Los pastores alemanes son perros inteligentes que tienen una presencia intimidante y un ladrido fuerte, lo que les da el potencial para ser perros guardianes fantásticos. No obstante, para convertir a un pastor alemán en un perro guardián, se requiere mucho tiempo, paciencia y arduo trabajo. Tendrás que trabajar con tu pastor alemán todos los días para ayudarlo a desarrollar un buen carácter obediente y la seguridad en sus habilidades de guardián. El entrenamiento de un perro requiere tiempo y suele ser desafiante, por lo que también podrías tener que solicitar la ayuda de un entrenador profesional certificado.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Desarrollar una base sólida

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    Socializa a tu perro cuando sea un cachorro. Para tener un perro guardián bien entrenado, tendrás que empezar a socializarlo desde una edad temprana.[1] Los cachorros son más receptivos con las cosas nuevas hasta que tienen alrededor de 18 semanas de edad. Durante este tiempo, las cosas que vean, escuchen y huelan serán menos aterradoras. Es importante que te cerciores de que tu cachorro esté bien socializado durante este tiempo, de modo que sienta confianza en lugar de ansiedad o miedo.[2]
    • Para socializar a tu cachorro, deberás exponerlo a todo tipo de situaciones diferentes. Paséalo por escuelas cuando los chicos estén cerca y por los caminos transitados, sácalo en la lluvia para que vea a las personas con paraguas, exponlo a una aspiradora y una secadora, y preséntale muchos otros tipos de perros y personas. Haz que las experiencias sean lo más amplias y variadas posible.[3]
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    Busca un entrenador de perros o un curso de obediencia. Para enseñarle a tu pastor alemán a ser un perro guardián, tendrá que comportarse bien y deberás entrenarlo todos los días.[4] La manera más eficaz de hacerlo es encontrar un buen entrenador o curso de obediencia para ayudarte. Busca un entrenador de perros o una clase de entrenamiento en tu área que emplee métodos bien informados y modernos basados en el entrenamiento con clicker o premios.
    • El entrenamiento con clicker es un método que marca el comportamiento positivo con un sonido de clic. Los entrenadores que usan este método también emplean premios como golosinas y elogios, pero el clicker ayuda a marcar el buen comportamiento.
    • El entrenamiento basado en premios emplea los elogios, las golosinas y otros elementos que motivarán a tu perro a seguir tus órdenes.
    • No uses métodos antiguos para dominar a un perro, como mantenerlo echado en el suelo o las técnicas centradas en el cogote. Estos métodos son desactualizados y poco eficaces.
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    Enséñale a seguir las órdenes básicas. Antes de que pueda volverse un perro guardián, tendrá que aprender a escuchar y responder a tus órdenes. Este es el motivo por el que es una buena idea empezar con órdenes de entrenamiento básicas como sentado, quieto y regresa. Una vez que domine las órdenes básicas, estará listo para asumir las más desafiantes.
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    Cuida bien a tu pastor alemán. Asegúrate de que esté bien cuidado, consuma comida de buena calidad y haga mucho ejercicio. El perro debe estar en buen estado físico y mentalmente estimulado. Un perro aburrido y en mala forma será más propenso a reaccionar de forma exagerada ante un intruso, lo que podría causarle una lesión a uno de tus amigos o vecinos.
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    Desarrolla una rutina de entrenamiento constante. Entrena a tu perro a diario (lo ideal es que lo hagas en dos o tres sesiones al día). La duración de cada sesión variará según el periodo de atención de tu perro, pero los pastores alemanes por lo general pueden entrenarse en sesiones de 20 minutos.[5]
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    Culmina la sesión de entrenamiento de forma positiva. Tu pastor alemán disfrutará más del entrenamiento si este siempre termina con una golosina y algunos elogios. Si tu mascota comienza a cometer errores, culmina la lección con una orden simple que sabes que podrá realizar. De este modo, podrás premiarlo y terminar la sesión de manera positiva.
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Parte 2
Parte 2 de 4:
Enseñarle las órdenes ladra y silencio

