Los beagles son perros afectuosos y extrovertidos, y mascotas fantásticas para las familias. Ellos son animales de jauría y por lo general se llevarán bien con otros perros de tu casa. Si no tienes otros, ¡te considerará a ti y tu familia como su jauría! Si bien es una raza extrovertida, el beagle suele ser difícil de entrenar. Primero crea un entorno al aire libre que sea propicio para el entrenamiento. A las 8 semanas, empieza a entrenarlo para que haga sus necesidades al aire libre. Continúa su entrenamiento al enseñarle órdenes verbales simples.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Enseñarle a hacer sus necesidades al aire libre

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    Empieza a entrenarlo al aire libre a partir de las 8 semanas de edad. ¡Es importante que empieces a entrenarlo lo más pronto posible! A las 8 semanas, se les puede empezar a entrenar para que vayan al baño en el lugar asignado. Si has adoptado uno adulto, aun así podrás entrenarlo, tan solo asegúrate de empezar tan pronto como lo lleves a casa.[1]
    • Los beagles de menos de 8 semanas deben seguir usando alfombrillas de interior para cachorros y papel hasta que tengan la edad adecuada para salir.
    • Asegúrate de que esté al día con sus vacunas antes de llevarlo al aire libre, en donde otros perros y animales salvajes hayan estado.
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    Créale un área de baño designada al aire libre. Abrir la puerta trasera y dejar que el perro vaya al baño en cualquier punto al aire libre no cuenta como entrenamiento. Elige un área designada en el patio trasero y entrénalo para que use este lugar específico.[2]
    • Asegúrate de que el área designada sea de fácil acceso en todo tipo de clima y que se encuentre lejos de las áreas de uso común, como cerca de una barbacoa o columpios de niños.
    • Cuando salgan de paseo, no dejes que haga sus necesidades en cualquier lugar mientras caminan. Vayan a su área designada antes y después del paseo, de modo que sepa que este es el lugar en el que siempre debe ir al baño.
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    Sigue un horario específico cuando lo saques. Al inicio de su entrenamiento, lo mejor será llevarlo afuera cada media hora mientras esté despierto. Los cachorros pueden contener la orina por alrededor de una hora por cada mes de edad, pero habrá ocasiones en las que el tuyo no pueda aguantar. Si salen con frecuencia, minimizarás los accidentes y garantizarás que tengas la oportunidad de elogiarlo por ir al baño al aire libre.
    • Llévalo afuera tan pronto como despierte por la mañana y después de las siestas durante el día. Llévalo afuera 20 minutos después de cada comida. Si has salido por unas horas, sácalo tan pronto como llegues a casa.
    • Pasen por su punto designado antes y después de cada paseo. Llévalo afuera una última vez justo antes de irte a dormir.[3]
    • Una vez que aprenda a salir, puedes realizar la transición a un horario que coincida con su edad. Puedes esperar un máximo de una hora por cada mes de edad. Por ejemplo, un perro de 3 meses debe salir cada 3 horas. Mantén el mismo patrón hasta los 6 meses de edad.
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    Elige y usa pistas verbales cuando lo lleves afuera. Estas pistas lo ayudarán a asociar las palabras con las acciones, lo cual es un componente esencial del entrenamiento. Elige algunas que puedas decirle cuando lo lleves afuera y justo después de que termine de hacer sus necesidades. ¡Elige pistas verbales que no te importe decir en voz alta en lugares públicos! Menciónaselas a todos los miembros de tu casa para que las usen de forma consistente.[4]
    • Puedes usar palabras como “Baño” o “Hazlo” para este tipo de entrenamiento. Elige una opción relativamente corta y solo úsala en estas ocasiones.
    • Di las palabras con un tono de voz agradable, incluso si te sientes frustrado.
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    Llévalo al área designada y deja que olfatee a su alrededor. A la mayoría de los perros les gusta olfatear y eligen un área específica para ir al baño. Lleva al beagle al área designada y deja que camine hasta que olfatee el lugar “perfecto”. Estos perros son muy independientes y les va mejor cuando sienten que tienen opciones.[5]
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    Ten paciencia y dale alrededor de 10 minutos para que termine. Colócale una correa y llévalo afuera cada 30 minutos al principio. Espera 10 minutos para que el cachorro haga sus necesidades. Si no lo hace, llévalo adentro y míralo para identificar los signos de que necesita ir al baño, como caminar de un lado a otro, dirigirse a objetos verticales o llorar. Si muestra signos de que necesita ir al baño, llévalo afuera. De lo contrario, sigue sacándolo cada media hora.[6]
    • No necesitará ir al baño siempre que lo saques, así que no lo presiones.
    • Después de unas semanas de entrenamiento, podrás prolongar el tiempo entre las salidas.
    • Usa ropa adecuada para el clima, de modo que no entres a la casa muy pronto.
    • Lleva tu teléfono para pasar el rato. ¡Tómale algunas fotos al cachorro mientras están afuera!
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    Elógialo y prémialo con una golosina justo después de que haga sus necesidades. Elógialo de forma tranquila mientras haga sus necesidades y dale una golosina después. Es importante que lo premies en los 3 a 5 segundos después de que termine, a fin de generar el mayor efecto. Dile “¡Buen perro!” o “¡Bien hecho!”, y dale una golosina deliciosa que solo uses durante los momentos en los que vaya al baño.[7] Elige algo pequeño y húmedo, para que perciba el sabor de forma instantánea.[8]
    • Puedes darle otros tipos de golosinas a lo largo del día, pero solo dale este tipo en concreto como premio por ir al baño.
    • Mantén algunas de las golosinas en una bolsa plástica cerca de la puerta. De esta forma, podrás tomarlas y salir de inmediato.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Entrenarlo dentro de casa

