¿Estás entusiasmado por alistarte para un divertido día en la playa? Si vas a quedarte por todo un día en la playa o simplemente por un par de horas, asegúrate de empacar todo lo que necesitas para estar completamente preparado para disfrutar de tu día de playa. Ya sea que vayas a ir con amigos, con tu familia, con tus hijos o solo, es esencial empacar un bolso de playa que se ocupe de todas tus necesidades y de cualquier cosa inesperada. Hay muchas cosas involucradas a la hora de empacar un bolso de playa, no solo lo esencial sino cómo empacar y qué clase de bolso es mejor. Sigue leyendo para aprender cómo empacar el bolso de playa perfecto.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Elegir el bolso de playa

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    Elige el tipo adecuado de bolso. Puedes usar un morral mediano, una mochila o un bolso de mano grande dependiendo de la duración de tu estadía y de cuántas cosas tengas que empacar.
    • Considera un bolso de mano grande y resistente al agua si vas a la playa con tu familia o tus hijos ya que es probable que necesites varias cosas más que si fueras solo o con un amigo.
    • No uses tu bolso favorito. Debido a que vas a ir a la playa, es probable que entre agua de mar y arena en tu espacio. Asegúrate de llevar un bolso que no te importe llenar de arena.
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    Organízate. Elige un bolso con compartimientos y bolsillos. Debido a que vas a empacar varias cosas diferentes de una variedad de tamaños, tener un bolso con bolsillos puede ahorrarte tiempo y mantener las cosas al alcance.
    • Los compartimientos son cruciales para separar las cosas que se hayan llenado de arena (como las chancletas o toallas) de las cosas limpias.
    • Si eres un costurero habilidoso, quizás puedas agregar bolsillos a un bolso que no los tenga.
    • También puedes usar un organizador de cartera dentro de tu bolso para crear bolsillos adicionales.
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    Empaca para maximizar el espacio. Debido a que es probable que tengas una variedad de cosas en tu bolso de playa, la forma como las empaques es importante a fin de hacer que todo entre. Dobla o enrolla tus toallas de playa y colócalas al fondo del bolso.
    • Ahorra aún más espacio invirtiendo en una toalla liviana de viaje.
    • Es posible que también quieras colocar la toalla dentro de tu manta para la playa, enrollarla ajustadamente y deslizar el rollo verticalmente en tu bolso de forma que sea lo primero que puedas sacar.
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Empacar las cosas correctas

