Una conclusión es tu última oportunidad de dejar al lector con una buena impresión. Tu objetivo es dejar al lector sintiéndose como si comprendiera tu argumento y evidencias. Una buena conclusión debe resumir todas tus ideas. Puedes hacerlo usando algunos ejemplos específicos, reiterando los puntos claves y editando con cuidado. Puedes seguir varios pasos para redactar una excelente conclusión en cualquier ensayo.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Redactar la conclusión

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    Revisa tu postura argumentativa. Uno de los componentes más importantes de una conclusión eficaz es una postura argumentativa bien escrita. Antes de redactar el párrafo final, debes asegurarte de que tu argumento sea coherente y esté bien pulido. Pasa un poco de tiempo editando y puliendo tu postura argumentativa.[1]
    • Asegúrate de que tu postura argumentativa no sea vaga. Por ejemplo, no digas solamente “Este ensayo se trata de la pena de muerte”.
    • Por el contrario, sé claro y específico. Podrías escribir “La pena de muerte le cuesta a Estados Unidos millones de dólares al año y, por lo tanto, es uno de los principales gastos del sistema penal del país. Este ensayo analizará las razones por las que el sistema judicial en Estados Unidos necesita grandes reformas”.
    • Lee tu postura argumentativa en voz alta. ¿Tiene sentido? ¿Fluye?
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    Vuelve a escribir tu postura argumentativa. Tu conclusión debe volver a enunciar las ideas principales. Una parte importante de una buena conclusión es la reiteración de tu argumento. Procura mencionar claramente tu argumento de nuevo en la conclusión.[2]
    • No solo copies y pegues tu postura argumentativa. Escríbela con palabras diferentes.
    • Por ejemplo, tal vez tu postura argumentativa sea “La Guerra Fría cambió la política exterior de Estados Unidos en gran medida. Hizo que muchos legisladores crezcan acostumbrados a tener un enemigo definido. Esto se dirigía a una política exterior algo confusa en la década de 1990, después de la caída de la Unión Soviética”. Querrás parafrasear esta postura argumentativa en la conclusión.
    • Di “Tal como se demostró al observar las medidas de política exterior tomadas por el presidente Bush y Clinton, la política exterior posterior a la Guerra Fría sufrió una falta de acción coherente”.
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    Usa ejemplos específicos. Tu conclusión debe recordarle a tu lector lo que ha aprendido. Encárgate de recordarle por qué tu argumento es sólido. Con el uso de ejemplos específicos, fortalecerás el argumento por el que te has esforzado en exponer.[3]
    • Considera el uso de una cita. Querrás resaltar la importancia de lo que has leído.
    • Una cita de un especialista te ayudará a fortalecer tu postura. Puedes iniciar la cita con “Tal como el biólogo especialista Frank Smith nos recuerda”.
    • También podrías considerar el empleo de una anécdota útil en la conclusión. Por ejemplo, si vas a escribir sobre la mala situación de los osos polares, cuenta la historia del oso polar en el zoológico de San Diego.
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    Resume las ideas principales. Tu ensayo debe estar organizado de una manera que explique claramente los componentes principales de tu argumento. Por ejemplo, quizás tu ensayo sobre la Guerra Civil aborde sus causas e impacto en la economía y la política. Asegúrate de que tu conclusión les recuerde a tus lectores cada parte del ensayo.[4]
    • Sintetiza. Esto quiere decir ir más allá en tu análisis y no simplemente resaltar tus ideas.
    • La conclusión es un buen lugar para no solo resumir, sino para realizar conexiones. Dile al lector cómo se conectan tus diferentes ideas.
    • Por ejemplo, puedes resaltar que la Guerra Civil afectó tanto la economía como la política, y que ambas estaban interrelacionadas.
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    Deja una impresión duradera. La conclusión es tu última oportunidad de dejar una buena impresión en tu lector. Asegúrate de incluir todos los componentes necesarios en la conclusión. Querrás revisarla con cuidado después de escribir un borrador.[5]
    • Asegúrate de haber manifestado claramente tu argumento. El lector no debe sentirse confundido con respecto a tu propósito.
    • Revisa tus ideas principales. ¿Has incluido todas las ideas principales en tu conclusión?
    • ¿Tu conclusión explica por qué tu tema es importante? Recuerda que es tu última oportunidad de convencer al lector de que tu investigación es importante.
    • Deja la importancia en claro. Puedes indicar “Esta investigación es importante porque muestra la relación entre la literatura del siglo XIX y las feministas de la actualidad”.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Empezar tu conclusión

