidad de detalles que puedas acerca del problema en la descripción.
    • Por ejemplo, si buscas un departamento nuevo, entonces la declaración provisional podría ser algo como “Necesito encontrar un departamento nuevo para fin de mes porque ya no puedo pagar el actual. Debo encontrar un departamento estudio o de 1 habitación en el mismo vecindario en el que vivo ahora y que no cueste más de 700 dólares mensuales”.
    • Si tratas de definir el problema del hambre infantil en tu comunidad, entonces puedes escribir algo como “Los niños en esta comunidad pasan hambre al llegar el fin de mes porque sus padres se quedan sin dinero y sin beneficios alimenticios”.
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    Examina la declaración para determinar si puede tener más fuerza. Hablar de la declaración del problema con un grupo es una buena manera de determinar si te has perdido de algo. Ten una conversación abierta acerca de la declaración. Busca maneras en las que puedas fortalecer la declaración y definir el problema más claramente.[6]
    • Si trabajas con un grupo, pregunta a los miembros del grupo algo como “¿Qué es lo que le falta a esta declaración? ¿Cómo podemos darle más fuerza?”. Trabajen juntos para incorporar los detalles que faltan.
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    Define los términos clave usados en la declaración del problema. Si tendrás que presentar la declaración del problema a un grupo de personas, incluye las definiciones de cualquier término clave que uses. Hazlo aunque creas que los términos son elementos que la audiencia entenderá.[7]
    • Por ejemplo, quizás debas explicar qué se entiende por “beneficios alimenticios” en una declaración de problema acerca del hambre infantil en la comunidad.
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Encontrar una solución al problema

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    Busca patrones en la manera en que las personas describen el problema. Habla con las personas a las que afecta el problema. Lee lo que otras personas han escrito al respecto. Esto puede conducirte a una mejor comprensión de qué es lo que lo causa e incluso posiblemente a una solución.[8]
    • Por ejemplo, si buscas un departamento nuevo debido al costo, es probable que notes que otras personas han tenido un problema similar. Esto puede ayudarte a ver que el alto costo de vida en ese vecindario es determinante en el problema.
    • Si tratas de determinar por qué los niños de tu comunidad pasan hambre, lee lo que otras personas han escrito al respecto. Si un tema común es la distribución de beneficios alimenticios, entonces probablemente este sea determinante en el problema.
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    Verifica las causas posibles del problema. Tal vez sepas qué ha causado el problema o tal vez no. De cualquier manera, tómate algo de tiempo para averiguarlo y escribir al respecto. Puede haber muchas causas de las que debes ser consciente antes de que trates de resolver el problema.[9]
    • Por ejemplo, si el alto costo de un vecindario se debe a la ubicación y a la seguridad del área, entonces puede valer la pena pagar un dinero adicional. Considera la posibilidad de ajustar tu presupuesto (por ejemplo, reduciendo el entretenimiento u otros gastos).
    • Si tratas de definir el problema del hambre infantil, entonces una causa posible puede ser la falta de acceso a alimentos asequibles en la comunidad.
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    Determina cuáles pueden ser las consecuencias del problema. No trabajar en la solución del problema puede conducir a problemas mucho peores en el futuro. Tómate el tiempo para pensar en las consecuencias potenciales de que este problema continúe. Haz una lista de las ventajas y las desventajas de que el problema continúe para determinar cómo podrías corregir los aspectos negativos de este. En algunos casos, resolver el problema puede tener más aspectos negativos que dejar que continúe.[10]
    • Por ejemplo, si tratas de quedarte en un departamento que no puedes pagar, entonces quizás tengas problemas cada mes y termines en una situación financiera peor posteriormente.
    • Si el problema del hambre infantil no se resuelve, entonces los niños pueden sufrir de malnutrición y de traumas psicológicos, lo cual puede afectarles por el resto de sus vidas.
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    Identifica las áreas del problema que puedes cambiar. Quizás no puedas resolver el problema completamente, pues muchos de los factores probablemente estén fuera de tu control. Piensa acerca de qué aspectos del problema eres capaz de cambiar.[11]
    • Por ejemplo, si no puedes pagar el alquiler del departamento, no tienes el control del costo del alquiler. Sin embargo, quizás puedas encontrar algunas formas de ahorrar o de ganar más dinero para quedarte en el mismo vecindario.
    • Si tratas de resolver el problema del hambre infantil en tu comunidad, es probable que no puedas cambiar la manera en que las familias usan sus beneficios alimenticios. Sin embargo, puedes proveer recursos para ayudarlos o complementar sus suministros de alimentos cuando se acaben.
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Acerca de este wikiHow

Paul Chernyak, LPC
Coescrito por:
Consejero profesional licenciado
Este artículo fue coescrito por Paul Chernyak, LPC. Paul Chernyak es un consejero profesional con licencia en Chicago. Se graduó en la Escuela Americana de Psicología Profesional en 2011. Este artículo ha sido visto 113 141 veces.
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