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    Usa un método de confinamiento hasta que esté totalmente entrenado para ir al baño en el punto designado. Si no está entrenado y puede caminar por la casa con libertad, hará sus necesidades en donde quiera, ¡en especial si no estás en casa! Los beagles también suelen volverse destructivos si los dejan en casa solos. Déjalo en un área confinada con barreras de seguridad para cachorros o un corral de interior, hasta que aprenda a ir al baño en el punto designado. Los corrales y las barreras de metal suelen ser las mejores opciones, ya que los cachorros pueden roer el plástico.[9]
    • Usa barreras de seguridad para bloquear las áreas grandes de la casa, como una habitación individual.[10]
    • Los corrales de interior son espacios más pequeños, por lo que estará más confinado si ensucia. Considera comprar un corral que puedas expandir a medida que el cachorro crezca.
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    Coloca comida, agua, juguetes y alfombrillas para cachorros dentro del área confinada. A los beagles les encanta escarbar madrigueras, así que por lo general no les importará estar confinados, siempre y cuando hagas que su espacio sea acogedor. Coloca sus tazones de comida y agua dentro del área confinada, junto con sus juguetes favoritos. Si vas a usar barreras de seguridad, coloca alfombrillas para cachorros en una esquina del piso. Si vas a usar un corral de interior, coloca las alfombrillas en todo el espacio fuera del área de comida y agua.[11]
    • Es poco común que estos perros ensucien sus propios objetos. Si colocas alfombrillas para cachorros, es muy probable que hagan sus necesidades en ellas, en lugar de otro punto del espacio confinado.
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    Mantenlo con una correa de 180 cm (6 pies) cuando lo saques del área confinada. Si vas a supervisarlo dentro de casa, ¡no tendrá que quedarse dentro de su corral! Sin embargo, no puedes dejar que corretee dentro de casa, o dejará charcos de orina en todos lados. La mejor opción es controlarlo con una correa de 180 cm (6 pies) y un arnés ajustable.[12]
    • Consigue una correa con un mango suave que puedas colocarte en la muñeca o en la trabilla del pantalón.
    • Usa un arnés con la correa (no un collar) a fin de evitar las lesiones en el cuello.
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    Interrúmpelo con rapidez si empieza a hacer sus necesidades en la casa. Reaccionar de inmediato es una parte esencial de enseñarle a hacer sus necesidades en el lugar designado. Si ves que hace movimientos para hacer sus necesidades dentro de casa cuando no está confinado, aplaude fuerte y dile “No” con un tono de voz firme. Llévalo afuera para que termine de inmediato. Si tienes un cachorro terco, no dudes en cargarlo y sacarlo para que termine de hacer sus necesidades.[13]
    • No te enfurezcas con el cachorro. Mantén la calma.
    • Si tienes que cargarlo para llevarlo afuera, será de utilidad que presiones su cola hasta que salgan. Esto por lo general hará que deje de miccionar o defecar.[14]
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    Limpia lo que ensucie dentro de casa de inmediato con un limpiador enzimático fuerte. La orina y las heces contienen ciertas enzimas que el beagle podrá oler si tan solo limpias con agua y un limpiador básico. El aroma de estas enzimas le indicará que debe ir al baño en ese lugar, y regresará a él una y otra vez para ir al baño. Usa un limpiador enzimático para eliminar la orina o las heces.[15]
    • Puedes comprar limpiadores enzimáticos seguros para mascotas en tiendas de mascotas y en internet.
    • Si notas que ha ensuciado dentro de casa, pero no lo has presenciado, no lo castigues. El perro no lo entenderá y esto no lo ayudará a progresar con su entrenamiento.[16]

