Justo cuando creías que tu día iba a ser relajante y fácil de llevar, tu maestro anuncia que habrá una prueba o examen cuando menos lo esperabas. A pesar de lo mucho que todos odian rendir un examen, los exámenes son inevitablemente una parte obligatoria de la vida escolar. Todos odian rendir exámenes, pero tú puedes mejorar tu técnica de estudio para evitar que te atrapen cuando no estás listo.

Parte 1
Parte 1 de 6:
Establecer una base para más adelante

  1. 1
    Revisa tu plan de estudio. Observa cuándo van a ser todos tus exámenes y cuánto influirán en tu nota. ¡Escribe esas fechas en tu calendario o agenda para que no te tomen por sorpresa!
    • Planifica sesiones de repaso comenzando al menos una semana antes de cada examen. Lo ideal sería que hagas varios minirepasos con bastante anticipación en vez de intentar atiborrar tu mente con todos los contenidos en una sola megasesión.
  2. 2
    Presta atención en clase. Esto puede parecer una obviedad, pero prestar atención realmente mientras estás en clase te ayudará inmensamente una vez que lleguen los exámenes. No caigas en la trampa de creer que simplemente "absorberás" el conocimiento. Aprende activamente.[1]
    • Escucha cuidadosamente porque los maestros a menudo dan pistas como "Lo más importante de este tema es…". También suelen poner énfasis en ciertas palabras o puntos. Esta es la clave fundamental para rendir bien. Mientras más información absorbas desde un principio, menos estudio necesitarás después.
  3. 3
    Toma buenos apuntes. Esto es más fácil de decir que de hacer, pero aprender a tomar buenos apuntes te ayudará inmensamente cuando llegue la hora de estudiar. Escribe todo lo que tu maestro escriba en la pizarra o muestre a través de diapositivas. Trata de registrar todo lo que diga tu maestro en la medida de lo posible, pero no permitas que tomar notas te distraiga tanto que te olvides de escuchar.[2]
    • Revisa tus notas a diario, justo después de clase. Esto te ayudará a reforzar la información que acabas de aprender.[3]
  4. 4
    Haz que estudiar sea parte de tus hábitos. Muy a menudo es más fácil ver el estudio como algo que solo se hace a última hora durante una larga noche en la que intentas atiborrar todo el conocimiento en una sola sesión. En vez de eso, intenta apartar algo de tiempo todos los días para estudiar. Agendarlo como si fuera cualquier cita o clase podría ayudarte a mantenerte motivado a continuar con ese hábito.[4]
  5. 5
    Pregunta acerca del formato del examen. Pregúntale a tu maestro qué formato tendrá el examen, cómo se calificará, si hay oportunidades para obtener créditos extra y si está dispuesto a indicarte qué es lo que debes resaltar en tus apuntes como temas generales más importantes que entrarán en el examen.
    Anuncio

Parte 2
Parte 2 de 6:
Crear un ambiente óptimo para el aprendizaje

  1. 1
    Estudia en una habitación limpia, silenciosa y ordenada. Mantén cualquier cosa que pueda distraerte alejada del lugar donde vas a estudiar. No es aconsejable que estés poniéndote de pie para leer un mensaje de texto en tu teléfono o revisando las redes sociales cuando es momento de estudiar.
  2. 2
    ¡Enciende la luz! No es recomendable estudiar en una habitación oscura. Agrega lámparas en la noche o, durante el día, abre las cortinas o persianas de las ventanas (también abre un poco las ventanas). Las personas tienden a estudiar y concentrarse mejor en habitaciones más iluminadas y oxigenadas con poco ruido.
  3. 3
    Apaga la televisión. A pesar de que muchos estudiantes creen que son buenos para hacer varias cosas a la vez, como estudiar con la televisión encendida o mientras chatean en línea con amigos, las investigaciones sugieren que esto no es verdad para la gran mayoría de las personas.[5] Para tener un mejor rendimiento en el estudio, elimina las distracciones como la televisión y la música fuerte con letra. El hecho de cambiar rápidamente la atención entre lo que estudias y la televisión hace que a tu cerebro le resulte más difícil priorizar la adquisición de información.[6]
  4. 4
    Determina si la música es apropiada para ti. El efecto de la música en el rendimiento de la memoria varía según las personas. Algunos estudios han demostrado que la música ayuda al rendimiento de la memoria de las personas con TDA o TDAH mientras que lo disminuye en las personas que no tienen este trastorno. La música clásica aparentemente es la más efectiva para mejorar el rendimiento en el estudio.[7] Debes determinar si eres mejor con o sin ella. Si disfrutas de escuchar música mientras estudias, asegúrate de que realmente puedas concentrarte en el material que tienes que estudiar y no en la melodía pegadiza que está sonando en tu cabeza.
    • Si definitivamente debes escuchar música, busca una instrumental para que no debas preocuparte de que las palabras de las canciones interfieran con tu estudio.
    • Escucha sonidos ambientales de la naturaleza para mantener tu cerebro activo y evitar que otros ruidos te distraigan. Existen varios generadores de sonidos ambientales que puedes encontrar en línea.
    • Escuchar a Mozart o música clásica no te hará más inteligente ni hará que la información se almacene en tu cerebro, pero sí puede hacer que tu cerebro se vuelva más receptivo a la información.
    Anuncio

