Puede ser difícil lidiar con una persona dependiente. Podrías tener dificultades para ser amable y seguir teniendo tu espacio. Existen muchas formas para lograr lo que quieres, ya sea que quieras eliminarla de tu vida por completo o cambiar la frecuencia con la que interactúas con ella.

Método 1
Método 1 de 3:
Establecer unos límites con una persona dependiente

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    Reconoce tus sentimientos. Antes de poder establecer los límites, tienes que identificar exactamente lo que sientes. Puedes abrumarte tanto por sus acciones que podrías no saber lo que sientes.[1] Las dos emociones más comunes que podrías sentir son malestar o resentimiento.[2]
    • ¿Cómo te sientes cuando esa persona se entromete en tu tiempo o espacio?
    • ¿Cómo te sientes cuando estás en su presencia, pero preferirías no estarlo?
    • ¿Existen algunas acciones específicas (visitarte sin ser invitada, llamarte a altas horas de la noche, etc.) que causen estos sentimientos?
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    Decide los límites que se tienen que establecer. Cuando hayas identificado los sentimientos específicos que sientes por esa persona dependiente, podrás crear los límites que se tienen que establecer. Estos deben ser específicos para sus acciones.[3]
    • Por ejemplo, si te llama excesivamente o a altas horas de la noche, el límite sería dejar de responderle a las llamadas o no responderle después de cierta hora.
    • Establece unos límites realistas que en realidad vayas a cumplir. No digas que nunca le volverás a hablar si sabes que no estás listo para dar ese paso.
    • Crea unas consecuencias para los límites que estableces. Si esa persona no____, ¿qué harás?
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    Sé directo. Comunícale tus límites a esa persona. No le hables cuando estés molesto o disgustado. Permanece calmado y sigue siendo asertivo a medida que establezcas los límites. Dile que los estableces como una manera para cuidarte, no para ser descortés o hiriente.[4]
    • Si sientes nervios por hablarle, escribe los límites de modo que no los olvides durante la conversación.
    • Por ejemplo, podrías decidir decidirle "Sara, sabes que tú me importas al igual que nuestra amistad, y que siempre quiero ser honesto contigo. Últimamente, me he sentido sofocado porque me llamas ocho veces al día, así que me gustaría establecer un límite de solo una llamada telefónica al día".
    • Puedes practicar la conversación con un amigo o familiar en quien confíes. Haz que tu compañero de práctica responda como lo haría la persona dependiente.[5]
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    Espera que se moleste. Cuando estableces unos límites, cambias la naturaleza de la relación con esa persona. A ella podría no agradarle lo que haces y podría molestarse. Reconoce que la ira que siente no es tu responsabilidad, sino de ella.[6]
    • No dejes que dicha ira cambie los límites que has establecido. Sigue el camino en el que estás.
    • Permítele sentir molestia y no trates de discutir con ella. Por ejemplo, si te dice que eres cruel, descortés o egoísta, no trates de explicarle cómo no eres nada de eso.
    • No podrás tener una conversación constructiva con una persona que siente ira.

Método 2
Método 2 de 3:
Crear un espacio alejado de la persona dependiente

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    Muéstrate menos disponible. Si has establecido un límite, afiánzalo al estar disponible cuando sientas que es apropiado para ti.[7] Al mostrarte menos disponible, esa persona entenderá la idea de que tienes una actitud seria en cuanto a los límites establecidos. Si te llama, puedes decidir no responderle. Si te envía un mensaje de texto para reunirse, puedes decidir no responderle, esperar algunos días para hacerlo o decirle otra vez cuán importantes son tus límites para ti a través de un mensaje de texto.[8]
    • La próxima vez que la veas, no tendrás que inventar unas excusas cuando una simple negación bastará. Por ejemplo, puedes decir "Es considerado de tu parte invitarme, pero no tengo ganas esta noche".
    • No hay necesidad de ser descortés, agresivo o incluso pasivo agresivo, como no responderle a los mensajes de texto.
    • Podrías sentirte culpable o mal por establecer unos límites para esa persona, pero recuerda que lo haces para protegerte.
    • A pesar de que afianzar continuamente tus límites de manera asertiva puede volverse fastidioso y frustrante, es importante ser fiel a lo que eres sin recurrir a unos comportamientos hirientes, además de ganar el espacio personal que necesitas.
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    Aprende a decir que no. Decirlo puede ser difícil algunas veces, pero es necesario cuando se lidia con una persona dependiente. Decirle que no a alguien es más fácil si le ofreces una alternativa. Esta debe conducirlo hacia una dirección que sea mejor para ti.[9]
    • Por ejemplo, si esa persona te pide pasar un tiempo, dile "Lo siento, no puedo. Tengo tareas. ¿Por qué no se lo preguntas a alguno de tus otros amigos o a tus familiares?".
    • Esa persona podría quejarse porque le dijiste que no, pero cíñete a tu respuesta.
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    Afianza tu comportamiento aceptable. Cuando estableces unos límites y creas un espacio entre esa persona y tú, en realidad creas unas nuevas reglas para la relación; además, ella necesita de tiempo para aprenderlas. Debes fomentar un comportamiento menos dependiente e implementar unas consecuencias si se infringe los límites.[10] Sé paciente; se requerirá de tiempo para que su comportamiento cambie.
    • Si esa persona se fue a almorzar con otra persona, dile que te alegra mucho que salieran e interésate en esa experiencia.
    • Aliéntala a que se reúna con otras personas y salga de su zona de confort. Dile que te enorgullece por hacer este tipo de actividades.[11]

