La irritación por rozadura entre las piernas puede ser muy dolorosa y molesta. Si te sucede, no te preocupes, ¡no eres el único! Este es un problema común entre los atletas, las personas que tienen sobrepeso o cualquiera que use vestidos o faldas en climas calurosos. Para evitar la irritación por rozadura, asegúrate de que la parte interior del muslo se mantenga seca y disminuye la fricción. Si experimentas este problema, lava y humecta la piel sensible de inmediato para contribuir a que se cure.

Método 1
Método 1 de 3:
Mantener el área seca

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    Aplícate un poco de alumbre o talco para bebé en la parte interna de los muslos. La humedad puede romper la capa superior de la piel, lo que la irrita y causa dolor.[1] Usa los dedos para aplicarte una capa fina del producto de manera uniforme en la piel que se frota cuando caminas o haces ejercicio.
    • Esta solución funciona mejor con ropa de color claro en la que no se vean las manchas de polvo como sucedería en la ropa oscura.
    • También puedes llevar contigo un pequeño recipiente de talco para bebé y volvértelo aplicar durante el día.
    • Asegúrate de comprar un polvo para bebé sin talco, pues esta sustancia se ha relacionado con riesgos extremos para la salud, como el cáncer. Por lo tanto, evita los productos que lo incluyan en su lista de ingredientes.[2]
    • Si quieres una opción barata y sencilla, puedes utilizar almidón de maíz.
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    Usa un material que aleje la humedad en lugar del algodón al momento de hacer ejercicios. Una tela de algodón holgada atrapará la humedad y rozará con tus piernas. Más bien, opta por unos pantalones para hacer ejercicios que te queden al cuerpo y que estén hechos de un material sintético que aleje la humedad como el nailon, la licra, el poliéster o el spandex.[3] Las telas sintéticas disminuyen la fricción y se secan rápidamente, lo que hace que la irritación por rozadura sea menos probable.
    • Por ejemplo, utiliza un short de compresión hecho de spandex para protegerte la parte interna de los muslos mientras haces ejercicios.
    • También busca pantalones con costuras lisas, y puntadas lisas y pequeñas que no se froten con tu piel.
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    Sácate la ropa sudada y dúchate de inmediato después de ejercitarte. Quedarse con la ropa húmeda y sudorosa por un periodo de tiempo largo puede atrapar la humedad y romper la piel que se encuentra entre tus piernas. Cámbiate de inmediato después de hacer ejercicios. Enjuágate en la ducha para quitarte el sudor, luego sécate bien para que la humedad no se te quede atrapada entre los muslos.[4]

Método 2
Método 2 de 3:
Disminuir la fricción

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    Aplícate vaselina en la parte interna de los muslos para lubricar la piel. Frótate un poco de este producto al interior de los muslos en el área donde se rozan para que la piel se deslice sin problemas. Esta medida contribuirá a atrapar la humedad en la piel y permitirá que la áreas irritadas o “puntos crítico” se sanen más rápidamente.[5] Aplica la vaselina antes de ejercitarte o de salir en el día.[6]
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    Usa un producto lubricante especial si quieres una aplicación más sencilla. Si te parece que la vaselina es muy grasosa o sucia, compra un producto lubricante como Body Glide. Está especialmente formulado para que la piel se mantenga lubricada todo el día y viene en barra, así que es fácil de llevar en el bolso o en la maleta del gimnasio. También es fácil de aplicar, pues no tendrás que tocar el producto con las manos.[7]
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    Aplícate una crema para la dermatitis de pañal con óxido de zinc en la piel que ya está irritada. Si tu piel ya está empezando a sentirse en carne viva o irritada y quieres evitar que se ponga peor, usa un producto suave que contenga un ingrediente activo de óxido de zinc. Una crema para dermatitis de pañal quizás te suene descabellado, pero sus propiedades calmantes y antibacterianas son perfectas para tratar la irritación por rozadura del área interior de los muslos.[8]
    • ¡Ten en cuenta que este producto puede ser bastante denso y a veces sucio! No te pongas pantalones o shorts en colores oscuros en los que se puedan ver las manchas blancas.
    • Algunas opciones muy usadas son las cremas de óxido de zinc Desitin o A+D.
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    Ponte un short debajo de un vestido o una falda para disminuir la fricción. Usar un short de ciclismo de algodón o spandex debajo de la ropa es una forma sencilla y sutil de hacerte cargo del problema. Tener una barrera de tela entre los muslos protegerá la piel cuando se froten.
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    Varía tu rutina de ejercicios para que la parte interna de tus muslos descanse. Cámbiala cada ciertos días y alterna entre ejercicios que se concentren en la parte superior e inferior del cuerpo.[9] Si notas irritación por rozaduras en la piel después de una rutina, evita los ejercicios que la inflamen en los siguientes días. Alternar tus rutinas ayudará a que no se te irrite constantemente una sola área.
    • Por ejemplo, es posible que experimentes rozaduras a causa de las actividades como correr en la caminadora o realizar ejercicios del escalador. La próxima vez que te ejercites, concéntrate en los ejercicios de la parte superior del cuerpo como levantar pesas, hacer fondos de tríceps o sostener la posición de plancha.
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    Mantente hidratado para minimizar la concentración de sal en tu sudor. Los cristales de sal que se forman cuando sudas, a veces, funcionan como papel lija sobre la piel, lo que provoca mayor irritación. La hidratación disminuye la sal que hay en tu sudor y, por lo tanto, la cantidad de cristales que se forman. Bebe agua antes, durante y después de tu rutina de ejercicio para que la fricción sea mínima.[10]
    • Bebe entre 500 y 600 ml (17 y 20 onzas líquidas) de agua unas 2 a 3 horas antes de hacer ejercicios, luego otros 250 ml (8 onzas líquidas) unos 20 a 30 minutos antes de empezar la rutina.
    • Mientras te ejercitas, bebe de 200 a 300 ml (7 a 10 onzas líquidas) de agua cada 10 a 20 minutos
    • Por último, toma 240 ml (8 onzas líquidas) de agua antes de que pasen 30 minutos de terminada la rutina.

