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Cuando el cabello se vuelve seco y quebradizo, la fibra capilar se rompe, motivo por el que aparecen las puntas abiertas. Este problema es bastante frecuente, pero se puede evitar sabiendo cómo cuidar el cabello para mantenerlo bien hidratado. Cambiando de productos y siguiendo una rutina de cuidado adecuada, podrás conseguir una melena brillante, viva y sana sin que tu cabello se quiebre.
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Cambia de productos
Método 1
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1Utiliza un champú adecuado para tu tipo de cabello. Si tu cabello es quebradizo por naturaleza, es importante que utilices un champú suave que no elimine toda la grasa natural del cuero cabelludo. El cabello seco y áspero es más propenso a quebrarse que el cabello graso. Busca un champú que contenga con aceites nutritivos como el de argán, el de almendras o la manteca de Karité. Estos aceites retendrán el agua en la fibra del cabello, hidratándolo y fortaleciéndolo.
- Busca un champú sin sulfatos. Los sulfatos son detergentes agresivos (los mismos que se utilizan para fabricar jabón lavavajillas y otros productos de limpieza) que eliminan toda la grasa del cabello, dejándolo seco y vulnerable. Elegir un champú sin sulfatos es lo mejor para tu cabello.
- Esto es especialmente importante si tienes el cabello rizado, ondulado o áspero. Si tu cabello tiene alguna de estas texturas, será más difícil para el sebo, la grasa natural producida por el cuero cabelludo, llegar hasta las puntas.[1]
- Considera la posibilidad de recurrir a métodos de lavado sin champú o con muy poco champú si tienes el cabello muy rizado o áspero. Mucha gente considera que lo más saludable para el cabello es prescindir totalmente del champú y lavárselo con miel, acondicionador o, incluso, solo con agua.
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2Utiliza un acondicionador hidratante. Este producto repondrá la grasa que tu cabello pierda cuando te lo laves con champú. Sin importar el tipo de champú que utilices, deberás aplicarte acondicionador para evitar que tu cabello se seque. Elige un acondicionador que no contenga siliconas, ya que esta sustancia sella la cutícula y no permite que el cabello respire. Algunos acondicionadores llevan siliconas para retener mejor la humedad, pero se adhieren de tal forma que solo se pueden eliminar utilizando champús con sulfatos, por lo que es preferible evitarlas. Busca acondicionadores que contengan aceites, aloe vera y otros ingredientes hidratantes de origen natural.
- Acondiciona tu cabello en profundidad una vez a la semana tratándolo con un producto altamente nutritivo como el aceite marroquí para el cabello, dejando que actúe durante varias horas y enjuagándote bien después. De esta forma, tu cabello quedará protegido e hidratado durante el resto de la semana.
- El aceite de coco y el aceite de oliva son dos estupendos productos naturales para acondicionar el cabello que, probablemente, tengas en la despensa. Extiende una cucharadita de aceite sobre el cabello con los dedos o con la ayuda de un peine, ponte un gorro de ducha y deja que actúe durante 2 horas. Después, enjuágate bien o lávate el cabello para eliminar el aceite.
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3Evita los productos de peinado que contengan sustancias químicas agresivas. La mayoría de los productos de peinado disponibles en las tiendas están cargados de sustancias químicas que no son precisamente beneficiosas para el cabello. Además de los sulfatos y las siliconas, en su composición encontrarás alcohol, fragancia química y otras sustancias que no son nada beneficiosas para el cabello, especialmente si lo tienes rizado o áspero. Desecha cualquier bote de laca, espuma, gel fijador u otro producto de peinado en cuya etiqueta aparezca una lista de 2 o 3 centímetros de ingredientes difíciles de pronunciar.
- Cambia tus productos por laca y espuma naturales. Puedes hacer tus propios productos de peinado dejando una cucharada de linaza a remojo en una taza de agua durante toda la noche. Escurre las semillas y guarda el líquido. La linaza contiene un agente natural con textura de gel que funciona estupendamente para conseguir una fijación ligera del peinado.
