La sexualidad de una persona es un tema muy personal, por lo que es importante respetar su privacidad. De todas formas, quizás quieras saber si es gay porque estás interesado en invitarla a salir o quieres apoyarla como amigo. Abordar el tema puede ser aterrador, por lo que es posible que te sientas muy nervioso al respecto. Si bien no puedes saber si alguien es gay solo por su apariencia física, puedes observarlo para ver si está interesado en personas del mismo sexo. Sin embargo, tendrás que hablar con ella si quieres asegurarte. Si quieres salir con la persona en cuestión, comienza por preguntarle si le gustaría salir como amigos para poder conocerla mejor.

Método 1
Método 1 de 3:
Observar su comportamiento

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    Presta atención a sus comentarios con respecto a la apariencia de los demás. Las personas que son gais u homosexuales suelen percibir y elogiar a aquellos del mismo sexo. Cuando hable, observa sus palabras para descubrir en qué sexo se enfoca más. Además, evalúa el tipo de comentarios que hace, como las opiniones de la apariencia de los demás.[1]
    • Por ejemplo, un amigo hombre podría decir: “¿Has visto los abdominales de ese chico?” o “Ese hombre luce muy bien con ese traje”.
    • ¡Ten en cuenta que dichos comentarios por sí solos no significan que sea gay!
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    Evalúa sus relaciones y citas del pasado. Es posible que la persona sea bisexual o incluso gay, pero aún no se sienta preparada para salir del clóset. Sin embargo, demostrar interés en el sexo opuesto generalmente es una señal de la heterosexualidad. Para descubrir si siente atracción por el sexo opuesto, evalúa con quién suele salir, de quién se ha enamorado y cuál es el sexo al que suele elogiar.[2]
    • Por ejemplo, un chico que disfruta salir con chicas posiblemente sea heterosexual, pero también podría ser bisexual.
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    Observa si evita usar pronombres como “ella” o “él” al hablar de sus citas o enamoramientos. Si la persona en cuestión está saliendo con alguien de su mismo sexo, es posible que evite usar pronombres para que los demás no perciban que es gay. Presta atención a cómo habla acerca de sus citas para ver si omite el uso de los pronombres que podrían indicar el sexo de sus parejas. En este caso, quizás puedas hablar con la persona en cuestión acerca de su identidad sexual.[3]
    • Por ejemplo, es posible que diga “Mi cita de anoche ha salido muy bien. Realmente ha sido muy interesante y ¡espero que acepte tener una segunda cita!”.
    • Ten en cuenta que quizás evite el uso de pronombres porque sea su forma de hablar de manera natural. No hagas conjeturas hasta hablar con la persona en cuestión.
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    Analiza si nunca habla de su vida amorosa. Una persona que tiene miedo de salir del clóset posiblemente tenga dificultades para hablar de su vida amorosa. La idea de que alguien pueda percibir que es gay posiblemente le genere muchos nervios, en el caso de que aún no esté lista para asumir su sexualidad. Sé abierto con la persona en cuestión acerca de tu vida sentimental y luego pregúntale acerca de la suya. Respeta su decisión si no quiere hablar o compartir más información contigo. ¡Quizás no esté listo aún![4]
    • Por ejemplo, puedes decirle “He estado saliendo con un chico últimamente, y creo que la relación tiene futuro. ¿Cómo está tu vida sentimental?”.
    • Nuevamente, ¡esto no significa que sea gay!
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    Evita hacer conjeturas según su apariencia, estilo o tono de voz. En el pasado, las personas creían que era posible reconocer a una persona gay al observar su rostro, estilo, forma de caminar o tono de voz. Sin embargo, ¡nada de eso es cierto! Tanto las personas gais como heterosexuales pueden lucir, vestirse y sonar de la forma en que quieran. Ignora los estereotipos que los medios imponen, dado que no son reales.[5]
    • Por ejemplo, el hecho de que un chico se pinte las uñas no quiere decir que se gay. Asimismo, el hecho de que una chica use el cabello rapado no significa que sea lesbiana.
    • Además, los hombres heterosexuales pueden tener un tono de voz más agudo y las chicas heterosexuales pueden tener un tono de voz grave.

Método 2
Método 2 de 3:
Tener una conversación con la persona

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    Aborda el tema de la sexualidad para iniciar la conversación. Habla acerca de un libro, una película, un programa de televisión o un evento actual relacionado con la sexualidad. Comparte tus pensamientos positivos con respecto a la comunidad LGBTQ+. Luego, permite que comparta sus pensamientos y préstale mucha atención.[6]
    • Por ejemplo, puedes decir: “¡Me encanta la versión de la canción '¿A quién le importa?' de Thalía! He usado mi brazalete de arcoíris todo el día ¿Tú qué piensas?”.
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    Expresa tu apoyo a la comunidad LGBTQ+. Si has salido del clóset, dile que sientes orgullo de tu identidad sexual. Si eres un aliado, dile que apoyas a la comunidad. Luego, evalúa su respuesta.[7]
    • Por ejemplo, puedes decirle: “He salido del clóset con mi familia el año pasado y ¡realmente ha sido muy difícil!” o “Creo que es importante que todas las personas se sientan aceptadas, por lo que apoyo a la comunidad LGBTQ+. Si todos trabajáramos juntos, podríamos hacer un cambio real”.
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    Pregúntale directamente si es gay, en el caso de que observes que está dispuesto a hablar del tema. Si la persona demuestra interés por los asuntos relacionados con la comunidad LGBTQ+, es posible que no se sienta ofendida si le preguntas si es gay. Sé directo y ve al grano. Luego, respeta su respuesta por más que responda “no”.[8]
    • Por ejemplo, puedes decirle: “¿Alguna vez te has cuestionado tu sexualidad?” o “¿Te identificas como una persona gay?”.
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    Permite que salga del clóset a su propio ritmo. Es importante recordar que no es tu asunto si alguien es gay o no. Si no quiere compartirlo contigo, ¡déjalo pasar! Asimismo, guarda su secreto si te cuenta que es gay. Permite que decida quién debe saberlo y quién no.[9]
    • No presiones a una persona para te cuente algo si no se siente lista para compartirlo.
    • Si alguien te pregunta si la persona en cuestión es gay, responde: “Si tienes dudas con respecto a su sexualidad, ¿por qué no le preguntas directamente a ella?”.
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    Evita preguntarles a otras personas acerca de la sexualidad de alguien en particular. Si bien es posible que te sientas nervioso por hablar del tema con la persona en cuestión, no está bien hablar acerca de su sexualidad a sus espaldas. Este cotilleo podría hacer correr rumores que no son ciertos. No hables con nadie acerca de la sexualidad de otra persona.[10]
    • Por ejemplo, no preguntes: “¿Crees que Pedro es gay?”.

