Seamos honestos, estar con otras personas no siempre nos hace felices. A veces, dicen o hacen algo que nos molesta y merecen una respuesta. Sin embargo, lo que sí debes evitar es ser malo o cruel innecesariamente. Prepárate pensando en las formas en que podrías ser cruel y busca maneras de minimizarlas. También debes estar preparado para reaccionar adecuadamente cuando estés en medio de una conversación, de modo que no pierdas los papeles ni digas algo que realmente no quieres decir. Un cambio de actitud podría ayudarte a evitar las palabras crueles, lo que te hará una persona más amable y más agradable.

Parte 1
Parte 1 de 2:
Pensar en tus palabras

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    Identifica tus patrones de hostilidad. Existen varias formas de ser cruel con otras personas. Estas frases lastiman a los demás de distintas formas, pero todas pueden ser crueles, y producir desconfianza y enojo. Al identificar los tipos de frases que usas para hablar con otros, podrás pensar con más detenimiento en las que no debes usar en el futuro.[1]
    • Asesinato de reputación. Esta es una afirmación que define a una persona, en lugar de resaltar una queja específica. Se usa para sugerir que otra persona es mala por naturaleza o que no vale nada, y eso no resolverá tus problemas.
    • Invalidación. Esta es otra forma de contestar ante la postura de otra persona, pero sin responder de verdad. Simplemente se menosprecia la perspectiva o la opinión de la persona diciendo que no merece una respuesta. En lugar de responder a lo que dice, solo se contesta: "Hablas tonterías" o "lo que dices no tiene sentido".
    • Actitud desafiante. Es similar a la invalidación, pues solo se responde a la opinión de la persona para desmerecerla o para demostrar lo tonta que es. Estas respuestas crueles incluyen decir cosas como "¿Cómo se puede llegar a decir algo tan tonto?" o "¿Tienes idea de lo que estás hablando?".
    • Sermonear. Consiste en responderle a otra persona por medio de un regaño. Esto puede ser cruel o hiriente si le hablas a alguien que no es necesariamente tu subordinado y, por lo tanto, no debe recibir ese tipo de respuesta. Frases como "Tendrías que hacerlo mejor que esto" o "Qué inmaduro eres" atacan el comportamiento de la persona y la hará sentirse como un niño que recibe un sermón.
    • Amenaza de abandono. Esta sugiere que la persona con quien hablas no vale nada o no merece que le respondas. Frases como "No me interesa lo que hagas" o "No tengo que soportar más de esto" sugieren que estás preparado para irte y que la otra persona no significa nada para ti.
    • Amenaza de exilio. Similar al abandono, pero más directa. Frases crueles de este tipo incluyen "Ya lárgate" o "No quiero seguir con esto, desaparece". En vez de sugerir que no te importa, lo que se hace es echar a la persona del lugar.
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    Encuentra cosas positivas en otras personas. Cuando estés de buen humor, busca cosas positivas que decirles a los demás o simplemente piensa en estas cosas sin decirlas. Los pensamientos positivos te ayudan a ser más compasivo y comprensivo, y menos propenso a usar palabras crueles cuando estás molesto o enojado. Además, decirles cosas lindas a los demás los ayudará a tener una mejor opinión de ti y a responder de un modo amable.[2]
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    No digas groserías. Encuentra formas de evitar las groserías al hablar. Decir groserías puede sentirse bien, pero es una forma muy perezosa de comunicarse. Además, mientras más las uses, más probable será que se te escapen en conversaciones aunque no quieras, y esta es una forma muy efectiva de ofender a los demás.[3]
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    Piensa en la forma en que otras personas ven el mundo. A veces la crueldad se origina porque no se entiende la perspectiva de otra persona. Puedes insultarlos sin querer por no pensar en su punto de vista. Recuerda que otras personas ven el mundo de una forma diferente a la tuya y acepta que algunas cosas podrían parecerles crueles (aunque para ti no lo sean).
    • Una forma de hacerlo es hablar con alguien que tiene opiniones muy distintas a las tuyas. Pregúntale por sus creencias y asegúrate de escucharlo, en lugar de discutir debido a sus respuestas.
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Parte 2
Parte 2 de 2:
Hablar con otras personas

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    Cálmate cuando te enojes. Si sientes que te empiezas a enojar y te preocupa expresar esa ira por medio de frases crueles, busca formas de relajarte rápidamente. Respira profundamente para reducir tu frecuencia cardiaca o encuentra una forma de pensar brevemente en otra cosa. Repetir un simple mantra como "relájate" o "tómalo con calma" es una buena opción. También puedes visualizar una experiencia relajante.[4]
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    Haz que tus quejas sean específicas. Evita generalizaciones amplias sobre el trabajo o las actividades de otra persona. Si eres específico en todo, podrás mencionar un punto tangible que esa persona pueda corregir. Las afirmaciones muy generales sobre el carácter de una persona son más propensas a tomarse de un modo personal y son más difíciles de superar.[5]
    • Las quejas específicas incluyen el hecho de referirse a momentos, o decir cosas específicas como "Me sacas de quicio cuando haces eso" o "eso fue muy egoísta de tu parte". Estas son mejores que las frases generales que atacan el valor de otra persona, como "Tú ya no tienes remedio", "Nunca lo entenderás" o "Solo te preocupas por ti mismo".
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    Explica lo que dices. A veces, la gente puede ser cruel porque responde rápidamente. Una respuesta corta puede malinterpretarse con facilidad, así que debes tratar de expandir tus respuestas con una explicación. Esto le permitirá a otra persona saber lo que quieres decir, en lugar de dejar que haga suposiciones.[6]
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    Si alguien te lastima, díselo. Dejar que alguien más sea cruel contigo puede hacer que acumules mucha ira y resentimiento, lo que te hará más susceptible a responder de la misma forma. Si alguien es cruel contigo, díselo de forma directa. Si es una persona que ves a menudo, no hablarle acarreará más problemas en el futuro.[7]
    • Usa frases en primera persona. Una forma cruel de responderle a alguien que te ha lastimado es acusarlo de hacer cosas malas. Es probable que contraataque con otra respuesta acusatoria. Una alternativa más amable para transmitir tu mensaje es hablar sobre cómo te sientes al respecto. Decir "Me siento menospreciado cuando me hablas así" es mucho mejor que decir "Eso fue muy grosero" o "¿Cómo pudiste ser tan despectivo?".
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    No discutas. Si estás enojado con alguien y sientes que no podrás evitar decir cosas malas o crueles, haz otra cosa. Busca otra actividad para despejar la mente de esos pensamientos iracundos y deja que se disipen antes de hablar con esa persona.[8]
    • Puedes leer un libro, escuchar música o hablar con un amigo. Haz cualquier cosa que te ayude a calmarte y despejar la mente.
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Consejos

  • Si ves que otra persona es cruel con los demás, no tengas miedo de decirlo. Tratar de combatir la crueldad del mundo, cuando eres testigo de ella, no tiene nada de malo.
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Acerca de este wikiHow

Maya Diamond, MA
Coescrito por:
Coach de relaciones en pareja
Este artículo fue coescrito por Maya Diamond, MA. Maya Diamond es una coach de citas y relaciones en pareja en Berkeley, California. Ella tiene 7 años de experiencia ayudando a solteros atrapados en patrones de citas frustrantes a encontrar seguridad interna, sanar su pasado y crear relaciones sanas, amorosas y duraderas. Recibió su maestría en psicología somática en el Instituto de Estudios Integrales de California en 2009. Este artículo ha sido visto 8592 veces.
Categorías: Salud emocional | Amistad
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