Los tricocéfalos (trichuris vulpis) son un parásito común que invade los intestinos de los perros. Producen una fuerte irritación del revestimiento de la pared intestinal, lo que genera una diarrea con sangre.[1] Con el tiempo, esto da lugar a un pelaje en malas condiciones, pérdida de peso y mala salud general.[2] Si tienes un perro, asegúrate de comprender esta infección, cómo detectarla y tratarla.

Parte 1
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Identificar los signos de una infección por tricocéfalos

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    Mantente atento a los episodios de diarrea. Cualquier perro con episodios regulares de diarrea, sobre todo si esta es aguada y con sangre, es sospechoso de una infección por tricocéfalos. La diarrea es producto de la adhesión de los tricocéfalos a la pared intestinal.
    • Si la diarrea con sangre persiste, el perro es vulnerable a volverse anémico y los signos de esto incluyen la falta de energía y las encías pálidas.[3]
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    Busca signos de mala salud general. Esto incluye encías pálidas y falta de energía, debido a la anemia que causan los tricocéfalos. Además, el pelaje del perro puede volverse opaco y el perro puede perder peso, debido a la falta de nutrición que resulta de su incapacidad de digerir la comida con normalidad.[4]
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    Lleva a tu perro al veterinario. Cualquier perro con diarrea persistente, pero sobre todo si incluye sangre, debe acudir al veterinario. Llama a su consultorio e infórmale sobre los síntomas. El veterinario te dirá si debes traer a tu perro de inmediato y te dará una cita para que lo examine.
    • Si notas el problema durante un momento en que el consultorio del veterinario está cerrado, deberás evaluar la salud de tu perro y tomar una decisión sobre si necesitas llevarlo a un hospital veterinario de emergencia. El veterinario podría recomendarte un número para recibir asesoramiento durante una emergencia.

Parte 2
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Recibir un diagnóstico veterinario

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    Lleva una muestra de las heces de tu perro al veterinario. Si tu perro tiene antecedentes de diarrea con sangre, pérdida de peso, anemia y pelaje en mal estado, el veterinario sugerirá una prueba de flotación fecal. Esto implica enviar una muestra de heces al laboratorio donde suspenden las heces en una solución salina especial.[5] [6]
    • Los huevos flotan hacia la parte superior donde se pueden capturar y untarse sobre un portaobjetos de microscopio para su identificación. El patólogo observa la muestra e identifica el característico huevo de trichuris en forma de limón.
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    No asumas que tu perro no está infectado si las pruebas resultan negativas. La prueba para tricocéfalos puede arrojar un falso negativo, pero es la única prueba de diagnóstico en la actualidad. Un problema del diagnóstico es que los signos de enfermedad pueden volverse visibles antes que los gusanos adultos empiecen a arrojar huevos. Esto significa que las pruebas de muestras fecales pueden dar falsos resultados negativos si los gusanos adultos están presentes, pero aún no se encuentran en una etapa de su ciclo de vida en la que producen huevos.
    • Desde que un perro se infecta con huevos de tricocéfalos, debe pasar cerca de 11 semanas para que esos huevos eclosionen y produzcan adultos que a su vez produzcan huevos.[7]
    • Sin embargo, antes de esto, los gusanos se desarrollan en el intestino y dañan la pared intestinal, produciendo síntomas.[8]
    • Además, otra complicación es que los gusanos adultos hembra no arrojan huevos todo el tiempo, sino de forma intermitente. En consecuencia, aunque haya gusanos hembra reproductivamente maduros, dependerá de la suerte si están arrojando huevos en el momento en que se toma la muestra.[9]
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    Sigue las sugerencias de tratamiento del veterinario. Dado que los resultados falsos negativos son comunes en una prueba de flotación fecal, es aceptable probar un “diagnóstico por tratamiento”. Esto implica tratar al perro con un medicamento antihelmíntico que es eficaz contra los tricocéfalos y si los síntomas se alivian, el caso está probado.[10]
    • No todos los antihelmínticos matan a los tricocéfalos, así que revisa bien el producto que utilizas para asegurarte de que la trichuris esté dentro de su espectro de actividad. Por lo general, estos productos con prescripción son suministrados por el veterinario.

Parte 3
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Evitar infecciones

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    Dale a tu perro tratamientos preventivos regularmente. Debido al alto riesgo de infección de los huevos en el ambiente, es importante mantener protegido al perro. Dale tratamientos repetidos de forma regular cada 3 a 4 meses.[11]
    • La buena noticia es que muchos (pero no todos) de los preventivos de la dirofilariasis también son eficaces contra los tricocéfalos.
    • Algunos fármacos eficaces contra la trichuris son fenbendazol (Panacur), milbemicina (Interceptor, Milbemax, Sentinel), imidacloprid, moxidectina (Advantage), febantel, pirantel y praziquantel (Drontal Plus).[12]
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    Limpia las heces de perro en el jardín o en las zonas que frecuenta tu mascota. Es importante practicar una buena higiene en tu casa y jardín para limitar la exposición de tu perro a esta infección. Sobre todo, es importante retirar las heces de otros perros en las zonas que tu perro frecuenta.[13]
    • La infección se transmite fácilmente de un perro a otro a través de la ingesta de heces infectadas.
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    Evita la reinfección. El hecho de que tu perro haya tenido una infección y que haya sido tratado contra ella, no significa que no pueda volver a infectarse con facilidad. Parte de la dificultad de lidiar con infecciones por tricocéfalos es que los huevos son muy resistentes y pueden sobrevivir en el ambiente (incluso en caminos de concreto) hasta por 5 años, lo que hace que la reinfección sea común.[14]
    • Para limitar este problema, limpia tu casa y jardín de arriba a abajo después de que tu perro haya sido diagnosticado. Retira todas las heces del jardín. Lava toda la ropa blanca y todas las zonas exteriores sólidas con agua con lejía.[15]

Advertencias

  • Existe una ligera posibilidad de que la infección por tricocéfalos pueda pasar de un perro a los humanos. Asegúrate de mantener buenas prácticas de higiene si tu perro está infectado y no permitas que ningún niño ingrese a las zonas donde este haya hecho sus necesidades.[16] No puedes contraer tricocéfalos a menos que ingieras algo contaminado con heces infectadas.

Acerca de este wikiHow

Pippa Elliott, MRCVS
Coescrito por:
Veterinaria del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios
Este artículo fue coescrito por Pippa Elliott, MRCVS. La Dra. Elliott es una veterinaria con más de 30 años de experiencia. Se graduó en la Universidad de Glasgow en 1987, y ha trabajado como cirujana veterinaria durante 7 años. Después, la Dra. Elliott trabajó como veterinaria en una clínica de animales durante más de una década. Este artículo ha sido visto 1264 veces.
Categorías: Salud canina