Los arreglos comestibles constituyen una forma deliciosa, única y hermosa de desearle un feliz cumpleaños a alguien o decirle gracias. Asimismo, son perfectos como regalos de aniversario y son un regalo romántico para el Día de San Valentín. Debido a que los arreglos de confección son costosos, ¿por qué no ahorrar dinero y hacer que tu regalo sea más personal elaborándolo tú mismo? Por lo general, los arreglos comestibles se hacen con fruta, aunque también puedes hacer arreglos divertidos y creativos con vegetales, además de hermosos ramos de flores comestibles.

Método 1
Método 1 de 3:
Hacer un arreglo de frutas

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    Consigue tus suministros. Aparte de la fruta necesaria, necesitarás también algo que sujete tu arreglo de frutas. Es posible usar una sandía o calabaza talladas, un jarrón de flores, una maceta o un tazón. Elige un recipiente adecuado para el tamaño y la forma que quieras para tu arreglo. Estos son algunos otros suministros que necesitarás:
    • un buen cuchillo afilado y tabla de cortar
    • espuma floral (como otra alternativa, una col o lechuga enteras)
    • brochetas y mondadientes de bambú
    • cortadores de galletas de metal con forma de flor
    • papel de aluminio y film de plástico transparente
    • un sacabolas
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    Elige la fruta. Si bien la mayor parte de la fruta es apta para un arreglo comestible, existen ingredientes que se usan comúnmente debido a su variedad de color, su tamaño y su textura. De las frutas que se usan comúnmente, puedes hacer un arreglo básico con una:
    • piña
    • melón cantalupo y un melón verde
    • un litro (un cuarto de galón) de fresas
    • 470 g (una pinta) de arándanos azules y de moras
    • una bolsa de uvas sin semilla
    • un puñado de col rizada y otro vegetal de hoja grande
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    Lava y seca las bayas, las uvas y la col rizada. Déjales las hojas a las fresas para que tengan un color adicional. Quítales los tallos a las demás frutas (por ejemplo, las uvas). Córtale el exceso de tallos a la col rizada. Reserva todo.
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    Corta los melones por la mitad. Quítales las semillas con una cuchara y limpia las dos mitades del melón cantalupo sacando esferas con el sacabolas. Reserva las esferas de melón junto con las bayas.
    • Pela el melón verde. Coloca las mitades de melón con el lado plano hacia abajo sobre una superficie plana. Sigue el contorno redondo de los melones con un cuchillo para quitarles la cáscara.[1]
    • Corta cada mitad de melón en gajos con forma de media luna de alrededor de 2,5 cm (1 pulgada) de grosor en la parte inferior. Corta los gajos por la mitad a lo ancho. Usarás estos como las hojas de las flores.
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    Prepara la piña. Corta la parte superior y resérvala junto con las bolas de melón y las bayas. Corta los 2,5 cm (1 pulgada) inferiores y deséchalos. Sin pelarla, corta la piña restante en trozos redondos de entre 1 y 2 cm (0,5 a 0,75 pulgadas) de grosor. Con cortadores de galletas, presiona el centro de cada rodaja de piña para obtener formas de flores.
    • Es posible usar distintas formas y tamaños o bien puedes hacer que cada trozo de piña con forma de flor sea igual.
    • Asimismo, puedes usar otras formas para las piñas, como corazones (excelentes para el Día de San Valentín), estrellas o incluso formas con motivos de las fiestas de fin año.
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    Prepara el tazón. Llénalo con espuma floral. Corta la espuma de ser necesario para que quepa. Cubre la espuma con una capa de papel de aluminio e introdúcelo en el tazón para cubrir los lados de la espuma. De este modo, los trozos de espuma no entrarán en contacto con la fruta.[2] Luego, coloca un poco de col rizada encima para cubrir el papel de aluminio. Posiciona la col rizada de forma que las hojas se esparzan sobre los lados del tazón.
    • Una col también funcionará como una base sobre la cual puedes colocar las brochetas de fruta. Colócala en el tazón y córtala para que sea del tamaño adecuado de ser necesario. Coloca col rizada sobre ella y posiciona las hojas de forma que cuelguen sobre la parte superior del tazón.
    • La col rizada que cuelgue por encima creará una agradable base verde para el arreglo, además de darle un aspecto un poco más similar a un arreglo floral tradicional.
