Girar un auto es simple cuando te tomas las cosas con calma. Sin embargo, quizás estés nervioso por girar a una mayor velocidad. Por más que parezca intimidante al principio, aprender a controlar tu carro por una curva rápida cerrada te ayudará a sentirte más seguro y cómodo al volante.

Método 1
Método 1 de 3:
Entrar en una curva cerrada

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    Revisa todos los espejos para asegurarte de que el camino esté despejado. Antes de cambiar de carril o comenzar a girar, asegúrate de que no haya nadie detrás de ti o a tu lado. Revisa tu derecha e izquierda y mira los espejos retrovisores para asegurarte de no chocar otros autos cuando gires. Cuando veas que el camino está despejado, podrás comenzar a tomar la curva cerrada.[1]
    • No conduzcas rápido si hay muchos autos, dado que podrías causar un accidente.
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    Lleva el auto al punto más externo en la carretera. Si te acercas a una curva cerrada derecha, lleva el auto tan hacia la izquierda como puedas. Si te acercas a una curva cerrada izquierda, lleva el auto hacia la derecha. Posiciónate en el punto más externo de la carretera antes de girar para hacerlo en el arco más ancho posible.[2]
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    Pisa el freno y baja la velocidad a medida que te acerques a la curva. Si conduces un carro manual, reduce la marcha mientras te acercas a una curva cerrada. El objetivo es ingresar en la curva a una velocidad baja y salir de la misma con mucha aceleración. Sigue bajando la marcha hasta que sientas que puedes controlar el carro por completo.[3]
    • Si tomas una curva cerrada muy rápido, no tendrás control sobre tu vehículo.
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    Visualiza el giro más ancho que puedas hacer. Un giro ancho te proporcionará más control sobre el carro y no tendrás que reducir tanto la velocidad como en un giro brusco. Observa la carretera frente a ti y visualiza tomar la curva en el arco más ancho posible. Por más que se trate de una curva cerrada, es importante que tomes el arco más ancho para no perder impulso mientras giras.

Método 2
Método 2 de 3:
Hacer un giro cerrado

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    Apunta hacia el ápice de la curva. El ápice es el centro de la esquina interior de una curva. Para hacer el giro más ancho posible, dirige el auto para que vaya hacia el ápice mientras giras. Conduce por la parte exterior de la carretera o pista y observa la esquina interior de la curva. Planifica conducir el carro justo a lo largo del ápice.[4]
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    Gira en la curva con un movimiento suave. Mientras te acercas a la esquina, comienza a girar el volante en la dirección en que quieras girar. Para conducir rápido en la curva, gira el volante tan poco como puedas.[5]
    • No tires del volante, dado que podrías perder el control.
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    Aplica una presión leve en el acelerador mientras giras. Mientras estabilizas en el auto en el ápice de la curva, puedes acelerar. Siempre y cuando no hayas tomado la curva muy rápido, habrás desacelerado lo suficiente para poder acelerar ahora por el resto de la curva. Mientras presionas el acelerador, los neumáticos deben sentirse agarrados a la carretera. Además, sentirás que tienes el control total sobre el volante.[6]
    • Si tu auto tiene transmisión manual, tendrás que subir un cambio al conducir más rápido.
    • Si pierdes el control en la curva, quita el pie del acelerador y toca suavemente el freno hasta recuperar el control del carro.
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    Lleva el vehículo a la parte externa de la carretera cuando salgas de la curva. Conducir hacia la parte interior de la carretera mientras sales de una curva hará que la curva sea muy cerrada y pierdas mucha velocidad. En cambio, busca el punto más exterior de la carretera o pista y prepárate para conducir hacia allí una vez que salgas de la curva.[7]

Método 3
Método 3 de 3:
Usar el freno de mano

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    Practica este giro en un espacio abierto libre de obstrucciones. Cuando uses el freno de mano para girar, tendrás poco control sobre la forma en que el carro gira. Esto puede hacer que la parte trasera del vehículo patine bruscamente y podría dirigirse rápido al terraplén o la barandilla. Practica este giro en un espacio abierto hasta que sepas bien lo que haces.[8]
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    Conduce hacia la curva a una velocidad alta. Para usar el freno de mano para girar, tendrás que tomar la curva a al menos 48 kilómetros por hora (30 millas por hora). De lo contrario, cuando tires del freno, el carro frenará bruscamente.[9]
    • Girar con el freno de mano es más fácil en superficies de baja fricción, como nieve, césped o tierra.
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    Aprieta el embrague mientras tiras del freno de mano en un carro manual. Quita el pie por completo del acelerador mientras levantas el freno de mano. Solo debes usar el freno de mano y el embrague por uno o dos segundos cuando tomes la curva. Si tu carro es automático, no tendrás que preocuparte por el embrague.[10]
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    Gira el volante hacia la curva. Dado que usarás el freno de mano, sentirás mucha resistencia en el volante hacia la otra dirección. Rápidamente, gira un poco el volante en una dirección hasta que las ruedas traseras comiencen a patinar.[11]
    • Los neumáticos comenzarán a humear debido a la fricción creada entre los mismos y el piso.
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    Lleva el freno de mano hacia abajo y permite que el volante gire en la otra dirección. Si usas un carro con transmisión manual, presiona el embrague mientras regresas el freno de mano a su posición original. Si conduces un carro con transmisión automática, puedes empujar el freno de mano hacia abajo. Cuando las ruedas de atrás comiencen a patinar, contravira o permite que el volante gire en la dirección opuesta para no exceder el giro.[12]
    • Si no contraviras correctamente mientras las ruedas patinan, podrías girar hacia afuera o volcar el coche.
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    Regresa a la dirección del giro. Cuando hayas girado lo suficiente, puedes regresar a la dirección del giro para recuperar el control del carro. Endereza el vehículo y conduce en línea recta. Si lo haces correctamente, puedes hacer un giro de 180 grados en cuestión de segundos.[13]

Acerca de este wikiHow

Ibrahim Onerli
Coescrito por:
Instructor de manejo
Este artículo fue coescrito por Ibrahim Onerli. Ibrahim Onerli es socio y gerente de Revolution Driving School, una escuela de manejo con sede en la ciudad de Nueva York cuya misión es hacer del mundo un lugar mejor mediante la enseñanza de la conducción segura. Ibrahim entrena y administra un equipo de más de 8 instructores de manejo, y se especializa en el manejo defensivo y el manejo de autos de transmisión manual. Este artículo ha sido visto 50 292 veces.
Categorías: Conducción defensiva