Cómo escribir novelas de misterio

Decide el tipo de misterio que vas a escribir. Es decir, piensa en lo que vas a escribir, si se va a tratar de una historia de fantasmas o de una novela negra, de una horripilante casa embrujada o de una escena de crimen. Esta es la decisión más grande que tendrás que tomar para poder determinar la duración de la novela.

Empieza a hacer un boceto los personajes de tu novela. Los personajes serán el plato fuerte de la novela que vas a escribir. Vas a necesitar un protagonista, un antagonista, personajes secundarios ¡y una historia para cada uno de ellos! La cantidad de detalles que añadas a tu novela dependerá de las veces que aparezca el personaje en ella. Si el tipo que se encuentra detrás del mostrador del supermercado aparece solo una vez, no lo describas demasiado. Haz una descripción sencilla y si deseas, colócale un nombre, nada más, pero si se trata de un personaje principal, incluye todos los detalles que puedas, ¡incluso si ha tomado un café y en dónde! Puedes usar el siguiente modelo:

• Nombre, edad, estatura, peso, papel en la historia, color de ojos, color de cabello, tono de piel, hábitos, rasgos que lo identifiquen, su pasado, su presente, su futuro y su tema principal.

Comienza a redactar el argumento y si deseas, puedes basarte en los personajes que ya tienes. O también, puedes basar tus personajes en el argumento. Un argumento fuerte tiene un inicio, un intermedio y un final. El inicio deberá ser una presentación de los eventos futuros y de la vida del personaje principal. El intermedio deberá basarse en el problema que debe enfrentar el personaje principal así como la toma de una decisión importante, lo que será el momento culminante (o el clímax) de la novela. ¡Y el final deberá enfriar la trama y atar los cabos sueltos dejando a los lectores ansiosos por tu próxima gran obra!

• Si te has bloqueado tratando de encontrar un argumento, puedes extraer algunas ideas leyendo tus novelas de misterio favoritas. También, deberás mantener tus ojos y oídos bien abiertos para obtener ideas y temas nuevos sobre qué escribir.
• Realiza un esquema de diez escenas para ordenar tu argumento. Escribe cada escena por separado y únelas con algunas páginas entre ellas. La primera escena deberá ser una de apertura. Las escenas dos, tres y cuatro deberán desarrollar los problemas y conflictos. La escena cinco deberá ser el punto sin retorno del conflicto. Por úlrimo, las escenas seis, siete, ocho, nueve y diez deberán solucionar el conflicto y atar los cabos sueltos.

¡Incluye algunas pistas! Así se trate de una novela de crímenes o una de fantasmas, necesitarás incluir algunas pistas sobre lo que sucede realmente en la novela. En las novelas negras, las pistas deben ser muy sutiles, como por ejemplo, una colilla de cigarro en la escena del crimen o un artículo fuera de lugar que no puede moverse. En una historia de fantasmas, las pistas deberán ser impactantes, como una persona desaparecida en la oscuridad o la mano de un fantasma sobre un hombro. Lee algunas noticias sobre hechos reales sobre escenas de crimen para descubrir qué detalles puedes ofrecer a tus lectores.

Escribe un primer borrador. No tiene que ser perfecto ya que solo se trata del armazón de tu historia. Podrás retroceder y empezar a llenar la historia con detalles, pero mientras tanto, ¡enfócate en el armazón! Deja que la escritura fluya fácilmente, no la filtres. Simplemente debes empezar a escribir tus propias ideas.

Vuelve al inicio y empieza a editarla. ¡Revisa tu trabajo y vuelve a escribirlo una y otra vez hasta que te duela la cabeza y tu mano se adormezca al menos por dos veces! Hazlo lo mejor que puedas y prepárate para el siguiente paso, publicarlo.