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    Arma las cabezuelas de piña. Corta los mondadientes por la mitad. Con las mitades de mondadientes, asegura una esfera de melón, una uva, una mora o un arándano azul al centro de cada flor de piña.[3] Ten cuidado de que el mondadientes no sobresalga por la parte superior del melón o la parte trasera de la piña.
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    Elabora las flores de piña. Para cada flor se necesitarán dos medias lunas de melón verde y una cabezuela de piña. Introduce una brocheta a través de un gajo de melón de forma que sobresalga de manera perpendicular a la brocheta, con la media luna mirando al techo. Introduce una brocheta a través del segundo gajo del mismo modo pero por el otro lado y de forma que la media luna mire al suelo.
    • Introduce la parte superior de la brocheta a través de la parte inferior de la flor de piña, a alrededor de mitad de camino. Ten cuidado de que la flor esté en posición vertical con la cabezuela mirando hacia afuera y no al techo.
    • Posiciona los dos gajos de melón de forma que queden a alrededor de 2,5 cm (1 pulgada) de la parte inferior de la piña, como las hojas en el tallo de una flor.
    • Repite el procedimiento hasta que todas las flores de piña estén en tallos y tengan hojas de melón.
    • Utiliza malvaviscos miniatura o pastillas de goma para asegurar las flores en su lugar en caso de que no permanezcan posicionadas en las brochetas.
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    Coloca las frutas restantes en brochetas. Llena cada brocheta hasta alrededor de la mitad con una selección de frutas: arándanos azules, moras, uvas y bolas de melón. Colócale una fresa a cada una en la parte superior con el extremo en punta mirando hacia arriba (introduce primero el extremo del tallo en la brocheta).
    • Ten cuidado de que la brocheta no sobresalga por la parte superior de la fresa.
    • En caso de que te quedes sin fresas, coloca una bola de melón, una media luna de melón verde o una mora en la parte superior del resto de las brochetas.
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    Arma el arreglo. Para empezar, dispón las flores de piña. Espárcelas de manera equitativa alrededor del arreglo y asegúralas en su lugar introduciéndolas en la espuma. Corta las brochetas a distintas longitudes para así obtener profundidad.[4] Una vez que las flores estén en su lugar, rellena los espacios con las brochetas de fruta restantes. Nuevamente, corta las brochetas a distintas longitudes y colócalas de manera equitativa alrededor del arreglo.[5]
    • Asimismo, puedes usar la parte superior de la piña como el centro del arreglo y disponer las flores y las brochetas a su alrededor.
    • Rellena las espacios vacíos en la parte inferior usando col rizada.
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    Envuelve el arreglo con plástico. Guárdalo en el refrigerador hasta cuando lo necesites. Si quieres garantizar frescura y los colores más vivos, debes hacer el arreglo el día que lo necesites.
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Método 2
Método 2 de 3:
Hacer un árbol de vegetales

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    Reúne tus suministros. Aparte de los vegetales, necesitarás también un cuchillo y una tabla de cortar, mondadientes, una fuente para servir, un cono floral de espuma grande y papel de aluminio.
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    Elige los vegetales. Es posible usar la mayoría de los vegetales para hacer un árbol de vegetales, aunque el brócoli y la coliflor pueden funcionar bien para hacer el grueso del árbol. Si bien puedes experimentar con otros vegetales, un buen punto de partida incluirá lo siguiente:
    • un puñado de col rizada roja
    • tres o cuatro zanahorias
    • 470 g (una pinta) de tomates cereza
    • un pimiento amarilllo y uno anaranjado
    • un pepino
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    Prepara los vegetales. Lava y seca todos los vegetales. Quítales los tallos y las semillas a la col rizada, los pimientos y las zanahorias. Pela también las zanahorias.
    • Corta las zanahorias y el pepino en trozos de 5 cm (2 pulgadas) de largo y corta cada trozo en cuartos a lo largo.
    • Corta los pimientos en tiras muy delgadas.
    • Quítales los tallos al brócoli y la coliflor y córtalos en cogollos del tamaño de un bocado.
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    Prepara el árbol de espuma. Cubre el cono con papel de aluminio y colócalo en el centro de la fuente para servir. Rodea el árbol base con col rizada.