Método 3
Método 3 de 3:
Cuidar la piel irritada por rozaduras

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    Lava el área irritada suavemente con agua tibia. En la ducha, enjuágate la pierna con delicadeza dejando que el agua lave la piel en carne viva. Tal vez al principio, la presión del agua duela un poco, pero la temperatura tibia ayudará a limpiar y calmar la piel irritada. Para evitar que se inflame más, no toques o restriegues el área sensible mientras te laves.[11] Cuando termines, sécate la piel a toques con una toalla suave.
    • También puedes usar una barra de jabón suave, humectante y con pH balanceado junto con el agua tibia para limpiar el área completamente.[12]
    • Asegúrate de no utilizar agua caliente, pues empeorará la piel irritada.
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    Humecta la piel irritada con vaselina o aloe vera. Una vez que la piel esté limpia y seca, aplícate un humectante suave. Para conseguir un alivio calmante, usa vaselina o gel de aloe vera puro, que no contenga fragancias artificiales que pudieran inflamar la piel irritada aún más.[13]
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    Dale tiempo a tu piel de sanar antes de realizar actividades que podrían irritarla. Espera a que la irritación pase antes de participar en cualquier actividad que pudiera empeorarla, como correr. Mientras esperas a que se cure la piel, prueba ejercicios que no impliquen rozaduras, como nadar y remar.
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    Usa ropa de algodón suave y respirable mientras que la piel se sana. ¡Mantente lo más cómodo posible y tu piel te lo agradecerá! Para el día, escoge un pantalón o un short cómodos de algodón en lugar de vestidos o faldas. En la noche, usa pantalones de pijama de algodón suave.[14] Sigue utilizando pantalones de algodón hasta que la irritación esté completamente curada.
    • Para tener un atuendo apropiado para el trabajo, usa un blazer, una blusa elegante con botones centrales o una camiseta, y un pantalón de vestir a medida hecho 100 % de algodón.

Advertencias

  • Si la irritación empeora y el área se vuelve dolorosa, se irrita, sangra o le sale costra, es posible que requieras un ungüento de venta con receta para que sane de manera adecuada y proteja el área sensible. Ponte en contacto con tu proveedor de servicios de salud para que te ayude.[15]

Acerca de este wikiHow

Sarah Gehrke, RN, MS
Coescrito por:
Enfermera registrada
Este artículo fue coescrito por Sarah Gehrke, RN, MS. Sarah Gehrke es enfermera registrada y terapeuta de masajes licenciada en Texas. Sarah tiene más de 10 años de experiencia enseñando y practicando flebotomía y terapia intravenosa (IV) utilizando apoyo físico, psicológico y emocional. Recibió su licencia de Terapeuta de Masajes en el Instituto de Terapia de Masajes de Amarillo en 2008 y un master en Ciencias de Enfermería en la universidad de Phoenix en 2013. Este artículo ha sido visto 29 792 veces.