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    Debes crear una sensación de cierre. Querrás que tu lector sepa que ha llegado al final del ensayo. Las palabras y el contenido de tu conclusión deben dejarlo en claro. Existen algunas maneras en que puedes crear una sensación de cierre.[6]
    • Conecta el último párrafo con el primero. Por ejemplo, si en la introducción mencionaste a un perro llamado Sam, termina el ensayo volviéndolo a mencionar.
    • Relacionar el primer y el último párrafo es una buena manera de terminar el ensayo. Enmarca tu tema.
    • También puedes terminar tu ensayo con una cita o hecho a los que te hayas referido anteriormente en el ensayo. Esto le brinda una buena sensación de cierre al lector.
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    Propón un plan de acción. Una conclusión no solo es un espacio para enfatizar las ideas principales que ya has mencionado. También debes usarla como un espacio para resaltar los siguientes pasos necesarios. Puedes decirle al lector con respecto a lo que se debe hacer para resolver el problema. Hablar de los siguientes pasos le deja en claro al lector que estás concluyendo el ensayo.[7]
    • Es posible que esté escribiendo un ensayo sobre la epidemia de obesidad en Estados Unidos. Tu conclusión es un espacio excelente para brindar algunas soluciones.
    • Por ejemplo, podrías decir “Claramente, es necesario darle mayor importancia a la actividad física a una edad temprana”. También podrías decir “Se deben realizar más investigaciones para aprender a tratar eficazmente los efectos secundarios negativos de la obesidad”.
    • También puedes usar la conclusión para mencionar temas más amplios. Por ejemplo, tu ensayo sobre los viajeros de la libertad en 1961 también podría indicar ideas más amplias sobre el movimiento a favor de los derechos humanos.
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    Utiliza un lenguaje sencillo. Como fuera que empieces tu conclusión, debes concentrarte en las palabras que emplees. Mantén tu postura clara y concisa. Querrás que tu argumento sea claro y directo al punto. No es necesario que uses palabras complicadas ni una prosa florida en la conclusión.[8]
    • Evita usar oraciones largas para iniciar una conclusión. Querrás llamar la atención del lector y mantenerla.
    • No es necesario que digas “Por lo tanto, como se ha demostrado eficazmente por medio del uso de evidencia complicada…”. Por el contrario, simplemente di “Es claro que se necesita un cambio”.
    • Escribe la primera oración de la conclusión usando solo palabras de pocas sílabas. Esto aumentará el drama de tu ensayo.
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    Brinda el contexto. El contexto es la información que le ayuda al lector a comprender por completo tu argumento. A lo mejor hayas dejado tus ideas principales en claro, pero debes hacer más que eso. El contexto le dirá al lector por qué tu tema y argumento son importantes.[9]
    • Mencionar claramente la importancia de tu argumento es una buena manera de empezar la conclusión. El lector comprenderá exactamente lo que quieres decir.
    • Puedes decir “Esta investigación es importante porque podría salvar la vida de los animales”. Esa es una afirmación directa y declarativa.
    • El contexto puede ayudarte a explicar por qué un tema es importante. Por ejemplo, tu conclusión podría empezar con una oración como “Mientras este ensayo está siendo redactado, muchos jóvenes están siendo encarcelados en Estados Unidos”.
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    Sé creativo. Es probable que el lector sepa que ha llegado al final del ensayo. Por lo general, es obvio simplemente porque ya no hay páginas que leer. No sientas la necesidad de mencionar lo obvio.[10]
    • Evita indicar “En conclusión”. Existen otras maneras más interesantes de iniciar tu conclusión.
    • Di “Tal como esta investigación lo ha demostrado”. También puedes introducir los puntos finales diciendo “Finalmente… ”.
    • También puedes indicarle al lector que está en la conclusión diciendo “Para revisar” o “Se puede observar”.
    • También puedes escribir “Es claro que…”. Usa algunas opciones diferentes para ver lo que funcione mejor para tu ensayo en particular.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Pulir tu ensayo