- El aceite de coco y el aceite de argán son muy útiles para dominar los cabellos rebeldes y darle a tu melena un acabado brillante.
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Método 2
Método 2 de 3:Modificar la rutina de cuidado del cabello
Método 2
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1Lávate el cabello, sécatelo y péinatelo con cuidado. Muchas personas manejan su cabello de forma brusca en la ducha, frotándolo desde la raíz hasta las puntas. Después, se lo secan frotándoselo vigorosamente con una toalla y se lo cepillan para deshacer los enredos. Esta rutina es terrible para el cabello, ya que cuando está mojado, es mucho más frágil y quebradizo. No te lo frotes con fuerza al lavártelo ni al secártelo, no te lo retuerzas ni te lo cepilles cuando esté todavía mojado. Si eres cuidadoso con tu cabello, evitarás que se quiebre.
- No te cepilles el cabello, ya que esto puede causar rotura, especialmente si lo tienes aún mojado. Después de ducharte, utiliza un peine de púas anchas para desenredarte suavemente el cabello, trabajando desde las puntas hacia arriba, en lugar de ir desde las raíces hacia abajo.
- Sécate el cabello suavemente dando toquecitos con una toalla para absorber el exceso de agua. Después, deja que termine de secarse al aire libre.
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2Utiliza un acondicionador profundo una vez a la semana. Utilizar un acondicionador profundo semanalmente puede ayudar a fortalecer el cabello y prevenir quiebres. Busca un producto a base de proteínas y sigue las indicaciones en el empaque a fin de lograr resultados óptimos.
- Asegúrate de no dejar el producto por demasiado tiempo, ya que tu cabello podría volverse quebradizo.
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3Utiliza el secador con moderación. Cada vez que apliques calor sobre tu cabello, lo dañarás. El calor tiene la facultad de hacer que el cabello parezca suave y brillante de forma inmediata pero, por desgracia, esto tiene un precio muy alto, sobre todo si utilizas el secador a diario. Reserva los peinados con secador para las ocasiones especiales, y acostúmbrate a secártelo al aire libre como parte de tu rutina cotidiana.
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4Aclara tu cabello una vez al mes utilizando un champú aclarante. Los productos para peinado, los residuos minerales y la contaminación pueden dejar una película opaca en tu cabello que le impida absorber la humedad. Para corregir este problema, enjuágate el cabello con un champú aclarante al menos una vez al mes. Si trabajas en un entorno donde sudas o te ensucias continuamente, probablemente necesites aclararte el cabello con más frecuencia.
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5Evita el uso de otras herramientas de calor también. Es posible que, cuando vayas al baile de graduación, a una boda o a un cóctel, te apetezca alisarte o rizarte el cabello. Sin embargo, debes guardar las herramientas de calor en el armario y dejarlas solo para estas ocasiones especiales. Si las usas a diario, acabarás con el cabello seco y quebradizo y las puntas abiertas.
- Las planchas, las tenacillas y los rulos calientes se deben usar con moderación, solo en ocasiones especiales.
- Cuando apliques calor sobre tu cabello, utiliza un protector térmico para reducir el daño en lo posible.
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6Utiliza métodos alternativos para hacerte tus peinados favoritos. El hecho de que no debas utilizar herramientas de calor con frecuencia no quiere decir que no puedas lucir unos bonitos tirabuzones. Hay otras formas de hacerse peinados estupendos, solo hay que usar un poco de creatividad. Es posible que tu cabello no quede tan liso y brillante como con una plancha, pero seguro que quedará mejor que si dejas que acabe quebrándose y secándose por abusar de las herramientas de calor.
- Los rizos hechos con tiras de una camiseta vieja quedan muy bonitos y no requieren el uso de herramientas de calor.
- Alisarse el cabello con un ventilador en lugar de usar el secador requiere paciencia, pero funciona.
