Cómo hacer crecer el pelo rizado

El pelo rizado requiere de cuidados diferentes que el pelo lacio u ondulado. Como es más delicado, también es más vulnerable al quiebre prematuro, lo cual podría dificultar su crecimiento. Pero con los cuidados correctos, incluso el pelo rizado puede ser largo. Sigue leyendo para averiguar cómo hacerlo.

Parte 1

Parte 1 de 3:
Lavarte

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Limita tu número de lavadas. No te lo laves todos los días. El lavado diario elimina los aceites naturales del cuero cabelludo y como el pelo rizado normalmente tiende a resecarse, el lavado diario puede resecarlo aún más, dejándolo más susceptible al quiebre. Más bien, lávate cada 2 días o unas pocas veces a la semana.
- Mientras más ajustados sean tus rizos, menor será la frecuencia con la que podrías tener que lavarte el cabello. Si necesitas lavártelo con más frecuencia, puedes usar un champú sin enjuague entre dichas lavadas.
- No te laves dos veces al mismo tiempo. Este consejo es para los de pelo más lacio, pero no es recomendable para los de pelo rizado. Cuando te lo laves, solo hazlo una vez, pero lávate de forma minuciosa para eliminar toda la tierra y la grasa.
- Si lo necesitas, podrás lavártelo con acondicionador (lo que se conoce como colavado) entre lavadas con champú. De este modo, no lastimarás tu cabello con sulfatos, los cuales se encuentran en la mayoría de los champús.^{[1]
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  Fuente de investigación} Ten en cuenta que el colavado es fantástico para retener la humedad, pero solo limpia el cabello de manera leve.
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Lávatelo con champú y acondicionador en secciones. El pelo rizado puede ser denso y rebelde, cosa que hace difícil llegar a todo lugar. Si el tuyo es particularmente grueso o rizado, sepáralo en 4 a 8 secciones y lávatelo con champú y acondicionador sección por sección.
- El tamaño de cada sección dependerá de la densidad de tu pelo. Entre más denso sea, más pequeña deberá ser cada sección.
- Considera la posibilidad de usar un champú específicamente diseñado para pelo rizado. Podría ser más hidratante y arrancará menos de tus aceites naturales.
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Échate un acondicionador profundo durante cada lavada. Incluso podría serte útil acondicionarte las puntas entre lavadas, si están particularmente secas.
- También podrías echarte productos hidratantes o protectores después o entre lavadas. Hay muchos aceites o serums que ayudan a “sellar” la cutícula capilar y protegerla del daño.^{[2]
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- Aplícate el acondicionador desde la raíz del pelo. Por lo general, no tendrás que aplicártelo en la mitad superior del largo del pelo, salvo que se note mucho la resequedad del cuero cabelludo.^{[3]
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Parte 2

Parte 2 de 3:
Peinarte

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Usa un peine de dientes anchos. No trates de peinarte con un peine de dientes finos o cepillarte el pelo, sino solo sentirás dolor, lo dañarás y lo quebrarás en exceso. Más bien usa un peine de dientes anchos para desenredártelo antes de peinarte.
- También deberás evitar cepillarte el pelo, especialmente si está húmedo, porque será más susceptible al daño.
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Sácate el agua del pelo con presión, no con fricción. Cuando te seques con una toalla, no te la frotes en la cabeza, más bien sácate el agua presionándola suavemente. La fricción al frotártela dañará el pelo y hará que se quiebre con facilidad.
- Si no podrás una camiseta de algodón o un paño microfibra en vez de una toalla para secarte el pelo. Son generalmente más suaves y menos abrasivos que las toallas, así que su uso puede ser más seguro.^{[4]
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  Fuente de investigación}
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Evita hacerte peinados con calor. Es decir: usar un secador, una planchita rizadora o laceadora. El exceso de calor cambia la estructura proteica del pelo, dejándolo más débil y con menor elasticidad (lo cual lo dejará más proclive al quiebre) con el tiempo.^{[5]
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- Si deseas usar calor, usa un producto protector contra el calor de antemano a fin de minimizar las probabilidades de sufrir daños.
- Si bien evitar usar el secador es lo ideal, a veces no es práctico. Si necesitas secártelo con el secador, hazlo con una temperatura baja y con el difusor. También podrás echarte una crema peinadora antes de secártelo.
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Evita hacerte un moño o una cola de caballo todos los días. De vez en cuando no lo dañará permanentemente, pero llevar el pelo amarrado hacia atrás con demasiada frecuencia puede desgastarlo (o sea, quebrarlo).
- Si te gusta usar con frecuencia un moño o una cola de caballo, tan solo verifica que no estén ajustados.
- Si tienes que llevar el pelo hacia atrás, asegúrate de ponerte coleteros que no se enreden. Evita los de metal y nunca uses los de goma.