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    Empaca productos imprescindibles del cuidado de la piel. Asegúrate de llevar bastante protección contra insectos y el sol, protector labial, crema, acondicionador en seco o protector para el cabello y lentes de sol.
    • Elige un protector solar de amplio espectro de 15 FPS (factor de protección solar) o más.[1] Sigue las instrucciones de aplicación en la botella del protector solar para la exposición prolongada al sol.
    • Como regla general, aplica el protector solar 30 minutos antes de estar en el sol y luego vuelve a aplicar la misma cantidad cada dos horas.[2]
    • Los lentes de sol más anchos o grandes proporcionarán una mejor protección para los ojos.[3]
    • Deja tu costoso par de lentes de sol en casa en donde no correrá peligro de ser aplastado, llenarse de arena o de que se lo lleven las olas por accidente.
    • Empaca productos del cuidado de la piel y de higiene en una bolsa de plástico en caso de que se resquebrajen o estallen.
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    Empaca la ropa necesaria. Para un día en la playa, debes llevar un sombrero de ala ancha, un cambio limpio de ropa, un traje de baño (a menos que optes por usarlo para ir a la playa), ligas y horquillas para el cabello, un cepillo y chancletas.
    • Enrolla tu cambio de ropa y empácalo cerca del fondo de tu bolso con tus toallas.
    • Es posible que quieras empacar también una sudadera cómoda o una chaqueta ligera dependiendo del clima.
    • También puedes llevar un traje de baño adicional para cambiarte si quieres quedarte en traje de baño y mantenerte seco.
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    Empaca suficiente agua. El adulto promedio requiere 8 vasos llenos de agua al día según lo recomiendan los doctores en todas partes.[4] Recuerda: cuando estás recostado bajo el sol caliente, tu cuerpo necesita aún más agua.
    • Un buen consejo es llevar 3,8 litros (1 galón) de agua y un par de botellas de agua por persona.
    • Usa botellas de agua reutilizables para reducir los costos y la basura.
    • Puedes llenar una botella hasta la mitad con agua y congelarla durante la noche. De esta forma, tendrás un trago frío cada vez que viertas agua en la botella por encima del hielo.
    • Considera usar una botella de agua con un filtro si planeas rellenarla en una fuente de agua.
    • Usa una botella de agua con una protección de pared doble para mantener el agua fría.[5]
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    Lleva bocaditos. Incluso si sabes que vas a ir a una playa con muchos restaurantes, siempre es una buena idea tener bocaditos adicionales, sobre todo si viajas con niños. Asegúrate de mantener todos los bocaditos lejos de la luz solar directa una vez que estés en la playa. Prueba llevar:
    • un sándwich por persona (prueba un sándwich de mantequilla de maní y mermelada o un sándwich de plátano si no quieres preocuparte por la refrigeración);[6]
    • nueces, pasas y pequeñas galletas saladas;
    • fruta;
    • barras energéticas o de granola.
    • Es posible que quieras llevar una hielera si vas a empacar bocaditos que tengan que mantenerse fríos.
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    Lleva sillas o sombrillas de playa (opcional). Es muy difícil empacar estos artículos más grandes en tu bolso de playa. Si los necesitas para tu día de playa, tendrás que llevarlos por separado o considerar alquilarlos.
    • Entra a Internet o haz una llamada telefónica al centro municipal local del alquiler de vacaciones, complejo vacacional o pueblo costero donde te encuentres. Pregunta si tienen sombrillas o sillas disponibles para usarse o alquílalas directamente en la playa.
    • Adicionalmente, es posible que quieras ver si tales alquileres están disponibles en tiendas cerca de la playa hacia la cual te dirijas. Encontrarás tiendas de equipo de playa que ofrezcan alquileres en prácticamente todos los pueblos costeros.
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    Empaca un silbato (opcional). Particularmente al viajar con niños, un silbato puede ser muy útil cuando un grupo de niños empiece a deambular por la playa. Enséñale a tu familia el "silbato familiar" y tendrás la seguridad de tenerlos de vuelta a tu lado en cuestión de segundos.
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    Empaca un kit básico de primeros auxilios. Ya sea que viajes con niños o no, siempre es una buena idea tener artículos básicos de primeros auxilios. Asegúrate de que el tuyo incluya:
    • curitas;
    • cremas antibióticas (como Neosporin);
    • antihistamínicos (como Benadryl);
    • loción de caléndula (para la piel quemada);
    • analgésicos para niños y adultos.
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Empacar adicionales divertidos

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    Lleva juguetes para la arena. Un consejo es empacar los juguetes para la arena en una bolsa suave de malla. De esta forma, puedes sacudir la arena fácilmente después de usarlos.
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    Lleva un libro. Tener material de lectura al alcance de tu mano siempre es una buena idea. No hay un mejor lugar para escapar que un buen libro.
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    Empaca un sistema portátil de altavoces. Esto siempre es divertido, sobre todo cuando estás tomando sol con un grupo de amigos.
    • Hay estuches a prueba de agua disponibles para prácticamente todo tipo de dispositivo electrónico, desde iPhones hasta Kindles y cámaras. Solo se necesita una pequeña cantidad de agua o arena para destruir un aparato.
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    Lleva un mazo de cartas. Sácalas en la playa y juega una o dos partidas con tus amigos mientras se relajan en la arena.[7]
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    Agrega un par de binoculares. Si eres fanático de mirar hacia el horizonte interminable, es posible que disfrutes de tener un par de binoculares a la mano.
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Consejos

  • En lugar de llevar tu billetera entera, lleva lo básico: dinero en efectivo, licencia de conducir, tarjeta del cajero. Lo mismo va para las llaves. Introdúcelas en un recipiente a prueba de agua. Llévalas en un compartimiento separado, de preferencia con cremallera.
  • Empaca el bolso con los artículos más pesados, como los libros, en el fondo.
  • Mantén cualquier alimento suave, como la fruta, en la parte superior del bolso.
  • Coloca cualquier artículo electrónico en bolsillos con cremallera para mantenerlos seguros.
  • Agrega una gran bolsa resellable o una bolsa plástica de supermercado a tu bolso de playa y coloca allí tu toalla mojada y llena de arena cuando estés listo para volver a casa.
  • Empaca algunas bolsas resellables adicionales, las cuales vienen en múltiples tamaños, para proteger tus cosas de las salpicaduras de agua salada y de la arena.
  • Empieza a empacar la noche o el día anterior para evitar el estrés de apresurarte al último minuto.
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Advertencias

  • Pídele a una persona de tu grupo que vigile tus cosas mientras nadas para evitar robos.[8]
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Acerca de este wikiHow

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Categorías: Viajes
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