Parte 3
Parte 3 de 6:
Organizar tu aprendizaje

  1. 1
    Concéntrate en los objetivos de trabajo. ¿Qué objetivos pretendes cumplir durante esta sesión? Tal vez sea una buena idea establecer un objetivo concreto de estudio. Crear planes de estudio también es una buena idea. Si de 5 lecciones, 3 son fáciles y puedes terminarlas rápido, termina esas primero para que puedas invertir tiempo de calidad en las lecciones difíciles sin preocuparte.
  2. 2
    Escribe tú mismo una guía de estudio. Revisa tus notas y rescribe la información más importante. Esto no solo te brindará una forma de estudio más enfocada, ¡sino que además el hecho de crear la guía también es otra forma de estudiar! Solo asegúrate de no pasar demasiado tiempo en la guía en sí. ¡También necesitarás tener tiempo para repasarla!
  3. 3
    Reinventa tus notas en otros formatos. Reescribir tus notas es una excelente idea si eres un estudiante cinestésico. El mapeo mental es la forma más efectiva de hacerlo. Además, cuando rescribas algo, probablemente pensarás en lo que estás escribiendo, que qué se trata y por qué lo escribiste. Lo que es más importante, refrescará tu memoria. Si tomaste notas hace un mes y acabas de descubrir que esas notas serán relevantes en tu examen, reescribirlas te hará recordarlas cuando las necesites para tu examen.
    • No copies simplemente las notas una y otra vez. Esto suele hacer que te inclines por memorizar las palabras exactamente como están escritas en tus notas, en lugar de realmente aprender los conceptos. En vez de copiar directamente, lee y piensa en el contenido de tus notas (podrías pensar en ejemplos) y luego intenta expresarlo con otras palabras.
  4. 4
    Hazte preguntas acerca del material. Esto puede ayudarte a darte cuenta de si recuerdas lo que has estudiado. No trates de recordar exactamente las mismas palabras de tus notas para responderte. Sintetizar esa información en una respuesta es una táctica mucho más útil.
    • También podría serte útil decir las respuestas a las preguntas en voz alta, como si estuvieses intentando explicárselas a otra persona.
  5. 5
    Revisa exámenes y trabajos anteriores. Si respondiste mal alguna pregunta en un trabajo anterior, busca la respuesta y comprende por qué fallaste en esa pregunta. Esto es particularmente útil si el examen para el cual vas a estudiar es acumulativo o abarcador, lo cual significa que cubre cosas que ya rendiste antes en el curso.
    Anuncio

