Dependiendo de tu perro, tu familia y tu estilo de vida, el entrenamiento en casa puede ser fácil o prácticamente imposible. Dicho esto, es posible adiestrar rápidamente a tu perro en casa para dejar atrás este paso difícil en el proceso de tener este tipo de mascota. Si bien la planificación, la dedicación y la paciencia son necesarias, puedes entrenar a tu perro en un breve período.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Preparar la casa para entrenar a tu perro

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    Deshazte de los olores residuales de tu casa. Antes de comenzar el plan de entrenamiento, debes asegurarte de que tu casa esté libre de olores residuales y manchas de orina. Una vez que te hayas encargado de ello, tu perro ya no se sentirá atraído por ciertas partes de la casa que podría usar para hacer sus necesidades.
    • Compra una luz ultravioleta y un agente limpiador en una tienda de mascotas local para eliminar el olor de tu perro. Cuando oscurezca, apaga todas las luces e inspecciona cuidadosamente la casa, el piso, las alfombras y los muebles. La luz ultravioleta revelará las manchas viejas para poder limpiarlas y eliminarlas de manera efectiva. Existen muchos productos limpiadores disponibles en el mercado para quitar el olor y las manchas de las mascotas.
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    Reúne los elementos necesarios. Tenerlos a mano te permitirá concentrarte fácilmente en el entrenamiento casero sin tener que ir corriendo a la tienda. Reúne los siguientes elementos:
    • Jaula de alambre. Compra una de buena calidad y que sea lo suficientemente grande como para que el perro pueda pararse, recostarse y voltearse. Coloca la jaula en una parte tranquila (pero no aislada) de la casa.
    • Un collar y una correa.
    • Juguetes ruidosos y masticables.
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    Pídeles ayuda a los demás para los momentos en que no estés en casa. Para adiestrar a tu perro en 10 días, tendrás que seguir un cronograma estricto para sus necesidades, su comida, su tiempo de juego y para el confinamiento en la jaula. Si no puedes estar en tu casa en ciertos momentos del día, pídeles a un paseador de perros o un cuidador de mascotas que se acerquen a tu casa para ocuparse de la pausa del mediodía.
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Parte 2
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Seguir una rutina constante

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    Sigue una rutina de 24 horas. Para entrenar a tu perro en casa en 10 días, tendrás que seguir un cronograma de horarios estricto. De esta forma, establecerás una rutina tanto para ti como para tu mascota. Tu perro debe salir a primera hora de la mañana, después de las comidas y el juego, y antes de acostarse. Cada momento cuenta. Este es un cronograma típico para alguien que puede estar en la casa todo el día:
    • 7:00 a. m.: Despierta y lleva al perro afuera.
    • 7:10 a 7:30 a. m.: Tiempo libre en la cocina.
    • 7:30 a. m.: Comida y agua.
    • 8:00 a. m.: Lleva al perro afuera.
    • 8:15 a. m.: Tiempo libre en la cocina.
    • 8:45 a. m.: Confinamiento en la jaula.
    • 12:00 p. m.: Comida y agua.
    • 12:30 p. m.: Lleva al perro afuera.
    • 12:45 p. m.: Tiempo libre en la cocina.
    • 1:15 p. m.: Confinamiento en la jaula.
    • 5:00 p. m.: Agua y comida.
    • 5:30 p. m.: Lleva al perro afuera.
    • 6:15 p. m.: Confinamiento en la jaula.
    • 8:00 p. m.: Agua.
    • 8:15 p. m.: Lleva al perro afuera.
    • 8:30 p. m.: Tiempo libre en la cocina.
    • 9:00 p. m.: Confinamiento en la jaula.
    • 11:00 p. m.: Lleva al perro afuera y déjalo en la jaula toda la noche.
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    Escoge el lugar donde quieres que haga sus necesidades. Elige un lugar en el jardín que sea adecuado para que tu perro haga sus necesidades. El lugar ideal es la base de un árbol o un espacio verde. Lleva siempre a tu perro al mismo lugar para que haga sus necesidades.
    • En el momento asignado para hacer sus necesidades, o cuando percibas que tu perro necesita sentir alivio, llévalo al lugar establecido.
    • Utiliza siempre las mismas palabras para referirte a este lugar. Por ejemplo, cuando llegue al lugar indicado, dile “Haz tus necesidades” o una señal verbal similar. Luego, tu perro asociará ese lugar con hacer sus necesidades.
    • Asegúrate de cumplir con las ordenanzas locales con respecto a la eliminación de los desechos de las mascotas. Si vives en una ciudad y no tienes un espacio verde para que haga sus necesidades, asegúrate de llevar contigo una bolsa de plástico para recoger el excremento.
    • Si vives en un ambiente pequeño (como un apartamento de vivienda en torre), es posible que tengas que usar una caja de arena para perros. De esta forma, tu mascota tendrá un lugar designado para hacer sus necesidades dentro de la casa.
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    Haz que la jaula del perro sea un lugar seguro. Recuerda que tu mascota deberá permanecer en la jaula durante algunas horas, tanto en el día como en la noche. A los perros les gusta tener una “guarida” donde dormir. Una jaula es el lugar ideal para que se sienta seguro.[1] Procura que la jaula sea cómoda al poner una manta y algunos juguetes ruidosos y masticables.
    • No utilices la jaula como castigo. De lo contrario, el perro asociará ese lugar con el miedo o la ansiedad, en vez de la comodidad y la seguridad.
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    Aprende a comprender las señales de tu perro. Préstale mucha atención para saber cuándo necesita hacer sus necesidades. Es posible que comience a girar en círculos, caminar con rigidez, olfatear el piso como si estuviera buscando un lugar para orinar o dejar caer la cola en una posición extraña.
    • Si crees que tu mascota necesita hacer sus necesidades, llévala inmediatamente al lugar destinado para este propósito. Procura hacerlo aunque no sea a la hora programada.[2]
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    Lleva un registro de sus hábitos. Escribe su cronograma de comida y sus hábitos a la hora de hacer sus necesidades. Anota los momentos en los que orina y defeca, como así también en los que come y recibe otros premios a lo largo del día. El diario te permitirá determinar cuánto tiempo después de comer y beber necesita hacer sus necesidades. Usa esta información para realizar las modificaciones necesarias en tu cronograma.
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    Préstale mucha atención todo el tiempo. Es importante que lo observes de cerca cuando no esté en su jaula. Vigílalo por más que esté en la cocina durante su tiempo libre. De esta forma, te asegurarás de percibir a tiempo cuando necesita hacer sus necesidades antes de tener un accidente. En esta etapa, es fundamental que el perro asocie sus necesidades con ir afuera.[3]
    • Considera la posibilidad de sujetar al perro a tu cintura con una correa cuando no esté en la jaula. De esta forma, te asegurarás de mantenerlo cerca de ti, además de seguir sus movimientos más de cerca.
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    Limpia la suciedad de inmediato. Si el animal tiene un accidente en la casa, limpia todo de inmediato. No querrás que el perro asocie el alivio con estar dentro de la casa.
    • No uses un limpiador que contenga amoníaco. La orina contiene amoníaco, por lo que el perro comenzará a asociar el olor del limpiador con orinar. En cambio, usa un limpiador enzimático para limpiar las áreas sucias.[4]
    • No castigues a tu perro por tener un accidente dentro de la casa.
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Felicitar a tu perro

