Los sensores de las puertas de garaje sirven para evitar que estas se cierren si es que detectan algo en su camino. Los sensores son muy importantes para la seguridad, pero pueden ocasionar que las puertas de garaje automáticas no funcionen apropiadamente. Si los sensores o el motor de la puerta están parpadeando o la puerta no cierra, es probable que los sensores tengan algún defecto. Felizmente es posible cambiar la mayoría de las puertas automáticas al modo manual para evitar los sensores. También se pueden desconectar los sensores por completo, pero esto puede ocasionar que la puerta deje de funcionar.

Método 1
Método 1 de 3:
Cambiar la puerta a modo manual

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    Asegúrate de que la puerta esté cerrada siempre y cuando sea posible. Activar el modo manual de la puerta mientras esta está abierta puede ocasionar que se cierre de golpe si es que el resorte de la puerta está en mal estado. Puedes evitarlo si activas el modo manual mientras la puerta está cerrada.
    • Si esto no es posible por causa de un atasco en la puerta, avanza al siguiente paso.
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    Apoya la puerta sobre maderas de 5 x 10 cm (2 x 4 pulgadas) si es que está abierta y atascada. Usa maderas que tengan la misma altura que la abertura de la puerta. Si no tienes maderas que alcancen esta altura, puedes usar cualquier otra cosa que sea resistente, como por ejemplo una repisa. Con un martillo, da pequeños golpes a las maderas para que se encajen entre el piso y la puerta; pon una madera a cada lado. Usar algo resistente para apoyar la puerta va a evitar que esta se cierre de golpe aun cuando el resorte de la puerta esté dañado.[1]
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    Jala la cuerda de operación manual. La cuerda de operación manual es normalmente roja y está localizada junto al motor de la puerta. Jala esta cuerda hacia abajo para desconectar el tren del sistema automático. Esto te va a permitir abrir o cerrar la puerta manualmente.
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    Retira las maderas y cierra la puerta manualmente si es que ha estado atascada. Pide ayuda para cerrar la puerta manualmente. Retira las maderas dándoles golpecitos con un martillo mientras alguien sostiene la manija de la puerta. Una vez que las maderas hayan sido retiradas, cierra la puerta lenta y cuidadosamente.[2]
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    Jala la cuerda hacia el motor de la puerta para abrirla. Ten cuidado de que la cuerda no se atasque en los rieles de la puerta jalándola hacia abajo en dirección del motor al momento de abrir la puerta. Si te resulta difícil hacerlo, pide ayuda.[3]
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    Jala la cuerda hacia la abertura de la puerta cuando actives el modo automático. Si quieres reestablecer la puerta a su modo automático, debes jalar la cuerda de operación manual en dirección a la abertura mientras abres la puerta simultáneamente. Esto conectará el tren al sistema automático y te permitirá abrirla y cerrarla con el botón nuevamente.

Método 2
Método 2 de 3:
Desconectar los sensores de la puerta

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    Corta la electricidad de la puerta del garaje. Apaga los circuitos que controlan la electricidad de la puerta del garaje o desconecta el enchufe del tomacorriente. Es importante cortar la electricidad de la puerta para que evites electrocutarte cuando desconectes los sensores.[4]
    • En la mayoría de casos, desconectar los sensores hará que la puerta del garaje deje de funcionar.
    • Si tu puerta no funciona cuando usas el interruptor o el botón, tendrás que abrirla y cerrarla manualmente.
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    Encuentra los sensores a cada lado de la puerta del garaje. Estos sensores son pequeñas piezas plásticas con luces LED. Están localizados cerca al piso en cada lado de la abertura de la puerta.[5]
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    Afloja la tuerca de mariposa y retira el sensor de su soporte. Hay una tuerca de mariposa al lado de cada sensor. Usa las manos para girarlas en sentido antihorario y así aflojarlas. Después de retirar las tuercas, los sensores estarán libres de sus soportes.[6]
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    Corta los cables en 2,5 cm (1 pulgada) a partir del sensor de seguridad. Usa un cortador de cables para cortar los cables blanco y negro en aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) desde el sensor. Si esto se hace correctamente, los sensores estarán desconectados de la puerta.[7]
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    Une los cables cortados a los nuevos sensores. Pela el extremo de los cables que has cortado para exponer el cable de metal en el interior del aislamiento. Enrosca el cable negro que has cortado con el cable negro del nuevo sensor. Haz lo mismo con el cable blanco. Luego asegura los sensores en sus soportes y ajusta las tuercas de mariposa para sujetarlos en su lugar.[8]

Método 3
Método 3 de 3:
Resolver problemas con los sensores de garaje

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    Quita las obstrucciones de la entrada del garaje. Cualquier obstrucción apagará los sensores y la puerta no se cerrará. Aleja los objetos de la abertura de la puerta y de los sensores. La puerta debe abrir y cerrar apropiadamente si lo haces.[9]
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    Limpia los sensores con un paño de microfibra. El polvo y la suciedad pueden obstruir los lentes de los sensores y hacer con que no funcionen correctamente. A diferencia del algodón y la lana, la microfibra no raya la delicada superficie de los lentes.
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    Busca cables dañados o gastados. Esto evita que los sensores funcionen correctamente. Si los cables están quemados o dañados, corta la electricidad de la puerta del garaje y contacta a un profesional que pueda reemplazar el cableado.
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    Asegúrate de que los sensores estén apuntando el uno hacia el otro. Ajusta las tuercas de mariposa para que los sensores se encajen correctamente en los soportes. Verifica nuevamente que los soportes estén colocados de forma correcta en la puerta del garaje. Esto hará que los sensores estén bien alineados.[10]
    • Cuando el sensor funciona correctamente, muestra una luz verde continua.

Cosas que necesitarás

Cambiar la puerta a modo manual

  • 2 maderas de 5 x 10 cm (2 x 4 pulgadas)
  • martillo

Desconectar los sensores de la puerta

  • cortador de cables

Resolver problemas con los sensores de garaje

  • paño de microfibra

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Categorías: Puertas y ventanas