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    Enséñale a ladrar cuando se lo ordenes. Haz un ruido que lo haga ladrar, como tocar la puerta. Luego de que empiece a ladrar, elógialo y dale un premio. Si lo elogias luego de mostrar el comportamiento, le indicarás que este comportamiento es bueno.[6]
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    Marca el comportamiento. Ahora agrégale una pista o una señal al ladrido, como “Ladra”. Di esta pista la próxima vez que toques la puerta para ayudar al perro a asociar el comportamiento con la palabra. Asegúrate de premiarlo y elogiarlo.
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    Prémialo por estar en silencio. Cuando deje de ladrar, elógialo y prémialo de modo que sepa que estar en silencio también es bueno. Si tu perro no deja de ladrar, puedes distraerlo con algunas golosinas pequeñas hasta que se quede callado. Dale pedazos de un perro caliente o alguna otra golosina pequeña a la vez para así mantenerlo en silencio.[7]
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    Dale un nombre al comportamiento. La próxima vez que practiques esta orden con tu pastor alemán, agrega la palabra “Silencio” para ayudarlo a asociar el comportamiento con ella. Cuando deje de ladrar, di “Silencio” tan pronto como se detenga y dale un premio y un elogio.
    • Si tu perro necesita que lo distraigas con golosinas, di “Silencio” mientras se las des.[8]
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    Refuerza ambas órdenes con una repetición constante. Tendrás que practicarlas con tu perro todos los días, de modo que entienda lo que quieres que haga. Dedica de 10 a 20 minutos todos los días a entrenarlo.
    • Luego de un tiempo, solo dale la pista para hacer que realice el comportamiento. Empieza con “Ladra” y elógialo y dale su premio cuando empiece a ladrar. Luego di “Silencio” y prémialo por quedarse en silencio.
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Parte 3
Parte 3 de 4:
Enseñarle a ladrarles a los intrusos

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    Pídele a un amigo que se quede fuera de tu casa. Podrías tener que entrenar a tu pastor alemán para que ladre cuando escuche a posibles intrusos fuera de tu casa. Para ello, haz que un amigo se quede fuera de ella. Luego pídele que haga un ruido pequeño que baste para activar el instinto guardián del perro y espera a que ladre.[9]
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    Elogia a tu perro para reforzar los ladridos. Una vez que empiece a ladrarle a tu amigo, elógialo y dale una golosina para premiar el comportamiento. Luego dale la orden “Silencio” para hacer que deje de ladrar. Debes elogiarlo y premiarlo por estar en silencio.[10]
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    Refuerza este comportamiento solo cuando el perro esté en casa. Es una mala idea enseñarle a ladrar a los desconocidos cuando estén paseando o en la veterinaria. Para ser un buen perro guardián, no debe considerar a los desconocidos como una amenaza. Para reforzar el comportamiento calmado cerca de los desconocidos, elógialo y prémialo cuando esté tranquilo cerca de las personas fuera de tu casa.[11]
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Parte 4
Parte 4 de 4:
Desarrollar la seguridad de tu pastor alemán

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    Finge un asalto a tu casa. Un buen perro guardián necesita tener seguridad. Para ayudar a tu mascota a desarrollar un poco más de seguridad en sus habilidades de guardián, puedes fingir un asalto en tu casa con la ayuda de un amigo.[12] Pídele a un amigo que finja que irrumpe en tu casa.
    • Si el perro conoce a tu amigo, podrías tener que pedirle que se coloque una máscara o una sudadera con capucha.
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    Controla a tu pastor alemán durante el asalto fingido. Primero asegúrate de tener el control de tu perro al mantenerlo con su correa puesta o sujetarlo del collar. Luego haz que tu amigo entre por una ventana o por la puerta trasera. Cuando el perro empiece a ladrarle, sujeta su collar y elógialo. Luego haz que tu amigo escape y salga de la casa, como si el perro lo hubiera asustado.
    • Este asalto fingido le dará a tu perro el mensaje de que su ladrido ha ahuyentado a la amenaza, y se sentirá más seguro en su capacidad de vigilar y proteger.[13]
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    Da la orden “Silencio” cuando el “intruso” esté fuera de la vista. Cuando tu amigo esté fuera de su vista, dale la orden “Silencio”. Luego elógialo y prémialo por alertarte sobre el intruso y ahuyentarlo.
    • No dejes que el perro persiga a tu amigo o podría lesionarlo gravemente. Este es el motivo por el que es una buena idea mantener a tu perro con una correa o sujetar su collar con firmeza para evitar que persiga a tu amigo.[14]
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Consejos

  • Nunca dejes que tu pastor alemán se aburra, ya que podría usar esa energía para desobedecer tus órdenes.
  • Ten en cuenta que el entrenamiento es un proceso continuo, así que mantén las sesiones diarias sin importar cuál sea la edad del perro.
  • Enséñale algunos trucos para que se mantenga centrado en escucharte y seguir tus órdenes. Esto también fortalecerá el vínculo entre ustedes y le dará una estimulación mental excelente.[15]
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Acerca de este wikiHow

Lauren Novack
Coescrito por:
Consultora certificada en comportamiento canino
Este artículo fue coescrito por Lauren Novack. Lauren Novack es consultora certificada en comportamiento canino en Behavior Vets NYC, donde ayuda a las mascotas temerosas, ansiosas y agresivas, así como a sus dueños. Ha completado los cursos de su maestría en Análisis de Conducta Aplicado en Hunter College. La investigación de Lauren explora la intersección entre las prácticas de entrenamiento y el bienestar animal. Actualmente, forma parte del Consejo Asesor Editorial de Daily Paws y ha aparecido en Fox & Friends, Rachel Ray además de en varios medios de comunicación junto a su perro Grayson. Este artículo ha sido visto 3262 veces.
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