Parte 4
Parte 4 de 6:
Estudiar eficientemente

  1. 1
    Busca momentos apropiados. No estudies cuando estés realmente cansado. Es mejor dormir bien durante la noche después de estudiar un rato, que continuar hasta las dos de la mañana. No lograrás recordar muchas cosas y probablemente decaiga tu rendimiento al día siguiente.
  2. 2
    Comienza tan temprano como puedas. No atiborres tu cabeza con información. Está comprobado que intentar hacer eso la noche anterior es inefectivo, porque intentas guardar tanta información de una vez que es imposible memorizarla toda. De hecho, difícilmente logres retener algo. Estudiar antes y repasarlo varias veces es en realidad la mejor forma de aprender el material. Esto es especialmente cierto con temas como historia y materias teóricas.
    • Cada vez que tengas la oportunidad de estudiar, hazlo, incluso si es por solo 15 o 20 minutos. ¡Estos cortos períodos de estudio marcan la diferencia rápidamente!
    • Estudia en plazos de 25 minutos utilizando la Técnica Pomodoro. Después de eso toma un descanso de 5 minutos, repite el proceso 3 veces y luego toma una pausa más larga de 30 a 45 minutos.
  3. 3
    Estudia según tu estilo de aprendizaje. Si eres de los que aprenden visualmente, usar imágenes puede serte de gran ayuda. Si eres de los que aprenden escuchando, podrías grabarte leyendo las notas y después recitarlo. Si eres una persona física, léete a ti mismo (en voz alta) mientras usas tus manos o te mueves de un lado a otro. De esta forma te resultará más fácil memorizar.
  4. 4
    Ajusta tus técnicas de estudio para adaptarla a tus materias. Las materias como matemática requieren de mucha práctica con conjuntos de problemas formulados para familiarizarte con los procesos requeridos. Las materias relacionadas con humanidades, como Historia o Literatura podrían requerir un mayor poder de síntesis de información y memorización de cosas como términos o fechas.
    • Hagas lo que hagas, no leas una y otra vez el mismo grupo de notas. Para aprender realmente, necesitas tomar un rol activo en la creación de conocimiento así como también en la revisión de la información. Trata de encontrar el "panorama general" entre las cosas que hayas anotado o de reorganizar las notas por tema o por fecha.
  5. 5
    Piensa en tu maestro. Pregúntate a ti mismo: ¿qué es lo más probable que pregunte en el examen? ¿En qué materiales debo concentrarme para darme una mayor probabilidad de descubrir qué es lo que necesito saber? ¿Qué preguntas tramposas o dificultades podría introducir mi maestro que me provocarían desconcierto? Esto podría ayudarte a concentrarte en la información más importante en lugar de bloquearte con cosas que podrían no ser tan importantes.
  6. 6
    Pide ayuda. Si necesitas ayuda pídesela a alguien que sea bueno en esas materias. Amigos, familiares, tutores y maestros, todos son una buena opción. Si no comprendes qué es lo que la persona que te está ayudando intenta comunicarte, no tengas miedo de pedirle que te explique las cosas con más detalle.
    • Pedirles ayuda a los maestros demuestra tu compromiso hacia la materia y puede ser útil en el futuro así como también para tus exámenes. Recuerda siempre preguntarle a tu maestro si no sabes de qué está hablando o si necesitas más información. Tu maestro seguramente estará dispuesto a ayudarte.
    • A menudo existen algunos recursos en las escuelas y universidades que pueden ayudarte a lidiar con el estrés, responder algunas preguntas relacionadas con el estudio, darte consejos de estudio y otras formas de orientación. Pregúntale a tu maestro o visita el sitio web de tu escuela para aprender cómo aprovechar estos recursos.
    Anuncio

Parte 5
Parte 5 de 6:
Mantenerte motivado

  1. 1
    Toma descansos. ¡Necesitas algo de tiempo para divertirte y es mejor estudiar cuando te sientes relajado en vez de extenuarte estudiando todo el día! Estructura cuidadosamente tu tiempo de estudio y tu tiempo de descanso. Generalmente el método más efectivo es 20 o 30 minutos de estudio y luego 5 minutos de descanso.
    • Si tienes problemas para ponerte a estudiar, en lugar de hacer sesiones largas ininterrumpidas, reduce tu trabajo a períodos de 20 minutos y toma un descanso de 10 minutos al final de cada período.
    • Asegúrate de estructurar los períodos lógicamente de modo que no partas los conceptos entre los períodos de estudio, ya que esto podría hacer que sean más difíciles de recordar íntegramente.
  2. 2
    Piensa positivamente, pero trabaja duro. La confianza en uno mismo es importante. Concentrarte en lo poco que has estudiado o lo mal que crees que te irá en el examen solo te distraerá en tu trabajo por intentar tener éxito. Sin embargo, esto no significa que no debes estudiar duro. Sí es necesario que te esfuerces, incluso aunque tengas confianza en ti mismo. La confianza solo sirve para alejar los obstáculos que te impiden tener éxito.
  3. 3
    Trabaja con otras personas. Organiza citas de estudio en la biblioteca con tus amigos para comparar sus notas o explicarles cosas a otros que tal vez no hayan entendido. Trabajar con otras personas puede ayudarte a cubrir espacios en tu conocimiento y también ayudarte a recordar más información, ya que posiblemente tengas que explicarles cosas a otros o conversar acerca del tema.
    • Si les pides ayuda a los demás, no empieces a jugar. Concéntrate en lo que estás haciendo.
  4. 4
    Solicita ayuda. Si estás atascado sobre un tema, no tengas miedo de llamar a un amigo y pedir ayuda. Si tus amigos no pueden ayudarte, recurre a un tutor.
    • Si tienes tiempo antes de tu examen y te das cuenta de que no entiendes el material, pregunta si tu maestro hará un repaso.
    Anuncio