Método 3
Método 3 de 3:
Invitarla a una cita

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    Invítala a salir como amigos si te interesa tener una cita con la persona en cuestión. Tal vez estés ansioso por conocer a la persona como pareja, por lo que invitarla a una salida como amigos quizás te resulte contraproducente. Sin embargo, esta es una excelente forma de conocerla y descubrir si está dispuesta a tener una cita. Invítala a salir como amigos y aprovecha la oportunidad para construir los cimientos de una relación.[11]
    • Por ejemplo, puedes decir: “¿Te gustaría jugar al minigolf el viernes?” o “Me han dicho que te gusta la música en vivo. ¿Quieres ir a ver una banda local conmigo?”.
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    Pasa más tiempo con la persona en cuestión para conocerla mejor. Invítala a hacer más cosas juntos para poder saber más de ella. Además, envíale mensajes de texto o llámala con una mayor frecuencia para que la relación crezca. Cuando lo hagas, sé abierto acerca de tu sexualidad y presta atención a lo que dice acerca de la suya.[12]
    • Por ejemplo, invítala a hacer cosas como salir a cenar, ir al cine o a jugar a los bolos.
    • Puedes decirle: “He sabido que me gustan las chicas desde mis 12 años, cuando me enamoré de una compañera de clases. ¿Alguna vez te ha gustado alguna chica?”.
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    Coquetea después de conocerla un poco más. Comienza con elogios sutiles para evaluar su reacción. Si parece ser receptiva, usa un apodo tierno para ver si le gusta. Por último, prueba con algún acercamiento físico.[13]
    • Por ejemplo, puedes decirle: “¡Luces increíble hoy! Esa camisa te favorece mucho” o “Cada vez que te veo entrar por la puerta, no puedo evitar sonreír”.

    Advertencia: Asegúrate de respetar sus límites y aléjate si observas que se siente tensa, se aparta o envuelve su cuerpo con sus brazos”.

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    Invita a la persona a una cita si crees que podría estar dispuesta a aceptar. Después de haberte tomado un tiempo para conocerla mejor, decide si crees que podría estar abierta a tener una cita con alguien del mismo sexo. En este caso, sigue adelante e invítala personalmente, a través de un mensaje de texto o como parte de un gesto romántico.[14]
    • Por ejemplo, puedes decirle: “¡Me encanta pasar el tiempo contigo! ¿Te gustaría tener una cita conmigo? Entiendo si no quieres y estaré feliz de ser tu amigo”.
    • También puedes enviarle un mensaje diciéndole algo así como: “Conocerte mejor estos últimos meses ha sido increíble. ¿Quieres que tengamos una cita? Si no quieres, sigue en pie la noche de juegos”.
    • También puedes enviarle flores con una nota que diga: “¿Te gustaría tener una primera cita conmigo? Si estás de acuerdo, envíame una foto de las flores por mensaje. De lo contrario, podemos continuar con nuestra amistad como si nada hubiese pasado”.
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    Valórate y conéctate con tus amigos para lidiar con el rechazo. Es probable que desarrolles sentimientos por personas que no sientan un interés romántico por ti. Si bien todos han atravesado este tipo de situación en algún momento de sus vidas, esto puede ser muy doloroso si sientes que todas las personas que te interesan son heterosexuales. Si te rechazan, recuerda que no se trata de ti, por lo que no hay un motivo para dudar de lo increíble que eres. En cambio, recuerda que eres una persona maravillosa que merece amor. Comparte más tiempo con tus amigos para animarte.[15]
    • ¡No tengas miedo de probar nuevamente! Sal y conoce personas nuevas. Pronto, encontrarás a alguien que retribuya tus sentimientos.

Consejos

  • Dado que la sexualidad es un espectro, es posible que la persona que te gusta no se sienta heterosexual ni gay. ¡Está bien! No te preocupes por etiquetar a los demás.
  • No comiences a tratarla diferente, sin importar su respuesta. ¡Sigue siendo la misma persona!
  • Ten en cuenta que tu amigo no tiene la obligación de contarte si es gay. Respeta sus necesidades y preferencias.

Advertencias

  • Nunca quieras cambiar la sexualidad de una persona, ni le digas que crees que está equivocada. Si realmente te preocupas por ella, ¡respétala tal como es!
  • El hecho de que alguien sea abierto contigo con respecto a su sexualidad no significa que quiera que los demás lo sepan. ¡Guarda su secreto! De lo contrario, la pondrás en una situación incómoda e incluso peligrosa.
  • Si tu amigo te dice que es gay, no le hagas un interrogatorio con preguntas personales. Permite que comparta la información que desee.

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Categorías: LGBT