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    Introduce mondadientes en los vegetales. Introduce los mondadientes en los tallos restantes de los cogollos de brócoli y coliflor y luego en la parte inferior de los palitos de pepino y zanahoria. Introduce mondadientes en los tomates.
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    Arma el árbol. Empieza por la parte inferior e introduce el otro extremo de los mondadientes en el cono formando un círculo de cogollos de coliflor y brócoli alternativamente alrededor de la base del cono. Haz el intento de no dejar ningún espacio vacío.
    • Justo sobre esa fila, forma una fila de vegetales alternando entre palitos de zanahoria, palitos de pepino y tomates. Continúa hacia arriba por el árbol alternando entre filas de brócoli y coliflor y otros vegetales hasta cubrir todo el cono, incluso la punta.
    • Superpón los vegetales lo más posible para que no queden espacios vacíos.
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    Decora el árbol con trozos de pimiento. Utiliza la curva natural de las rodajas de pimiento para introducirlas en los espacios entre los demás vegetales e introduce estas rodajas alrededor de todo el árbol como si fueran listones.
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    Dispón los vegetales restantes sobre la col rizada. En caso de que sobre algún trozo de vegetal, quítale el mondadientes y disponlo en la base del árbol sobre la cama de col rizada. Envuelve el árbol con plástico y guárdalo en el refrigerador hasta que estés listo para servirlo o presentarlo.
    • Considera la posibilidad de servir el árbol de vegetales con una salsa de vegetales, hummus o una salsa de espinaca.
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Método 3
Método 3 de 3:
Armar un ramo de flores comestibles

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    Reúne tu equipo. Si quieres ofrecer el ramo como regalo, será necesario papel tisú, papel de regalo transparente de plástico, una banda elástica y cordel. Asimismo, consigue un jarrón que puedas usar para disponer el ramo antes de empaquetarlo.
    • También es posible dejar el ramo en el jarrón en caso de que no vayas a darlo como regalo o no quieras empaquetarlo.
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    Elige las flores comestibles. No todas las flores son comestibles, pero muchas de ellas lo son, y quedan deliciosas en ensaladas, sopas, tés, sorbetes y muchos otros platos. Puedes elegir flores según su color, su aspecto o tan solo lo que haya a tu disposición.
    • Entre las flores comestibles azules o moradas se encuentran la borraja, el hisopo, el cebollino, la violeta, la lavanda, el aciano,[6] la lila, el trébol y la juliana.
    • Entre las flores comestibles rosadas o rojas se encuentran la madreselva, la monarda, la begonia encerada, la begonia tuberosa, las floraciones de manzana, las floraciones de platanera,[7] la margarita común y los claveles.
    • Entre las flores comestibles anaranjadas o amarillas se encuentran la capuchina, la mostaza, las floraciones de calabacín y calabaza, el lirio de día, la caléndula y los dientes de león.
    • Entre las flores multicolores o las flores que vienen en varios colores se encuentran los pensamientos,[8] las rosas y los crisantemos.
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    Dispón las flores. Deja los tallos largos pero, en caso de que debas recortarlos, hazlo usando tijeras de jardinería o con un cuchillo afilado.[9] Empieza por las flores más grandes (todas del mismo tipo) y colócalas en el jarrón. Espácialas de forma que estén equilibradas (aunque no equitativas) por todo el arreglo. Debes trabajar siempre con un número impar de flores.[10]
    • Luego, elige las flores que tengan el segundo mayor tamaño y espácialas también alrededor del arreglo. Gira constantemente el jarrón de forma que puedas verlo desde todos los ángulos.
    • Rellena los espacios vacíos con puñados de flores más pequeñas y añade flores altas (por ejemplo, la lavanda) para darle un poco de profundidad y altura.
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    Envuelve el ramo. Cuando hayas terminado de disponer el ramo, retíralo del jarrón teniendo cuidado de no dejar que las flores se salgan de su lugar. Sujeta el ramo cerca de la parte superior de los tallos y coloca una banda elástica holgadamente alrededor de ellos para mantenerlos en su lugar.
    • Envuelve los tallos y rodea las flores usando papel tisú. Envuelve el papel con film de plástico transparente y ata el ramo para cerrarlo con el cordel justo debajo de donde las flores y los tallos se encuentran.
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Categorías: Regalos
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