Parte 3

Parte 3 de 3:
Emplear cuidados adicionales

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Échate tratamientos proteicos o de aceite. Los tratamientos proteicos y de aceite hidratan y reparan más intensamente, es decir, ayudan a prevenir el quiebre y a mantener el pelo sano. La mayoría se beneficiará usándolos una vez a la semana a varias veces al mes. El pelo responderá un poco diferente según los diversos tipos de tratamientos, así que quizá tengas que probar unos cuantos distintos antes de encontrar el que mejor te sienta.
- Si optas por elegir un tratamiento proteico comercial, normalmente se recomienda equilibrarlo con un tratamiento acondicionador después, sino podría quedar tieso o vulnerable al quiebre.
- Los tratamientos de proteínas naturales como el huevo o la mayonesa podrían no ser efectivos en las cabelleras que no responden bien a los tratamientos proteicos comerciales.
- Los aceites capilares se clasifican en dos grandes tipos: selladores e hidratantes. Los aceites selladores como el aceite de jojoba o de almendra se aplican en el pelo húmedo para protegerlo y sellar la humedad,^{[6]
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  Fuente de investigación} mientras que los aceites hidratantes como el aceite de ricino y de aguacate son más pesados y sirven para acondicionamientos periódicos profundos.^{[7]
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  Fuente de investigación} Calentar el aceite hidratante y masajearlo suavemente en el cuero cabelludo entre 5 y 20 minutos también ayudará a hidratarlo aún más y a fomentar su crecimiento.^{[8]
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Cúbrete el pelo en la noche. Protégetelo y evita el frizz cubriéndote con un gorro, una bandana o una bufanda de seda o de satén antes de irte a dormir. La protección extra ayudará a prevenir el daño y quiebre innecesarios.^{[9]
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Fuente de investigación}^{[10]
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- Si no, podrías rociártelo apenas con agua y luego cubrírtelo con una gorra de ducha justo antes de irte a dormir para crear un ambiente húmedo y naturalmente cálido que pueda mantenerlo hidratado y protegido.
- Si no te apetece la idea de ponerte una gorra de ducha, también podrás dormir con una almohada de seda o de satén, la cual reducirá la fricción.^{[11]
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Córtate las puntas regularmente. Si bien podría parecer contraproducente cortarse las puntas cuando quieres dejarlo largo, las puntas sin cortar tienden a acumular el daño que conlleva su quiebre, haciendo al final sea más difícil que crezca.^{[12]
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Fuente de investigación}
- Cortarte regularmente las puntas abiertas, dañadas y secas mejorará la salud general del pelo, ayudándolo a crecer sano y más resistente.
- En promedio, el pelo de la mayoría crece un 1 cm (½ pulgada) por mes. Si observas que tu pelo se rompe a más de 1 cm (½ pulgada) de la punta, parecerá efectivamente que no puede crecer más de su largo actual.^{[13]
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  Fuente de investigación}
- Cuando vayas al peluquero, pídele que te corte las puntas o te corte el pelo mientras esté seco, si no lo sabe ya (o aún mejor, antes de llegar a esta instancia, asegúrate de que esa persona tenga experiencia cortando pelo rizado). Como la textura y el largo del pelo rizado pueden diferir significativamente de mojado a seco, los cortes en seco son los mejores.^{[14]
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Relájate. El estrés puede tener un impacto significativo en la salud de tu pelo. Cuando estés estresado, tu pelo se volverá más vulnerable al quiebre y puede empezar a caerse más de lo normal. Así que si quieres una cabellera larga y sana, tendrás que relajarte un poco. También tendrás que hacer yoga si sufres de estrés.
- Empieza a practicar la meditación, yoga o tai chi. Todas esas prácticas son excelentes para reducir el tipo de estrés que produce la caída y el daño del pelo.
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Cuida todo tu cuerpo. El pelo responde no solo a los tipos de nutrientes que le echas, sino a los tipos de nutrientes que ingieres. Para tener una cabellera saludable, también tendrás que cuidar tu cuerpo con una buena nutrición y ejercicio suficiente.
- Consume una alimentación saludable y bien balanceada. Asegúrate de consumir suficiente proteína, hierro y ácidos grasos omega 3, pues todos son importantes para el crecimiento capilar.^{[15]
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- Toma mucha agua todos los días.
- Haz ejercicios regularmente. No tendrás que volverte adicto al gimnasio, pero una rutina de 15 a 20 minutos de ejercicios moderados varias veces a la semana mejorará las funciones generales de tu cuerpo, incluido el crecimiento capilar.

Consejos

Es verdad que el pelo de algunos crece más rápido que el de otros.
Es mentira que el pelo de algunos solo crece hasta cierta medida. Lo que de hecho suele suceder es que a aquellos con pelo delicado les cuesta más que crezca más de cierto largo, debido al quiebre.^{[16]
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Entre más rizado sea tu pelo, más reseco estará, porque los aceites naturales del cuero cabelludo no podrán desplazarse tan fácilmente y lo dejará con unas puntas más resecas de lo habitual.^{[17]
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Fuente de investigación}
Llevar el cabello amarrado te ayudará a evitar que se quiebre de manera innecesaria al protegerlo del clima y no permitir que pases las manos por él. Esto permitirá que el cabello retenga su humedad mientras está compactado, pero tendrás que humectarlo y sellarlo de antemano.
No dejes que nadie te toque el cabello, ya que podrían dañarlo, en especial si tienen las manos sucias.