Parte 6
Parte 6 de 6:
Prepararte para el día del examen

  1. 1
    Descansa muy bien la noche anterior. Los niños en la escuela primaria requieren de un promedio de 10 a 11 horas de descanso para un óptimo rendimiento. Los adolescentes, por otra parte, normalmente requieren de al menos 10 horas o más. Se ha demostrado que la falta de sueño se acumula (normalmente esto se conoce como "deuda de sueño"). Para compensar los malos hábitos de sueño, a veces se requiere de varias semanas de óptimo descanso para regresar a un óptimo rendimiento.
    • No consumas cafeína u otra sustancia estimulante durante 5 o 6 horas antes de irte a dormir (sin embargo, si el médico te ha prescripto un estimulante para que lo tomes a una hora específica, tómalo a esa hora independientemente de cuándo te vayas a dormir y consulta con él antes de hacer cualquier cambio). Estas sustancias reducen la eficiencia del sueño, lo cual significa que aunque duermas el tiempo suficiente, podrías no sentirte descansado al despertar.
  2. 2
    Come alimentos ligeros y saludables. Come un desayuno balanceado lleno de proteínas magras, vegetales, ácidos grasos omega 3 y antioxidantes. Por ejemplo, tu desayuno podría incluir una tortilla de espinaca con salmón ahumado, tostadas de trigo integral y un plátano.[8]
  3. 3
    Lleva un bocadillo. Si tu examen es largo, lleva contigo algún bocadillo si tienes permitido hacerlo. Algo con carbohidratos complejos y proteínas, como por ejemplo un sándwich de mantequilla de maní entero o incluso una barra de granola. Te ayudará a impulsar tu concentración cuando comience a decaer.[9]
  4. 4
    Llega a la sala del examen con tiempo de sobra. Date al menos 5 o 10 minutos para reunir tus pensamientos antes de comenzar el examen. De esta forma podrás ponerte cómodo y tener tiempo para relajarte antes de que comience el examen.
  5. 5
    Resuelve primero las preguntas que sepas. Si no conoces la respuesta a la pregunta, resuelve la siguiente y vuelve a la primera al final. Tener dificultades y concentrarte en una pregunta cuya respuesta no conoces puede hacerte perder mucho tiempo, lo que repercutirá en tu calificación.
  6. 6
    Elabora tarjetas educativas. Si tienes una prueba de gramática o de literatura, es bueno que elabores tarjetas educativas para recordar las definiciones de una palabra. Puedes llevarlas a la escuela y repasarlas antes de que empiece la prueba.
    Anuncio

Consejos

  • ¡Tómate descansos! Ayudan a que tu cerebro se relaje y piense en la información que acabas de aprender.
  • Leer en voz alta puede ayudarte a aprender más rápido.
  • Estudia con base en un horario.
  • No estudies recostado sobre la cama. Podrías dormirte fácilmente.
  • Apaga tu teléfono celular, la televisión y desconéctate de las redes sociales.
  • Duerme lo suficiente y come un desayuno saludable.
  • Si planeas comenzar a cierta hora, por ejemplo, las 12 p. m. y te distraes y te das cuenta de que son las 12:10 p. m., no esperes hasta la 1 PM para comenzar. ¡Nunca es demasiado tarde para comenzar!
  • Rescribe algunas de tus notas más importantes usando una lista con puntos. Es más fácil de recordar que un párrafo grande.
  • Si tienes idea de las preguntas que te harán y te está resultando difícil recordar las respuestas, escribe la pregunta en un lado de la tarjeta y la respuesta en el lado de atrás. Practica relacionando la respuesta con la pregunta y ¡cuando vayas a rendir el examen tu mente lo recordará!
  • Estudia un capítulo principal de manera adecuada en lugar de estudiar todos al mismo tiempo.
Anuncio

Advertencias

  • Evita el estrés de otras personas, si es posible. Crear una atmósfera de negatividad y tensión alrededor del estudio hará que quieras evitarlo.
  • No estudies solo la noche anterior al examen. Estudia todo parte por parte todos los días al llegar a tu casa después de la escuela. No estudies todo junto de una sola vez.
  • Hacer trampa no resolverá los problemas de tu examen. Solo conseguirás que te atrapen. Muchas veces existen penalidades muy severas para quienes hacen trampas, incluyendo notas en tu registro oficial o incluso la expulsión.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Alexander Ruiz, M.Ed.
Coescrito por:
Consultor educativo
Este artículo fue coescrito por Alexander Ruiz, M.Ed.. Alexander Ruiz es consultor educativo y director educativo del Educational Director of Link Educational Institute, una empresa de tutoría con sede en Claremont, California, la cual brinda planes educativos personalizables, tutoría en preparación de exámenes y asignaturas, así como asesoría en postulaciones universitarias. Con más de una década y media de experiencia en la industria de la educación, Alexander capacita a estudiantes para que aumenten su autoconciencia e inteligencia emocional al mismo tiempo que consiguen metas, y logran habilidades y una educación superior. Tiene una licenciatura en psicología de la Universidad Internacional de Florida y una maestría en educación de la Universidad del Sur de Georgia. Este artículo ha sido visto 183 583 veces.
Categorías: Universidad
Anuncio