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    Felicítalo mucho. Cuando haga sus necesidades afuera, préstale mucha atención y acarícialo mientras le dices “¡Buen perro!” u otro elogio. Ten una pequeña celebración con tu mascota. De esta forma, sabrá que su comportamiento es notable y merece elogios.
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    Felicítalo en los momentos correctos. Cuando tu perro termine de hacer sus necesidades, felicítalo inmediatamente. Asegúrate de que asocie los elogios con la acción que acaba de hacer. De lo contrario, podría confundirse y no comprender el motivo del elogio.
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    Adopta un tono de voz amistoso. No uses un tono áspero con tu perro mientras lo entrenas en casa. No querrás que se asuste o sienta ansiedad por salir a hacer sus necesidades.
    • No le grites si tiene un accidente en casa.
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    No castigues a tu perro si tiene un accidente. Ten en cuenta que está en el proceso de aprender a seguir tus instrucciones. Sé paciente con él. No frotes su cara contra la orina o el excremento.[5] Jamás le grites o golpees. Si no eres paciente y amistoso, el perro comenzará a asociar el miedo y el castigo con hacer sus necesidades.
    • Si descubres a tu perro en medio del accidente, haz un ruido fuerte o aplaude para sorprenderlo. De esta forma, dejará de orinar o defecar, y podrás llevarlo afuera para que pueda terminar.
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Consejos

  • Idealmente, te tomará dos semanas enseñarle a hacer sus necesidades de manera correcta.
  • Ten en cuenta que tu perro quizás no aplique el aprendizaje al estar en la casa de otra persona. Tu mascota conoce la rutina en tu casa, pero quizás no sepa dónde hacer sus necesidades en otro lugar. Ten paciencia mientras aprende a conocer un lugar nuevo.[6]
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Advertencias

  • Si el adiestramiento en casa no funciona, es posible que tengas que identificar los problemas que le impiden aprender a hacer sus necesidades. Por ejemplo, algunas enfermedades pueden dificultar el proceso de aprendizaje.[7] Si tienes alguna preocupación, consulta con un veterinario.
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Acerca de este wikiHow

David Levin
Coescrito por:
Adiestrador de perros profesional
Este artículo fue coescrito por David Levin. David Levin es el propietario de Citizen Hound, una empresa profesional de paseadores de perros con sede en el área de la Bahía de San Francisco. Con más de 9 años de experiencia profesional en pasear y adiestrar perros, la empresa de David ha sido votada como la "Mejor en pasear perros de San Francisco" por Beast of the Bay para 2019, 2018 y 2017. Citizen Hound también ha sido clasificada como la paseadora de perros # 1 por SF Examiner y A-List en 2017, 2016, 2015. Citizen Hound se enorgullece de su servicio al cliente, atención, habilidad y reputación. Este artículo ha sido visto 18 145 veces.
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