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    Presta atención a las transiciones. Las transiciones son las oraciones que conectan las diferentes partes del ensayo. Deben ser transiciones claras entre la introducción, cada párrafo del cuerpo y la conclusión. Cuando edites el ensayo, asegúrate de que las transiciones estén bien escritas.[11]
    • Existen muchas palabras que puedes emplear para indicar que vas a dirigirte a la siguiente parte del ensayo. Querrás que el lector sepa cuándo has llegado a la conclusión.
    • Además de decir “En conclusión…”, puedes usar otras palabras. Por ejemplo, podrías usar “Finalmente,…” o “Tal como este ensayo lo demuestra…”.
    • Asegúrate de realizar la transición entre cada idea principal. Puedes usar palabras como “A comparación de”, “Luego” o “Un método diferente” para señalar que vas a cambiar de idea.
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    Edita con cuidado. Te has esforzado mucho en tu conclusión y en todo tu ensayo. No te gustaría que tus esfuerzos se vean dañados por una mala edición. Tómate el tiempo de editar por completo el ensayo antes de entregarlo.[12]
    • Busca errores de ortografía y de gramática. Usa un corrector ortográfico para que te sirva de ayuda.
    • Edita el contenido. Lee cada oración del ensayo para asegurarte de que tenga sentido y que te ayude a comunicar tus ideas principales.
    • No tengas miedo de eliminar algo. Si encuentras un párrafo que no le aporta nada a tu argumento, elimínalo.
    • Léelo en voz alta. Esta es una excelente manera de encontrar los errores que no notaste al leer el ensayo.[13]
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    Recibe algunos comentarios. A veces puede ser difícil ser objetivo con respecto a tu propia redacción. Pídele a otra persona que lea tu ensayo. Un amigo, compañero de clase o familiar podría estar dispuesto a brindarte algunos comentarios.[14]
    • Debes mantenerte abierto a las críticas constructivas. Si tu amigo te brinda algunas sugerencias útiles, no las tomes de forma personal.
    • Explica el trabajo. Puedes decir “Se supone que este ensayo debe evaluar el sistema escolar público en Indiana. ¿Mis ideas están claras?”.
    • Pídele al lector que preste mucha atención a la conclusión. Podría encontrar espacios vacíos que no notaste.
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    Revisa los requisitos. Después de haber editado el ensayo, revísalo por última vez. Querrás tomarte el tiempo de asegurarte de haber cumplido con todos los requisitos. Por ejemplo, si las pautas indican que el ensayo debe ser de 5 a 7 páginas, asegúrate de hacerlo así.[15]
    • Dale al ensayo el formato especificado. Si se supone que debes escribirlo en Times New Roman y con un tamaño de letra 12, asegúrate de hacerlo así.
    • Entrega el ensayo según lo haya especificado el profesor. Si el profesor te pide entregar una copia electrónica y una copia en papel, sigue esas instrucciones.

Consejos

  • Sé flexible. El argumento puede cambiar a medida que escribas el ensayo. No tengas miedo de cambiar la conclusión.
  • Debes darte bastante tiempo para escribir la conclusión. No la escribas el día anterior de la fecha de entrega del ensayo.
  • Edita con cuidado.
  • La conclusión debe hacer referencia a la introducción, pero no debe repetir ninguna oración textualmente. Parafrasea cualquier idea que quieras volver a mencionar.

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