Método 3
Método 3 de 3:
Sacar a la persona dependiente de tu vida

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    Toma un descanso. Antes de decidir eliminar a esa persona por completo de tu vida, tómate un descanso durante un periodo de prueba para ver si esto es realmente lo que quieres hacer. Dile que crees que sería bueno alejarse por un tiempo para conocer a nuevas personas y explorar unos intereses diferentes. Si se trata de un amigo, hazle saber que te importa y que sigues queriendo que sean amigos.[12]
    • Podrías decirle "Realmente valoro nuestra amistad y el tiempo que pasamos juntos. Creo que sería realmente grandioso que ambos pasemos un tiempo alejados y conozcamos a unas personas nuevas".
    • Sé amable y respetuoso cuando tengas esta conversación y no le eches la culpa de nada. Evita decir "Tú siempre...", "Tú nunca..." o "tú no puedes...".
    • Enfatiza el hecho de que crees que esta es una buena solución para ambos.
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    Ten una conversación honesta. Si todo lo demás falla y ya no quieres que sea parte de tu vida, díselo. Dile que quieres que la relación termine y las razones por las que quieres que eso pase. Sé tan directo como sea posible. Esta será una conversación difícil.[13]
    • Podrías decir "He pensado mucho acerca de nuestra amistad y hay algunas cosas que me han molestado. Quiero hablar contigo al respecto".
    • También podrías decirle "Tengo que hacer lo que es mejor para mí. No creo que debamos pasar más tiempo juntos. Te deseo lo mejor en todo lo que hagas".
    • Antes de tener esta conversación, tienes que tener completa seguridad de que esto es lo que quieres hacer.
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    Lidia con la culpa. Podrías sentirte muy culpable por sacar a alguien de tu vida. Tus sentimientos de culpa son completamente normales, y se requerirá de tiempo para que te sientas mejor. Confía en el hecho de que tomaste una decisión bien meditada, trataste de arreglar la relación con esa persona e hiciste lo mejor para ti.[14]
    • Acepta que las personas aparecen en tu vida y desaparecen de esta y que nadie es perfecto.[15]
    • Trata de aprender de esta experiencia y aplica ese aprendizaje a las interacciones que tengas con otras personas.
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    Mantente firme en tu decisión. Podría tomarle un tiempo a esa persona para que acepte el fin de la relación. Ella podría tratar de comunicarse contigo o estar presente. Podría pedirte tener otra conversación o tratar de convencerte para que cambies de parecer. Cíñete a tu decisión y no cedas ante su persistencia.
    • Si le respondes, le enviarás un mensaje contradictorio.[16] Responderle solo la alentará a que se comunique contigo.
    • Si te llama o te envía mensajes de texto, no tienes que responderle. Incluso, puedes bloquear su número telefónico de modo que no sepas cuándo se ha comunicado contigo.
    • Recuerda que has tratado a la situación de la mejor forma que has podido y has tomado la mejor decisión para ti.
    • Podrías tener que hacerle recordar que ya no quieres pasar el tiempo con ella o verla. Siempre actúa de manera asertiva y firme.[17]

Consejos

  • Recuerda ser fiel a lo que eres. Esta persona no es una buena influencia para ti, así que infórmaselo tan claro y amable como sea posible.
  • Nunca seas muy cruel. Una cosa es ser estricto y directo y otra cosa es ser cruel.
  • Recuerda permanecer positivo incluso si esa persona te ignora después de decirle lo que piensas.
  • Si este "amigo" dependiente es introvertido y te llama, envía mensajes de texto o chatea contigo por video constantemente por varias horas al día, explícale que estás muy ocupado con tu tarea y que no puedes hablarle o pasar el tiempo con él.
  • Si tienes una discusión con él, solo bloquea su número telefónico en tu teléfono celular y termina con la amistad. No te sientas culpable por terminar la "amistad".

Acerca de este wikiHow

Tasha Rube, LMSW
Coescrito por:
Máster en Trabajo Social con licencia
Este artículo fue coescrito por Tasha Rube, LMSW. Tasha Rube es una trabajadora social con licencia con sede en Kansas City, Kansas. Tasha está afiliada al Centro Médico VA Dwight D. Eisenhower en Leavenworth, Kansas. Recibió su maestría en Trabajo Social en la Universidad de Missouri en 2014. Este artículo ha sido visto 4567 veces.
Categorías: Relaciones personales