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7Evita el uso de gomas elásticas y pasadores que tiren demasiado del cabello. Cada vez que uses estos accesorios, se te quebrarán unos cuantos cabellos. Prueba a llevar el cabello suelto con más frecuencia en lugar de hacerte recogidos tirantes. Si te gusta llevar recogidos, aquí tienes unas cuantas alternativas a las típicas gomas elásticas. Utiliza gomas y cintas elásticas fabricadas con tejidos suaves como la seda o el raso. Estos accesorios no quebrarán ni dañarán tu cabello.Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:Abandonar los hábitos causantes de la rotura del cabello
Método 3
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1No te hagas moldeados permanentes. Es probable que el resultado sea espectacular a corto plazo, pero con el tiempo, tu cabello sufrirá serios daños y podrías, incluso, poner en riesgo tu salud. Muchos productos químicos utilizados para hacer la permanente contienen formaldehido, una sustancia que se asocia a reacciones cutáneas e, incluso al cáncer de piel. [2] Si realmente necesitas un moldeado permanente, háztelo solo en ocasiones puntuales.
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2Evita utilizar tintes químicos. Es posible que te guste probar distintos colores, pero los tintes químicos pueden causar catástrofes en el cabello. El proceso será especialmente dañino si tienes el cabello oscuro y sueles teñírtelo uno o más tonos por debajo del tuyo (más claros), ya que tendrás que antes de aplicarte el tinte, tendrás que decolorártelo. Sin embargo, hay alternativas para modificar sutilmente el color natural del cabello que pueden, incluso, restaurar el cabello dañado:
- Teñirse el cabello con henna es una forma estupenda de resaltar su color natural, haciéndolo más intenso y profundo.
- Los baños de té son muy fáciles de hacer, y sirven para oscurecer el cabello rubio.
- Tanto la miel como la canela son ingredientes efectivos para aclarar el cabello sin dañarlo.
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3Nunca te decolores el cabello. Independiente de lo sano que tengas el cabello, si te lo decoloras lo dañarás.[3] Aunque te lo decolores en una peluquería, el proceso de eliminar el color natural de tu cabello es altamente nocivo. Si aun así decides decolorarte el cabello, procede con precaución y asegúrate de no dejarte el producto demasiado tiempo puesto. De lo contrario, acabarás abrasándote el cabello.
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4No te pongas extensiones. La mayoría de las extensiones, hasta las que se ponen en las peluquerías, pueden quebrar el cabello e incluso causar parches de calvicie. La tensión ejercida sobre las raíces hace que el cabello se caiga. Además, el cabello se puede quebrar en los puntos en los que las extensiones se pegan. En lugar de ponerte extensiones duraderas, considera la posibilidad de utilizar una variante con pinza que puedas quitarte y ponerte cómodamente sin tirones. Si decides ponerte extensiones, hazlo siempre en una peluquería y en manos de un profesional que sepa bien lo que hace.
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5No te olvides de cortarte las puntas regularmente. Cuando las puntas empiezan a abrirse, no hay vuelta atrás. Cortarse las puntas cada tres o cuatro meses es una buena forma de mantener el cabello fuerte y sano, evitando que se seque. Pídele a tu peluquero que no utilice herramientas, técnicas ni productos agresivos con tu cabello, especialmente si lo tienes muy seco, rizado, ondulado o áspero.
- Los cortes con cuchilla o tijeras para aligerar el cabello son poco recomendables, especialmente para el cabello rizado y seco.
- Los peluqueros tienden a dar tirones con el cepillo cuando aún está mojado. Sin te preocupa la rotura, pídele al peluquero que utilice un peine de púas anchas.
- Si no quieres que te apliquen productos para el cabello con sulfatos o siliconas, puedes lavártelo y acondicionártelo en casa antes de ir a la peluquería. De esta forma, el peluquero solo tendrá que mojártelo sin utilizar ningún producto.
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Referencias
Acerca de este wikiHow
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