Parte 3
Parte 3 de 3:
Enseñar órdenes básicas

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    Empieza con órdenes simples. Las órdenes verbales simples le enseñarán habilidades de autocontrol y obediencia esenciales. Empieza con órdenes simples de una o dos palabras, como “Sentado” y “Echado”. Trabaja en una orden a la vez hasta que la domine. Luego prosigue con algunas que sean un poco más difíciles, como “Habla”, “Silencio”, “Abajo”, “Tráelo”, etc.
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    Usa golosinas para enseñarle órdenes verbales.[17] Primero dale la orden que quieres que aprenda con un tono de voz fuerte y firme. Por ejemplo, podrías decirle “Sentado” y sostener la golosina fuera de su alcance, justo por encima de su nariz. Repite la orden y acerca la golosina a la parte posterior de su cabeza. El perro se centrará en la golosina y bajará las patas traseras al suelo cuando la muevas hacia atrás.[18]
    • Elige una golosina con aroma para conseguir los mejores resultados. Usa este tipo de golosina solo cuando enseñes órdenes verbales, así como las que uses como premio cuando vaya al baño. El perro asociará este tipo de golosina con la obediencia.
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    Premia su comportamiento correcto de inmediato. Tan pronto como se siente, reacciona con afirmaciones positivas (como “Buen perro”) con un tono de voz feliz. Dale la golosina de inmediato y sigue elogiándolo y acariciándolo a medida que la disfrute.[19]
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    Aumenta la dificultad a medida que el perro domine cada orden. Por ejemplo, si acaba de aprender a obedecer la orden de sentarse, empieza a partir de allí para enseñarle la siguiente. Dale la orden para que se siente. Una vez que esté en posición sentada, coloca otra golosina en tu mano. Dile “Abajo” y desciéndela cerca del suelo. Dásela de inmediato cuando se eche para acercarse a ella.
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    Sé constante con las órdenes verbales. ¡La constancia es la clave! Usa las mismas órdenes siempre que le enseñes a obedecer. Indícales a todos en casa qué órdenes vas a usar para que todos le enseñen las mismas pistas para el mismo comportamiento.[20]
    • También puedes experimentar dándole diferentes golosinas o ciertos juguetes a medida que aumentes la dificultad de las órdenes. Tan solo asegúrate de usar el mismo premio para dicha orden específica.
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    Colócale un collar y una correa cómodos para el entrenamiento. Los perros jóvenes son propensos a salir corriendo cuando están al aire libre, por lo que es importante que lo entrenes con su correa puesta cuando salgas con él. La correa también lo ayudará a concentrarse cuando le enseñes órdenes verbales. Sin ella, el cachorro puede tener dificultades para prestarles atención a tus palabras. Al principio, será quisquilloso con la correa y el collar, ¡pero se acostumbrará a ellos con rapidez![21]
    • La correa puede estar un poco suelta, pero los beagles se desplazan con la nariz en el suelo y podrían tratar de alejarse. Si está demasiado suelta, podría soltarse.
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    Limita las sesiones de entrenamiento a un tiempo de 5 a 10 minutos cada una. Cuando empieces a enseñarle órdenes básicas, mantén las sesiones breves para que no se aburra ni se frustre. Entre 5 y 10 minutos será un tiempo fantástico al principio. A medida que progrese, podrás aumentar el tiempo a 15 a 20 minutos. Siempre termina cada sesión de entrenamiento de forma positiva.[22]
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    Inscríbelo en un programa de obediencia. Después de enseñarle órdenes simples, podrías tener que contemplar las clases de obediencia para un mayor entrenamiento. Los beagles son animales de jauría extrovertidos, por lo que les encanta estar cerca de otros perros, y las clases les permitirán socializar. Los refugios, las tiendas de mascotas y otras organizaciones de la localidad las ofrecerán a un costo bajo.
    • Considera acudir a una de las clases antes de inscribirlo, para así garantizar que estés de acuerdo con el tipo de entrenamiento presentado.
    • Elige un programa de entrenamiento adecuado para su edad.

Consejos

  • Recuerda que los beagles son animales de jauría y prefieren tener compañía. Si los dejas solos por periodos prolongados, pueden volverse destructivos.
  • Considera colocar una cerca si quieres que el beagle corra con libertad en el patio trasero. Estos perros son conocidos por su tendencia a deambular, y podrías tener dificultades para mantener al tuyo cerca de casa.

Acerca de este wikiHow

Brian Bourquin, DVM
Coescrito por:
Veterinario
Este artículo fue coescrito por Brian Bourquin, DVM. Brian Bourquin, mejor conocido como "Dr. B” para sus clientes, es veterinario y propietario de Boston Veterinary Clinic, una clínica veterinaria y de salud para mascotas con tres sedes: South End/Bay Village, Seaport y Brookline, Massachusetts. Boston Veterinary Clinic se especializa en atención veterinaria primaria, incluyendo atención preventiva y de bienestar; atención médica y de emergencia; cirugía de tejidos blandos; y odontología. La clínica también brinda servicios especializados en conducta, nutrición y terapias alternativas para el manejo del dolor mediante acupuntura y tratamientos terapéuticos con láser. Boston Veterinary Clinic es un hospital acreditado por la AAHA (American Animal Hospital Association), y es la primera y única clínica certificada como Fear Free (reducción de sentimientos de estrés en las mascotas) de Boston. Brian tiene más de 19 años de experiencia veterinaria y obtuvo su doctorado en Medicina Veterinaria en la Universidad de Cornell.